These fxxking clothes




"Buenos días, preciosa," BaekHee escuchó eso una vez que salió de su habitación y en medio de un bostezo vio a su novia que ya estaba en la cocina preparando lo que parecía ser un muy rico y buen desayuno.

"Ah~" ella todavía extendió su bostezo al estirarse un poco antes de llegar a su pequeño comedor circular para cinco personas en solo unos cuantos pasos más sobre su piso liso de madera directo desde su cuarto en línea recta al pasar su pequeña sala del lado izquierdo antes del recibidor, y algunas otras habitaciones cerradas a su derecha, hasta sentarse en una de las sillas para finalmente decir algo a cambio. "Buenos días, gorda. Mm, huele bien desde aquí, ¿qué estás preparando?"

Su novia no alegó nada por el apelativo con el que la llamó, de cualquier modo, ya la conocía y sabía que a ella solo le gustaba darle esos motes curiosos de una manera más bien tierna.

"Una receta especial que saqué del libro de cocina que mamá me regaló."

"Ah, ¿del libro ese que le dijimos que compró robado?"

La escuchó reírse mientras iba de un lado a otro en su cocina para tratar con lo que sea que siguiera haciendo. BaekHee no lo notó demasiado, ella solo estaba un poco dormida todavía y le costaba enfocarse en más de una cosa a la vez. Sobre todo, ahora que tenía su celular en sus manos, de donde ya estaba checando sus más recientes notificaciones.

Tenía unos cuantos mensajes de su grupo de amigas en el que estaba metida, y ella solo se podía preguntar por qué esas mujeres del demonio podían estar tan temprano despiertas en un puto domingo en el que nadie trabajaba ni estudiaba.

Personas locas, solo ellas.

"Sí, ese mismo. Tiene muy buenas recetas, y muchas de ellas son muy sencillas, se hacen con casi cualquier cosa que normalmente encuentras en la cocina," asintió, no le escuchó mucho, debió admitir, pero la más alta simplemente no se preocupó hasta que puso su experimento de desayuno en el horno tostador, y con su tarea terminada, se pudo voltear para recargarse en la encimera al buscar verla mejor desde donde estaba (ya que ninguna pared o mueble más se interponía de su cocina a su comedor) para seguir hablando. "Espero te guste, porque básicamente me he acabado los huevos que teníamos con esto."

"Cualquier cosa con huevos me puede gustar," y BaekHee, a pesar de no escucharle antes, alcanzó a tomar eso último, por lo cual levantó a tiempo la cabeza para dedicarle esa sonrisa tierna a su novia que, con una ceja arqueada, le hizo agregar: "Oh... Quiero decir, huevos... como los que se comen. O sea, no los otros. Bueno, esos también se comen, ya sabes, pero esos no me los como yo, a mí no me gustan esos huevos. Los huevos son..." la risita de su novia le hizo saber que acababa de caer en su trampa. "Solo me gustan tus huevos, ChanMi."

"Me alegra saber eso," ChanMi enfatizó, aunque la broma siguiera implícita entre ellas, y con ella que le sacudió la cabeza por no querer seguir más en ese juego donde era la burla, volvió su mirada a su celular. ChanMi tomó esa oportunidad para caminar el espacio que las dividía y sentarse a su lado. De cualquier modo, el horno tostador sonaría cuando las cosas estuvieran listas. "Entonces... ¿no hay nada más que me quieras decir además de cómo te gustan los huevos y un 'buenos días'? Ya sabes, porque hoy..."

"¿Hoy qué? ¿Es un día especial, acaso?" preguntó, pero en cuanto vio el puchero que ChanMi le dio, ella no pudo seguir con su burla en plan vengativo, así que sonrió. "Feliz aniversario, gorda."

