Ova 6. El Santuario En Manos De Artemisa

Seiya después de ver lo ocurrido se fue de la cabaña en busca de los demás caballero y saber sobre lo que acabó de ocurrir hace poco, aún sin entender el por qué Artemisa quería matarlo y quitarle el derecho a Tsume de proteger a Athena como en los siglos pasados pero cuando estaba de camino se encontró con Marín.

— ¿Marín? — Dijo Seiya.

— Seiya que bueno que te encontré a salvo — Se acercó a él.

— Marín, Artemisa vino y se llevó a Saori y a Tsume — Le dijo él estando preocupado.

— Lo sé, Seiya — Dijo ella con un tono serio y de preocupación.

— ¿Como lo sabes? — Preguntó confundido.

— Artemisa a tomado el santuario.

— ¿¡Que!? ¿Tan rápido? — Dijo asombrado.

— Así es, tuve que salir del santuario para venir a buscarte — Dijo Marín.

— ¡No puede ser tengo que ayudar a Saori y Tsume!

— Esto es más difícil de lo que parece Seiya, los caballeros estamos ahora en custodia de Artemisa, los caballeros dorados están en custodia dentro de las 12 casas y no pueden salir de ellas por un campo de fuerza que los mantiene encerrados — Comentó la amazona de águila.

— ¡Oh no...debo darme prisa! — Dijo Seiya con preocupación.

— ¡Espera Seiya...! — Él no alcanzo a escuchar ya que lo antes posible trato de llegar al santuario. Mientras que en el santuario de Artemisa en una especie de laguna estaba Athena derramando su sangre dentro de la misma.

— Una vez que te conviertas en una humana ya no serás la Diosa que rige la tierra siendo ahora mi responsabilidad y en cuanto a tí Aquiles...— Artemisa miró a Tsume.

Tsume tenía una expresión de tristeza que casi se podía notar a simple vista, trato de ocultarlo, estando arrodillada ante Artemisa.

— Ahora tu deber será ser uno de mis ángeles, ya no eres más un caballero de Athena — Dijo la diosa de la luna — Tu poder tendrá un mejor uso y no como Athena y los humanos lo han usado durante estos siglos...nuestro padre Zeus no te dio el honor eterno para que desafíes a los dioses.

— Esta bien Diosa Artemisa...— Dijo Tsume resignada.

— Ahora estás a otro nivel de ser un Dios y conmigo lo lograrás Aquiles — Le dijo Artemisa.

Tōma estaba presente en ese momento mirado a Tsume y a Artemisa, Tōma tenia ese objetivo de ser un Dios pero algo paso por su mente al ver a Tsume triste ante lo que dijo Artemisa.

— ¿El guerrero elegido por el mismo Zeus reencarnado en una mujer que parece que no desea ser un Dios? Es un desperdicio no aprovechar adecuadamente el poder que Zeus le encomendó, Aquiles debería sentirme honrado de que la Diosa Artemisa le de una oportunidad — Pensó Ícaro mirando a Tsume.

Pero luego vió que Artemisa se estaba alejando, dejando a Tsume a que custodie a Athena donde estaba.

— Pero parece que le preocupa mas Athena y los humanos, eso la hace ver débil...— Tōma se fue siguiendo a Artemisa mientras Tsume tenía la mirada baja.

— Saori...— Susurró Tsume.

— No te preocupes por mí, Tsume, ya tu deber no es cuidar de mí...— Dijo Athena.

— Pero...yo...

— Ahora tu deber es cuidar de Artemisa yo estaré bien mientras los humanos no sean castigados yo aceptaré el castigo por ellos — Saori sabía que habían muchas consecuencias en juego.

— Pero...no debe ser así Saori...— Dijo Tsume apretando sus puños.

— Se que mi padre te encomendó cuidar de mi al igual que mi abuelo el señor Mitsumasa pero creo que ya es hora de que tu tomes otro camino, Artemisa también dijo que mientras tengas el honor eterno serás un Dios guerrero al servicio de los Dioses.

— De que sirve si tengo que ver como te están arrebatando tu derecho de ser la diosa de la tierra...— Tsume tenía lágrimas en sus ojos — Los humanos te necesitan y tus caballeros de Athena también Saori...

— Lo sé pero creo que las cosas serán distintas Tsume...

Ambas tenían leves lágrimas que salían de sus ojos llorando silenciosamente mientras que Seiya había llegado al santuario.

— ¿¡Que paso en este lugar!? — Exclamó Seiya al llegar siendo recibido por Shaina.

— Ahora es el santuario de Artemisa — Respondió la amazona.

— ¿Shaina? — Respondió confundido.

— No deberías estar aquí — Le advirtió.

— ¡Estoy buscando a Tsume y Saori tengo que salvarlas de Artemisa! — Gritó Seiya decidido.

— Eso no se va a poder Seiya — Apareció la amazona de zafiro junto con Ichi de Hydra, Jabu de Unicornio y Ibiki de Pantera.

— ¿Que ocurre Izumi? — Le preguntó Seiya preocupado.

— Athena perdió su derecho de ser la diosa de la tierra y todo por nuestra culpa — Dijo Jabu triste y enojado.

— Y Tsume ya no es más un caballero de Athena — Dijo Ichi igual de la misma manera triste.

— Al igual que nosotros que ahora estamos bajo ordenes de Artemisa — Dijo Ibiki.

— ¡Eso no puede ser! — Exclamó Seiya.

— Mandamos a Marín a que te dijera que no vinieras a este lugar ya que aún Artemisa intentará arrebatarte la vida — Le dijo Shaina.

— ¡No! ¡No puedo dejar a Saori en peligro ni a Tsume y ustedes tampoco! — Gritó el caballero de pegaso.

— ¡Lo sabemos Seiya pero no podemos hacer nada! — Dijo Izumi triste.

— Si nos revelamos Athena tendrá aun peor su castigo — Dijo el caballero de unicornio.

— Aparte no eres el único terco aquí Seiya — Comentó Shaina.

— ¿Que? — Dijo Seiya.

— Hyoga, Ikki, Shiryu y Shun también estuvieron aquí pero están tratando de llegar al santuario de Artemisa — Respondió Izumi.

— Pero seria en vano, ya no podemos hacer nada — Agregó Shaina.

— ¡No es verdad! Si podemos no debemos abandonar a Athena, vamos no hagan eso...— Seiya miró que los cinco estaban serios este estaba por tomar otro camino pero Izumi lo detuvo.

— Seiya... — Él la miró y ella se acercó a él causando asombro en los demás.

— ¿Izumi? — Susurró Shaina.

— ¿Acaso tú...? — Dijo Jabu.

— No me importa si tengo que dar mi vida, te ayudaré Seiya yo también quiero salvar a Athena y a Tsume-Nee — Dijo Izumi con decisión.

— Sabia que podía confiar en tí Izumi — Dijo Seiya sonriendo mientras la miró — Debemos buscar a los demás.

— Vamos... — Ambos se fueron mientras los cuatro restantes se quedaron mirando hacia donde Seiya e Izumi se habían ido.

— Izumi tiene razón, no debería importar si morimos al salvar a Athena pero no debemos causar mas problemas para Athena en estos momentos — Dijo Shaina recapacitando.

— Pero espero que Seiya, Izumi, Hyoga, Shun, Shiryu e Ikki logren llegar con ellas — Dijo Ibiki.

— El problema serán esos ángeles de Artemisa — Comentó Jabu.

— También por que Tsume ahora depende de un hilo al igual que Athena — Dijo Shaina estando preocupada ahora por las consecuencias.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top