Habían pasado días desde que no volvía, la gema morada comenzaba a preocuparse. Sentía que debían buscar a Garnet y, aunque Pearl no estaba del todo segura, acepto ayudarla a buscar a la fusión. Sabía que era imposible que se perdiera así que si no llegaba, algo malo habría pasado.

Así fue como entonces los tres decidieron ir a buscar a la fusión. Desde el campo de batalla pasaron por la guardería, el granero e incluso por los lugares "secretos" de Rose. Todos estaban realmente preocupados por la Garnet.

En un momento el pequeño Steven había llegado a un oscuro bosque en compañía de Amethyst. Ambos se adentraron en él.

-¿Crees que Garnet este por aquí? - Pregunto Amy

-Bueno, no tengo idea - Menciono mientras se adentraba al bosque con la gema quien daba un fuerte salto hacia arriba.- ¿Viste algo?

-Solo muchos árboles rotos - La chica suspiro, ambos parecían estar frustrados cuando se dieron cuenta lo que significaba.

-"Garnet"

Dijeron al unisono mientras Amethyst cargaba al pequeño Steven en su espalda comenzando a correr con él en dirección a esos árboles siendo el camino de todos estos hasta que llegaron a la entrada de una vieja mina abandonada.

-¿Crees que haya oro ahí dentro?

Pregunto el pequeño mientras se acercaba lentamente a la puerta de la mina acariciando con cuidado la piedra en el borde hasta que una araña lo hizo soltar un fuerte grito cayendo hacia atrás haciendo reír a la gema.

-Cálmate un poco SpiderSteven

-Oye - Steven parecía avergonzado ante lo ocurrido. Frunció el seño unos segundos hasta que... - Mira

Allí en el suelo yacian dos gemas, tanto al niño como a la gema se les llenaron los ojos de lágrimas aún cuando ambos sabían que era solamente algo temporal ¿Por qué? Porque no sabían cuánto tiempo Garnet había estado en ese estado ni cuánto tardaría en regresar. Aquella cosa era demasiado fuerte y ninguno pudo protegerla.

Volvieron a casa como pudieron dejando las gemas en un lugar seguro mientras intentaban encontrar el mejor modo de cuidarlas. El niño propuso turnos para vigilarlas, la gema una cámara de vigilancia. Pero nada parecía ser tan buena idea

Con el pasar de los días Steven y Amethyst habían ideado el plan de vigilancia perfecto para mantener las gemas de Garnet seguras. Si, eran un poco infantiles, pero funcionaba. Cargados con pistolas de agua y café hecho por Pearl, estaban más que listos para protegerlas.

-¡OH! ¿Sabes a quien deberíamos llamar? - Pregunto Steven con un brillo increíblemente grande en sus ojos. - A Connie

-Amigo ¿Para que?

-¡Así seremos el trío de vigilancia super genial! ¡Y TENDREMOS TODO LO QUE LOS GUARDIAS EN LAS PELICULAS TIENEN!

-¿Qué cosa?

Los ojos del niño se iluminaron mientras susurraba.

-Rosquillas

Amethyst soltó una fuerte risa al oirlo, Steven siempre encontraba la manera de animarla cuando todo parecía tener un mal final. Asintió con la cabeza proponiendo la idea de una pijamada la cual emociono aún más al pequeño.

El plan era simple, Pearl había tenido la amabilidad de ir a comprar todo lo necesario para la pequeña fiesta ¿Por qué? "PORQUE NO PODEMOS ABANDONAR A GARNET." En palabras del propio Steven.

Cuando llegó la noche estaban los dos niños y la gema rodeando a las gemas de la fusión. Hicieron pizzas, miraron películas e incluso jugaron videojuegos incluyendo a las gemas con ellos. Parecía que dentro de su pequeño mundo Garnet seguía aún ahí, aunque extrañaban oírla y verla.

Casi a media noche ya era la hora de dormir, todos llevaron sus sacos rodeando la mesa donde estaban las gemas de Garnet acostándose a su alrededor.

-¿Quieren un compañero de cama?

-Hm. No lo sé, Steven

El niño se encontraba con los brazos llenos de peluches que dejó caer sobre Connie y Amethyst.

-Vamos. Es más. A Ruby y Sapphire les dejaré el oso boxeador, tiene guantes como ella - Menciono el niño dejando un oso al lado de esas gemas. - A Connie el Estudi-Oso y a Amethyst. . .

Se puso a revolver uno que otro peluches hasta que encontró el perfecto para la gema morada. Un pequeño oso amarillo con una camiseta roja y un gran tarro de miel entre sus brazos. Amethyst no pudo evitar sentir algo de ternura agarrando entre sus brazos al pequeño oso y acostándose con él.

-Bien. . . Buenas noches, chicos

Susurro la gema y tras escuchar un "buenas noches" por parte de los niños todos se quedaron dormidos.

Las horas pasaron, en un punto de la noche un fuerte brillo iluminó la habitación dejando ver tras pocos segundos a la fusión que estaba sorprendida de haber vuelto a casa. Frunció el seño mientras aún tenía aquel peluche entre sus manos.

-Volviste - Menciono Pearl quien estaba a unos metros de Garnet.

-Si. - Garnet se levantó acercándose a la otra gema teniendo cuidado de no despertar a los niños o a la morada. - No entiendo porque estoy aquí

-Bueno. . . Steven y Amethyst estaban preocupados así que comenzamos a buscarte. Ellos te encontraron -

La gema miro en aquella dirección, ver a su niño tan calmado y a la gema que tanto amaba descansando alrededor de dónde estaba, esperando que volviera. Esa escena era quizá la más dulce que había visto en su larga vida.

-No quiero que vuelvan a hacer eso. Es muy peligroso

Hubo un silencio incómodo mientras Pearl suspiraba, había entendido.

-¿Fue tan fuerte?

Garnet no dijo nada, solamente se dirigió a Steven acariciando suavemente su mejilla y luego a Amethyst, viendola tan calmada pero aún descansando, parecía tener signos de preocupación en su rostro.

-No. Fue veloz - Apretó su puño con algo de fuerza mientras respiraba profundamente. - Pudiste haber Sido tu, haber sido Amethyst. O incluso Steven - Se veía en serio molesta. Pero en realidad solo estaba preocupada.- Pudieron haberme ido a buscar, terminar perdidos o Amethyst y yo en nuestras gemas. Steven solo. Y. . . No puedo dejar que eso pase

Menciono esto último levantándose.

-Iré a buscar a esa gema

Cuando estuvo a punto de irse sintió una mano tomar con debilidad su brazo acompañada de una voz adormilada.

-Voy contigo.