Boquita de fresa


Worick parpadeó mirándola fijamente. Su único ojo la miraba fijamente, a esa pequeña pelirroja de ojos llorosos con el corazón abierto hacia él. Sus pequeños hombros temblaban nerviosos y se sorbía la nariz nerviosa.

- Pero Grea... qué estás diciendo... - dijo con una sonrisa nerviosa rascándose la nuca.

- Lo vi en la televisión... en un programa... que no son siempre los hombres los que tienen que dar el primer paso...

- Pero Grea, eso es en otra situación... yo soy...

- Gigoló. Prostituto. Chapero. Puto. Y más sinónimos que no se me ocurren. Pero me da igual. De verdad... de verdad me gustas...

- Grea... - me levanto del columpio - Parece ser que no entiendes nada.

- Me gustas tanto que me da igual que tengas sexo con quien quieras. – ella le miró un poco seria, aguantando su llanto – Con tal de que solo me quieras a mí...

Worick soltó una carcajada.

- Grea, no hay chicas así. No hay chicas que acepten eso, no digas tonterías.

- ¿Aunque sea un cariño falso?

Ella le miró dando una pequeña sonrisa esperanzada que le hizo daño a Worick en el pecho. El rubio se quedó mirándola fijamente con las manos en los bolsillos de pie a su lado.

- Si de verdad no estás dispuesto... me buscaré a otro que...

Una gran mano cogió a Grea de los mofletes poniéndole morros y le obligó a mirarle.

- Te dije al venir, que nunca llamases a otro para estas cosas. Grea... llevo muchas citas viniendo a verte, a quererte sin tener sexo contigo, a jugar, a sacarte a pasear, a merendar... pero la verdad es que llevo meses esperando a que me llames y venir a tener sexo contigo...

Los grandes ojos verdes vidriosos de Grea miraban fijamente a Worick con sus morros de pez por cogerle los mofletes. Worick se acercó hacia ella y besó sus labios tranquilamente, soltando su mano de sus mejillas para ponerla en su nuca y acercarla hacia su boca. Grea no sabía mover la boca, pero Worick sólo empezó por un suave beso sin lengua lleno de cariño para transmitirle lo que lleva escondiendo meses. Se separó suave mirando la tierna e inocente reacción llena de vergüenza de la pelirroja que miraba las varoniles facciones del hombre maduro frente a ella.

- Yo puedo quererte todo lo que quieras, Grea. Sin tener que cobrar más ni nada así. Y puedo tener sexo contigo si tú me lo pides, no es un impedimento. No se por qué pones así... ¿no lo has hecho antes?

Grea negó suavemente mirando hacia otro lado.

- ¿Con quién? Worick... una noche no podía dormir y empecé a ver la tele. Me puse a cambiar canales, y como no me gustaba nada, llegué a canales que no frecuento... y salía gente manteniendo relaciones... - Grea bajó la voz diciendo eso, lo que provocó que Worick se riera.

- A esa hora es normal... suele ser para la gente con insomnio, ponen porno, pajilla y a dormir – se pone a reír de nuevo.

- ¡Darling! – ella apretó los puños mirándola

- Me llamaste así de nuevo... - sonrió de lado mirándola – Bueno, ¿y a que venía lo del porno?

- Pues... ahora me da vergüenza decírtelo... - el color de su cara se mezclaba con su pelo.

- Te tocaste – sentenció Worick.

- ¡NO! – ella pegó un sobresalto – Espera... ¿tocarme qué?

- ¡Pero te has puesto nerviosa! No te hagas la inocente que me has entendido a la primera, pillina... - Worick la señaló con el índice con una sonrisa de lado.

- Te juro que no hice eso... sé lo que es, pero no lo he hecho nunca... lo prometo... - ella juntó sus manos mirándola.

- Grea, que no pasa nada, que no es nada malo. Bueno, si no, ¿qué hiciste?

- Bueno yo... me acordé de ti mucho y pensé que tú hacías esas cosas y... quise imitar a la chica...

Worick estaba mirándole tranquilo, aunque por dentro se estaba riendo lo que nunca. Le encantaba ver a esa chica tan bonita, inocente y pura intentar explicarle algo relacionado con el sexo. Esa pequeña y joven virgen se veía realmente tierna con ese sonrojo, tartamudeando con el video porno de esa televisión y sin querer mirarle a los ojos porque le gustaba. Pero a ver... que el gigoló es él, ¿qué le va a contar Grea que él no sepa?

- ¿Qué posición querías imitar, Grea? – Worick sonrió mirándola y cruzándose de brazos.

(Ahora es cuando yo me tengo que poner a buscar posturas de kamasutra para poder seguir adelante con esto porque no tengo ni idea)

- Era... bueno, ella estaba tumbada, con las piernas hacia arriba... pero yo no podía y me puse las manos en la cadera para sujetarlas hacia arriba... pero se me caían hacia todos lados... y... Worick... es una cosa asquerosa cómo se mueven las piernas sin vida...

- Grea, hay más posturas, no tienes que ponerte así, tus piernas no son asquerosas.

- Worick... no puedo ponerme en cuatro, mis piernas no aguantan mi peso... ¿Qué más hay?

- Mucho más, Grea... mucho mucho más... -Worick se acercó a ella arrodillándose a su lado y cogiendo sus manos – tú sólo tienes que pedírmelo... - acarició con su pulgar los labios de la pequeña pelirroja, poniendo su voz suave y ronca cerca de ella – con esa pequeña boquita de fresa que tienes... me vas a pedir que te haga experimentar lo que es pasarlo bien con un profesional... al que tienes loco... ¿vale, Grea-chan?

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El próximo capítulo será de lemon para Worick con Grea. Bieeeeeen!

Y bueno, como Grea tiene su minusvalía en las piernas, Worick tiene que tener más cuidado con ella y usar todo su conocimiento en el ámbito sexual para poder darle a la pequeña pelirroja virgen una buena primera vez con el mínimo dolor posible... y el máximo placer.

Y ahora es cuando me tengo que poner a buscar posiciones y descargarme fotos para ponerlos en el siguiente fanfic, que tengo que estar a la altura de un gigoló (ja ja ja ) 

Bueno, que yo lo voy a intentar eh?

Nos leemos, Gangstercitas :3

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