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-Este juego tiene bastantes misterios y los descubriré aunque...-pensó su monologo y que podría decir al final-tenga que dejar de ahorcar el ganso-sentenció y corrió a su habitación.

Buscó debajo de su cómoda encontrándose una pizza de hace dos meses, el par perdido de algunas medias, juguetes de sus niñez, etc.

-Debería limpiar de vez en cuando...

Después de una búsqueda exhaustiva encontró lo que tanto buscaba...
Leyó la contratapa y abrió los ojos como plato al terminar de leer.

Los personajes están inspirados en mis mejores amigos, esperó que lo disfruten.

Atte:El Dios De La Destrucción.

Yoongi leyó y releyó sin entender.

“¿Quién en su sano juicio sacaría un videojuego sin el consentimiento de sus amigos? ” “Bueno...por un poco de dinero lo haría. ”

Después pensó en un videojuego protagonizado por el Vmin...“tal veNO”.

-Ahora...¿Dios de la destrucción? ¿Quién podría ser? por lo menos sé que son de mi universidad...pARA WACHO, SON DE MI UNIVERSIDAD-empezó a chillar como niña y a saltar por todas partes.

Todo el alboroto llegó a los oídos de su vecina, llamó a la iglesia y les hizo escuchar los sonidos de excitación del pecador.

Yoongi apagó las luces y prendió pequeñas velas, hoy seria su día de relajaci...

-¡¿QUIÉN MIERDA SE ATREVE A TOCAR LA PUTA PUERTA CUAND...?!

No puedo terminar ya que el agua bendita lo hizo atragantarse.

-¡Vamos padre, salve a esa pobre alma!-gritó la mujer saltando y sacando su celular para sacar una foto al pibe que se estaba casi muriendo en el piso.

-Pon tu like para que #Jesús salve a este joven-tecleó con rapidez y lo subió a Facebook.

-Por Yisus, lo encontramos haciendo uno de sus macumbas.

-¡Salgan de mi casa!-Yoongi se agarró del sofá cuando pudo recuperarse.

-¡Oh Dios, este demonio pone resistencia, tranquilo hijo, yo te salvaré de sus garras!

-¡Callate vieja chota, no tengo a ningún demonio dentro de mi cuerpo!

-¡Eso es lo que un demonio diría!

-Doña Josefa...creó que el jovencito tiene razón, nos hemos equivocado...

-P-Pero...

-Ya se lo dijo el cura, padre, papa, como se llame este señor, ahora vayanse.

-Señor, perdone a este niño, no sabe lo que dice...

-Claro que lo sé, ahora vayanse.

Los dos se fueron furiosos, la anciana al entrar de nuevo a su departamento puteó como jamas en su larga vida lo había hecho. El teléfono sonó y ella sonrió al ver de quien se trataba.

-Hola Hobi...nono, estoy bien, solo un poco cansada. No podrás creer al pendejo que tengo como vecino...