Ova 1. El Dios Abel
Este especial de 4 Ovas serán basados en la película de Abel Los Caballeros Del zodiaco contraatacan espero que les guste la idea de esto me la dio Alessa_Annie19 espero y les guste esa versión de esa película adaptada a esta versión
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Después de lo ocurrido durante la batalla con Hades y de que Tsume recuperara la memoria, Athena y Aquiles estaban en el jardín de la mansión Kido disfrutando de una agradable paz mientras estaban debajo de un árbol usando unos vestidos sencillos de color blanco. Tsume sintió la presencia de alguien más al igual que Saori quien pudo ver caos y destrucción por venir solo al sentir ese poderoso cosmos aproximándose quien se hizo presente ante ambas.
— Athena la espera a llegado a su fin, después de tantos siglos por fin me reencontrado contigo mi querida hermana, soy Fedo Abel otro de los hijos del Dios Zeus — Tsume miró con desconfianza al Dios presente ante ellas, Saori sonrió acercándose a Abel.
— Así que eres tu mi querido hermano el Dios Abel — Abel sonrió al tener cerca a su hermana después miró a Tsume quien lo miraba con desconfianza aún, pero él no dejó de sonreír.
— La última vez que te vi eras diferente Aquiles pero debo decir que tu belleza como la de mi hermana Athena me a dejado sin palabras — Tsume aún desconfiaba de él pero cambio su expresión solo para no levantar sospechas ante él y solo hizo una reverencia.
— Es un honor conocerlo Dios Abel — Dijo Tsume de manera educada.
— Lo mismo digo, conocer a uno de los guerreros mas poderosos elegido por mi padre para proteger a Athena en realidad lo considero admirable de tu parte al haber estado con Athena desde hace tantos siglos aún siendo leal a ella.
Después de eso caminaron por los el lugar donde había un pequeño río donde Saori jugaba en el agua acompañada de Abel quien feliz veía a Saori, Tsume miro a distancia todo eso, vio lo Feliz que estaba Saori al reencontrarse con uno de su familiares divinos.
Después de eso mientras eran acompañados por los tres sirvientes leales de Abel, estaban en una mesa al exterior tomando té Abel, Saori y Tsume.
— ¿A que haz venido a la tierra? — Preguntó Saori como tema de conversación.
Tsume miró a Abel para saber su respuesta ya que Tsume también tenía esa misma curiosidad. Abel solo miró su taza de té con seriedad y dijo lo siguiente.
— He vuelto por que ya era tiempo de hacerlo, Athena sabes que hace siglos atrás nuestro padre dio un castigo divino a quienes eran corrompidos por el mal y se reusaban a obedecer y alabar a los Dioses por lo tanto estoy aquí para que con mis propias manos voy a ejecutar nuevamente ese castigo divino a este mundo ya que las personas siguen con sus pensamientos impuros de Celos, Odio y codicia, este mundo será tomado en nombre de los dioses.
Saori se sorprendió por las palabras de Abel, Tsume seguía en su semblante serio pero aún así estaba igual de preocupada como lo estaba Saori.
— Ya me lo temía de tí, Abel — Pensó Tsume.
Mientras tanto en el santuario Tanto Shion como Dohko se dieron cuenta de la presencia de Abel, Shion mando a Saga, Aioria, DeathMask y Afrodita a la mansión Kido, pero aparte también los de bronce estaban llegando tranquilamente al lugar pero al ver a Abel y a sus tres santos de Phoebus se alarmaron un poco.
— ¿Seiya? — Dijo Saori.
— ¿Que hacen aquí? — Tsume preocupada miro a sus amigos y vio a los tres santos de Abel (Yao de Lince leopardo, Atlas de Karina Keel (Quilla) y Belenguer de Cabellera Berenice (O cabellos Kuma), mirar a los caballeros de Bronce que habían llegado al lugar.
— ¿Quienes son estos tipos? — Pregunta Seiya.
— Vaya, así que ellos son los caballeros de bronce — Dijo Yao.
