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¿Qué es lo que llamamos sentido?

Lógica.

Razón.

Prudencia.

Sensatez.

¿Porque la humanidad se aferra a términos solubles y absurdos que podrían borrarse de un manotazo si no fuera por su esclerótica interpretación

"-La naturaleza humana lo necesita"

Dime, ¿Estas cuestionando o afirmando?

Toda religión, simplemente se desarrolló a partir del fraude, el miedo, la codicia, la imaginación y la poesía.

Toda política, por un juego de azar creado e impuesto por aquellos que saben cómo pastorear a las ovejas ignorantes.

Toda cordura, es una mentira. Es una máscara que todos compran y revenden. Es una realidad inventada. Un caparazón que quieras o no te impide ver más allá del horizonte caótico de lo poco que los controladores te muestran.

"Humanidad" ¿quién habla ahora de blasfemias?

Los límites que dividen la vida de la muerte son, en el mejor de los casos, sombríos y vagos. ¿Quién dirá dónde termina uno y dónde comienza el otro?

¿Quién se arriesgará a la hoguera de la desolación?

¿La horca de la opresión?

¿El deterioro de la privación de expresión?

¿La asfixia de humillación?

¿El insomnio de la incapacidad de soñar?

¿Que ganan con odiarnos?

¿Porque parecen alimentarse de nuestros cadáveres sangrantes?

Los sentidos perciben en la naturaleza a través del velo del alma.

El velo de una muerte inhumana.

Compañeros míos, cegados, desolados, desmonetizados: Hay acordes en los corazones de los más imprudentes que no pueden tocarse sin emoción. Si continuamos con el ciclo, que continuamente se repite, llegamos al punto en el que lo realmente inmoral se vuelve común, donde todo se distorsiona, la supuesta maldad se vuelca en una causa de risa e incluso la poesía es opacada por visiones tristes a escalas de grises.

Pensé en ignorarlo, creí que tú ya lo sabias; tu tono imparcial, tu sosegada alegría, tu orgullo y tu seguridad en ti mismo. Realmente creí que me entendías, creí que juntos lograríamos llegar al final; vislumbre la caída del sol aún lejana y cuando no sentí tu mano en la mía cupe en cuenta que era de noche, y la lluvia caía; y cayendo, era lluvia, pero, habiendo caído, era sangre.

Años de amor olvidados, en el odio de un minuto.

Aunque, ¿quién dijo que el amor era una flecha de oro? El amor puede herir...

Si la flecha solo le cae a uno de los dos.

Estoy enojado y no lo estoy... En este mi desierto eres un espejismo, al que ruego incesantemente "no te vayas", mintiéndome a mí mismo con que la falsa esperanza es mejor que ninguna esperanza.

Porque incluso en la tumba, no todo está perdido Seguiré soñando. Seguiré maravillándome. Seguiré relatando mis emociones a través de garabatos incomprensibles que sólo los que ven el mundo a colores pueden descifrar.

Ahora mismo me es imposible decodificarlos por mi cuenta, me involucré mucho con el río amargo de la condescendencia ambigua de las personas y siendo joven, sumergido en la locura, me enamoré de la melancolía.

Créeme: si un poema no ha destrozado tu alma; no has experimentado la poesía.

Me enamore de alguien inalcanzable, me encapriche en comprender cómo funcionaba su mente para idear cómo atraerlo a mi mundo. Lo quería en mi mundo.

Lo quiero en mi mundo.

Un primer poema que me hizo amar con un amor que era más que amor.

"La poesía es la creación rítmica de la belleza en las palabras".

Todo sufrimiento proviene del anhelo, del apego y del deseo; Mientras una mentira viaja alrededor del mundo cuando la verdad se pone las botas.

En lo profundo de la tierra, mi amor miente. Y debo llorar solo.

Sin embargo, teniendo en alta fe que cuando te des cuenta decidas tomar un bando y sea el mío. Cuando los agravios vengan a la nada. Cuando estés listo para quemarse en el fuego. Cuando estés listo para perdonarme. Cuando los deseos prevalezcan.

Cuándo la sed para permanecer contigo sea para siempre y deje de temer que la ira del cielo me diga "este es el final".

Me crees un loco. Los locos no saben nada. Pero deberías haberme visto, lo que confundes con la locura no es más que una sobre-activación de los sentidos.

Sí, me volví loco, con largos intervalos de horrible cordura.

Yo creo en mi visión, una visión colorida y creo también en aquellos que sueñan de día y son conscientes de muchas cosas que escapan de aquellos que solo sueñan por la noche.

No le tengo miedo a morir.

Más bien, he buscado por mucho tiempo un motivo para vivir, no lo encontré hasta ahora.

Creo en la libertad.

En aquella que es tan soluble como estar parado en el umbral del abismo o la inconsciencia.

Creo en los sueños.

En ellos con que se admiran las cosas buenas de existir, porque la humanidad puede ser un asco pero aún así, el mundo sigue siendo hermoso.

Creo que cuando no encontramos una respuesta lógica a nuestras dudas inventamos una estúpida.

Creo que la muerte persiste en todos nosotros, como un poema, hermosa y febril pero finita. Es un hecho natural, implacable.

Solo tenemos que esforzarnos por llegar bien. Después de todo, no se muere con dignidad, Se vive con dignidad

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