Se suponía que ese día BaekHee debería levantarse temprano, al menos eso si tomaba en consideración que era un día entre semana, como cualquiera, donde le tocaba ir a sus clases en la mañana y pasar una aburrida jornada en su universidad, probablemente en compañía de SeHun sobre algunas lecciones para no quejarse mucho de su existencia hasta que salieran de ese infernal lugar y se encaminara a dar sus entrenamientos de taekwondo en la escuela que enseñaba de medio tiempo y, aunque se agotara y molestara con algunos de sus queridos estudiantes, pudiera siquiera pasar un mejor rato de lo que en la escuela.

Se suponía... pero BaekHee no estaba despertando temprano y ni siquiera había puesto una alarma para eso. Nop, no, para nada, porque ese día no era como ningún otro.

Ese día era su cumpleaños. Lo que se traducía a que se lo tomaba como día libre (de menos por parte de su trabajo sí le daban el día libre, no como su universidad, que no tenía piedad por darles sus cumpleaños como asueto, qué desconsiderados con eso, ¿no era verdad?), cosa que probablemente si ella fuera una cerebrito muy preocupada por no tener siquiera una excusa sobre su falta, podría llegar a preocuparle de una manera extrema. Pero BaekHee no era así. Por ende, ahí la tenían todavía a eso de las diez de la mañana, echada en su cama con todas las sábanas envueltas a su alrededor como un burrito por lo que no pareciera que fuera a despertarse en algún minuto cercano.

No hasta que escuchó un vibrar próximo a ella. Algo así probablemente no la hubiera despertado en otra circunstancia, pero ese provino debajo de su almohada, lo que provocó que esta misma también vibrara, y de alguna manera replicado esto en su sueño hizo que en ella todo temblara y casi terminara brincando fuera de la cama si no se hubiera detenido a tiempo, un poco asustada.

"Ay, cabrón," entonces, en el hermoso día de su cumpleaños, lo primero que BaekHee dijo fueron esas palabras antes de parpadear y darse cuenta de que acababa de despertar por un susto y por este ahora estaba buscando qué había pasado. "¿Eh? ¿Eh? ¿Qué demonios? ¿Qué está–?"

Pero su intriga y confusión no debieron durar tanto, afortunadamente no porque otra vibración la hizo despabilarse, y al notar que eso provenía de su celular que había quedado debajo de su almohada–Dios, ¿lo había puesto ahí? ¿En qué momento? ¿No lo dejó anoche en su mesita de lado conectado a su cargador?–, lo sacó solo para volverse a tirar con un quejido sobre su almohada. El sueño, a pesar de aquello, se había ido ligeramente, así que no cayó dormida de nuevo, sino que se acostó de lado y puso su pantalla en su cara solo para leer en medio de un bostezo lo que estaba haciendo que vibrara cuando no había puesto ninguna alarma.

Eran mensajes de ChanMi. Por más molestia que hubieran generado, eso no evitó que una sonrisa se extendiera en los labios de BaekHee. Su gorda no fallaba en molestarla desde temprano.

ChanMi 🐷

↪️ ¡¡Buenos días, alegríaaaaaaa!!

↪️ ¿Ya despertó la persona más hermosa que existe en este planeta?

↪️ ¿Yaaaa?

↪️ ¿Yaaaaaaaaa?

Con aquello leído incluso mediante la voz grave que debía estar poniendo emocionada ChanMi sobre esas palabras escritas, BaekHee decidió acomodarse un poco más en la cama, al menos ahora sobre su espalda para abrir la mensajería directo de lo que su novia le había mandado y antes de responder decidió mejor realizar algo más que le sacara igual una sonrisa.

↩️

Recién acabo de despertar ↩️

No faltaba que fueran tus mensajes los que lo hicieran ↩️

Gracias por el saludo mañanero, preciosa ↩️

ChanMi estaba escribiendo ahora, así que BaekHee se dio un minuto para respirar, revisar algo más en su celular por garantizar qué otras notificaciones y asuntos había en sus redes para atender. Aparentemente unas cuantas personas ya la habían felicitado en su perfil por el típico anuncio que todas las redes hacían de avisarle a los demás que hoy era su cumpleaños incluso si ellos no lo sabían o lo recordaban. Algunos eran sus amigos, así que quizá esos los respondería con más ánimo, y por otro lado, en su chat familiar también había recibido felicitaciones desde temprano por sus padres, así como su hermano. Igual había una en su Instagram de ChanMi que aparentemente la había etiquetado en un post y sus stories. Ya se imaginaba que ambos eran felicitaciones de su gorda, nunca faltaba que le hiciera alguna, incluso cuando en más de una red y de mil y un formas ya la hubiera felicitado.

