D-Day
Después de todo ese tiempo que se había estado preocupando y sintiendo que podía arrancarse el pelo de un tirón, acababa de llegar el día. Hoy era su boda, y aunque nadie iba a quitar que la asaltaran los temores de cualquier error hecho a último minuto, BaekHee se dijo que esta vez estaba lista.
No le había puesto el anillo a ChanMi en su dedo solo para irse para atrás. Tan lista como se podía decir, despertó en seguida con su alarma, y al apagarla... fue a hacer normal su rutina. No sabía si fuera la única que cada que se despertaba, agarraría su celular y en vez de pararse, se quedaría viendo actualizaciones. Sobre entrar a sus distintas redes, ver mensajes y alguna notificación que llegase en medio de la noche (mientras ella ya había puesto el no molestar), BaekHee sonrió tras haber encontrado un solo chat pendiente.
ChanMi 🐷
↪️ ¿Ya te despertaste, floja?
↪️ Espero que no pase mucho para que contestes mi mensaje
↪️ Te veré en el altar dentro de poco, mi futura esposa~
Se rio. Habían pasado tres horas desde que se lo mandó. Tres horas, Dios. ¿Por qué demonios ChanMi habría de estar parada a las siete de la mañana en un día libre cuando se suponía que se casaban hasta las doce? Bueno, si se iba a tardar eternidades para que la arreglaran, no podía juzgarla.
Después de todo, cada una había aceptado que, en lugar de dormir juntas en su casa la noche anterior, para no romper tradiciones, se separarían y se iban a encontrar hasta la hora de su boda. Era mala suerte ver antes a la novia, ¿no? Y para lujo de ellas, hasta había dos novias.
BaekHee se había ido a quedar a casa de sus padres. Por más que SeHun se ofreció a darle espacio (ya que se había mudado de su casa de asistencia como estudiante a un apartamento individual), BaekHee no quiso arriesgarse. No importaba cuánto SeHun pudiera hacer para volverse un adulto responsable trabajando en la cocina de un hotel, no quitaba que aún llegara tarde. Y BaekHee no estaba preparada para ir tarde a su boda, podría haberlo hecho con muchas otras cosas, pero no esta; menos en transporte público a falta de un coche.
Sus padres siquiera tenían auto. Con eso en mente, segura de que necesitaba empezar su día, decidió pararse dentro de poco. Tenía que cumplirle a su prometida. Tras mandar seguridad de que tal vez ella no estaba despierta desde tan temprano, pero ya estaba levantada, le llenó la mensajería de corazones. Ese mi futura esposa le había dejado su pecho igual, y aunque no pudiera verse, BaekHee quería que ChanMi sintiera como ella todo lo que daba.
Ese día iba a empezar sin verla, mas, de solo imaginarla en su ceremonia, donde iban a unirse y saber que de ahí en adelante no encontrarían razones para estar separadas nunca más, solo podía...
Ahsjdewedjewoaksa–exactamente.
Hasta entonces, BaekHee salió de su antigua habitación de niña, y aunque sus padres la hicieron en su ausencia un cuarto de visitas, todavía era capaz de ver los vestigios de lo que hubo. Mientras iba al baño a asearse, podía recordar la de veces que ChanMi y ella, incluso junto a otras personas (algunas ocasiones, JongDae), se habían cambiado ahí, arreglándose para salir a alguna fiesta o salidita. Todo lo que hicieron juntas como niñas y hasta adolescentes permanecía ahí en sus paredes.
Salir y ver que su cama era la misma donde ChanMi estuvo junto a sí, listas para acostarse en sus pijamadas que hicieron de niñas, hasta compartir esas experiencias que marcarían su historia de por vida–¿no había sido donde se confesaron por primera vez o lo estaba alucinando? A veces, algunas anécdotas se entremezclaban entre otras, disculpen si olvidaba, ya saben cómo es ella–, ir por los pasillos de su casa fuera a escuchar las conversaciones que tuvieron juntas en la imposibilidad de esperarse a la privacidad, bajar por eses escalones donde pudieron correr y hasta caerse entre risas que solo niñas soltarían para animar a la del accidente, imcluso llegar a su comedor y cocina para verse emocionada de esos mensajes que por tantos días se estuvo mandando con la ChanMi del pasado aun antes de salir oficialmente, sin saber todo lo que esas sonrisas significaban detrás del no descubrirse, o las aburridas tardes de tareas y trabajos en equipo sobre los que se pelearon un par veces...
Era suficiente para BaekHee. Atesoraría todo lo que hubo en su pasado junto a ChanMi para estar allí, pero ahora deseaba ubicarse en su presente.
