Seiya, Tsume y Aioria estaban en el mismo bosque, el cielo estaba oscuro, rayos caían del cielo alrededor de ellos estaban Shaina inconsciente al igual los otros tres caballeros de plata acabados por Seiya.

A pesar de que el pegaso retó al león dorado, Aioria no entendía una cosa.

— No entiendo...¿Como una armadura dorada puede proteger a alguien como Seiya? — Preguntó sin comprender cómo pasó — Pero ya lo eh visto con mis propios ojos y no me puedo ir nada más así.

— Aioria por favor no hace falta que peleen — La pelirroja intentó detenerlo.

— Lo siento Tsume pero son ordenes — Le respondió a la pelirroja que estaba frente a él intentando detenerlo.

— Por favor — Pidió ella, el león dorado quería ceder pero tenía órdenes estricas.

— Seiya te demostraré lo que esta hecho un verdadero caballero dorado — Hizo a un lado a Tsume sin lastimarla — ¡Relámpago de Voltaje! — Aioria lanzó su ataque a Seiya.

Pero antes Tsume a toda velocidad se atravesó y en ello Seiya la tomó en sus brazos y usó las alas de la armadura de sagitario para volar.

— ¡¿Pero que...?! — Exclamó Aioria al no ver a ambos en el suelo sino en el cielo.

— ¿Estas bien Tsume? — Preguntó Seiya.

— Si — Respondido sorprendida de estar en los brazos de su amigo en el cielo.

— Sujetate fuerte — Pidió Seiya a lo que Tsume asintió. Seiya con un brazo sostenía a Tsume mientras que con el otro uso una de sus técnicas — ¡Meteoros de Pegaso!

Aioria no puedo lograr esquivar esos ataques y al llegar al suelo Seiya soltó a Tsume y atacó a Aioria estampandolo contra los árboles.

— ¡¿Aioria?! — Exclamó preocupada.

— Wow...— Dijo Seiya sorprendido al ver que su poder aumentó al usar la armadura de sagitario.

— ¿Crees que por que portas la armadura dorada de sagitario podrás vencerme? — Rápidamente Aioria alejó a Tsume para golpear a Seiya con relámpago de voltaje.

— ¡Seiya! — Exclamó Tsume al verlo impactado contra los árboles.

— Estoy bien — Dijo Seiya un poco adolorido.

— Tendrás que morir Seiya por desafiar al santuario — Tsume se puso frente a Seiya y atacó a Aioria con una técnica.

— ¡Furia Eléctrica! — Ella atacó a Aioria lanzadolo lejos pero el logró resistir el ataque.

— ¡Tsume no te metas en esto, es entre Seiya y yo! — Dijo el león dorado una vez que el ataque acabó.

— ¡Entiende, el patriarca no es como lo pensábamos, por favor tienes que creernos! — Dijo Tsume.

— No se si creerte o no Tsume — Aioria no quería dudar de ella — Pero tú vendrás conmigo quieras o no después de que acabe con Seiya.

— ¡No te lo permitiré! — Dijo ella aún estando frente de Seiya para protegerlo.

— ¡Polvo de diamante!

— ¿Pero que...? — Un ataque de hielo intentó atacar a Aioria pero este lo esquivó.

Hyoga, Shun, Ikki y Shiryu aparecieron en el lugar con sus armaduras de bronce y vieron a Seiya con la armadura de sagitario, a Aioria y a Tsume sin máscara.

— ¿Chicos? — Exclamó Tsume al ver a sus amigos en el lugar.

— ¿¡Tsume!? — Exclamaron cisne, andrómeda, dragón y fénix sorprendidos de ver a su amiga sin la máscara.

— ¡Luego les explico! — Dijo ella en forma de regaño para que dejarán de verla extrañamente.

— No importan cuantos sean no impedirá que acabe con ustedes y que Tsume venga conmigo — Dijo Aioria desafiante.

— ¡Eso jamas! — Dijo Hyoga acercándose junto a Tsume.

— ¡Aioria entiende...! — Dijo Tsume dando unos pasos hacia el frente — ¡Athena no esta en el santuario, el patriarca los esta utilizando a ustedes! ¿Por que crees que Mū y el caballero de libra no están ni han ido al santuario?