Otra cosa que le hizo sonreír gustosa. Este era un gran inicio de día para ella.

↪️ Por nada UwU

↪️ No podía faltar considerando que necesitaba darte mi felicitación esperada 💕

↪️ ¡Feliz cumpleaños, mi puchurrumí! Ow, quisiera tanto poder estar ahí ahora mismo en la cama junto a ti para darte un abracito 🥺

ChanMi, dormimos juntas ayer, no tienes que sentirte triste de que no me estés abrazando ahora 😂 ↩️

↪️ No, pero igual quiero abrazarte todo el tiempo y todo el día 🥺

↪️ ¿Una no puede estar pegada las 24/7 a su novia? Hmp... 🤨

De nuevo sonrió. ChanMi era tan adorable, ya la imaginaba haciendo un pucherito.

Tienes trabajo y yo nada, así que... ↩️

↪️ Qué injusticia, yo también quiero darme un día libre en el cumpleaños de mi novia 😫

↪️ Tal vez por eso lo tenga que recompensar...

No tienes que recompensar nada, ChanMi ↩️

Ya te dije, está bien 😌 ↩️

↪️ No, no, no, no, no, no lo está

↪️ Y por eso he decidido preparar algo 😌

¿Preparaste algo? ↩️

Bueno, eso sí le interesaba a BaekHee, así que, alzada un poco ahora sobre su cama, siguió al celular para responder a ese mensaje.

¿Qué cosa? 👀 ↩️

↪️ Oh, ya lo verás 🤭

↪️ Te mando mensaje rápido porque tengo que irme a mi siguiente sesión, así que lo único que te puedo decir es que sigas el hilo rojo 🤭

↪️ Eso te llevará hasta tu alma gemela 💕

↪️ ¡Nos hablamos luego, bomboncito! 🐷

ChanMi, espera ↩️

¿Hilo rojo? ↩️

¿De qué estás hablando? No veo ningún hilo rojo ↩️

¿ChanMi? ↩️

No hubo más mensajes luego de aquello. ChanMi ni siquiera le había aplicado el visto porque después de poco notó que ya ni siquiera estaba en línea. Esa bribona se le había escapado. Pero para BaekHee estuvo bien, no tuvo de otra, y al final de todo, suponía que la cosa de alguna manera la descubriría. Si era un regalo o sorpresa de ChanMi, simplemente iba a aparecer, porque no era que ChanMi fuera mucho de esconder las cosas.

Si podía le gritaba y mostraba a todo el mundo lo que había hecho, por más pena ajena que a algunos les diera de verla de ese modo. BaekHee la amaba más por ello, era tan dedicada y detallista. A veces se sentía mal porque ella no siempre mostraba ser de la misma manera, pero de esa forma se acordaba que ella también tenía sus buenos detalles en momentos. Y bueno, habían ajustado que no iban a darse más regalos en algunas fechas por lo exhaustivo que a veces eso era para ambas, así que, tenía la excusa perfecta, ¿no?

En cualquiera de los casos, BaekHee no pensó mucho al respecto. Ahora que ya estaba más despierta y casi sentada sobre su cama, decidió que tal vez era momento de que se parara. No estaba con muchos ánimos, parte de su 'día libre' que se daba en su cumpleaños era tener un día solo para ella. Era algo usual, casi una tradición que se había impuesto y muchos de sus allegados ya lo sabían, por eso no era que la molestaran o estuvieran atacándola con fiestas sorpresas o reuniones donde salieran de parranda y desvivirse toda la noche.

A BaekHee le gustaban las cosas simples, tranquilas, y qué mejor día que su cumpleaños para tener algo de eso. En su completa soledad, donde nadie la llamara para salir a ningún lado, ni siquiera su novia al ya conocer su tradición de cada año. Si bien era cierto que sí se había dado años en sus cumpleaños para salir a pasear, pasarla con amigos, familia o tener una cita romántica con su chica, eran contadas las ocasiones y evidentemente eran bajo su propia motivación para hacerlo.

Así que, con saber que ese era otro día para dedicarse solo a BaekHee, ella fue a su baño primero para orinar y luego para arreglarse al menos de una manera simple todavía con su pijama al tiempo que añadía un chongo flojo para alzarse el cabello y al menos igual lavarse los dientes.

Luego salió de su cuarto. Sin embargo, antes de pensar en hacer cualquier otra cosa, BaekHee fue sorprendida cuando en su puerta y amarrada a su perilla había un pequeño estambre rojo que se conectaba por la pared mediante un par de cintas que lo sostenían.

