Haces conmigo lo que quieres
La casa estaba en llamas. Todo se derrumbaba a su alrededor y se chamuscaba. Se escuchaban gritos de socorro a los lejos, pero él no podía oírlos. Caminaba despacio entre los pasillos lleno de sangre con la katana en la mano en dirección a una de las salas más apartadas y abrió la puerta de una patada. Tosió un poco cuando llegó una nube de humo negro a su cara y miró alrededor. Vio a mujeres aplastadas por pedazos de techo derrumbados, algunas vivas que gritaban. No dudó en acabar con su agonía. Echó un rápido vistazo a la habitación y la vio sentada en una cama.
La hermosa mujer albina de ojos rosados lucía muy pálida y tosía. La cama tenía mucha sangre y algunos que otros fluidos. Había también algunas toallas manchadas de sangre y una pequeña bañera tirada. En las manos sostenía una toalla liada como si tuviese un bebé. Ella le miró y sonrió.
- Era tan bonita... - susurró forzándose a mover los labios - ... tan pequeña... todas las mujeres lo decían... "Oh, tu hija es hermosa..." Que orgullosa estoy de que todo haya salido bien... "Será una niña fuerte y sana" me dijo la comadrona... - unas pequeñas lágrimas empezaron a rodar por sus mejillas.
Aquel joven Twilight sólo la miraba. No sabía muy bien a que se refería.
- Me la quitaron de los brazos rápidamente... ni siquiera me dejaron darle su primera comidita... - ella sonreía llorando - ...pero si con ello ella ahora lejos de aquí segura... todo habrá merecido la pena... ella... ella podrá ver las cosas hermosas del mundo por su madre... - miró la toalla en sus manos y se tumbó despacio en la cama – Joven Nicolas... quiero morir donde di a luz... por favor... abrazada a lo que me queda de mi hija... lo que la unía a mí*... - se abrazó a la toalla acostada en la cama y le sonrió al joven asintiéndole – dale de nuevo las gracias al señorito Arcangelo... dile que su hermana era preciosa...
Después de ello, el joven Nicolas se apresuró a llevarse la vida de aquella mujer que sufría y escapar de la mansión junto con su amigo.
(*Cuando su madre se refiere a que quiere morir abrazada a lo que le queda de su hija, dentro de la toalla tiene el cordón umbilical, lo que algunas madres piden conservar después del parto)
Nicolas abrió los ojos a media noche y vio su cuarto sumido en la oscuridad. Tenía la frente sudorosa. Se restregó con una mano y miró a su lado. Zoba dormía apoyada en su pecho. Todo había sido un sueño. O más bien un recuerdo muy explícito de algo que sucedió hace 20 años y de lo que se arrepentía. Ahora lo entendía todo. Ahora se acordaba de lo enamorada que estaba esa madre de su niña y de lo que sufría por saber que su futuro no sería bueno si se quedaba con ella. Ahora tenía a esa niña en sus brazos, hecha una mujer, durmiendo en el pecho del asesino de su madre.
- Prometo enseñarte... las cosas bonitas del mundo... que no has visto... aunque no quedan muchas... tú ya eres una de ellas... - se acercó a ella y besó su frente.
Era de madrugada aún, pero ya no sabía si podría dormir. Worick y Alex seguían desaparecidos, pero apostaba a que estaban bien porque pedían un intercambio al momento.
*Narra Nicolas*
Necesito pensar algo... pero es Worick el que siempre tiene los mejores planes y ocurrencias... Necesito salvarlos sin tener que entregar a Zoba a ese infierno. Tampoco quiero obligarla a ella a hacer nada que le vaya a traer malos recuerdos. Y si voy directamente a matarlos a todos, pueden matar a Worick y a Alex... No sé qué voy a hacer...
Un beso en mi pecho me saca de mis deprimentes pensamientos.
*Fin de la narración de Nicolas*
Miró a Zoba que se había despertado. Le dio un beso en la mandíbula.
- Duermete, aún es de noche... - le susurró él.
- Nicolas parece pensativo... ¿piensas plan?
Nicolas le agarró la nariz, lo que la hizo reír.
- Zoba quiere participar. Todo culpa de Zoba.
- No.
- Si, Zoba quiere ir.
- Zoba se queda en casa – miró a otro lado.
Zoba se incorporó y de un culetazo se sentó en el vientre de Nicolas, lo que le hizo lanzar un gemido de dolor.
- Zoba va con Nicolas a por su hermano y amiga Alex ¿me entiendes? – Zoba hembra alfa ON.
- Peligroso, no.
- Más peligroso es que me dejes aquí sola... y puedan venir a llevarme como les pasó a ellos... - ella hizo una mueca triste.
Si el modo hembra alfa aún no estaba lo suficientemente preparado para hacer efecto en Nicolas, el modo niña indefensa sí que hacía daño. Él se quedó mirándola unos segundos antes de suspirar.
