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NOTAS:

Contenido +18. Lease con moderación.

Tanto este capitulo como el siguiente no están en la historia original ¿Porque? Porque a parecer empezaba tramas y nunca las cerraba ya que leí varios capítulos y no encontré el cierre del monstruo (? Así que disfrútenlos aldkskdk
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— Voy contigo.

El agarre de Amethyst era débil, pero firme. La mirada de la gema era de cierta preocupación, pero había algo más en su voz.

— No. Es muy peligroso

Hubo un silencio por varios segundos dónde la morada soltó un fuerte suspiro mientras la soltaba levantándose de su lugar con una mirada desafiante en su rostro, su voz era cada vez más llegando a un tono de molestia.

— Has estado yendo a misiones sola y tardas días ¿Quién nos asegura que no te han poffeado antes? Somos un equipo y queremos acompañarte

— No puedo creer que diga esto. Pero Amethyst tiene razón. Te pones tú sola en peligro y no queremos que en una de esas ocasiones tus gemas terminen fracturadas o peor

Garnet parecía estar acorralada entre las palabras de las demás gems.

— Puedo ver lo que es lo que pas-

— No — Amethyst la interrumpió. — Hay cientos de futuros por cada decisión. No te dejaremos ir sola

La fusión frunció el seño. A pesar de que llevaba sus lentes se podía sentir la furia en su mirada. La conversación había terminado ahí mismo, Garnet fue directamente a su habitación llevando al peluche que le dio Steven con ella.

— Oh, genial. Ahora querra que  me disculpe — Suspiro la morada con pesadez mientras iba en dirección a la cocina abriendo la heladera mientras hablaba con Pearl.  — Pero no me disculpare por preocuparme por ella

Pearl miro a la gema morada quien parecía estar comiéndose literalmente todo lo que encontraba. Hubo un silencio bastante corto entre las dos dónde Pearl coloco la tetera con algo de agua.

— Esta avergonzada

— ¿Hm? 

— Si no tuviéramos razón, Garnet se hubiera ido. Pero se quedó porque te escucha — Menciono Pearl mientras buscaba dos tazas de la alacena. — Habla con ella después

— Está bien, P. Pero ¿Qué le digo?

— Bueno, podrías comenzar con un…

Ambas continuaron hablando un par de horas mientras disfrutaban una taza de té juntas. Eran pocas las cosas que Pearl disfrutaba comer o beber así que esa taza de té significaba un momento importante para ellas dos. Tras la conversación Amethyst finalmente supo que hacer.

Mientras tanto, la fusión se encontraba dentro de su habitación tomando asiento al borde de la fuente de lava que a veces utilizaba para destruir vieja tecnología de las diamantes. Sus tres ojos se cerraron y su pose cambio a una de meditación, en su mente las voces de Ruby y Sapphire estaban discutiendo. Ruby confiaba demasiado en su fuerza y Sapphire en su visión futura, pero aunque no quisieran aceptarlo era una misión peligrosa incluso para Garnet. Con el pasar de las horas sus pensamientos se fueron calmando hasta que poco a poco su mente quedó completamente en blanco divagando entre los posibles futuros en los que peleaba con esa bestia.

— Garnet — La voz de Amethyst sonó dentro de la habitación. — Mira, se que estás molesta, pero realmente quiero que estés bien ¿Comprendes? 

— … —

— ¿No vas a hablarme? — La voz de Amethyst era un tanto insegura mientras se encogia de hombros. En ese momento Garnet abrió sus ojos pero la gem no lo notó.

— … —

— ¡Deja de ignorarme! — Poco aguantaba Amethyst ser tratada de esa manera. Su voz dejaba ver la molestia que sentía. — ¡Hablame!

— Estás actuando de manera errática

— ¡¿Yo?! Tu eres quien ha actuado extraño todo este tiempo. De repente te gusto, al otro día somos novias pero te vas a una misión ¡Y LUEGO ESTOY DIAS SIN SABER CUANDO REGRESARAS Y SOLO ENCUENTRO TUS GEMAS! — La morada gritaba mientras tomaba su propio cabello entre sus manos apretando un gran mechón de este para calmarse. Pero unas pequeñas lágrimas de enojo escaparon de sus ojos.— No se que esperas de mi. Estaba preocupada

Hubo un largo silencio, Garnet dejó escapar una pequeña lágrima mientras sentía como su corazón se iba encogiendo. Había actuado sin considerar los sentimientos de los demás, solamente buscaba lo mejor para su equipo. Aún así intentaba mantenerse fuerte, firme, como una roca.

— Solo… No hemos estado juntas desde que sucedió todo. Es como si no quisieras lidiar estar conmigo. Si lo que dijiste fue un error solo dímelo y lo entenderé

Fue entonces cuando la fusión se levantó colocandose de cuclillas frente a Amethyst, dejando que sus lentes desaparecieran dando vista a sus ojos que habían comenzado a lagrimear. Con una de sus manos acaricio la mejilla de la gema morada antes de darle un suave beso en la frente.

— Te amo, no fue un error decírtelo. Quizá si lo fue no preguntarte si querías o no estar conmigo, y quizá si irme después de eso.  Pero no fue un error amarte

Fue entonces cuando le dio un largo beso en sus labios, rodeando la cintura ajena con su otro brazo. Sus respiraciones eran lentas cuando tras unos segundos se separaron de aquel beso.

— ¿Puedes quedarte conmigo esta noche, G?

