Ya era de noche, era la hora de que comenzara el torneo, hubo unos cuantos combates hasta que anunciaron que los próximos en pelear son Seiya de Pegaso contra...Tsume de tigre blanco.

— Tsume — La llamó Seiya estando ambos en el cuadrilátero.

— ¿Si? — Dijo ella.

— Que gane el mejor — Sonrió con confianza.

— Que así sea — Ella hizo lo mismo pero su sonrisa estaba oculta bajo su máscara de amazona.

Dieron inicio al combate el primero en atacar fue Seiya pero Tsume esquivaba sus golpes a gran velocidad hasta que Tsume le dió uno dejandolo contra las cuerdas del cuadrilátero.

— Que buen golpe — Dijo Seiya.

— Y eso no es nada — Dijo ella emocionada por esta pelea aunque no quería dañar a Seiya.

— ¡Meteoros de Pegaso! — Atacó el caballero al momento en que pudo reincorporarse.

Tsume se quedó quieta, ni le afecto los meteoros de Seiya ella recibió el ataque como si nada.

— Creo que es mi turno Seiya — Dijo después de lograr salir ilesa de los meteoros de pegaso.

— ¡¿Que?! — Exclamó Seiya asombrado de que su técnica no hiciera efecto.

— ¡Relámpago de Voltaje! — Seiya fue atacado por esa técnica que justamente Tsume aprendió de Aioria pero Seiya aún seguía de pie.

— Nada mal Tsume — Dijo asombrado por aquel ataque — ¡Pero esto aun no termina!

— ¡¿Que?! — Seiya velozmente se acercó a Tsume dándole varios golpes obvio Tsume los esquivaba pero Seiya atacó al mismo tiempo que Tsume.

— ¡Dame Tu Fuerza Pegaso!

— ¡Relámpago de Voltaje! — Hubo una explosión al impactar ambas técnicas y Tsume le dio en el rostro a Seiya y Seiya le dio en el rostro a Tsume destruyendo una parte de la máscara de Tsume.

Tanto Seiya como los demás caballeros y los del publico se asombraron al ver que la máscara de Tsume estaba partida por la mitad pero el flequillo largo tapó ese lado izquierdo expuesto.

— Eso no es nada, Seiya que yo recuerde nadie de quienes me he enfrentado me a logrado dar en la cara — Se podía ver en su lado expuesto del rostro de Tsume una sonrisa de lado.

— Admito que me siento halagado por ser el primero en lograr eso — Seiya había visto pocas veces a Tsume pelear, aunque estaba en contra de pelear con su amiga tenía que admitir que quería pelear contra alguien como ella.

— Si pues no lo creo... — Ella concentró su cosmos — ¡Fulminato De Mercurio, Rayo Rojo!

— Ahora verás — Dijo Seiya al ver que ella estaba por atacarlo — ¡Meteoros De Pegaso!

Al impactar ambos esas técnicas juntas la armadura de Seiya salio volando en pedazos y una parte de la armadura de Tsume salió volando.

— Seiya, me impresionaste — Dijo la pelirroja observándose a si misma su condición y que el castaño logró dañarla más que sus antiguos oponentes.

— Tu también — A Seiya si le dolieron los ataques de la caballero de tigre, vaya que si era fuerte.

— Pero ya no tienes armadura — Comentó Tsume al ver que la armadura de Seiya sé hizo más en pedazos que la de ella.

— No importa con o sin ella seguiré luchando — Dijo Seiya confiado en sus palabras.

— Yo también — Tsume se quitó su armadura quedando en su ropa normal de una blusa negra de tirantes y un pantalón azul, aún con la mitad de la máscara en su rostro y la otra cubierta por su flequillo largo pero nadie pudo verle el rostro.

— ¡¿Acaso están locos?! — Exclamó Jabu quién miraba la pelea junto a los demás caballeros de bronce.

— ¡No pueden pelear sin sus armaduras, podrían morir! — Gritó Shun preocupado.

— ¿Por que Tsume se quitó su armadura teniendo la ventaja? — Preguntó Hyoga.

— Lo que esta haciendo Tsume es pelear con igualdad — Dijo Shiryu llamando la atención de los muchachos — Tsume no quiere ganar teniendo ventaja sobre Seiya  ¿No es así Tsume?

— Me leíste la mente Shiryu — Dijo Tsume afirmando las palabras de Shiryu — Además sin armadura he peleado mejor.

— De acuerdo — Dijo Seiya.

