Shaina seguía peleando contra Seiya pero un poderoso cosmos se hizo presente entre los árboles y salió...un caballero dorado.

— ¿Quien eres tú? — Preguntó Shaina al ver una sombra y luego una radiante luz sin dejar ver a la persona tras ello.

— ¿Aioria? — Dijo Seiya al momento de verlo.

— Yo soy Aioria, Caballero Dorado de Leo — Se presentó con seriedad, mirando a ambos de manera neutral — Seiya no esperaba verte de este modo — Dijo aún recordando al castaño.

— Así que si hay más armaduras doradas — Dijo Seiya corroborando que era verdad que había más de una.

— ¿Donde está la armadura dorada de sagitario? — Preguntó el león dorado con autoridad.

— ¿Que dices? ¡Pensé que Izumi ya la había llevado al santuario! — Dijo Seiya.

— ¿Izumi? Ella aún no se ha aparecido por el santuario pero de todas maneras ella tiene ordenes estrictas de su santidad así que tendré que hacerme cargo de mi otra tarea, eliminarlos traidores y llevarme a Tsume — Dijo Aioria.

— ¡¿Que?! — Exclamó Seiya.

— ¿Tsume? — Dijo Shaina sorprendida.

— Así es, su santidad mando por ella y tengo que cumplir con esa orden — Aioria atacó a Seiya y a Shaina, estos trataron de esquivar sus ataques pero solo Shaina resultó más herida ya que estaba protegiendo a Seiya — Han desafiado al santuario no puedo permitir esa traición hacia Athena.

— ¡¿Por que haces esto!? ¡El patriarca esta mintiendo, Athena no esta en el santuario, Tsume lo supo desde antes de que todo esto pasara! — Gritó Seiya enojado.

— ¿Que dices? — Dijo Aioria confundido — No, si conozco bien, Tsume es la más leal al patriarca, ella no lo traicionaría, por eso vengo por ella.

— ¡Reflexiona, el mando matar a tu hermano y no se por que estas del lado del patriarca! — Gritó Seiya.

— Es difícil cuando a tu hermano lo acusan de traidor pero yo solo se que limpiaré su nombre, mi hermano era un gran caballero pero...no se por que traicionó a Athena — Dijo Aioria.

— ¡Te equivocas, él no lo hizo! — Exclamó Seiya. Aioria lo atacó nuevamente pero Shaina se atravesó siendo lastimada — ¿¡Shaina!?

— S-seiya...la...la otra razón por si no matábamos al hombre que vea nuestro rostro...— Habló la amazona débilmente.

— Shaina...— Susurró Seiya.

— Cuando un hombre ve el rostro de una amazona o caballero femenino, ella lo mata o lo ama — Seiya se sorprendió por ello y Aioria se mantenía neutral — Se que esto es incomodo para ti pero...pero yo...te amo — Shaina quedo inconsciente y Aioria aprovechó que Seiya estaba en el suelo abrazando a Shaina para atacarlo pero algo detuvo el ataque que estába a medio camino de impactar en Seiya.

— ¿¡Pero que!? — Exclamó Aioria al ver como su ataque fue fácilmente desviado.

Tsume sin su armadura puesta estaba en frente de Seiya, ella había detenido el ataque fácilmente con su escudo espejo, tanto el castaño como el rubio miraron asombrados a la joven enmascarada.

— ¿Quien eres tú? — Preguntó el caballero dorado.

— ¿Ya no me recuerdas Aioria? — Tsume tomó su máscara, se la quitó y la arrojó al suelo causando asombro en Seiya y en Aioria.

— ¿Tsume? — Dijo Aioria asombrado mirando el rostro de la adolescente.

— ¿Tsume por que...? — Dijo Seiya viendo a Tsume que estaba de espaldas, en frente de él para protegerlo.

— No pudo permitir que ataques a Seiya — Dijo Tsume con seriedad y neutralidad.

El caballero dorado estaba sorprendido, demasiado, ver a la pelirroja era lo que había ansiado desde que llegó y verla frente a él le hizo felíz pero no lo mostró debido a la situación.

— Son ordenes de su santidad Tsume, debes venir conmigo y debemos acabar con ellos están en contra de Athena — Dijo seriamente sin mostrar la emoción que en realidad sintió al verla.

