Hace seis meses
Worick seguía fumando en la ventana. Habían pasado 40 minutos desde que llamó a casa, y se tardan 15 en ir caminando hacia la clínica, pero Zoba vendría corriendo. Así que no se explicaba dónde podría estar. O mucho peor, que le hubiese pasado algo, al salir de casa de noche, con los malos tiempos que corren. Tiró la cajetilla vacía a una papelera y se dispuso a empezar otra. Estaba demasiado nervioso.
Nina salió una vez a recoger una cosa olvidada y le dijo a Worick que Nicolas se estaba portando, que estaba luchando como suele hacerlo. Suspiró y se sentó a esperar en una silla.
- Hermanita, dónde estás... no nos preocupes más de lo que estamos...
*
Cuando Zoba salió corriendo de la casa, no le invadió una ola de tristeza, pena y desesperación por su novio herido. No. Eso fue algo que le sorprendió. Al principio sí que entró en shock, además de enterarse que su hermano quería ponerle una excusa para que ella no se enterase de que su pareja estaba sufriendo. Eso fue algo que la enfadó. Al salir de casa sin pensarlo mucho, lo que la movía era el odio y el rencor.
Se sentía llena de odio hacia todos. Subió rápidamente un edificio. Había luna llena y era de noche cerrada. Mientras corría por los tejados con las pupilas dilatadas y los colmillos prominentes, se agachó y empezó a correr a cuatro patas. Más rápido, más cómodo, más salvaje. Empezó a recordar con su maravillosa memoria la conversación de esta mañana en el desayuno.
Lo que había dicho su hermano, dónde iban, qué iban a hacer, la lista de la compra que le dejó a Alex, cuántos besos Nicolas le dio a ella en la mañana... Analizaba la situación con gran precisión. Llevaba a su espalda un pequeño rifle que Nicolas guardaba bajo la cama con una mira telescópica. A ella le encantó en cuanto lo vio. Fino, delgado, manejable, letal. Como ella. Sí, ella no iba a ver a su novio a la clínica. Ella iba a matar al cabrón que le hizo daño a su chico.
La adrenalina se había apoderado de ella. Era más bestia que humana. No soportaba la idea de que un cabrón le haya intentado quitar a la persona que amaba. No, si la híbrida yandere podía impedirlo no. Y no se iba a salir con la suya. Siguió corriendo y saltando, buscando el lugar donde se encontraron y pelearon, en busca de pistas y su paradero.
*
Las 00:00. Nadie sabía nada de Zoba. El doctor Theo no acababa con Nicolas todavía. Worick ya estaba seguro de que había pasado algo con su hermanita. Salió a la puerta de la calle a mirar. Apostaría el ojo que le quedaba a que lo primero que diría Nicolas al abrir los ojos, era preguntar por Zoba. Y a Nicolas no era nada fácil engañarle. No quería que su estado empeorase al decirle que su amada estaba desaparecida. Volvió a llamar a Alex para calmarla y pedirle que no fuera con ellos, que se quedara en casa y le avisara si Zoba volvía.
Worick miró al cielo nocturno pensando en el día de hoy. Todo hubiese salido bien... excepto porque les tendieron una trampa. Ellos cumplieron su objetivo, mataron a unos cuántos tipos. Lo malo fue luego, que después de hacer unas compras que necesitaban, fueron emboscados y pillados por sorpresa... por otros tres malditos Twilight.
No sabían bien por qué el motivo de ese ataque, pero si que sabían que venían buscando venganza. Worick escapó ileso, pero Nicolas quiso enfrentarlos a los tres a la vez. Y así fue cómo pasó. Tenían pensado volver pronto a casa hoy. Worick quería invitar a Alex a una verbena, y Nicolas quería salir con Zoba. Él sabía que no la estaba tratando como se merecía con el tema de tenerla encerrada en casa, así que quería recompensarle.
Es más, los atacaron justo al salir de una tienda dónde le compró un regalo para dárselo esta noche. Le había comprado una placa personalizada, con una Z y un N entrecruzadas que formaban un rectángulo cruzado, pero eran de diferentes tonalidades para diferenciar las letras. No le compró una joya por cuestiones de dinero, no, sino porque Zoba no es una chica que sea feliz con una joya en el dedo o un broche caro. Si podía tener cualquier cosa barata que representase a su amado y a ella colgando en el cuello, sería infinitamente feliz. Nicolas era consciente de que no se comportaba como una buena pareja, y que además, Zoba nunca le pidió nada. Se sentía mal por todo e iba a cambiar por ella.