"Ay, sí lo recordaste," ChanMi se emocionó, pero ella tomó ese momento justo para darle un beso incluso sin preocuparse por su aliento mañanero. De cualquier modo, BaekHee no se podía caracterizar como la mejor novia del mundo cuando, cómo bien lo escuchó, no era reconocida por recordar algunas fechas importantes (ni siquiera de sus cumpleaños), pero, aunque no se buscara excusar, lo cierto era que, entre el trabajo y la escuela, muchas veces ni ella misma sabía en qué día vivía.

En esta ocasión fue diferente quizá porque se puso una alarma a una hora decente en el calendario de su celular que le recordara qué día era, y no quedar como otra babosa más frente a su querida y tan dedicada novia. BaekHee no se merecía todo el amor de ChanMi, Dios, ella era demasiado increíble.

"Claro que iba a recordarlo, ¿cómo no hacerlo? Si ya hasta agendamos nuestra cita en ese restaurante Fancy Nancy Clancy, ¿no?" se burló, de nuevo, solo al saber eso con el recordatorio en su celular. Suerte que lo primero que hiciera en las mañanas fuera checarlo, ¿cierto?

"Sí," ChanMi respondió igual de emocionada que antes, pero con ese leve rubor, quizá producto del acto anterior que tuvieron. Sin embargo, BaekHee no lo tomó mucho en cuenta, su chica era tímida por naturaleza, incluso con ese cuerpazo que se cargaba. "Lo que me recuerda, ¿ya sabes qué te vas a poner hoy?"

"Pff, ¿qué si sé? Cómo no, si cinco años no se cumplen de a gratis con esta mujerona," se burló de nuevo, aunque muy por dentro se estaba reprendiendo porque sabía que algo se le escapaba entre los pendientes de su semana. Debió haberse puesto otra alarma dos días antes de ese para buscarse un atuendo. Ahora iba a tener que checar a máxima velocidad su ropero mientras ChanMi tomara su ducha o algo parecido. "Obvio ya tengo el atuendo perfecto para este día."

"Qué genial, yo no estoy segura de qué usar. Estaba checando entre mi ropa, pero me di cuenta de que no tengo algo muy casual y lo suficientemente formal para ir más tarde a ese mismo restaurante Fancy en el que agendamos cita para la cena."

"¿Tú no tienes qué ponerte? ¿La modelo de ropa más reconocida de toda Seúl?" dejó al fin su celular, más que nada luego de mandar esa alarma de ayuda a su grupo de amigas para que le dijeran qué carajos debería ponerse conociendo ellas tan bien como podrían su ropero, y luego se volvió con ChanMi que volvía a pucherear con ternura.

"No soy la más reconocida, hay muchas chicas muy lindas en el modelaje que son más famosas."

"No sé de qué hablas, porque mi poster gigante de ChanMi en ropa interior Victoria's Secret y yo no te podemos entender cuando hablas de eso."

"Ay, Dios, BaekHee, ¿todavía tienes esa cosa?" se rio, la vergüenza de la más alta era fenomenal. ¿Y quién iba a decir que esta mujer se ejercitaba con el peso de un garrafón casi todos los días?

"Entre mi colección de material ChanMi, sí, claro que sí, es de lo más preciado."

"Bueno, no es como si me fuera a poner solo ropa interior Victoria's Secret para salir a nuestra cita de hoy, ¿sabes?"

"Ah, ¿no?" ChanMi frunció el ceño, pero ella cedió y dejó de nuevo caer su broma. "De acuerdo. Solo ponte lo que te haga sentir más cómoda. No tienes que impresionarme, ¿sabes? De todas maneras, ya me tienes, preciosa."

"Y soy muy afortunada de hacerlo," esa declaración la hizo sonreír. Vaya, y ella que justo se decía eso hace unos minutos. El sonar del horno tostador rompió su tierno momento, y antes de que BaekHee supiera añadir algo más a eso, ChanMi se paró, una vez más, emocionada. "Los huevos están listos. Prepárate para deleitar tu paladar con este grandioso desayuno, bebita."

