Invasión
Arkhazia es un mundo fortaleza, con 4 mil millones de habitantes, con tres continentes que componen 2/4 del planeta, el resto son mares, el 70% del agua es salada, mientras el 20% es dulce, pero congelada en glaciares y el restante está distribuida en distintos lagos de los continentes
Cómo mundo fortaleza, cada ciudad está distribuida en forma de calles de diseño intrincado para dificultar la movilidad de los invasores
Cómo cualquier mundo dentro de las fronteras del Imperio de la Humanidad y fervientes adoradores del Dios Emperador de la humanidad, entregan sus diezmos Imperiales en forma de regimientos de Guardias Imperiales
Irónicamente, como mundo fortaleza jamás han sufrido una invasión, por lo que en sus 800 años de historia el planeta ah estado en relativa calma y paz, lo que le permitió desarrollar una industria mixta, tanto civil como militar, siendo un planeta clave dado su alto nivel de rendimiento y la cantidad de mano de obra disponible, su defensa era una prioridad para el Imperio, aunque no tanto como otros mundos
Por lo que cuando el incidente se dio, la respuesta Imperial fue rápida y precisa
Este Incidente ocurrió durante el mediodía en la ciudad capital del planeta, Karzak, la mayoría de ciudadanos se desplazaban a pie o en autos, la mayoría acaban de salir de sus turnos de 8 horas, para desplazarse hacia sus miserables hogares y poder descansar un par de horas, antes que llegue el siguiente turno
El gobernador del planeta, descubrió que dividir a los obreros en tres turnos, era mucho más beneficioso que tenerlos trabajando 16 horas seguidas, ya que tras un breve descanso, estaban frescos para regresar al trabajo, mientras dos turnos descansan, otro trabaja, los otros dos turnos, en sí, se dedican a labores de mantenimiento o van al adiestramiento obligatorio de la Guardia Imperial, que insistía que cada hombre debía estar listo para defender el planeta
Aun así, la Guardia estaba desprevenida ante un ataque desde el interior del planeta y la ciudad capital
A medida que la gente pasaba, algunas se dieron cuenta que el calor estaba elevando bastante vapor, los más avispados, pronto se dieron cuenta que ese vapor, estaba formando una puerta, con un diseño similar a la parte frontal de una catedral imperial, con un cráneo dorado en la parte frontal, con alas doradas en ambos lados, a medida que esa puerta se solidificaba llamaba la atención de los transeúntes que se detenían a verlo
Cuando la puerta finalmente se solidifico, alguien murmuro haber escuchado algo, algunos se acercaron hacia la puerta para escuchar mejor, era cierto, se escuchaba una especie de chillido, pero los más inteligentes sumaron dos más dos y empezaron a correr, abriéndose paso entre la multitud, y desde la puerta se escucharon gritos, tanto de guerra como de horror, cuando los más desprevenidos eran apuñalados en diferentes partes del cuerpo
Lo que salía de la puerta, eran docenas o centenas de hombres armados, acorazados con armaduras extrañas, espadas y escudos, criaturas terribles que blandían armas a diestra y siniestra, partiendo a muchos a la mitad, los guerreros humanos que atacaban a los civiles imperiales, cortaban piernas, brazos y cabezas, apuñalando en los abdómenes y cuellos, matando a diestra y siniestra, muchos huían tan rápido como podían
Una mujer en particular corría tan rápido como sus piernas y su bebe le permitían, era perseguida por dos hombres acorazados, y la estaban alcanzando a medida que ella golpeaba a alguien tan asustado como ella que corría de los atacantes, entonces su hombro derecho golpeo a alguien, cayo al suelo y levanto la mano con un ademan protector, aunque inútil si el enemigo golpeaba con su espada, aunque el golpe nunca llego
Alzo la vista y frente a ella, con su uniforme y su arma, estaba un adeptus arbites, sin el casco, podía observar la expresión seria que se dibujaba en la cara del hombre, tenía el ceño fruncido y observaba a los atacantes, que habían dejado de correr y lo miraban con extrañeza
- Suelten sus armas, o mueran en nombre del emperador - Anuncio el Arbites, mientras daba un paso al frente dejando a la mujer detrás de el