- Haces conmigo lo que quieres... - cerró los ojos mirando a un lado.
- ¡Yey! – lo abrazó feliz dándole besos en la cara tumbada sobre él.
Nicolas sonrió abrazándola y se dispuso a dormir de nuevo, pero Zoba le avisaba con palmaditas.
- Zoba recuerda todo... todo el sitio. Si vamos al viejo lugar donde vivía, Zoba recuerda todo. Zoba gran memoria como hermano Worick. Zoba sabe dónde están calabozos, dormitorios, oficinas, armería... sabe dónde duerme Vaas...
- ¿Va... aas? – dijo Nicolas alzando una ceja.
- Vaas Corleone... el amo malo de Zoba... Zoba le conoce bien... Zoba quiere ser cebo.
- Zoba me está cabreando – le avisó con un dedo.
- Zoba quiere ayudar a matar al hombre malo... Zoba soñaba con eso muchas veces... única persona a la que Zoba deseaba morir... ahora a Zoba no le importa matar, ya lo hice con hombre malo... - acarició suavemente la cicatriz de la cabeza de Nicolas.
Nicolas tomó su mano y la besó. Juntó sus frentes y durmieron juntos unas horas más.
A la mañana siguiente, Zoba hacía en un folio un dibujo esquemático del lugar mientras Nicolas se sentaba a su lado a tomar el café. Lo habían citado en aquel lugar ese día para el intercambio.
- Problema grande de la guardia de Vaas; Envy. Envy es espía, no hace ruido, no huele, no se detecta. Envy muy peligroso, mano derecha Vaas. – le explicaba ella con el lápiz – A Envy le gusta jugar, cuando no turnode vigilancia, Envy va al salón. Envy le gusta provocar, no caer trampas suyas. Vaas siempre despacho, siempre.
Nicolas la miraba atento. Su chica estaba muy sexy y linda así de seria. Le encantaba mirarla. La interrupió girando su cara y la besó. Su boca fue inundada por el sabor del café.
- Prometeme... que vas a tener mucho cuidado... - dijo poniendo su mano en su mejilla.
- Si... Nicolas también debe tener cuidado...
Nicolas asintió y le echó leche en su taza vacía, que Zoba empezó a dar lamiditas. A Nicolas no le había gustado nada el plan que habían hecho, pero no le quedaba otra que confiar en su querida y valiente híbrida.
*
Han pasado unas horas, Nicolas y Zoba caminan hacía allí. El lugar estaba bastante lejos, en otra ciudad mucho más fea que Ergastulum. Zoba iba vestida con la mejor de sus prendas, pero con las manos atadas delante de ella. Lo primero es lo primero. Nicolas y Zoba no son pareja, son amo y mascota. Zoba siempre va bien arreglada porque así le gusta verla a él. Pero está dispuesto a cambiarla por los que son su amigo y su mujer, para darle más credibilidad.
Ellos no dieron ninguna muestra de afecto ni de cariño en el camino, porque Envy podría estar espiándolos desde su llegada a la ciudad. Sólo se limitaron a caminar, Zoba escondía sus nervios tras una cara de tristeza, y Nicolas, su mala leche escondida tras una cara de... efectivamente, mala leche.
Llegaron a las puertas de una gran mansión fortificada, con muy poca decoración y muy sosa. Pero se notaba el dinero, estaba lleno de guardias. Envy los esperaba en la puerta con una sonrisa. Era un poco más bajo que Nicolas.
- Buena elección, Twilight... tus amigos por tu amor, espero que estés satisfecho.
Nicolas reprimió una mueca.
- No es así. Alex es mi mujer y Worick mi amigo. Zoba solo mascota y pasatiempo – contestó con asco.
Evitó mirarla para ver su reacción y le mantuvo la mirada a Envy, que se rascaba la mejilla con un dedo.
- No sé, no sé... - llamó a un pequeño telefonillo – Amo, ha llegado Sweety.
Las puertas de la mansión tras las rejas se abrieron y apareció un gran hombre con el pelo largo y azul, mediría 1,90m y cuerpo musculoso. Nicolas sinceramente se esperaba un viejo verde gordo y calvo. Pero este hombre sería más joven que él y no daba buenas vibraciones. Ninguna. Dio una sonrisa difícil de interpretar cuando vio a Zoba y se acercó.
- Bienvenidos a la mansión Corleonne... - sonrió saludando.
Su mirada se fijó en Zoba, que sintió un escalofrío cuando escuchó de nuevo esa voz.
- Traeré mi parte del trato, es un placer hacer negocios con ustedes...
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Ya que estamos pues pongo al malo buenorro y sexy, nada de viejos verdes, jajajaja.
Actualizo ahora porque mañana no puedo, aun así, espero que disfrutéis! :3
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