"Pero ¿qué...?" La sorpresa no duró mucho, porque BaekHee recordó de pronto las palabras de ChanMi. Un hilo rojo. Claro, eso debía ser, así que, con otra gran sonrisa, BaekHee decidió 'seguir el hilo rojo' y ver que la llevaba en unas solas zancadas hasta su desayunador. "Oh, esta niña..."

Se rio para sí misma cuando descubrió un tazón con ensalada de frutas y yogurt a su lado. Al tomarlo, leyó una nota que estaba pegada en la parte de atrás. Tenía la bonita caligrafía de ChanMi que escribía:

Desayuno de cumpleaños, especial para mi pachona~

Come bien y disfrútalo mucho, BaekHee~

Te amo, ChanMi ♡

1/27

BaekHee tuvo una sonrisa plastificada en su cara con solo leer aquello, aunque algo le inquietó una vez que leyó la última parte, aquellos números...

"¿1/27? ¿Qué significa eso?" No lo quiso pensar mucho, no era algo que realmente le preocupara, suponía, tal vez ChanMi solo había escrito eso aparte sin relacionarlo a su nota. De cualquier forma, decidió guardarse la notita en su bolsillo del pantalón de su pijama de florecitas y se sentó en uno de los banquillos altos que tenía en su desayunador. Estaba entonces por tomar la cuchara que había a su lado para comer, mas, cuando la levantó se dio cuenta de que algo jaló con eso.

Intrigada como podía estar porque no se esperaba escuchar un chirriar como de algo que se había arrastrado por su mesa de desayunador, volteó solo para ver que su cuchara tenía otro estambre rojo. Y este estaba conectado a un vaso. BaekHee se estiró y tomó el vaso solo para notar que era un licuado de fresas. Y tenía una notita en otra de sus laterales.

No te olvides de tomar una deliciosa bebida junto con tu desayuno~

De tu fruta favorita 🍓

Te amo, ChanMi ♡

2/27

"2/27," se dio cuenta después que eso también estaba en esa nota, así que, aunque fuera todavía algo temprano para pensarle, BaekHee no pudo evitar razonar sobre lo que leía, y con eso pareció prendérsele el foco. "¡Oh! ChanMi, ¿no puede ser que tú...?"

Al girar un poco el vaso se dio cuenta de que estaba todavía amarrado al estambre, pero este no acababa ahí sino que la llevaba a otra parte de la casa, conectado por las paredes con cinta, luego al piso hasta llegar a unas bolsas que estaban acomodadas en su mesa de centro de la sala. Ella no había visto que estuviera eso ahí. Pero ¿cómo iba a hacerlo? ¿No había dicho que era muy temprano para pensar un poco?

"¿Esto es...?" BaekHee se paró. La duda la carcomía un poco, así que, aunque su estómago protestara porque no le había dejado probar bocado de la delicia que ya le había llegado a la nariz y ojos, se dio un minuto para ir hasta donde las bolsas estaban, y tal como lo confirmaba con el estambre, se conectaban todas sobre este. Y había aun más luego de eso. BaekHee estaba muy intrigada, pero no pudo irse más allá al menos hasta abrir las tres bolsas que tenía en su sala.

Las checó todas, y en ellas encontró unos tenis nuevos, blancos con detalles rojos y agujetas negras Nike, unos pantalones deportivos negros de la misma marca y...

"¡Oooooh! Es-eeeees..." la sudadera roja con un 92 en la esquina superior derecha que ahora estaba alzando frente a su rostro tenía a BaekHee con la boca completamente abierta antes de llevarse una mano para cubrir esta y la otra dejar que la prenda quedara más cerca de su pecho para sostenerla emocionada. "¡Ah! La sudadera de Privé... ChanMi, Dios mío..."

La emoción la embargó sobre eso. Claro que sabía que ChanMi debió hacerles todo esto, si ella bien se lo había dicho, tenía un par de sorpresas, pero nunca se esperó que fuera tanto. Probablemente su novia tuviera un buen sueldo con su trabajo de modelo que llevaba, pero eso no evitaba que igual se sorprendiera por todo lo que ahí había gastado en ella. Las prendas deportivas eran de marca, y ya no se dijera la que sostenía ahora, era una marca de uno de sus idols favoritos. No era super fan de BaekHyun de EGGSO, pero sí lo escuchaba y claro que sabía reconocer su marca. Desde que ChanMi había modelado junto a ese otro integrante del grupo, BaekHee había tenido algunas experiencias que le habían dejado saber que quizá podía haber una cercanía entre su chica y ese grupo.

Era probable que el mismo idol, propietario de esta línea de ropa, se la hubiera regalado a ChanMi, pero incluso así...