— ¡Athena no está en el santuario y puedo demostrarlo! — Dijo Tsume con intensión de detener a Aioria en sus intentos de atacar.

— No es verdad — El león dorado no quería dudar de Tsume pero aún creía en las mentiras de Arles — La verdadera Athena está en el Santuario.

— Aunque deteste admitirlo Aioria — Dijo Tsume un poco triste — El patriarca es el verdadero traidor.

— ¿Como puedes pensar eso Tsume? — Preguntó Aioria.

— ¡Por que es verdad y sabes que yo nunca miento! — Dijo Tsume.

De pronto aparecen tres caballeros de plata en el momento rodeando a Tsume y Seiya quien tenía en brazos a Shaina en el suelo.

— ¿Así que aún no acabas con ellos, eh? — Dijo uno de los caballeros de plata.

— ¿No sabes que tu orden era matar a los caballeros de bronce? — Preguntó otro de los caballeros de plata.

— Es por eso que nos mando a nosotros para ver si no hacías lo mismo que el traidor de tu hermano — Dijo el tercero de ellos.

— ¿¡Ustedes que saben!? — Reclamó Tsume en forma de regaño a lo que sorprendió a Aioria.

— Así que Tsume...el patriarca nos ordenó llevarte ante él y no nos importa si tenemos que utilizar la fuerza — Los tres atacaron al mismo tiempo a Tsume quien trató de evitar que atacaran a Seiya.

El pegaso estaba herido pero quería ayudar a Tsume con esos caballeros peleando junto a ella.

Pero cuando la pelirroja se distrajo debido a que habían lastimado a Seiya gravemente, uno de los caballeros iba a atacar a Tsume por la espalda pero Aioria detuvo el ataque.

— ¡¿Pero que!? — Exclamó el caballero que intentó atacar a Tsume.

— ¡No te permito que le pongas una mano encima a Tsume! — Dijo Aioria furioso mirando con ira al caballero.

—  ¿Aioria? — Dijo ella sorprendida de verlo a su lado, junto donde se posicionó el león dorado para detener el ataque.

— Así que vas a defender a estos traidores al igual que Tsume, típico del hermano de un traidor — Dijo el caballero con desagrado. Y ahí fue cuando Tsume le dió tremendo golpe al caballero de plata sacándole los dientes.

— ¡No te permitiré que lo insultes! — Dijo Tsume enojada — Él no es un traidor ni tampoco Aioros!

Aioria se sorprendió de que ella lo defendiera de esa forma y a su hermano Aioros.

— Si va a ser así entonces morirán — Dijo otro de los caballeros planteados.

Los tres caballeros trataron de atacar a Tsume nuevamente al mismo tiempo fusionando sus técnicas pero Aioria la protegió.

El ataque se desvío hacia donde estaba Seiya expuesto sin su armadura ya que estába gravemente herido pero Izumi dejó la armadura ahí cerca, ella estaba escondida y vio que la armadura reacciono para cubrir a Seiya.

— ¡Es...la armadura dorada de Sagitario! — Exclamó Seiya al estar portando esa armadura que lo protegió del ataque.

— Pero como... — Tsume notó que Izumi estaba escondida sonriendo viendo que la armadura protegió a su amigo Seiya.

Después Izumi desapareció, Seiya atacó a los caballeros plateados acabando con ellos usando la armadura, Tsume estaba sorprendida al igual que Aioria.

— No puedo creerlo, la armadura dorada actuó por si sola para proteger a Seiya pero no puedo irme así como así — Dijo el caballero dorado sorprendido y un poco serio.

— ¿¡Que!? ¿¡Aún piensas que somos traidores!? — Exclamó Tsume mirándolo.

— Tsume, tú vas a venir conmigo — Dijo mirándola fijamente — Y Seiya deberás entregarme la armadura dorada de Sagitario ahora — Dijo ahora mirando al pegaso.

— ¡No, no voy a entregarte la armadura ni tampoco permitiré que te lleves a Tsume! — Dijo Seiya retandolo.

— Así que quieres pelear contra mi, de acuerdo — Dijo el león aceptando el reto.

— ¡Si es así, lo haré! — Dijo el pegaso confiado.

— Te demostraré lo que es capaz de hacer el poder de un verdadero caballero dorado — Dijo Aioria mirándolo con seriedad y algo de enojo.