Se rio por el mote, pero cuando ChanMi fue a sacar lo que sea que hubiera hecho del horno, de nuevo en su cocina, BaekHee solo se dio tiempo suficiente para revisar los mensajes de sus amigas en respuesta de su pedido de ayuda.

SuperMamonas 😈

TaeYoung 🐯: Ay, mi ciela, estás perdida. Tu ropero es un asco, ni rezándole a todos los santos vas a conseguir algo del tipo para tu caso.

Chitta 🦁: Estoy con TaeYoung. Buena suerte con tu salida, Hee, que con la ropa que tienes... la necesitarás.

Uf, con esas amigas, ¿para qué quería enemigas?

Afortunadamente BaekHee no tenía un ropero tan desprovisto de ropa como sus amigas lo hicieron parecer, sin importar que ella no fuera mucho de traer ropa super femenina o tierna, sí se había comprado un par de vestidos y falditas que le quedaban para todas las ocasiones (fiestas por la noche, en las mañanas, para salidas casuales y a bares) en alguna que otra salida, así que tenía su limitado repertorio por usar, pero con lo poco que lo hacía, casi parecía que al combinarlo de manera adecuada estaba estrenando un nuevo conjunto.

Y ChanMi se lo dejó claro una vez que la vio salir de su ducha.

"Wow, te ves fabulosa. ¿Desde cuándo tienes esta falda?"

"¿Te gusta?" dijo ella con su gran sonrisa sobre todo luego de lograr hacerse bien el maldito delineado, y con ChanMi que le asintió al momento de verla pararse, ella solo se abanicó la cara para dejar que la pintura secara antes de lucirse frente a su chica. "Le tenía empolvándose por ahí entre mi ropa."

"Te queda tan bien, me gustaría poder robártela, pero seguro si me la pongo voy a romperla," se rio. Bueno, su novia tenía unas medidas más amplias que las suyas. Eso estaba bien para ella, de cualquier forma, podía usar lo que ChanMi compraba, y ella compraba ropa mayor a su talla para devolverle el favor, aunque especialmente con esa ropa no se pudiera. "Qué envidia me das."

"¿Envidia yo? Si tú estás hecha toda una mujer," BaekHee se quejó y jaló de la toalla de su novia para hacer que se volteara antes de posar sus manos sobre ella en sus caderas. "Y qué mujer, oye."

"Si sigues tocando por ahí, no vamos a salir nunca a disfrutar de nuestro aniversario, BaekHee," su novia le advirtió, pero ella, tal como esperaba, no le hizo caso.

Con una mano en uno de sus glúteos y la otra entre las piernas aún sobre la toalla, ChanMi casi se tentó, pero, por suerte, el celular de su novia que vibró las distrajo, y ella se pudo separar de inmediato de esas manos curiosas antes de que llegaran a mayores. Luego escapó con el atuendo que se hizo antes de entrar a la ducha, de nuevo hacia el baño, para evitarse posibles altercados.

BaekHee se rio, aunque maldijo su torpeza por distraerse ante el sonar de su celular.

"No te vas a escapar tan fácil en esta noche, preciosa," exclamó en voz alta ante el conocimiento de que ChanMi todavía la escuchaba, pero con otra risita por parte de ella, escuchó de inmediato su respuesta:

"Y no espero hacerlo, pero solo hasta la noche, espera hasta entonces tu regalo, loca."

Bien, al menos estaban de acuerdo en algo.

ChanMi usó—a diferencia de BaekHee que combinó una falda color vino con una blusa abotonada blanca— un jumper de manga larga, el cual apenas le tapaba los muslos y se pintaba de un bello color rojo—el favorito de su chica—, y aunque sabía que no era del todo lo esperado, sí le daba un estilo entre lo casual y elegante. Sobre todo, cuando se combinaba con esas uñas pintadas del color, un maquillaje leve y un collar de imitación de perlas que también BaekHee le había regalado ya en uno de sus otros cumpleaños—no algo muy elaborado, pero la intención valió, y sabía que tampoco era como si pudieran darse sus lujos en ese entonces.