Era el día de su boda, no uno para derramar lágrimas por antiguos sentimientos. Los importantes eran los que había aún hoy, y después... solo pensaría en la espera de crecer tanto como ella deseaba.
"Buenos días," su padre DongWook pudo saludarla, y al recibir el suyo de vuelta, BaekHee solo se sentó junto a él con su tranquilidad de servirse un poco de café. Tal vez ya debería estar arreglándose, si sabía que necesitaba ayuda para ponerse su traje y hacer algo con su cabello (aunque solo fuera a tenerlo suelto por su tamaño que le llegaba hasta los hombros), BaekHee no encontró nada mejor que hacer que estar ahí en ese instante junto a su padre.
Al poco rato, InNa fue para juntárseles, y al ofrecerle el saludo de siempre, no hizo más que compartir su desayuno que hizo su padre. Fue un buen tiempo de relajación, aun en su silencio, sus padres dieron mucho. Tanto como ellos podían en ese día tan importante para ella.
Más tarde, recibió otro par de mensajes. Personas que querían confirmar sus asistencias de último minuto, preguntas sobre dónde iba a ser de gente un poco perdida con la ubicación de la zona, y aun cuando BaekHee pudo alterarse en eso, lo cierto fue que en este momento lo tomó con mucha más calma.
Tal vez en verdad estaba lista y en sus actitudes lo reflejaba.
Cuando BaekHee recibió por último un mensaje de su organizadora para que tanto ChanMi como ella supiesen que todo estaba listo y en orden, fue como dar un completo respiro. Agradeció los huevos y el arroz con sus padres, y en seguida fue a vestirse como si nada. Como si no fuera ir más que a cualquier otra fiesta, se metió en su habitación otra vez solita a sacar de su antiguo clóset esa única prenda que podría traer.
Su traje blanco la recibió llena de flores. BaekHee lo tomó con la alegría en combustión. Curiosamente, se vistió en un dos por tres. Ella no tendría que pararse desde las siete. En solo diez minutos ya estaba lista...
"No creo que estés lista sin nosotras, chica," escuchó de repente, sin notar cómo había hablado en voz alta hasta que volteó a ver esas personitas en su puerta que ya estaban para sonreírle.
"Chicas," sin importar que TaeYoung fuera la que ahí habló, Chitta salió primero a correr para abrazarla. Fue un poco difícil, Chitta ya estaba usando su vestido entallado y tacones, pero nada se lo impidió. Como parte de sus damas de honor, a BaekHee le gustó verla con vestido de color celeste, y aunque fueran ropas distintas–porque BaekHee no iba a obligarlas a usar algo que ella quisiera, con el color era suficiente, ya podían ellas escoger cómo querían el corte y estilo–, daban mucho que resaltar. Chitta se veía solo increíble, su cuerpo era un infarto, que pudieran lucirlo con vestido como segunda piel y strapless lo aplaudía. No se iba a quedar atrás TaeYoung, por más que en su caso el vestido se volviera otro traje, ¿cómo iba a juzgarla? Parecían pares, pero por supuesto, el de TaeYoung era muy impactante, con esas lentejuelas que podía tener, cómo no robaba su aliento. "Me alegra tanto verlas. Se ven impresionantes."
"No más de lo que tú debes. BaekHee, si estás bellísima. ¿Ya lista para pasar a ser el doble ahora que te pinte?" Suspiró. No podía decir que no, había aceptado desde que les dijo que se casaría. Incluso cuando ella no fuera mucho de esas cosas, se sabía que por ChanMi estaba dispuesta a intentar un poco más, y por supuesto, si tampoco iba a excederse, no estaba mal que su amiga le hiciera el maquillaje. Cuando se ofreció con tanto tiempo de anticipación, no hizo más que aceptar. Como ahora, asintió, y si se imaginó que Chitta y TaeYoung se habían hecho sus propios peinados y arreglo, no le dio mucho miedo dejarse en sus manos. Se veían sutiles, Chitta daba un brillo en su rostro para resaltar más su nariz y pómulos, mientras TaeYoung era suficiente con el delineador y labial oscuro. Suponía que ellas iban a saber qué hacerle para verse igual de sencilla y bonita.
TaeYoung fue después a acomodarla. Sentada al borde de su cama y como si siguieran ese juego de arreglarse para una fiesta adolescente, se le puso detrás, sin preocuparse por arrugar su traje al quedar acomodada en no la mejor de sus posiciones; al frente, Chitta hizo lo necesario para iniciar su maquillaje. No quería mucho en el cabello como ese gel que le dejaba a TaeYoung imposible de sacarle un pelo, ni tampoco los caireles que Chitta se había hecho, pero imaginaba que, aun sin decirles, sus amigas sabrían lo que ella necesitaba.