Worick sacó la caja de la ropa de su amigo llena de sangre y la abrió. Él quería ver la cara de su hermanita cuando Nicolas le diese su primer regalo de novios. Quería ver a las personas que le importaban felices. No quería... acabar como estaba acabando la noche.
Se dejó caer por la pared hasta el suelo con la cajita en las manos y empezó a imaginar. ¿Algún día... ellos se casarían? ¿Nicolas sería el hombre que haría feliz a Zoba para siempre? No, no creía que se casaran nunca. Worick los veía como la pareja que es una pareja hasta el final, que vive los días como si todos fueran de noviazgo. Una pareja de hecho. ¿Tendrían hijos? Es muy improbable, por la condición híbrida de Zoba. Rió un poco al imaginarse a su amigo rodeado de pequeños híbridos buscando la atención de su padre.
Cerró la cajita. Tanto si Zoba tuviese hijos o no, sería el fin para el apellido Arcangelo. Worick estaba decidido a no formar una familia con alguien que no fuera su Alex-chan, y ella no podía concebir. Le ligaron las trompas al pasar a disposición de aquel chulo. Además, se estaba yendo del hilo. Empezó pensando en Nicolas y su hermana y ha acabado aquí.
Lo que si sabía es que en un futuro, Nicolas abandonaría a Zoba en unos años como su obsesión por el Celebrer continuase. Él acabaría muriendo mucho antes de lo que le tocaba. Cada vez que perdía una batalla, entrenaba mucho más duro y tomaba mucho más Celebrer del permitido, y eso le estaba consumiendo. Otro maldito secreto que no debía saber Zoba. Se agarró la cabeza deseando que la operación acabase pronto y que Zoba regresase.
Justo en ese momento, el doctor Theo salió de la habitación quitándose los guantes.
- Ya está... déjalo descansar. El muy cabrón se ha despertado justo cuando le estaba vendando lo último. Tiene muchas ganas de vivir, ¿Qué le hace ser así? – le quitó el mechero a Worick para encenderse un cigarrillo.
Worick no le contestó. Nadie más sabía lo de su relación con la híbrida ni su parentesco con Worick. Ni nadie más lo sabría. Entró a la habitación a ver a su amigo en la cama, mirando al techo sin poder enfocar bien.
*Narra Nicolas*
No recuerdo muy bien que fue lo que pasó. Recuerdo... haber comprado el regalo de Zoba y salir de la tienda pensando la mejor forma para dárselo. Ah si... luego salieron esos malditos tipos. Y aquí estoy otra vez. Nuestros planes de la noche se han arruinado por mi culpa... Deseo ver a Zoba...
Una silueta aparece a mi lado, no veo bien... Me encuentro muy cansado, pero quiero verla. Quiero ver al motivo por el que deseo seguir viviendo. La silueta se acerca a mí y noto el olor a tabaco barato de Worick. Mueve los labios despacio delante de mis ojos para que entienda lo que me dice.
- Descansa... Zoba viene a verte ahora...
A la vez noto que está tocando mi mano. Deja en ella una caja. El regalo de Zoba, que bien que no se haya perdido. La aprieto suavemente en mi mano mientras cierro los ojos. Me puede el cansancio y mi cuerpo quiere que duerma, pero mi fuerza de voluntad es más fuerte. Y me pide ver a mi chica.
*Fin de la narración de Nicolas*
*
01:15.
Zoba sonreía con una sonrisa sádica dentro de un edificio donde había varias personas muertas. Empezó a caminar dando saltitos y tarareando, pateando sus cadáveres lo más fuerte que podía mientras se reía.
- Malnacidos... hombres malnacidos... me quieren quitar a Nicolas... no, no... Nicolas es de Zoba... todo aquel que quiera hacerle daño... se las verá conmigo... - dijo mientras notaba el crujir de los huesos de uno de los cadáveres al retorcerle la cabeza.