Como la cita iba a ser cosa entre ellas y no una gran fiesta llena de celebridades o algo parecido, ChanMi no creyó tan necesario arreglarse su cabello por completo, así que, tal como lo vio en BaekHee, lo dejó suelto y tan lacio como sus ligeros rulos se lo permitieron para salir junto a su novia en esa tarde a disfrutar solo como ellas sabían de su día.

Era algo común para ambas. Si bien tenían ya cinco años de estar juntas, realmente los aniversarios no se los tomaban con tanta elaboración, nunca hacían algo que llamara mucho la atención de otros, eso de las grandes sorpresas, comprar regalos impresionantes o tener citas super románticas no era cosa de ambas. Sí les gustaban de vez en cuando, pero no se habían visto en la necesidad de hacer algo del tipo, por lo mismo que ni siquiera se regalaran algo material para el día.

ChanMi ya había tenido suficientes brazaletes, anillos, collares, ropa y demás accesorios comprados por BaekHee, así como regalados para la misma, como para que, en cierto punto de su relación, pactaran que no volverían a darse nada más en fechas como aquellas. Claro que ChanMi apreciaba siempre que la contraria le regalara algo, más cuando era algo que especialmente había puesto detalle de resaltar que ella querría para comprárselo, pero en esta ocasión, suficiente les había sido reservarse una cita en uno de los buenos restaurantes de la ciudad donde obviamente gastarían dinero por la comida que pedirían y salir a dar una vuelta en lo que se les hacía noche.

Eso no les había hecho mal, como se esperaba, sin embargo, una vez en el restaurante donde tendrían su cena, pasado un rato, con toda la bebida tomada el día finalmente estaba terminando para ambas, y eso significaba para ChanMi que...

"Pide la cuenta si quieres, voy a ir al baño ahorita. Regreso en cuanto la tengan."

"¿Segura? ¿No vas a abandonarme luego de todos los platillos que nos pedimos y con los que seguro ya gastamos el dineral que apenas me dan con la beca de la escuela?" se rio, pero sacudió la cabeza. Su novia de nuevo hacía de sus bromas.

"Claro que no, tontita, solo tengo que hacer chis. Mejor aquí a que en medio del tráfico me gane."

"Uy, sí, no quiero que nuestro carrito sea mojado con tus cosas. Anda, ve, apura, que no te vayas a arruinar ese bonito mono con tus meados."

"Tan refinada como siempre, BaekHee," añadió solo poco antes de pararse para ir a los sanitarios del lugar. Pero una vez que llegó ahí, otro problema surgió en el momento. "Un segundo..." y se miró la ropa con lo que frunció el ceño. "Esta cosa está pegada, ¿verdad? Oh-oh. Ay, a ver..."

Se miró de un lado a otro, pero definitivamente no encontró nada más que le diera la oportunidad de bajarse el jumper sin que tuviera que abrirlo por completo.

"Ok, ya recuerdo ahora por qué casi no usaba esta cosa," entonces, se tuvo que mover el cabello para buscar el zíper de la parte de atrás, aunque fue igualmente un poco complicado, porque la maldita cosa estaba en ese lugar infernal que ni ella con sus brazotes podía alcanzarlo. Maniobró mucho para tomarlo, y una vez que lo hizo, lo bajó y quedó prácticamente desnuda en ese baño. "No hay nadie aquí y tampoco nadie puede verme, pero qué vergüenza da esto, ni brasier me puse hoy por el escote del jumper..."

Luego se acomodó cerca de la taza. Años de experiencia con los baños públicos le habían hecho aprender que no podía sentarse a menos de que pusiera un kilo de papel de baño sobre la taza, y aun así... Su vagina era muy preciada para ella, así que prefirió hacer de aguilita, y básicamente desnuda orinó mientras intentaba taparse con sus brazos el pecho, aunque nadie la viera.

"Hace algo de frío," pensó en voz alta y se acarició los brazos desnudos. "Apúrate, chis, que me estoy congelando acá arriba."