"¿SeHun ya te dijo dónde está ahorita?" En su poco externar una opinión, alguien más tendría que iniciar la charla. Desde ahí no fue difícil seguir a Chitta, aunque no estuviese preparada, con toda la naturalidad de ese momento, BaekHee fue a responderle a su amiga:
"Nop, supongo va a decirme cuando falten diez. Posiblemente habiéndose apenas despertado, y llegando con suerte al momento en el que tenga que entregar nuestros anillos."
"No puedo creer que, siendo tan impuntual, te arriesgaste a darle el papel de tu padrino, BaekHee. Yo no habría podido, por más amor que puedas tenerle, ¿cómo pudiste?"
"Supongo porque es mi mejor amigo," se encogió de hombros. Sus amigas, sin refutarle, siguieron en lo suyo, tan despreocupadas como podían de saber que no era su boda la que estaba en riesgo. Al menos BaekHee las calmó en cuanto dijo: "JongDae también es padrino por parte de ChanMi, entonces, él tiene una segunda copia de los anillos, aunque esos no sean los oficiales, lo tenemos cubierto por cualquier cosa."
"Mm, ¿y quiénes más dijiste que iban a ser parte de nuestro grupito? O sea, de tus damas que del todo no conocemos."
"Ah, solo las escogí a ustedes y a LuAn," las chicas asintieron, incluso cuando ellas ya no las pudo ver por cerrar sus ojos en el pedido de Chitta, mientras le contestaba lo otro a TaeYoung, BaekHee se dejó sentir la suavidad de un pincel en sus párpados con el calor que la plancha en su pelo le daba. "Sí la conocen, aunque supongo no es mucho porque no habían podido ir a nuestras últimas reuniones."
"Es la que le gustaba a SeHun, ¿no? ¿Por la que hizo todo lo del admirador secreto?"
"Sip, sorprendentemente eso dio frutos, y muchos, después de todo el problema que ambos tuvieron por... ya saben," BaekHee no quiso nombrar eso del ya saben, no porque fuera algo malo, en general, solo creía que era tema delicado de la gente involucrada como para soltarse como cualquier cosa. Pero ustedes ya podrían acostumbrarse, si BaekHee siempre les dejó con el chisme a medias. "Creo que han establecido algo grande."
"Entonces, SeHun tu padrino, nosotras y LuAn tus damas, ¿quién más?"
"Eh, pues puse a mi hermano como otro padrino y es también quien va a entregarme. Stephanie se sumó con él a ser madrina para apoyar un poco en, ejem, aspectos económicos," lo cual agradecía eternamente, no supieron cómo esas personas que decidieron apoyar iban a quedar marcadas en su memoria. BaekHee no iba a hacer más que llorarles durante el brindis. "Por mi parte, eso es todo. Saben cómo nuestra boda no es muy grande, entonces, tampoco hay muchos padrinos, madrinas y esas cosas... aunque también recibimos un poco de apoyo por nuestros padres."
"Genial, ¿y por parte de ChanMi?" Chitta continuó, después de dejarle abrir los ojos. Ya no había sentido encima pinceles, aunque no lo dijo, en realidad ella los abrió. Chitta solo se mostró asintiendo en lo que iba ahora por algo más en su bolsa preparada. BaekHee supuso que no faltaba tanto para que fuesen a acabar, si ya iba en el labial, y TaeYoung ya había apagado su plancha. "JongDae es su padrino, ¿quién más aparte de él?"
"Sus mejores amigas son sus damas: JungIn y KyungSook. Su hermano y su cuñada los pusimos como madrina y padrino también, y pues también quisimos poner a MiSuk como madrina por lo de JongDae, pero ya que en ese entonces estaba un poco tambaleante su situación," se encogió de hombros, el chisme iba a quedar ahí, ustedes lo podrían saber después. "Acabó siendo otra dama igual que ustedes."
"¿Ellas también vienen de azul celeste?"
"No, ese fue el color que yo escogí. Las damas de ChanMi, para diferenciarse, vienen de rosa pastel. Es su color favorito, así que..." otra vez, a encogerse. "Eso es todo. Los demás pues son gente invitada, algunas amistades del trabajo, familiares, personas que conocimos antes y después. Ya saben."
"Oye, hablando de invitados, no sé si es verdad lo que escuché, pero ¿nos dijiste en tu despedida que habías invitado a una pareja de idols?" BaekHee abrió la boca como para contestarle a TaeYoung, pero lo cierto fue que no les dijo mucho, como Chitta estaba ahora aplicándole el labial, ni cómo responder. "Sé que ChanMi ha tenido un poco de influencia en algunos de esos lares por su nuevo trabajo, con todo lo que hace, pero... ¿estamos hablando de ese calibre?"