— No iré a ninguna parte

Amethyst sonrió dulcemente mientras rodeaba el cuello ajeno con sus brazos volviendola a besar, Garnet la levanto por la cintura mientras iba a sentarse una vez más en el borde de la fuente sin separarse un segundo de ella. En ese momento no querían preocuparse por las misiones, los monstruos o por el futuro. Querían tener un momento para ellas.

— ¿Hace calor o es la lava?
— La lava — Rio suavemente la fusión mientras apretaba su cintura un poco más contra ella.— Pero puede hacer mucho más calor

La gema podía sentir el aliento de la otra sobre sus labios, su respiración lenta y calida que poco a poco iba bajando por su cuello dejando lentos besos que provocaban sus suspiros. La fusión poco a poco fue recostando a la otra en el borde de la fuente, la lava burbujeaba. Sabía que era peligroso tenerla ahí, pero no podía detenerse, no podía dejar de oírla suspirar.

Una de sus manos fue directamente a su intimidad acariciandola sobre la ropa, presionando suavemente mientras movía sus dedos en círculos. Mientras usaba la otra para bajarle la camiseta a Amethyst quien solo podía jadear ante el tacto ajeno.

— No quiero que me vuelvas a hablar en ese tono — La voz de Garnet era firme mientras se acercaba a su oído para susurrarle. — Yo tomo las decisiones aquí

Luego de eso mordió su cuello con algo de fuerza haciendo que la chica soltase un quejido. Sus besos bajaban llegando a los senos ya expuestos de la morada, aunque aún le molestaba su ropa. Así que sin dudarlo tomo con sus manos la camiseta de la gema rompiéndola sin esfuerzo antes de llevar uno de sus senos a su boca, lamiendo suavemente su pezón. Cuando su mano volvió a su intimidad está vez fue por debajo de la ropa penetrandola con dos de sus dedos haciendo que Amethyst soltara uno que otro gemido el cual se hacía más fuerte cada vez que sentía como las gotas de las burbujas de lava quemaban su piel.

Disfrutaba oírla, el sentir la humedad de su vagina aprisionando sus dedos. No le importaba que tan rápido escalaran las cosas. Deseaba más. Apretaba suavemente el pezón de la gema con sus labios provocando más gemidos que Amethyst intentaba callar. Fue entonces cuando la fusión decidió cambiar de posición. Se detuvo un momento para poder desaparecer su ropa. Los ojos de la otra se iluminaron al ver su cuerpo, no tenía palabras para describir lo hermosa que era.

— Ahora dependerá de ti

La fusión sonreía de lado mientras se sentaba en el rostro de Amethyst de manera que no le impidiera continuar estimulandola con sus dedos. Mientras la gema comenzaba a lamer lentamente los labios de la fusion, esta la acariciaba lentamente. Pero ir despacio les duró poco cuando Amethyst comenzaba a lamer con más intensidad pasando su lengua por el clítoris de Garnet quien soltaba fuertes gemidos a la vez que sumaba un dedo más a la penetración de la chica.

Amethyst introdujo su lengua en la vagina de Garnet comenzando a moverla en círculos dentro de ella quien ante el placer movía sus caderas de arriba hacia abajo haciéndola ir cada vez más fuerte, cada vez más rápido. Los dedos de la morada jugaban con el clítoris ajeno lentamente mientras la fusión la penetraba con fuerza con los suyos provocando unos gemidos ahogados por parte de la morada.

Ambas sentían como sus vaginas palpitaban, como necesitaban acabar con aquella situación. Fue entonces cuando Garnet salió del rostro de Amethyst y sin decir nada la tomo con fuerza colocándola de espaldas sobre la fuente. Podía sentir la lava amenzando con quemar su rostro pero poco parecía importarle. De un momento a otro sintió algo penetrandola con fuerza haciendola arquear su espalda por el dolor y el placer que esto le brindaba. La fusión había transformado su intimidad en una polla, penetrando a Amethyst con fuerza y rapidez mientras sus manos apretaban las caderas de la chica con fuerza nalgueandola en ocasiones.

— Más, por favor.

— ¿Si? ¿Esta era la atención que querías?

— S-Si

Decía la gema entre gemidos mientras la sensación se volvía más intensa moviendo sus caderas contra la fusión, sintiendo como cada vez su polla iba haciéndose más grande dentro de ella, provocando que soltara varios gritos mientras Garnet con una de sus manos jalaba su cabello con fuerza.

La fusion sentía que no podía aguantar más tiempo así que incremento cada vez más el ritmo recargandose contra la espalda de la morada introduciendo su miembro lo más posible e incluso en un punto lo hizo ligeramente más grande con tal de hacer que Amethyst gritase su nombre con más fuerza. De un momento a otro todos los músculos de su cuerpo se tensaron llegando a un fuerte orgasmo al mismo tiempo que la gema morada quien solo permanecio ahí, acostada, respirando con dificultad y soltando los últimos suaves jadeos.

— ¿Estás bien? — Pregunto Garnet acariciando suavemente su espalda luego de salir de ella.

— Estoy bien

Sonrió Amethyst quien tras unos segundos volteo a ver a Garnet. Ambas estaban desnudas, sonrientes, como si hubieran cometido una gran travesura. Eso las había ayudado a desestresarse un poco. Pero aún así, tenían demasiado trabajo por delante.

El resto de la noche ambas permanecieron juntas recostadas sobre aquella fuente, Garnet dándole suaves besos al rostro de su amada quien estaba alegre por su regreso.