Por el otro lado, BaekHee recibió la cuenta del mesero que los había atendido. Miró con curiosidad lo gastado. ChanMi y ella habían hecho el trato de pagar lo de la otra como regalo de aniversario, y aunque sabía que ninguna de las dos había comprado algo demás a propósito de aprovechar la ocasión, era probable que ella se hubiera pasado un poquito con lo que debería. Su entrenamiento de mañana se lo haría pagar.

De momento ahora quizá debería ver lo que le tocaba pagar en su cuenta, pero con esos malditos números tan pequeñitos que le habían traído, ella no pudo verlos a simple vista.

"Creo que necesito mis lentes. Aish, con tanto que me gusta usarlos," se quejó, aunque igual siempre cargaba con ellos por lo mismo, era como toda una anciana. Así que tomó su bolso colgado al lado de su mesa, y cuando buscó sus lentes dentro, al sacarlos, su torpeza le cobró la molestia y se le cayeron al suelo. "Carajo."

Intentó agacharse, pero cuando lo hizo, sintió un tirón de su cadera, con lo que se detuvo justo en el acto, y se enderezó con evidente sorpresa.

"Ay, no," entonces se inclinó poco para ver del lado contrario a donde estaba antes, y con solo ver su falda notó la rajada que se había hecho en la cintura. "¡Nooo! Puta falda, ¿de qué carajos estás hecha? ¿Papel de china?"

Se tuvo que parar para garantizar que no fuera un gran daño. Realmente no lo era, solo una pequeña apertura, no hacía que se le cayera la falda si no la sostenía, pero, de cualquier modo, no se quiso arriesgar y ahora para agacharse tuvo mucho más cuidado.

Sin embargo, al intentar agacharse de nuevo, se dio cuenta de que la falda se le subía.

"Puta, ¿se me verá la tanga si me agacho más?" susurró para sí misma, y tuvo que volverse a parar, porque, por más excéntrica que fuera, no se olvidaba que estaba en un lugar decente que no podía solo dejar que su ropa interior se viera. Esa era solo para su novia en la casa. "¿Cómo voy a recoger entonces mis cosas sin que se me vea la tanga ni se me rompa más la falda?"

Pensó en levantarlo con el pie, pero tampoco fue fácil, varias veces solo golpeó sus anteojos y los alejó incluso más de su mesa, lo que ya podría estarla poniendo en el ojo de atención a su alrededor. Así que buscó otra manera. Quizá si se sentaba en el suelo podría, aunque...

"¿Me veré muy rara solo sentada en el suelo o...?"

"¿Necesita algo, señorita?" una mesera inesperadamente llegó a su lado, y aunque ella estuviera por negar al verse en la vergüenza de lo que hacía, en medio del pasillo, se dio cuenta de que, si la dejaba ir, probablemente sí terminaría creando una vergüenza mayor, así que, no era que le gustara verse como una damisela en apuros por algo tan simple como aquello, pero...

"Eh, sí, ¿cree que me podría pasar mis anteojos?" realmente era una damisela en apuros justo en este momento. La chica mesera le sonrió en comprensión, probablemente al notar su estado, y ella con la facilidad de unos pantalones holgados solo se agachó y le entregó sus anteojos. "Gracias."

"No hay de qué, señorita."

Le dedicó otra sonrisa antes de que se fuera, con lo que BaekHee pudo volver a su asiento y ya con sus anteojos puestos vio la cuenta, aunque entremedio todavía alcanzó a soltar:

"Puta ropa bonita de mierda."

ChanMi escuchó el agua irse una vez que terminó de volverse a poner su jumper, y salió de la cabina para lavarse las manos. Se revisó solo un segundo en el espejo—aunque se tuvo que agachar, porque, como si no fuera suficiente su altura, había decidido usar unos ligeros tacones ese día y obviamente los arquitectos de esos sanitarios no se esperaban que una mujer de más de metro ochenta fuera a verse en esos espejos— y al garantizar que su imagen seguía igual de impecable que antes, salió finalmente del baño para regresar con su novia a la mesa, donde ya la encontró usando sus anteojos y haciendo cuentas con la calculadora de su celular a un lado.