"Pues..."
"TaeYoung, no hagas que hable, se me va a correr el labial, y para el tono que le voy a poner, no sería muy bueno que fuera a equivocarme. Espérate, BaekHee, ahorita nos cuentas todo ese chisme. Quiero que te estés quieta, porque este labial está potente."
No tuvieron que decírselo dos veces. Después de que terminaron de aplicarle el labial y TaeYoung se dio el tiempo para solo enfocarse en acabar su peinado, las dos se coordinaron para dejar todo a la vez. Al traerle el espejo por ver sus resultados, BaekHee no hizo más que sonreír tan feliz. No era lo que imaginaba, ella no esperó que Chitta fuera a hacerle ese delineado especial con pintura blanca y de figura triangular en dos niveles, ni tampoco que le fuera a poner labial mate solo un tono poco más fuerte al de su piel, o los brillitos que podían resaltar bajo sus ojos y mejillas; ni el alaciado y la trenza en media coleta de TaeYoung, pero a BaekHee le gustó, porque fue todo lo que jamás creyó desear y ahora lo tenía.
"Gracias, chicas."
"¿Qué tienes que agradecernos, amiga?"
Desde ahí estuvo más que lista. Cuando bajó para encontrarse de nuevo con su madre y su padre en sus prendas ceremoniales como solo en sus ideas de desprenderse de cosas terrenales podía representar con esas telas suaves beige, antes de entrar al auto en camino a su ceremonia, InNa se le acercó con la mejor de las sonrisas.
"Hija," cuando le dijo eso, BaekHee supo que iba a llorar, se prometió no hacerlo porque era ridículo antes de siquiera ver a su novia. Sin embargo, el poder que solo la voz dulce de su madre tenía para tratarla ahí con suavidad como hace tantos años desde su independencia ya no hacía daba un efecto. Y apenas escucharía lo demás, para eso no del todo preparada. Igual lo hizo porque quería. "Sé que has logrado desarrollar en todos estos años una armonía contigo misma y con los demás. Pudiste transformar tu mente para mejorar la relación con todo lo que te rodea, por eso te deseo una gran felicidad en este camino que estás a punto de emprender como irás a hacer siempre," eso fue a decirle, y con el sentimiento en sus palabras BaekHee se dijo que, si iba a arruinar el maquillaje, que fuera por razones diferentes.
"Gracias, mami," su madre acabó uniendo a ella su frente. No hubo beso ni abrazo, no obstante, eso fue más que idóneo.
"Digo lo mismo que tu madre. Estamos orgullosos de ti, querida," al gesto se le unió su padre, y en la caricia que recibió en sus hombros de ambas personas, pudieron emprender el viaje que le habían dicho.
Esto solo iba iniciando.
ChanMi apareció después. Aunque ya hubiera llegado desde antes al salón donde harían su ceremonia y donde, de junto, tendrían su fiesta el resto de la tarde, BaekHee no la vio hasta entonces—cuando ya hubo saludado a algunos de sus familiares, indicado a un par de gente llegada de último minuto dónde se debían ubicar, y agradecer los buenos deseos de casi todas las personas, su novia apareció en cuanto fue el momento de formarse para iniciar la marcha nupcial.
Habían decidido desde antes que ella iría primero, ChanMi después, sin ninguna diferencia en hacerlo de esa forma, solo porque estaban bien con eso. Al final, cada una llevaría su grupo de damas y padrinos principales siguiéndolas, las dividirían, pero solo hasta llegar con su oficiante, en donde podrían verse.
Eso no quitó que BaekHee fuera a hacerlo solo un poco antes. Al seguir dejando que la gente pasara antes de bloquear ella el camino, ChanMi llegó rodeada de su propio grupo salida de sabría Dios dónde–¿una última ida al baño por nervios?, eso era tan ChanMi–, y al mirarse, no supo si solo fue ella la que sintió que se le fue el aire. Probablemente no, el grito ahogado de ChanMi tan solo tras pararse a centímetros de ella fue indudable.
BaekHee no pudo decir qué vio ChanMi en ella, pero lo que ella vio en ChanMi fue extraordinario. Ya sabía que el vestido de su novia iba a estar de infarto, pero si algo tenía que resaltar era lo cierto que sonaba el dicho de cómo no era la prenda la que se veía bien, sino la percha que podía portarla si lo comparaba con ChanMi. Más allá de eso, el maquillaje que le hicieron, aun tan sencillo, le resaltaba bien sus mejores facciones. Sus ojos grandes remarcados por el delineador negro, un rubor en sus mejillas que le enmarcaba su carita de bebé, los brillitos por encima y hasta en sus sienes, el labial suave rojizo, y las chispitas que le pusieron junto a sus ojos eran la mejor combinación que alguna vez creyó ver para enamorarse aún más de ella.