Ambos se pusieron en guardia y comenzaron a lanzarse golpes que esquivaban uno al otro Tsume logro darle un golpe hasta sacarle el aire a Seiya, pero este lanzó meteoros de Pegaso hacia Tsume la cual recibió el ataque cubriéndose con sus antebrazos.

— Eres un rival difícil amigo Pegaso — Comentó Tsume.

— Tu también Tsume — Respondió Seiya.

La pelirroja se acercó a Seiya para darle un golpe pero este al mismo tiempo le dio uno a ella, ambos cayeron al suelo exhaustos y con su cosmos casi acabado.

Las desventaja de Tsume fue que Seiya alcanzó a atacar en sus pies y en un punto exacto era donde Tsume tenía su talón de Aquiles su única parte que era la base de su resistencia que la hacía más humana siendo afectada por los ataques.

— ¡Tsume! — Exclamó Hyoga.

— ¡Seiya! — Exclamó Shun.

El público estaba asombrado al igual que algunos caballeros de bronce, Saori tuvo que dejar esa pelea en un embate, el público acepto ese empate y ambos caballeros pasaron a la siguiente ronda pero fueron llevados al hospital y terminaron los combates para mañana.

Fue una de las peleas que más impresionó ya que creyendo que la cabellero de tigre era invencible pero no era eso sino que lo que la mayoría no veía era que aunque Tsume fuese un contenedor o una reencarnación no quitaba el hecho de ser una humana como todos a su alrededor, podría tener la inmortalidad más también que pudiera morír solo si su talón de Aquiles era traspasado por completo.

Aún así ella estaba asombrada de que su amigo Seiya fuera uno de los pocos que lograra de darle una batalla difícil.

Un recuerdo gracioso paso por la mente de Tsume, un castaño parecido pero no era Seiya era otro chico distinto, algo escandaloso e impulsivo pero sin duda lo quería como a un hermano, ella no sabía el por qué de ese repentino recuerdo pero la hizo sonreír con tristeza.

— ¿Tsume? — Entró Saori a su habitación en el hospital de la fundación. Pero al ver a la peli-lila otro momento paso por la mente de Tsume mostrando a otra chica igual a Saori solo que con facciones fuertes.

Tsume negó con la cabeza tocándose la misma estando confunda, esa pelea con Seiya la dejó muy pensativa.

— ¿Que pasa Saori? — Preguntó Tsume al tener a Saori cerca.

— Nada solo quería verte — Se sentó a un lado de la cama donde estaba Tsume, la pelirroja tenía uno de sus pies vendados ya que tenía un raspón por uno de los ataques de Seiya que fue lo que debilitó a Tsume en ello — Fue una pelea impresionante, acabó de ir a ver a Seiya también.

— ¿Y cómo está él? — Preguntó Tsume.

— Él está bien, dijo que estaba impresionado de tu poder — Saori la miraba con una expresión tranquila mientras acercó su mano al lado expuesto de su rostro donde unos largos cabellos cubrían su rostro.

— La que quedó impresionada por la pelea fui yo, mi maestro me decía que no debía subestimar a mis oponentes pero que tampoco podía subestimarme en que no pudiese contra un fuerte oponente — Comentó dejándose acariciar el rostro por Saori pero luego ella lentamente retiró su mano.

— Te haz esforzado mucho para llegar hasta aquí Tsume, en verdad te admiro por ello, eres la primera mujer que a logrado hacer una diferencia — En eso Tsume sintió otro recuerdo mirando a una mujer de blanco que estaban mirando el océano desde un balcón en el santuario.

— Aquiles, al reencarnar en mujer haz logrado hacer una gran diferencia — Esa mujer le sonrió con ternura pero Tsume no recordaba bien quién era ella — Haz logrado encontrar en hombres y mujeres el valioso poder del cosmos y no solo eso.

Tsume no entendió bien aquello pero se sentía una calidez nostálgica al ver esos recuerdos escasos que llegaban como flashes rápido a ella.

En eso Saori la dejó descansar saliendo de la habitación deseándole buenas noches y que mañana la vería.

La pelirroja solo miró sus manos al momento de estar sola, tenía tantas preguntas que solo algunas fueron respondidas con el tiempo pero más aparecían queriendo una respuesta.

Sin duda su existencia era un enigma que solo por partes se mostraba la respuesta de ello, ya que solo Tsume podría construir sus propios recuerdos del ahora, el pasado solo era algo que estaba de más que le decía lo que tenía que hacer para el presente y futuro.