Los dos atacantes se miraron, alzaron sus armas y se lanzaron al combate, pero el arbites sin vacilación disparo su escopeta, partiendo a la mitad a uno de los hombres, se giro rápidamente, y le disparo al otro a la altura de la cabeza, destrozándola, antes si quiera de poder girarse para ver a la mujer, escucho un grito de esta, cuando miro, observo como uno de los soldados enemigos la sujetaba por el pelo, escucho pisadas detrás de el, sin dudarlo, apunto y disparo al tipo que sujetaba a la dama, sintió como alguien lo apuñalaba por la espalda
Se volvió y encontró con uno de esos extraños guerreros, llevaba una capa morada, miro con odio al Arbites, pero su expresión cambio a una de horror cuando el arbites lo sujeto del cuello, y giro la cabeza del hombre, quebrando su cuello, tomo la espalda que tenía en la espalda, y se la arranco, alzo la escopeta estableciendo un mínimo perímetro defensivo
Entonces se escucharon decenas de gritos, se giro y observo como decenas de guardias bajaban por la calle, con sus bayonetas listas, y tanques leman russ siguiéndolos de cerca, muchos guardias empezaron a correr a su lado, lanzándose al combate
Ambas fuerzas chocaron, las bestias balancearon sus armas, aplastando y cortando a muchos guardias, que se lanzaban a apuñalar a estas cosas, disparando ráfagas de laser que calcinaban y mutilaban a los enemigos, algunas bestias trataban de acercarse a los tanques, pero sin lograr nada, dado que los bolteres de los tanques destrozaban a esos animales, pasando por encima de los enemigos, machacándolos debajo de sus orugas
- ¡EMPUJEN AL ENEMIGO HACIA LA PUERTA! ¡SIN PIEDAD! - grito unos de los comisarios mientras partía a la mitad a uno de los atacantes
- ¡SIN PIEDAD! ¡POR EL EMPERADOR! - corearon muchos guardias, blandiendo sus bayonetas
Apuñalaron al enemigo, y los láseres atravesaban con facilidad a los enemigos, atravesando escudos y corazas, matando a los enemigos que dibujaban expresiones de horror en sus rostros, empujándolos devuelta a la puerta de donde salieron
- ¡Somos la furia del Emperador! - grito un Psíquico de batalla con sus manos en alto mientras columnas de llamas emergían del suelo en forma de torbellino y calcinaban a decenas de esos herejes que trataban de huir por la puerta - ¡Somos el fuego de justicia del trono dorado! - grito
Bestias aladas sobrevolaban los cielos, mientras los cazas del imperio les daban cazas, más que una disputa, era una masacre unilateral para las lagartijas voladoras, y servían como dianas de tiro para los inexpertos soldados de la FDP, que veían como las bestias con todo y jinete caían al suelo, hechas carne molida y se estrellaban en medio de los soldados de a pie
Finalmente los invasores sucumbieron, los números de la guardia habían aplastado su ataque sorpresa, muchos huían arrojando sus armas y escudos por el camino hacia la puerta, la guardia se detuvo, formando un perímetro alrededor de la puerta, mirando desconcertados el vacío que había dentro de esa extraña edificación, entonces unos cuantos guardias empezaron a gritar, pidiendo que abrieran paso al Lord General
Cuando el hombre llego frente a la puerta, estaba fumando un puro de gran tamaño, miro en silencio la estructura, mientras los guardias estaban firmes a su alrededor, luego con una seña mando a traer al psíquico de batalla, que una vez frente a el y despues de los saludos reglamentarios le realizo una pregunta
- ¿Que tenemos aquí? - pregunto el Lord General
- Una puerta - Contesto en tono de burla el Psíquico, se permitía esto dado que el Lord General era su amigo - La verdad, es una puerta, pero utiliza poderes de la disformidad que no entiendo, aunque, hay un poder que se puede sentir y me es familiar
- ¿Cual es ese poder? - El lord General miro al psíquico unos segundos dubitativo
- El poder del Dios Emperador mi señor - hablo respetuosamente el hombre
- ¿De donde sale? ¿de esta... - El Lord General señalo la puerta sin saber bien como llamarla - de esta puerta?
- No mi señor... - las palabras del psíquico llamaron la atención de todos los guardias cercanos - más allá de esta puerta
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