BaekHee estaba muy conmovida, porque su novia le había dado tantas cosas bonitas y que sabía que le gustarían. Era un paquete completo.

"Gorda, te estás ganando que te coma a besos esta noche, sin duda alguna," BaekHee se rio para sí misma, pero antes de que pudiera decir o hacer más, decidió ponerse la sudadera aun con las etiquetas de fuera. Era realmente cómoda la prenda, no muy adecuada para el clima caluroso que ya estaba haciendo afuera, pero incluso así... le encantaba. "Mi amor, ¿cómo crees tú que me recompensabas si yo ahora me siento en deuda?"

Lo curioso de todo aquello era que el estambre rojo todavía no terminaba en esas bolsas. BaekHee había notado desde antes que pasaba de nuevo por el piso e iba en camino a otro lado de su casa. Estaba muy curiosa por saber hacia dónde la llevaría ahora, pero sin poder hacerlo todavía, se dirigió a la nota que volvió a encontrar pegada en una de las bolsas, solo para leer lo que su chica maravillosa le había escrito.

Para que no te quejes de que tu guardarropa no tiene actualizaciones, aquí te traigo una ^^

Sé que vas a quedarte fascinada con todo esto, si puedes incluso usarás esto en este mismo día, ¿no?

Te amo, ChanMi ♡

5/27

Ahora BaekHee estaba comprendiendo más la cosa, y ya creía estar haciéndose de ella.

"¿Esto significa que voy a tener que buscar 22 cosas más que esta bribona me ha hecho?" Algo de eso tenía que ser, porque no había otra explicación para que tuviera cinco cosas hasta el momento y justo la nota le dijera que iban en el 5/27. Pero ¿por qué...? "Maldición, ChanMi, de verdad te has superado ahora."

Eso se dijo, aunque lo cierto era que estaba muy emocionada y feliz de saber que estuviera recibiendo todas estas cosas. Llámenla materialista, pero ¿a quién no le gustaba recibir regalos? No los necesitaba de su gorda porque todo ya se lo había dado, pero todavía esto... la dejaba con una inmensa sonrisa.

Estaba fascinada. Y tanto como podía estarlo, suponía que había oportunidad de que las cosas que tuviera que encontrar mediante el hilo rojo podían esperar un poco, porque todavía tenía una ensalada de frutas y un licuado de fresas que la esperaba en el desayunador. Así que, regresó sobre sus pasos y continuó con lo que antes hacía.

En medio de eso se entretuvo al contestar mensajes, otras felicitaciones y revisar sus redes sociales para darle like a todas aquellas que le hubieran publicado algo por su cumpleaños. Se preguntó si debería mandarle mensaje a ChanMi para decirle o preguntarle algo con respecto a lo que le había hecho aquí, pero decidió dejarlo. Después de todo, creía que era más interesante ir descubriendo las cosas de a poco. ChanMi quizá eso esperaba y podía que no contestara a sus mensajes ahora por lo último que igual le había dicho.

Con eso en mente fue que BaekHee terminó su desayuno hecho por su mujer y señora, antes de decidir que tal vez sí le gustaría usar la ropa que ChanMi le había comprado. Y con ella entre manos para irse a tomar un baño–ya que, por más floja que quisiera ser en este día, sí se daba un baño para sentirse más rejuvenecida–, salió portando un estilo bastante simple y holgado, pero que igual era justo el estilo que de ella se esperaba. Tal como tanto quería.

Más tarde, decidió seguir entonces con lo del estambre, porque de momento parecía que nada más se le cruzaría ahora, y claro que la curiosidad había seguido, así que ignoró su propia agenda por hacer en este día solo para ella con la intención de ver qué otras sorpresas le mostraría su bella guerrera.

Para su sorpresa, cuando siguió el estambre rojo desde la sala y fue despegándolo del suelo solo para hacerlo rollito entre sus dedos, BaekHee se topó de nuevo con una perilla–la de la puerta de su entrada– donde encontró otra nota.

Desde aquí no vas a encontrar hilo rojo, mi vida, pero eso no quiere decir que se detiene en este punto. Necesito que vayas a la siguiente dirección para que sigas la búsqueda...

Te amo, ChanMi ♡

Más adelante se hallaba la dirección que mencionaba. BaekHee no era muy buena con la orientación y dada la gran ciudad que era Seúl, tampoco se sabía todas las calles. No reconocía dónde era eso, ella apenas si se sabía las paradas del camión donde normalmente subía y bajaba para ir a su escuela, casa y trabajo, así que complicado se veía que supiera a dónde la llevaría eso. Y aunque pudiera buscar en internet para que San Google le dijera qué podía haber por esa zona... BaekHee prefirió que todo siguiera como una sorpresa.