— Ahora nosotros seremos los que protegeremos a la Diosa Athena junto con Aquiles bajo las órdenes de nuestro señor Abel, yo soy Atlas de Karina Keel — Dijo uno de los santos de Abel.
— Yo soy Yao de Lince Leopardo.
— Y yo Belenguer de Cabellera Berenice.
De pronto aparecieron Saga, Aioria, DeathMask y Afrodita en el lugar junto con a los caballeros de bronce.
— ¿Ustedes? — Dijo Seiya asombrado.
— Hemos venido aquí por orden del Patriarca — Dijo Aioria al momento.
— Así que el dios Abel regreso a la tierra — Dijo Saga de Géminis con un poco de desconfianza debido a que ya el patriarca les advirtió sobre él.
Abel dejó su tasa en la mesa y extendió su mano a Athena y le dijo...
— Athena en cualquier momento este mundo va a perecer, quiero que tú y Aquiles vengan conmigo — Saori solo le sonrió a su hermano aceptando su mano.
— Si iré contigo hermano...— Dijo ella.
— ¡Saori no lo hagas! — Dijo Seiya.
— Athena ya tomó su decisión...— Dijo Abel de manera seria y fría pero luego sonrió cálidamente mirando a Tsume — Aquiles es tu turno ¿Vendrás con nosotros? — Tsume se quedó pensativa mirando a Abel, a Saori y a los caballeros de Athena no sabia que decir.
— ¡No, no te llevarás a Tsume! — Aioria junto con los demás intentaron acercarse pero los tres santos de Phoebus no le dejaron paso.
— Ya no es necesario que ustedes protejan a la diosa Athena y Aquiles — Dijo Atlas.
— Un poder como el de Aquiles es similar al de un Dios, es digno de venir con nosotros para ser parte de la nueva era de este mundo, así que Aquiles que dices ¿Aceptas venir conmigo? — Dijo Abel sonriendo con una mano tenía tomada la mano de Saori y con la otra se la extendió a Tsume quien estaba preocupada miro a Saori quien con la mirada le dijo lo que estaba por pasar...así que no tenía opción.
— Si...iré contigo Abel — Respondió Tsume.
— ¡No lo hagas Tsume! — Le dijo Aioria.
— ¡Saori no vayas con él! — Gritó Seiya preocupado.
— Lo siento caballeros pero...como dijo atlas ya no es necesario que me protejan por que me iré a vivir con mi Hermano Abel y además tendré a Tsume a mi lado — Respondió Saori.
— Pero no es necesario que Tsume vaya — Comentó el caballero de leo estando preocupado esa decisión de Athena.
— Lo siento Aioria pero...mi deber es estar a lado de Athena en todo momento a donde quería que ella vaya yo iré con ella — Tsume no podía dejar a Athena, su deber era ese.
— Ya oyeron a Athena y Aquiles ya no los necesitan más — Dijo Atlas al momento.
— No lo permitimos — Dijo Seiya.
Los caballeros de Athena iban a atacar a los Santos de Abel quienes también iban a atacarlos pero Tsume rápido se puso en medio de ellos deteniendo ambos lados.
— ¡Alto!
— Pero Tsume...— Dijo Seiya asombrado.
— No deben interponerse no se puede hacer nada por ahora es nuestra decisión y deben aceptarlo no es necesario que hagan esto — Tsume a simple vista se notaba que ella también desconfiaba de ésto pero no quería involucrar a sus amigos.
Ellos estaban sorprendidos mientras que los santos de Abel y el mismo sonrieron al saber que Aquiles estaba de su lado o al menos eso creían.
— Aquiles tiene razón, no deben interponerse por que es un insulto revelarse ante mi o Athena, ambas eligieron estar conmigo yo me haré cargo de ellas...ahora Aquiles ven conmigo — Tsume seria miró a Abel, ella camino hasta llegar con el quien le extendió su mano para que Tsume la tomara — Debemos irnos.
— ¡No espera! — Gritó Aioria.
De pronto en un destello Abel, Tsume y Saori desaparecieron al igual que Yao, Atlas y Belenguer.
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