Zoba sonrió mirando. Le había disparado a dos y al otro le había atacado desprevenido. Todos estaban heridos y más débiles que de costumbre. Su chico ya les había dado también lo suyo. Sus ojos rosas brillaban por la adrenalina y la emoción del trabajo bien hecho. Era la primera vez que la híbrida se sentía así de viva. Matando gente te das cuenta lo vivo que te sientes. Puede que eso sea lo que siente Nicolas. Recogió sus premios y salió de ahí cuando se aburrió de patear cadáveres. Se colocó su arma a la espalda y se fue en dirección a la clínica.
*
01:30.
- Maldito Nicolas... es demasiado terco – Worick seguía fumando, ahora con el doctor a su lado – No se va a dormir hasta que venga la híbrida.
- ¿Por qué no? ¿Tiene algo de especial? – le preguntó tomando café.
- Solo quiere verla. Ya está.
- ¿No me digas que él es ahora su nuevo amo? Lo digo por cómo la trataba el día de su revisión, tío, no quería mirarle porque me estaba acuchillando con esos ojos.
- Es celoso. Mucho. Y dejémoslo aquí. Muchas gracias por su rápida intervención.
Arañaron la puerta de la clínica. Nina bostezó yendo a mirar. Miró por la mirilla subiéndose a un taburete.
- Es Zoba – les dijo mirándolos.
Quitó los pestillos y abrió la puerta. Ella tenía las manos y la cara manchadas de sangre. Entró caminando a cuatro patas como si nada.
- ¿Zoba? – cerró y se acercó a ella - ¿Estás herida?
Ella se sacudió. Worick fue mirándola. No podía preguntarle qué había hecho durante todo este rato, pues se delatarían. Cogió un paño húmedo y le levantó la barbilla. Sus ojos eran aún los de una bestia. Le limpió la sangre de la cara acuclillado a su lado.
- Entrarás conmigo dentro a ver a Nicolas. No te alteres, todo está bien... - dijo limpiando sus manos.
- Zoba sabía – dijo mirándolo a los ojos.
- ¿Sabías que? – hablaban en susurros.
- Zoba sabía que Nicolas bien.
Worick la miró un momento antes de tirar el paño con sangre y entraron juntos a la habitación. Worick se sentó en un taburete en una esquina y dejó que ellos hablaran. Zoba se acercó a Nicolas. Tenía los ojos cerrados, luchando por no dormir. Lamió con cariño su mano sobre su vientre. El roce áspero que conocía tan bien hizo que Nicolas abriera los ojos y la mirase. Sonrió un poco tranquilo.
- Zoba sabía que Nicolas bien... aunque muy preocupada... - dijo susurrando, dejando que él leyera sus labios – Nicolas le prometió a Zoba una vez... que él no iba a morir nunca, así que Zoba sabía que Nicolas se pondría bien.
Worick miró hacia otro lado. Nicolas estaba más cerca de la muerte que nunca. Él no podría cumplir nunca la promesa.
Nicolas la miraba atento y callado. Ahora mismo no le apetecía leer lo que esos labios le contaban, le apetecía besarlos. Zoba se dio cuenta y se inclinó sobre él despacio, para darle un suave beso en ellos. Pero eso no bastaba. Nicolas profundizó el beso sin poder sujetar la cara de su pareja, pero Zoba no se alejó y le correspondió así. Se separaron mirándose. La mirada de Zoba volvía a ser tierna e inocente. La híbrida yandere ya no estaba.
Levantó la mano despacio donde tenía la caja y la abrió enseñándosela. Zoba la miró curiosa y la tomó sin abrirla.
- "Te traje un regalo" – le indicó con la mano que podía mover – "Ábrelo"
- ¿Nicolas trajo a Zoba un regalo? Nicolas mejor novio del mundo – dijo susurrando feliz.
Nicolas negó suave con la cabeza.
- "Te he descuidado estos días porque tenía miedo. En la calle hay gente que roba híbridos, y atacan en cualquier parte. Me frustraba tener que irme todo el día y sólo quería volver para ver que estabas bien y seguías conmigo"
Zoba sonreía sonrojándose.
- Zoba nunca se va a alejar de Nicolas. Zoba ama a Nicolas. Y si alguna vez Zoba se aleja, encontrará la forma de volver – dijo acariciando su mano.
- "¿Quieres abrir la puñetera caja?"
Zoba rió suave. Le pareció tierna su reacción, hecha con sus manos insistentes y su cara impaciente. Zoba miró la caja y la abrió. La punta de sus orejas vibró.
