TaeHyung apenas y podía caminar por la falta de alimento, cuando ambos salieron de aquel apartamento mientras que Wendy empujaba a penas dos maletas de color rojo Min YoonGi se percató de precario estado de su novio; ahora entendía el porque no contestaba sus mensajes o llamadas y le daban unas ganas inmensa de llorar. Aún en su auto y con su temblante labio inferior abrió la guantera del auto sacando de ella una CZ-75B: Es un clásico en 9mm, en opinión de la mayoría de los expertos, es una de las mejores pistolas de combate en su clase. es muy confiable, tiene buen balance por su peso y tamaño mecánicamente muy buen arma perfecta para ser usada por YoonGi ya que si bien nunca le gustaron las armas este era un caso especial, él iba a rescatar a Kim.

Realmente se encontraba nervioso y te puedo asegurar que en mucho tiempo YoonGi tenía un cigarrillo prendido en el auto con la ventana del conductor abajo y el arma entre sus piernas, buscando valor en donde no podía encontrarlo hace mucho que no fumaba y hace demasiado tiempo que no tomaba un arma con intención de usarla de ser necesario. El sabor a tabaco en su boca por fin lo calmaba aunque la sed por la sequía que provocaba el cigarrillo le ayudaba a mantener los ojos fijos en su objetivo aquel automóvil azul desgastado, cuando esté paro de golpe hizo que se pusiera alerta en cualquier movimiento que fuera a hacer la pelirroja, la vió bajar con la mirada perdida pero aún así buscando a alguien mientras que a él solo le importaba el bienestar del chico adentro de aquel auto.

Bajo con cautela de su auto tirando más de la mitad de un cigarrillo al suelo pisandolo, cargo la pistola y comenzó a caminar escondido entre los autos hasta llegar al que quería. Ambas manos sosteniendo el mango de la pistola ya que le temblaban las manos, dejo salir un suspiro al ver a TaeHyung adentro de aquel auto. Al intentar abrir la puerta se dio cuenta de que su pequeño novio estaba inconciente y que la puerta tenía seguro de niños, en un acto de desesperación rompió la ventana del piloto y le saco el seguro; cuando pensó que al fin podría tocar a su novio sintió que alguien se le lanzaba encima con un rápido movimiento apunto a la persona siendo Wendy dicho sujeto que trato de detenerlo.

-. Da un maldito paso más y te juro que te lleno el cerebro de plomo, no me importa terminar en la cárcel.- gruñó YoonGi y por fin su mano dejó de temblar, estaba enojado pero sobre todo decidido de que se llevaría a TaeHyung.

-. No hagas nada estúpido, no dejarías a TaeHyung solo de nuevo ¿No?.- mencionó la chica pelirroja asustada, nunca había tenido una arma tan cerca, YoonGi por otro lado soltó otro gruñido más aterrador que el anterior.

-. No me importa si lo libero de una psicópata como tú.- Wendy sonrió cuando vio como aquel chico que la estaba ayudando se lanzó hacia YoonGi tratando de arrebatarle el arma, durante el pequeño forcejeo un disparo salió de la pistola haciendo que YoonGi sonriera cuando logró captar las sirenas de policía.

Si muero al menos estarás libre, mi amor. Prometo que desde hoy nuestro juego recién comenzará y jamás tendrá un final.

(...)

TaeHyung apenas podía acostumbrarse a la luz de la habitación blanca en la que se encontraba. Al despertarse por completo se sentó de golpe mirando sus manos y piernas sin cuerdas o amarradas entre sí, lloró mientras pequeñas carcajadas salían de su boca, era libre y se sentía libre al fin y por fin podría ver a su Hyung.

-. Sr Kim, Buenos días debe mantenerse en reposo por unas horas más. Le estamos suministrando suero intravenoso para que se regularice su organismo.- dijo el doctor ya de edad mirando los papeles que colgaban a los pies de aquella camilla, sonriendo.

-. ¿Sabe alguien que... estoy aquí?.- la voz le salió rasposa y TaeHyung paso los dedos por su garganta, se sentía seca pero eso no era lo más importante ahora.

-. Afuera está un chico llamado HyungSik y otro muchacho que al parecer me dijo algo de Jin... Creo.- no bastó decir más para hacer sentir seguro y sonreír a TaeHyung pero volvió a poner una mueca de tristeza al no oír el nombre de Min.

-. ¿Puedo verlos?.- el doctor asintió mientras dejaba los papeles y salía de la habitación con una sonrisa, aquel doctor sonreía demasiado.

Pasados algunos minutos que por fin Tae los sintió como realmente eran, minutos y no horas la puerta se abrió dejando ver a los dos hombres mencionados anteriormente, a penas lo vieron sentado corrieron a él a abrazarlo con fuerza y fue tanta que pensó que por un segundo los rompería. Hyung Sik no evitó besar los labios de TaeHyung mientras que SeokJin le gruñía cual perrito celoso al mayor de los tres.

-. Sueltalo, Sik.- los dedos de Jin limpiaron los labios de TaeHyung haciendo que este levantará una ceja.- no te aproveches sabes que está YoonGi y el que no esté aquí no significa que te vas a estar aprovechando de la situación, déjalo en paz.-

-. Hyung... Yo... Acerca de YoonGi.-

-. TaeHyung debes mantener la calma porque lo que te diré es fuerte pero se que podrán soportarlo ambos, son fuertes y nada los derrumbará.- dijo ahora Hyung Sik con una mueca de tristeza en el rostro pero sabía que debía ser fuerte por el chico que estaba recién recuperándose de una horrible situación.

-. ¿Qué pasó?.- los mayores guardaron silencio y se miraron entre sí con una mueca, ninguno abrió la boca y eso puso más nervioso al chico que mordía su labio con fuerza.- ¡Mierda! ¡SeokJin Hyung! Diga algo.- el mencionado lo miró sorprendido pero aún así las palabras no salían de su boca.- ¡Hyung Sik!.-

-. Tae, YoonGi fue el que te encontró y trato de hacer las cosas por su cuenta.- TaeHyung paso saliva esperando que continuará.- al parecer andaba con un arma y cuando te encontró algo sucedió. Le dispararon.-

El juego recién comenzaba y aún así TaeHyung sentía que ya le había salido en la pantalla el pequeño mensajito de Game Over.

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Número de palabras: 1050.

*Se va volando en su pony rojito*