Enseñame a hablar contigo
- ¡Worick, pídele perdón a Zoba ahora mismo! – Alex metió a Worick a empujones en el baño, causando que Zoba se sorprendiese y diese un salto hacia atrás, separándola de Nicolas.
- Qué carácter... Zoba-chan, ¿me perdonarías entonces? – juntó sus manos delante de su cara con una sonrisa inocente, bajo la atenta mirada de Alex.
Zoba movió su cola suavemente y se acercó sonriendo hacia él. Tomó sus manos suavemente y puso su cara entre ellas moviendo la punta de sus orejas.
- De verdad eres adorable... te recompensaré. – sonrió acariciando su cabeza.
Nicolas lo miraba todo por el espejo del baño, dándoles la espalda. ¿De verdad había sentido el impulso de besarla? ¿A que vino eso? La conoce desde hace dos días... puede que fuese un leve ataque de lujuria que desconocía que pudiese tener. Miró sus manos. Esa tierna cara que le miraba con tanto cariño y amor... no podía recibir de su parte sólo lujuria. Ella es demasiado inocente para ello aún, y seguro que aún no había sido desflorada. No es de esa clase de chicas. Necesitaba saber claramente que despertaba la híbrida en él. Se giró y vio a Zoba correr con Alex a preparar el desayuno. Worick se incorporó mirándole.
- Tú y yo vamos a hablar un rato luego, ¿te parece? – dijo mirando a Zoba correr de reojo.
Nicolas le respondió lanzándole la toalla con sus babas a la cara. Más era sentir algo de vergüenza porque sus actos fueran comentados que enfado. En la cocina, Alex preparaba café y calentaba la leche. Zoba cogía las tazas con cuidado y las miraba curiosa antes de dárselas a Alex. Nicolas dejó su katana y se apoyó al lado de la ventana a ver la lluvia. Hoy no sería un día muy lioso. Su mente volvió a vagar en Zoba. Tal vez no sea tan mala idea hablar con Worick, pues el experto en mujeres era él. Tal vez pudiese aclarar sus dudas. Vio venir a Zoba hacia él lentamente por el rabillo del ojo. Venía caminando despacio con una taza de café en un platito, con una gran cara de concentración mirando el líquido negro, procurando que no se derramase ni una gota. Nicolas soltó una sonrisa de medio lado y tomó las manos de Zoba con las suyas enormes para coger la taza y el platito. Ella sonrió feliz mirándole. Su actitud solía ser infantil aun siendo una adulta, probablemente porque no le se había permitido disfrutar de su niñez. Le dio un sorbo a aquel néctar de dioses sin dejar de mirarla.
- Zoba-chan, ven, te he echado tu café con leche – la llamó Worick desde la mesa.
Zoba corrió a su lado y se subió a la silla de un salto. Olfateó la humeante taza de café con leche. Que olor tan curioso y atractivo. Se acercó a la taza y metió su lengua en ella para probarlo.
- ¡¡¡Nyyyaaaa!! – saltó rápidamente de la silla con la lengua fuera y una gran cara de asco con unas lagrimitas asomando. Se frotó la lengua con las manos.
- Oh... puede que fuera demasiado fuerte, pero le he echado leche y azúcar... - dijo Worick mirando la taza de Zoba.
- A ver, le echaré sólo leche. A los felinos les gusta la leche, ¿no? – Alex le sirvió en otra taza – Zoba cariño, toma, esto es sólo leche...
Ella se fiaba de Alex. Se acercó de nuevo a la taza humeante de rica leche. Ese olor sí que le gustaba. Sonrió y volvió a meter la lengua dentro.
- ¡¡Nyyyaaaa!! – se alejó corriendo hacia el sofá de nuevo a darse con las manos en la lengua mientras se quejaba.
Alex y Worick se miraron. Nicolas se acercó a la despensa y volvió con un brick de leche sin empezar. Se sentó delante de ella y se bebió su café de un trago. Luego lo abrió y rellenó la taza con él. Zoba lo miraba con la lengua fuera y dos lagrimitas en los ojos. Le ofreció leche en su taza.
- No es café, no quema... - dijo mirándola.