- ¿Collar para Zoba?
- "Colgante"
- Colgante para Zoba... con letra primera de Zoba y Nicolas... - sonrió. Sus ojos brillaban, pero porque tenían pequeñas lágrimas.
Nicolas sonrió poniendo su palma en la suave mejilla de su chica. Le alegraba haberla hecho feliz. Ella acariciaba las letras con su pulgar.
- Zoba no se lo quitará nunca. Zoba ama regalo...
Lo sacó con cuidado. Nicolas no podía ponérselo como tenía pensado esta noche, dejando su pelo a un lado y abrochándolo en su espalda mientras que llevaba un bonito vestido, así que dejó que ella se lo pusiese. Pero Zoba tampoco podía. Era de palanquita, y sus largas uñas no podían abrir el cierre a la vez que la enganchaba en una cadena.
- Zoba no puede... Zoba uñas enormes... - se miró las manos triste – Hermano Worick, ayuda a Zoba a ponerse colgante...
Cuando se iba a apartar para acercarse al rincón donde estaba su hermano, Nicolas agarró su muñeca. No quería que se lo pusiese él.
- "Yo te lo pondré cuando pueda moverme bien. Sólo yo"
Zoba sonrió y Worick reprimió una risa. Su amigo era brutalmente celoso hasta para eso, y eso que sabía de sobra que era su hermano mayor.
- Zoba está muy feliz de regalo de Nicolas... agradece muchísimo... pero si Nicolas se despreocupa de Zoba un tiempo y luego da regalo para que Zoba lo perdone, Zoba le arañará la cara y no querrá tener sexo – dijo seria.
Worick cada vez luchaba más contra su risa. Adoraba el carácter de su pequeña, y sabía que Nicolas se ponía nervioso de hablar de sus intimidades con Worick o Alex. Nicolas negaba intentando callarla, hasta que le puso la mano encima de la boca.
- "No es para que me perdones por dejarte de lado, tonta..." – le dio un golpecito en la frente con dos dedos, lo que hizo quejarse a la híbrida – "Dejar de lado a mi chica no tiene perdón, así que ahora te trataré mucho mejor. Te consentiré cuantos días hayas pasado triste por mi culpa"
Worick estaba modo Richard Watterson otra vez. Le encantaban esas escenitas, sobre todo porque había partes de su lenguaje que Zoba no llegaba a entender y miraba a su hermano para que se las dijese, así que podía ver la vergüenza y la incomodidad en el rostro de su amigo. Zoba volvió a girarse feliz hacia su novio.
- Zoba agradece mucho de verdad... Zoba muy feliz ahora... pero, ¿por qué regalo entonces?
Nicolas sonrió mirando hacia el reloj de pared de la habitación. Las 02:00.
- "Hace seis meses... te besé por primera vez. Llevamos seis meses juntos. Felicidades"
Zoba abrió la boca despacio con las pupilas muy finas. Su aniversario de medio año... él se acordó...
Se le había quedado la cara blanca de la impresión. No sabía que era importante llevar la cuenta del tiempo que pasaban juntos en una relación, ni pensaba que Nicolas llevaría la cuenta tampoco. Se le había parado el corazón. ¡Ella con su gran memoria ni se acordó!
*Narra Worick, si, por primera vez Worick*
Se me abre la boca también cuando leo los signos de Nicolas. ¡No me lo puedo creer! ¡Nunca pensé que Nicolas haría esas cosas! ¡No, no es tipo de hombre! Zoba... ¿¡que mierda le has hecho al Nicolas que yo conocía?!
No puedo disimular mi sonrisa ante esto... dios, es increíble... Seis meses han pasado ya... se me han pasado muy rápido. No puedo parar de reír mirándole la cara a mi hermana, se ha quedado blanca.
A todo esto... ¿Cuánto llevo yo con Alex-chan? Tengo que pensarlo, como ella lleve las cuentas y yo no me va a matar...
*Fin de la narración de Worick*
- Seis... seis meses... - decía ella agarrando su regalo.
- "Seis meses llevas siendo mi novia" – miró de reojo a Worick riéndose en el taburete.
Un paquete de vendas voló hacia su cabeza.
- ¡Vale, vale! ¡Me callo, pero no me voy! – dijo recogiendo el paquete del suelo.