"Después de todo, ¿qué de divertido tendría esto si no fuera así?" Eso mismo le hizo sacar otra sonrisa antes de que buscara junto a su puerta en el llavero la llave que era del auto de ChanMi. Tal como la esperaba, ahí estaba, porque seguro ChanMi había sido recogida esa mañana por Key. Tan considerada su gorda para dejarle incluso el auto y que no se preocupara de pagar un taxi o perderse entre los autobuses.

Su sentido de orientación era malo, pero nada que no pudiera arreglar con la dirección metida en el Maps, ¿no era verdad?

Con eso a la mano, fue que salió de su apartamento. Ya estaba lista, así que no era nada que la preocupara.

¡Hoy iba para la aventura!

Resultó ser que la dirección a donde ChanMi la había dirigido era una friki plaza.

¡Una friki plaza! Bien, BaekHee desde saber eso ya se estaba emocionando.

Como friki de clóset que era, no podía haber hecho ninguna otra cosa. Pero decidió permanecer tranquila y relajada, como si la cosa en lo absoluto la afectara en lo que buscaba dónde estacionarse para no quedar muy lejos del lugar indicado.

De la misma manera fue que bajó de su auto y entró al lugar, incluso con sus manos dentro del bolsillo frontal de la sudadera. Los primeros puestos eran unas tiendas o simples lugares de electrónica y algunas cuantas cosas relacionadas. BaekHee pudo entretenerse con ver algunas de ellas, pero se recordó que el papelito que tenía guardado en su sudadera le decía específicamente un puesto al que debía ir. Estaban enumerados, así que BaekHee pudo fácilmente guiarse por la zona. Hasta bajar por unas escaleras y encontrarse con todo un paraíso.

Esa friki plaza en la parte de abajo era un espacio abierto para que gente se distribuyera en distintas zonas y maneras. Recién bajando las escaleras ya podías ver cómo había tres largas filas de bancas de metal, donde muchas personas parecían estar comiendo chucherías de algunos mismos puestos que estaban a su alrededor, otros charlaban a viva voz de videojuegos, mangas y animes que probablemente hubieran visto, muchas personas estaban ahí vestidas con cosas muy reconocibles de distintos de estos géneros, entre verse como completos emos con sus pelos todos largos y que les cubrían la mitad de la cara, como aquellas chicas que incluso al final del espacio de cabellos pintados en tonos pastel y fosforescentes practicaban una coreografía de algún grupo kpop que dejaba la ambientación del lugar.

Alrededor de ese espacio se hallaban distintos puestos, enumerados tal como arriba, como ya había dicho, algunos de comida chatarra, otros eran tiendas de lo que ya se mostraba que la gente ahí buscaba. ¡Había chicos en pleno juego de Yu-Gi-Oh! Para BaekHee, secretamente, eso era la gloria. ¿Cómo no había venido aquí más seguido? Ah, que ya se acordaba, era medio pobre y con sus horarios extenuantes para darse oportunidades de salir, así como su alma medio huraña que a veces prefería quedarse en casa a pasear y socializar con otras personas, obviamente no se daba la oportunidad de conocer lugares así.

Si no, ¡nunca la hubieran sacado de ahí antes! Bien, BaekHee tenía que controlarse, se recordaba que, por más que esto le fascinara, ella era friki de clóset. Probablemente podría vencer a esos niñitos que estaban jugando ahora con sus cartas viejas, pero no iba a hacerlo, porque ella no se suponía que conociera cómo jugar el juego ni que tuviera su propia colección guardada desde la época de su adolescencia en una de las cajas del clóset que compartía en casa con ChanMi.

En su lugar, pasó ese espacio y fue en camino a buscar el puesto que ChanMi le había marcado en su nota. Era el número 33, así que seguro estaba algo lejos y tenía que adentrarse más a la zona. Lo que le dejó descubrir que a la derecha de aquel espacio de bancas lleno de olor a obo, había todavía otro pasillo que parecía dar toda la vuelta a otro espacio más. Pasillos y pasillos de puestos de todas estas cosas que tanto le gustaban. Dios, BaekHee estaba en su paraíso.