Zoba miró la taza. ¿Volvería otra vez a pasar lo mismo? ¿Gritaría de nuevo? No, con Nicolas no. Se acercó a la taza a olerla. Olía a café, pues era la que había usado Nicolas para el suyo, pero sólo era leche. Metió la lengua apretando los dientes y se separó rápido. Pero estaba rico. La leche estaba templada por el brick sin empezar y se había calentado suavemente al estar en la taza vacía de Nicolas, por lo que siguió metiendo la lengua y bebiendo. Alex y Worick se miraron con una sonrisita cómplice. Mientras miraba a Zoba dar lamidas, Nicolas les miró.
- "Los gatos tienen la lengua muy sensible al calor y los sabores fuertes. La leche estaba muy caliente. Así ella se la puede tomar" – les explicó.
- Es verdad que te gustan los gatos... o le gustas a los gatos, aún no lo tengo muy claro – dijo Worick mirándolos – Pero... - sonrió de lado mirando que Zoba cogía la taza con las manos para beber como una persona normal - ...bonito beso indirecto, ¿lo has pensado o ha sido sobre la marcha?
Nicolas abrió los ojos bajando bastante las comisuras de sus labios. Era una expresión de sorpresa bastante exagerada. Miró a Zoba acabar la leche de la taza y relamerse. De verdad él no había caído en eso, ni siquiera lo consideraba importante. ¿Pero tan significativo era?
- Oh, venga, Nic... reconoce que si hubierais estado solos, le habrías soplado la lengua quemada... - Worick se puso a soplar su tostada como imitando la acción.
- ¡Worick, déjalo ya! – dijo Alex empezando a reír.
*Narra Nicolas*
¿De que hablan estos dos? ¡De verdad que yo no había pensado nada de eso! Sólo verla así, me hizo actuar sobre la marcha... como todas las otras cosas que han pasado. No había pensado muy bien antes de actuar. Aun así no ha pasado nada malo, no se que les hace ser así conmigo, parece que están esperando para vernos juntos. Yo sólo quiero que pasen estas cosas cuando estoy solo con Zoba, así ellos no me hablan de esto luego. No se que decir... puede que, realmente, le hubiera soplado la lengua si ella se encontrase mal... y puede que la próxima vez me dará bastante igual quién esté delante.
*Fin de la narración de Nicolas*
Zoba le llevó su taza a Alex que fregaba. Worick entró en su cuarto y sacó unos libros.
- Zoba-chan, Alex-chan y yo hemos pensado algo...
Ella le miró interesada y feliz. Aún estaba en camisón.
- Nadie aquí te trata como un objeto, como ya sabes... así que, cuando no tengamos nada que hacer, Alex-chan te enseñará a comportarte más como una humana, y yo te enseñaré a leer y escribir – sonrió.
Ella soltó un gran chillido de felicidad enseñando sus colmillos felinos y empezó a dar saltos bien altos. Tenía gran fuerza en las piernas por lo que llegaba bastante alto. Y en la bajada, su camisón se levantaba y dejaba ver su ropa interior nueva blanca de topos rosas. Nicolas se apresuró a bajar su camisón en uno de sus saltos, lo que la hizo reír. Realmente ella no era consciente. Miró a Worick feliz y le dijo algo moviendo su esponjosa cola. Él sonrió de lado.
- Oh... eso creo que deberías pedírselo a Nicolas... no es justo que él no te enseñe nada... ¿no crees, Nicolas? – dijo mirándole.
Él arqueó una ceja. No había entendido nada.
- Nicolas, Zoba quiere que le enseñes a hablar contigo mediante señas – sonrió mirándoles sentado en el sofá.
Él la miró parpadeando. Se encontró con una mirada cargada de ilusión esperando una respuesta. Su cola se movía de un lado a otro nerviosa. A veces parecía un perro más que un gato. Asintió mirándola. Por supuesto que no iba a dejar pasar esa oportunidad.
- ¡Wiiii! \^o^/ - Zoba dio un gran salto que dejó a todos boquiabiertos. Saber que podía aprender a comunicarse con Nicolas la hizo extremadamente feliz.
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