Cap 35. El Santuario Contra Athena

Estaban los caballeros de Bronce, Tatsumi y Saori Kido en la mansión, Saori quería respuestas y la persona que las tenía era Tsume.

— Tsume, por favor dime que es eso de que yo soy Athena — Pidió una explicación la joven Kido después de lo que pasó.

— Que te lo diga Tatsumi — Dijo Tsume haciendo que el mayordomo y los demás se sobresalten — Él lo supo primero que yo.

— ¿Así que usted también lo sabe señorita Tsume? — Preguntó Tatsumi asombrado.

— Así es, lo supe mucho después así que será mejor decirle la verdad a Saori ya que el santuario está contra nosotros por lo que se vé, Izumi tiene la armadura pero veré como lograr recuperarla — Dijo Tsume.

A lo que en realidad se suponía que siempre lo había sabido pero cuando Saori despertó su cosmos para proteger a Tsume fue cuando la pelirroja sintió esa conexión tan nostálgica y a la vez tan conocida.

— ¿Así que la Señorita Saori es la diosa Athena? — Preguntó Shun.

— Así es — Respondió Tsume.

— El amo Mitsumasa me reveló que usted no es su nieta que usted es la diosa Athena y que usted fue entregada a él por un caballero dorado dueño de la armadura dorada de sagitario — Le dijo Tatsumi a Saori.

— Aioros de Sagitario — Dijo Tsume diciendo el nombre de aquel caballero.

— ¿Como lo sabes Tsume? — Preguntó Shiryu.

— Por que conviví un tiempo en el santuario y conozco a todos los caballeros dorados — Respondió.

— ¿Que? ¿Entonces no solo es una armadura dorada? — Dijo Ikki confundido.

— No, de hecho son doce en total, cada una de un signo zodiacal diferente, tal vez Hyoga, Seiya y Shiryu nunca se dieron cuenta de que los conocían — Dijo Tsume.

— ¿Espera, a que te refieres? — Preguntó Shiryu.

— Hyoga...el maestro Camus es un caballero dorado — Tsume le recordó a Hyoga ese detalle.

— ¡Oh es verdad! — Exclamó Hyoga recordando que solo pocas veces apareció su maestro con una armadura dorada ya que hacía misiones y dejaba a cargo al maestro cristal.

— Shiryu, el viejo maestro es en realidad un caballero dorado...de libra para ser exactos — Comentó Tsume recordando que cuando estaba en Jamir, Mū llamó por telepáticamente al maestro para que Tsume supiera de ciertas cosas.

— No puede ser... — Susurró sorprendido el caballero de dragón.

— Mi maestro también es un caballero dorado — Dijo Tsume sonriendo bajo su máscara, también extraña a su maestro.

— Y Aioria...— Dijo Seiya recordando que aquel caballero usaba pocas veces que lo veía por área de entrenamiento con una armadura.

— Él también — Aclaró Tsume pero al decir eso Tsume se entristeció un poco.

— ¿Creen que intenten algo contra la señorita Kido? — Preguntó Shun un poco preocupado.

— Es lo mas probable pero iré a hablar con alguien — Tsume salió de la mansión.

Tatsumi le contó a Saori y a los demás lo que le dijo Mitsumasa sobre cómo fue que encontró a Athena y la armadura, mientras Tsume fue a buscar a Izumi.

Tsume siento su cosmos a lo lejos pero tuvo que ir muy lejos hasta que la encontró.

— Sabía que vendrías Tsume-Nee — Dijo la zafiro estando de brazos cruzados mirando el cielo estando sentada en el suelo bajo un árbol.

— Eres lista Izumi — Dijo Tsume al escuchar decir eso de la peliazul — ¿Pero que tramas?

— Respóndeme algo...¿Saori Kido es Athena?

— Si, así es.

— Gracias por el dato pero no voy a darte la armadura dorada de sagitario aún así.

— Hmp, era de suponerse.

— Debo irme...— Se puso de pie — Ah y por cierto deberías regresar, en el camino me encontré con unos caballeros de plata enviados por su santidad y creo que él ya sabe de lo que me acabo de enterar.

— Oh no...— Tsume rápidamente se fue a la mansión y vio que unos caballeros de Plata estaban atacando a los caballeros de bronce menos Seiya ya que él estaba más alejado peleando contra Shaina.

— ¡Chicos! — Exclamó Tsume al ver a todos los de bronce en el lugar peleando con unos caballeros de plata.

— Nosotros nos encargaremos de ellos — Dijo Jabu.

— Tsume ve y ayuda a Seiya, él y una amazona están peleando no muy lejos de aquí — Le dijo Shun mientras usaba su cadena de andrómeda para detener los ataques de su rival.

— Y por el cosmos que siento cerca creo saber de quien es — Dijo Tsume yendo directo a dónde estaban Seiya y Shaina de Ofiuco.

— ¡Ahora veras Seiya! — Gritó la amazona de plata atracando con enojo al caballero pegaso.

— ¡No puedo creer que aún estás rencorosa por lo que paso cuando me fui de Grecia!

— ¡Me las pagaras Seiya!

Shaina había peleado desde hace rato con Seiya el cual tenía algunas heridas causadas por ella pero cuando ella intento atacar a Seiya nuevamente alguien se interpuso.

— ¡Relámpago de Voltaje! — Tsume atacó a Shaina lastimandola, la pelirroja se puso en frente de Seiya.

— ¿Seiya estás bien?

— Si, no te preocupes Tsume.

— ¡Maldita, justo a ti te quería ver Tsume! — Gritó Shaina al verla.

— ¡Pues aquí estoy! — Tsume respondió iniciando una pelea entre ambas.

Mientras ellas peleaban Izumi estaba en una cueva donde tenía escondida la armadura dorada de sagitario en su caja de Pandora.

— No se si darle la armadura a Saori Kido o al Patriarca... — Pensó y luego emitió un grito de dolor — No se por que me vienen esos recuerdos borrosos en mi mente, algo que mi padre hizo en el pasado tiene que ver con que Saori este aquí en oriente y no en el santuario donde debe de estar pero creo que debo hacer lo correcto en vez de seguir las órdenes de su santidad aunque...muera en el intento — Pensó estando en un punto en el que se derivaba sobre que elección hacer.

¿Ayudar a Athena o al patriarca?

Estaba en un gran dilema lidiando con sus demonios.

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