Pero fuera de eso... al llegar al puesto 33 que ChanMi le señaló, se encontró con un reducido espacio cerrado entre cuatro paredes. Estaba en medio de otros dos puestos, así que era considerable el lugar donde se hallaba, sin embargo, para su sorpresa aun con el poco espacio que ahí había, las personas del local se habían ajustado tres demostradores para dividir la zona de la caja con un espacio donde se amontonaban otras dos bancas a cada lado y jugaban más chicos de una manera silenciosa con sus cartas. BaekHee vio cómo en los mostradores había distintos objetos, algunos de videojuegos, accesorios para jugar, y por la parte de atrás, pegadas a las paredes por sujetadores, había gran cantidad de mangas y cómics de distintos tipos. A BaekHee ya le estaban brillando los ojos con eso, pero antes de que pudiera hacer algo...

Se dio cuenta del cambio de atmósfera. Fue raro, pero se sintió bastante, como algo pesado, donde, cuando ella puso un pie frente a ese puesto, todos los chicos–así era, puros hombres– la voltearon a ver y posaron sus ojos sobre ella como si fuera una presa.

Ok, BaekHee entendía que no era muy común que una chica entrara a una tienda de este tipo, porque aparentemente incluso los chicos que estaban atendiendo en el mostrador se le quedaron viendo en lo que, disimuladamente, se acercaba hasta ellos; pero realmente sintió una tensión, y por cada paso que daba era como si los buitres que tenía a su alrededor con olor a obo estuvieran buscando el momento para devorarla. Aunque BaekHee se preguntaba, ¿creerían que ella era una simple chica kpopera que había dado la casualidad de llegar hasta esa tienda y en realidad les parecía una poser por lo que estaban esperando escuchar lo que diría para ver si en verdad sabía lo que ahí había y se vendía? ¿O era que los morros nunca habían visto a una chica en sus vidas?

Por Dios, que esto parecía un acoso. ¿ChanMi habría sufrido lo mismo de estar ahí? ¿Ella se habría sentido incómoda? ¿O cómo era que la había mandado hasta ese lugar donde los morros la estaban comiendo con la mirada? BaekHee no quería juzgar mal a los chicos, en realidad, no pensaba que todos los otakus, frikis y gamers fueran de la misma calaña, pero ese lugar dejaba sentir algo distinto... Quizá por eso mismo BaekHee no decía a viva voz que le gustaban este tipo de cosas, luego se cruzaba una con cada loco...

"Hola," no obstante, como su chica la había mandado ahí, a saber Diosito qué destino le deparaba, tuvo que pararse bien frente al mostrador, y aunque notó que el chico rellenito la miró con obvia sorpresa cuando la escuchó hablarle, como si no se creyera que ella pudiera dirigirse a él en específico–BaekHee lo hacía porque se veía como el más bonachón, su carita redondita le dio confianza, además, que era un encargado, ¿por qué debería haber sorpresa de que alguien le saludara?–, siguió como si nada pasara para sonreír incluso antes de probablemente romper un par de corazones. "Oye, perdona que te pregunte, pero estoy buscando algo por aquí, no sé cómo decirlo, porque no tengo mucha información sobre esto..."

"H-H-H-Hola... A-Ah... ¿qué necesitabas?" El amigo de cara redondita pareció tener conflicto de dirigirse con ella, pero al menos lo hizo, y BaekHee no se equivocó, le mostró incluso una sonrisa amistosa, lo que le hizo verlo con cierta ternura. Aunque pareciera al mismo tiempo a punto de desmayarse y ahogarse en el sudor que corría por su frente. "P-Puedo ayudarte a buscar... lo que estás buscando."

"Sí, ahm... normalmente yo podría venir aquí sabiendo lo que busco, porque ya veo que hay muchas cosas que me llaman la atención," aclaró, no supo por qué, tal vez para hacer que algunos de esos buitres que tenía detrás todavía viéndola y pensando que ella era solo una tonta que no tenía idea de dónde estaba siquiera dejaran de imaginarla de esa manera. No demostraba nada con esas palabras, pero al menos sintió cómo algunas miradas dejaron de estar sobre ella con esas palabras. "Pero en esta ocasión vine por algo especial, verás, mi novia me mandó aquí para recoger algo, creo..."

"¿T-Tu novio?"

"Novia," remarcó, lo que dejó al chico más sorprendido. Sabía que rompería corazones cuando dijera eso, y afortunadamente muchas miradas dejaron de estar sobre ella cuando lo soltó, pero, para su sorpresa, el chico de cara redondita lo miró mucho más encantado con aquello, lo que comenzó a preocuparla. ¿No era uno de esos locos que leían yuri por placer morboso, cierto? Ahora se andaba asustando de haber soltado dicha información. "Me dio una nota y..."