A ChanMi sí le habían hecho un par de caireles, con su cabello largo café caído en su espalda destapada, una media coleta y una trencita cerca de su coronilla que desaparecía detrás de sus hermosas orejas con perlas de aretes junto a unos mechoncitos al frente el peinado estaba perfecto. Porque esa era la descripción que le podía dar: perfecta.
Esta era la mujer con la que iba a casarse.
"Hey," cómo pudo hablar después de ese sofocón, ni ella supo. Solo fue posible, y al sentir que podía relajarse porque, vamos, era ChanMi, la mujer con la que había estado en una relación romántica más de siete años de su vida (ya ocho, justo hoy), hasta sacó una sonrisa. Tal vez se sintió enrojecer en medio de eso, no obstante, nada le quitó decir en cambio, hasta con burla: "¿Cómo estás? ¿Lista para casarte, linda?"
"Hey," ChanMi repitió y en su risita, aunque sacudió su cabeza como si negara, acabó contestándole: "Creo que sí, ¿tú? ¿Lo estás?"
"Definitivamente. Después de ver a mi novia, creo que estoy más que lista."
"Me alegro, porque pienso igual: BaekHee, tú también te ves hermosa."
"Gracias."
Muy bien, ¿por qué parecían ahora como dos niñas apenas saliendo en su primera cita cuando ya eran completas adultas a puertas de casarse? Solo ellas lo podían entender. Al verse, tan cohibidas, se botaron de la risa. Era evidente, las dos se comprendían lo que pensaban.
"Entonces..."
"BaekHee, ¡ya llegué! Ya llegué, sí llegué," SeHun apareció antes de que ella fuera a decir cualquier otra cosa. Tras detenerse y poner una mano en su hombro en su intento por recuperar su respiración, ChanMi y ella solo pudieron mirarlo, llenas de cejas enarcadas que no dijeron más de lo que SeHun entonces. "¿Todavía no empieza?"
"¿La ceremonia? Para tu suerte, apenas vamos a hacerlo. ¿Trajiste los anillos?" SeHun asintió, y aunque por un segundo pareció preocuparse como si no pudiese encontrarlos de palpar la chaqueta de su traje negro y blanco hasta debajo de su corbata azul celeste, ver que en el bolsillo que en un principio sintió no estuvieron, se tranquilizó (junto con ellas) con saber que estaban en el contrario. "Excelente. Creo que estamos listos."
"Definitivamente, ¿vamos, ChanMi?" JongDae preguntó saliendo junto a sí, igual con su elegante traje negro y corbata rosa a la par y peinado de lado como si él fuera el novio. No lo era, pero tenía un trabajo casi tan importante: como el chico que iba a llevar a ChanMi en su marcha a falta de su padre, no la vio más que asentir antes de tomar su brazo y voltearse con ella.
"Claro. Nos veremos enfrente, BaekHee."
"No puedo esperar, ChanMi," se llenaron hasta ahí de sonrisas, y nada más pudo haber. Al poco rato, TaeYoon también apareció en su traje completamente celeste para que le sacara una sonrisa.
Nervios, tristezas o preocupaciones fueron desechadas desde mucho antes. Tal como lo dijo temprano en ese día de hoy, BaekHee estaba lista para regocijarse con todo lo que vendría en su futuro.
Y con eso celebramos nuestro día. ¡Feliz día del ChanBaek 2023! 🥳
No tengo mucho qué decirles, solo que esto era necesario de salir para esta fecha. Incluso cuando aún no lleguemos al final de la historia porque hay mucho que hace falta ver... este día era importante y debía ser este capi igual de importante~
🎀 ¿Qué les ha parecido? ¿Les gustó? Realmente no sentí que di lo mejor de mí para escribirle, pero espero que a ustedes les gustara 🥲 *actualización: pulí un poquito después otra vez este capítulo, así que me gustó más y he quedado satisfecha. Igual espero eso les agrade igual, díganme~
🎀 ¿Cómo estamos ahora que después de tanto tiempo hemos llegado a esto?
🎀 ¿Y qué más podrían esperarse? 👀
Agradeciendo que llegaran hasta aquí, dejaran sus votos y/o comentarios, espero que podamos leernos pronto. ¡Hasta entonces! 💙
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