Nicolas miró a Zoba. Las lágrimas rodaban por sus mejillas y sollozaba. Levantó la mano para secarlas con su pulgar.
- Zoba muy feliz... pero Zoba muy triste... Zoba no sabía que contar días era importante, si no... Zoba tendría calendario e iría tachando días con rotulador... - se apegó a la mano vendada de Nicolas – Perdona a Zoba... Zoba no tiene regalo de aniversario para su novio... Zoba es mala novia...
Nicolas negó apretando suave su nariz, intentado que dejara de llorar. Lo que cabreaba a Nina, a ella le hacía reír.
- "Eres la mejor pareja del mundo. Yo no necesito regalos tuyos, yo te necesito a ti"
Zoba lloró más fuerte refugiándose en la cálida mano de su novio. Sentirse tan querida y amada, no tiene precio. Se apegó a él besando su cara y llorando en su hombro. Nicolas cerró los ojos oliendo el aroma de su novia... que era distinto al habitual. Zoba olía a sangre. La llamó dándole toques en el hombro para separarla.
- "Hueles a sangre"
- Nicolas es genial... - dijo sonriendo – Zoba no puede mentirte... Zoba sabía que estabas aquí desde que llegaste.
Nicolas la miró unos segundos, luego dirigió su mirada llena de enfado hacia Worick, que silbaba en la esquina intentando no mirar los ojos de Nicolas, semejantes a metralletas.
- Zoba enfadada con Worick por querer ponerle excusas a Zoba sobre Nicolas – Worick no sabía dónde meterse – pero Zoba se escapó de casa. Como Nicolas prometió a Zoba no morir nunca, Zoba estaba tranquila, así que Zoba fue a vengarse de hombres malos.
Nicolas abrió los ojos e intentó incorporarse. Zoba puso sus manos en su pecho evitándolo.
- ¡Zoba bien, Zoba bien! Zoba recordó conversación del desayuno y fue al sitio con arma. – sus ojos rosados empezaron a brillar en la oscura habitación – Zoba no permite... que nadie toque a su chico. Nicolas sólo de Zoba.
Nicolas la miraba fijamente. Sus ojos eran aterradores. ¿Dónde está su dulce híbrida que le ronroneaba al tocarla? Aquí desde luego no. Worick se levantó y fue con ellos serio.
- Zoba, hacer lo que has hecho no es motivo de alegría, ¿tú sabes acaso el rango que tenían esas personas?
- A/0 el moreno, A/3 el calvo y A/5 el rubio de la cicatriz – dijo mirándolo con esa cara de asesina.
Nicolas y Worick se quedaron blancos cuando ella dejó los tres colgantes de los Twilight con sangre sobre el vientre de Nicolas.
- No es un regalo bonito de novios, pero Zoba te trajo uno – sonrió – Zoba sabe pelear bien, le gusta el rifle pequeño de Nicolas (no malpenseeeis) Si no queréis que Zoba triste en casa, llevad a Zoba con vosotros.
Nicolas y Worick se miraron con la boca entreabierta. Aún no se lo creían.
- "Dejanos solos" – le indicó Nicolas a Worick.
Él los miró por un momento, y salió a avisar a Alex de que Zoba había aparecido. Cuando cerró la puerta de la habitación, se miraron a los ojos seriamente ambos.
Zoba esperaba el mayor regaño de su vida. Nicolas estaba muy serio mirando sus ojos brillantes. Movió una mano que le agarró por el pelo de la nuca y la acercó bruscamente a él. Zoba abrió los ojos cuando sintió los labios de su chico contra los suyos, dándole uno de los besos que le gustaban a ambos, largo, lento, pero con un poco de ansia, con lengua, masajeando sus labios entre ellos y disfrutándose. Zoba puso la mano en su mejilla correspondiendo a su beso. Lo amaba demasiado.
Cuando se separaron con un filo hilo de saliva, Nicolas movió los labios para hablarle.
- Estoy muy orgulloso de ti... eres la chica más salvaje que he conocido... pero también la más sexy, dulce y cariñosa. Gracias... por quererme todo este tiempo...
- Quién no lo haría después de conocerte... - dijo sonriendo y acercándose para besar de nuevo a su chico - Feliz aniversario, mi amor...
---------------------------------------------------------
¡Seis meses juntos ya!
Espero que la lectura esté siendo de vuestro agrado ^^
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top