— ¿Que dices? — Dijo Aioria confundido.

— Mū me lo contó todo, él sabe también sobre esto, por favor debes creernos — Pidió Tsume una vez más.

— ¿Puedes demostrar que Athena no esta en el santuario? — Preguntó Aioria.

— ¡Si! — De pronto Tsume miró entre los árboles sintiendo un cosmos al igual que Aioria, Seiya y los demás.

— ¿De quien es ese cosmos? — Preguntó Aioria.

— ¡Saori! — Exclamó Tsume feliz de ver que su amiga apareció en el momento justo.

Saori se hizo presente ante ellos siendo rodeada por el cosmos de Athena ya que la armadura de sagitario cuando cubrió a Seiya mando llamar a Athena por medio de ello.

— Así que ella es Saori Kido — Dijo Aioria al ver a la joven.

— Aioria, el patriarca no esta de lado de la verdadera Athena — Dijo Saori Kido.

— ¿Que? — Exclamó confundido.

— Te lo dije — Dijo Tsume.

— Pero él dijo que ustedes están en contra de la diosa Athena — Dijo Aioria refiriéndose a todos los presentes.

— Es una pena que él diga eso, que les mienta a todos diciendo esas cosas que no son verdad — Dijo Saori ahora comprendido las cosas.

— Aioria...Saori es la verdadera Athena — Dijo la pelirroja estando a lado de la peli-lila.

El león dorado aún no se lo creía, si quería confiar en Tsume pero aún necesitaba saber la verdad real.

— Se me dijo que fuí salvada del santuario cuando nací por tu hermano Aioros quien arriesgo su vida para preservar la mía — Dijo Saori.

— ¿Aioros? Pero él fue un...— Dijo Aioria tristemente.

— Yo no lo consideraría un traidor — Dijo Saori — El Patriarca trató de matarme y Aioros me salvo, pero Arlés engaño a todos a mis caballeros tomando todo bajo su tutela, Tsume lo supo antes que yo y es verdad lo que te hemos dicho Aioria.

— ¿Puedes probar lo que dices? ¿De que usted es Athena? — Preguntó el león dorado.

Tsume lo miró harta de que no les creyeran pero era entendible por qué el patriarca les mintió a todos.

— Si eres Athena eres capaz de detener mi ataque — Le dijo Aioria a Saori.

— Esta bien — Dijo la joven Kido sin titubear. Ganando unas miradas de asombro por los presentes. Saori estaba dispuesta a demostrar que era Athena.

— ¡Cápsula de Fuego! — La atacó el león dorado.

Saori entendió sus brazos para esperar el ataque de Aioria pero antes de que llegaran los caballeros se atravesaron incluso Tsume iba a atravesarse pero Saori pudo detener el ataque con facilidad.

— No puede ser... — Dijo cayendo de rodillas sorprendido de que Saori no le afectó su ataque.

— ¿Saori estás bien? — Preguntó Tsume preocupada.

— Si, estoy bien — Le sonrió ella a Tsumem

Aioria se arrodilló frente a Saori comprendiendo todo ahora.

— Athena...perdoname por usar mis puños y mi cosmos en tu contra.

— ¿Ahora lucharas por la verdad y por el lado del bien, verdad Aioria? — Preguntó Saori.

— Así es...Diosa Athena — En eso Aioria creyó ver a Aioros, pensando en que le debía una disculpa a él por dudar y dejarse engañar.

Aioria usó su cosmos para curar a Shaina y llevársela al santuario pero antes de irse le habló a Tsume.

— Tsume...no iras conmigo al santuario por ahora.

— ¿Que es lo que quiere el patriarca de mi? — Preguntó Tsume un poco confundida y algo desconfiada ya que si quería matar a Athena tal vez haría lo mismo con ella.

— No lo se pero no dejaré que te haga daño — Dijo él mirando a Tsume — A ti ni a Athena, así que si van al santuario sera mejor que tengan cuidado.

Aioria se fue, llevándose a Shaina, mientras en el santuario Izumi estaba ahí pero el patriarca ahora esperaba sobre lo que le ordenó a Aioria.

Nada bueno iba a salir de esto.