"¡Oh! Eres la chica del hilo rojo," el chico finalmente dijo aquello, lo que hizo que la misma mirada de BaekHee se aliviara. Parecía que la timidez o temor en el cara redondita se estaba perdiendo, así que, animado, lo vio pasearse detrás del mostrador antes de inclinarse sobre uno y sacar algo que no vio porque estaba cubierto en una caja sin etiquetas. "Toma, sí, esto me han dejado para ti. ¿Byun BaekHee, cierto?"

"Así es, ¿esto es...?"

"Sip, Park ChanMi lo dejó para ti, ya está pagado y nos avisó que vendrías hoy, aunque no sabíamos a qué hora, nos alegra saber que hayas llegado."

BaekHee sonrió un poco ante eso. Ya no sabía qué más decir, así que solo tomó la caja entre sus manos y agradeció con una pequeña venia que balanceó su coleta que al final luego de su ducha se había hecho antes de decidir salir de esa tienda.

Tal vez era mejor para ella alejarse si no quería que alguien más se le lanzara encima. Les decía, no sabían qué locos podía encontrarse uno.

De cualquier modo, terminó de nuevo en el espacio abierto. Ahí se sentó en una de las bancas, afortunadamente sola, así que se dedicó a poner la caja sobre la mesa antes de comenzar a abrirla al quitarle las cintas con las que la habían cerrado. Y dentro se encontró con otras cuatro cosas que la dejaron entusiasmada.

Eran unos auriculares con orejitas de gatito para gamer, un Funko Pop de Ironman y otro de Deadpool, y el tomo más reciente de One Piece. Todo lo que su alma friki de clóset y pobre no había podido conseguirse por sí misma ni siquiera al pedirlo en línea.

BaekHee estaba alucinada, ¿por qué su novia era tan linda con ella?

La notita que estaba dentro al final de la caja no pudo faltar entre todo.

No vayas a llorar cuando veas esto ni preocuparte por lo que se ha gastado, créeme que ha sido más fácil pagarlo que estar en el lugar donde he encontrado todo junto ><

Ahí huele a sobaco, así que más te vale que salgas tan pronto puedas, bebita
ヽ(￣д￣;)ノ=3=3=3

BaekHee se rio ante eso. Sí, era cierto. Olía un poco espantoso. No era tanto un estereotipo que los frikis no se bañaban...

Necesito que vayas ahora a esta otra dirección. No te preocupes, llené ayer el tanque de gasolina, así que por ese lado estás cubierta UwU

Te amo muchito, ChanMi ♡

9/27

No iban ni a la mitad de camino de esto, y BaekHee ya sentía que ChanMi le estaba dando demasiado. En verdad que no sabía cómo esto iba a poder continuar. Y por si no fuera poco, ChanMi todavía se había encargado de envolver sus cosas dentro con mucho estambre rojo. Dios, ¿había algo que esta chica no le hiciera para dejarla más enamorada?

BaekHee no pudo decir nada más, ansiosa ahora por ver a qué otra dirección la mandaba, se paró de ahí y salió antes de que algo se le atravesara. En el auto guardó sus regalos dentro de la cajuela y pudo poner su Maps para guiarse hacia la siguiente ubicación. Estaba un poco alejada de ahí, pero nada que no la entretuviera mientras escuchaba algo de música en la radio, con lo que tamborileara sus dedos en el volante y hasta se animara a cantar bajito.

Fue un viaje relajante y no demasiado tardado o tedioso. Como estaba saliendo a eso del medio día ya no había tantos carros como el tráfico en la mañana y tampoco el de la hora de la comida o en las noches a la salida de los trabajos.

Sin embargo, grande fue su sorpresa al saber que acababa de llegar a un hotel en una zona residencial. Estaba un poco intrigada, este lugar se veía muy pipirisnais para ella y las fachas que traía, pero incluso así... ChanMi sabía que ahí llegaría, así que no pudo hacer más que bajarse al estacionarse cerca.

"Si el lugar se ve decente, imagino que no van a robar mis cosas dentro del auto, ¿cierto?" Se dijo a sí misma mientras decidía salir y cerrar sin preocuparse por bajar la caja en la cajuela. Bueno, tampoco era como si alguien por ahí pudiera haberse dado cuenta de lo que traía. Mejor que ya ni dijera nada. Y parada ahora frente a la entrada del hotel al que había llegado, BaekHee quedó un poco más que intrigada sobre lo que esto significaba. "Oh, cielos, ChanMi, si resulta que tú estás esperándome en tanga en una habitación de luna de miel..."

Ese solo pensamiento, tuvo que admitir, la prendió por dentro e hizo que su abdomen bajo se sintiera un poco apretado, así que, con una leve risita, decidió que no estaría mal si la cosa de ese tipo resultaba.

¿Qué podía perder? Este estaba siendo el mejor cumpleaños de su vida. Así que, entró de ese modo al hotel. A ver qué la esperaba.

