Un joven alto y de piel bronceada y cabello azabache alborotado miraba ociosamente el aparador de una tienda cerrada, era temprano y la calle estaba vacía, la tienda exhibía una serie de mascaras tribales y estatuas del candombe, había medallones, libros esotéricos y un conjunto de curiosos objetos que llamaban su atención.

-¿A que hora abrirán?

-"Pronto"

Una voz que salía aparentemente de la nada le respondió. El joven se sobresalto y miro alrededor, nada, ahí no había nadie... pero la voz se había escuchado con absoluta claridad.

-"¿Ahora que buscas?"

Pregunto aquella voz en tono profundo pero esta vez supo perfectamente de donde venia; sus ojos se abrieron tanto que empezaron a dolerle y su expresión atónita mostraba el miedo que se apoderaba de el... mas que miedo era pánico lo que sentía.

-"¡Oh! Es a mi a quien buscabas"...

Fijada a un lado de la entrada de la tienda se encontraba una gárgola, un escalofrio recorio su cuerpo mientras se preguntaba como no la había notado antes... "¿quizá no estaba aquí cuando llegaste?"... ¡NO!... ¡era imposible no haberla visto!.. La gárgola era una bestia monstruosa de piel negra la cual estaba cubierta por una especie de espectro verde oscuro, tenía grandes fauces y colmillos inmensos, sus ojos relucían como gemas de un verde amarillento casi traslucido y el iris de estos era rojo; como la sangre que mana de una herida recién hecha.

-¿Qué?.... ¿¡Ah!?... ajajajaja ¿¡que es esto!? Jajaja ¿una grabación? ¿Piensan que me voy a creer esta estupidez?

-"¿¡QUE HAS DICHO INSIGNIFICANTE HUMANO!?"

La voz sonó con tanta fuerza que el joven Akai sintió como si hubiese sido golpeado por ella y de una forma casi penosa perdió el equilibrio y cayó hacia atrás.

-"¡Hahahaha! Ponte en pie humano, mi amo llegara pronto"

El azabache se levanto obediente, sumiso y tembloroso; asombro, incredulidad, terror y desconcierto se reflejaban en su rostro, miro a la gárgola completamente aturdido

-¿T-t-tu a-amo?

-"¡Si!, mi amo, una criatura joven, hermosa, frágil y con un alma deliciosa, ¡incluso un mortal podría notar lo delicioso de su alma con solo verle!"

-¿Te a vendido su alma?

Pregunto con la voz trémula y arrepintiéndose al instante de hablarle a esa monstruosa criatura

-"¡No! Mi amo no sabe de mi existencia, si el supera su alma perdería ese exquisito sabor "

-¡Ladrón!

Akai se cubrió la boca aturdido por sus propias palabras y retrocedió tambaleante unos pasos al darse cuenta que acusar a un demonio era un error que un humano no debía cometer, pero la gárgola no le prestaba atención a su reclamo

-"¡Silencio humano! Mi amo se acerca"

Un joven de baja estatura, esbelto y de facciones finas cruzaba la calle en ese momento, era rubio con el cabello ligeramente alborotado y un suave rubor cubría sus mejillas, dándole la apariencia de haber corrido, pero en ese momento caminaba distraídamente buscando algo en su mochila, se detuvo frente a la tienda a unos pasos del moreno

El lo miro con asombro y se sorprendió a si mismo pensando que tal vez para esa bestia su alma resultara tentadora, pero el sin duda preferiría tomar su cuerpo

-¿mm? B-buenos días...

El joven lo saludo con una sonrisa nerviosa pues sin darse cuenta Akai lo miraba de hito a hito sin recato

-¿Quiere que le muestre algo?, abriré enseguida...

-"¡Que esperas!, saluda a mi amo y hay de ti si dices una palabra sobre mi"

El moreno dio un respingo y miro a la gárgola, casi la había olvidado

-¿Se encuentra bien?, luce algo... pálido...

-¿Eh? ¡Ah! ¡No!, digo ¡si!, es decir... yo... ah....Bu-buenos días....

Akai se sonrojo hasta las orejas y miro al joven el cual parecía no escuchar la tenebrosa voz de la gárgola después miro con algo de recelo hacia la bestia, el joven rubio siguió la mirada del moreno y contemplo a la gárgola por un momento

-¿Le interesa la gárgola? Lo lamento mucho pero esta no esta en venta, pero si gusta adentro tengo cosas igual de interesantes, pase por favor...

Mientras el chico habría la puerta de la tienda Akai sintió verdadera pena por el; tan joven, tan amable, tan hermoso y con un destino tan cruel...

-No se si deba...

El muchacho miro el interior de la tienda y nuevamente a la gárgola

-Mi amo te a invitado, ¡entra, toma algo y desaparece miserable humano!

Le ordeno la gárgola enfurecida mientras el pobre Akai palidecía... trago en seco y entro a la tienda

-¡S-si!, me gustaría ver lo que hay en la tienda

-¡Ah, adelante le mostrare lo que tengo!

El joven entro jubiloso y le mostro varios artículos entre los cuales destacaba una cruz labrada en plata, Akai la tomo sin pensarlo dos veces, la pago, le agradeció al joven sus atenciones y salió como alma que lleva el diablo... mientras tanto el joven se quedo parado junto a la gárgola observando como moreno se alejaba torpe y apresuradamente y su dulce y amable sonrisa desapareció en un profundo suspiro... miro hacia la gárgola y sonrió con suficiencia... extendió uno de sus brazos hacia ella e introdujo su delicada mano en las grotescas mandíbulas de la bestia... con sus finos dedos acaricio suavemente los colmillos y presiono un pequeño botón oculto en el interior.

-Hay que ver lo estúpida y crédula que es la gente hoy en día...

El joven regreso al interior de la tienda canturreando alegremente por su buena venta... sin embargo... tras el alguien sonreía con mayor satisfacción... la gárgola se había movido y miraba al joven con el rictus del deseo en sus ojos, mientras que su lengua; larga y repulsiva, se paseaba por sus colmillos saboreando la esencia de su joven amo...

-"¡Delicioso! ¡DELICIOSO! ¡DELICIOSO!"