"¿Ya checaste cuánto me toca pagar ahora?"

"Hum, si mis cálculos no fallan, creo que ya tengo una idea, pero... No sé, sabes que soy mala para las cuentas, ¿quieres revisar tú también para checar que no me esté equivocando?" una vez que BaekHee levantó la cabeza para verla, ChanMi sonrió, pero aceptó la cuenta en manos de su novia, antes de que asintiera y sacara bien las cuentas por ambas.

La noche terminó con eso, al menos en ese momento, porque una vez que salieron del restaurante al pagar, solo se esperaba que regresaran a su casa y... todo lo demás pasara.

Pero incluso antes de llegar, mientras estaban saliendo al estacionamiento para ir por su auto, BaekHee notó algo con lo que se rio entre dientes antes de que su novia entrara al carro.

Entonces, ChanMi se giró con inquietud, porque obviamente en esa noche tan callada en esa zona no se le iba a pasar su risita sofocada.

"¿Qué? ¿Qué pasa? ¿Sucedió algo?" preguntó y miró ya con su ceño fruncido a la mayor, pero esta solo se acercó más a ella, lo que solo le hizo sentir más intriga sobre lo que sucedía, porque de pronto su risa se hizo más notaria. "¿BaekHee...?"

"Preciosa, por más que me encante verte usando tu ropa interior Victoria's Secret, no tenías por qué hacerlo notar con todas las demás personas."

"¿Cómo sabes que yo estoy...?" se detuvo a la mitad de su oración con el bochorno completo subiendo a su rostro antes de que BaekHee pasara su mano por su espalda y le jalara el resorte del calzón encima de la ropa. Este la golpeó y ella gimoteó quedito al sentirlo, pero en cuanto volteó a ver su espalda notó lo que la mayor había hecho por ella. Porque algo que no revisó fue su parte de atrás, y al momento de subir el calzón junto con el jumper, el elástico de este había atrapado algo de la tela del jumper y dejó más arriba su corte en las piernas, lo que de un lado hizo que dejara a la vista parte de sus calzones de abuelita. Porque esos definitivamente no eran de Victoria's Secret, no como lo dijo BaekHee. "Ay, Dios, ¿estuve así todo este tiempo o...?"

"No te preocupes, te cubrí bien la espalda mientras salíamos. Cualquiera que hubiera puesto un ojo en los muslotes de mi morrita, ya hubiera recibido un puñetazo en su cara por esta pequeña manita."

La vergüenza del momento no dejó que tomara como debería ese seudo cumplido como quizá BaekHee se esperaba, y ChanMi pudo quejarse solo como su novia hace unos minutos sobre la maldita ropa que usaba—una vez más—, pero la mano que le dio una nalgada definitivamente la hizo regresar al punto donde estaban.

"Vamos, ChanMi, que ya con esa pequeña muestra estoy que me urge llegar ahora a la casa a abrir mi regalito de aniversario."

ChanMi seguro ahora pensaba más sobre lo que había explicado antes: ¿quién necesitaba que le regalaran ropa cuando el mejor regalo era no tener ninguna prenda puesta?




Y como la sorpresa que les di antes al traer la historia, vuelvo a hacer lo mismo al sacar otro capítulo de esta 😅

No se acostumbren, que no voy a actualizar diario, pero espero les emocionara ver un nuevo capítulo de repente ^^

¿Qué les pareció? 👀

Espero les haya gustado, vi buenos comentarios en la primera parte, lo que me hace agradecer el apoyo que en un comienzo se le diera a esta historia, así que deseo siga así y me comenten qué tal les va pareciendo~

Hasta aquí muchas gracias por haber leído, ¡nos veremos en el siguiente capítulo! 💙

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