No había ninguna ChanMi en tanga en una habitación de amantes... desgraciadamente. Pero lo que BaekHee sí encontró cuando preguntó por lo que ChanMi–ahora se había limitado a no decir que era su pareja, sin estar en un lugar rodeado de posibles amantes del yuri, prefería no generarse malas miradas de descubrir sus preferencias– le había dejado con la señorita de la recepción, fue descubrir que, mediante una sonrisa, le indicaron que fuera al área del spa porque su sesión pagada la estaba esperando.

Eso la dejó un poco intrigada, pero una vez que llegó a la zona del spa, descubrió que ChanMi le había pagado una sesión de masaje. Estaba ahí para que le dieran un masaje. La señorita que luego la recibió–toda alta y fortachona, por cierto, a BaekHee le recordó un poco a ChanMi, pero un poco más robusta y de melena corta pelirroja–, le indicó dónde podía cambiarse, porque aparentemente necesitaba tener su espalda libre para que le hicieran el masaje. Y BaekHee no supo cuánto lo disfrutó, ese masaje estaba siendo el cielo para ella, las manos gigantes que tenía la mujer eran divinas. Nada como las manos de su mujerona, pero estas eran especiales porque estaban sabiendo en qué lugares y puntos precisamente darle no para ponerla cachonda, pero sí para hacerle soltar suspiros de relajación y encanto.

Era tan agradable, en verdad que necesitaba eso, porque con los proyectos finales de nuevo a la vuelta de la esquina, su trabajo, la preocupación de que ya se le estaba acabando la beca y otros asuntos más que a veces se le acumulaban, podía muchas veces dejarla sin darse cuenta de toda la tensión en sí. ChanMi debió haberlo notado, tan considerada como ella era, se habría dado cuenta de que BaekHee necesitaba unos minutos de relajación. Y con una hora de masaje en donde al final incluso le pusieron unas rocas calientes sobre la columna, BaekHee se sintió rejuvenecida.

La sesión terminó y salió usando una bata del hotel que le permitieron usar, pero ella bien sabía que tenía que dejar porque ya se iba y su ropa de diario la esperaba. Estaba buscando justo ir a hacer eso cuando la mujer fortachona que le había hecho el trabajo maravilloso en su espalda le llamó y en una mano tendió una bolsa.

"Me pidieron que te diera esto al terminar. Si no te molesta, yo salgo ahora que tengo otra sesión que dar en un cuarto distinto."

"Sí, sí, no se preocupe, muchas gracias, fue un gusto tener mi masaje por sus increíbles manos," supo que sonó un poco extraña ante eso, pero la mujer solo le sonrió en su lugar y se fue, como si eso no hubiera sido algo demasiado raro. En cualquier caso, BaekHee decidió ignorarlo y ya que la habían dejado en esa habitación sola, tomó asiento en la mesa acolchada donde la habían tenido boca abajo mientras decidía abrir antes la bolsa de regalo que le habían dado. No se imaginaba qué podía ser ahora. Pero sonrió tan pronto lo vio porque dentro se encontraban unos bonitos pantalones cargo negros. ChanMi tan atenta siempre, la había escuchado cuando le dijo que le gustaban esos pantalones que un idol en su MV estaba usando. ¿Por qué tenía una novia tan detallista? "Park ChanMi, me estás matando..."

La nota no podía faltar, en el interior de la bolsa que estaba igual llena de estambre rojo, la encontró y la sostuvo en una mano para leerla.

Sé que ya te regalé unos pantalones deportivos, pero creo que estos son un poco más para salir :3

Necesitaba dártelos porque creo que para este momento los necesitas, no son la cosa más formal, pero espero puedas usarlos ahorita ><

Anda al restaurante del hotel luego de arreglarte, bebita, te estaré viendo dentro de poco~

Te amo un montón, ChanMi ♡

11/27

BaekHee no pensó mucho en lo que decía la nota ahora, estaba muy relajada, muy feliz y muy ofuscada por todo lo que estaba teniendo en este momento para procesarlo por completo, así que, sin razonar, solo decidió dirigirse al baño donde se había cambiado antes y dejado su ropa acomodada en una taquilla para deshacerse de esa bata del hotel y ponerse su ropa de antes junto a los nuevos pantalones tal como ChanMi le había pedido.

De verdad que se le veían bien, su novia sabía escogerle y vestirla. Incluso con algo simple, BaekHee rockeaba en ese conjunto, ¿y cómo no? Si su novia iba a ser la siguiente diseñadora de modas más famosa que en el puto mundo existía, BaekHee estaba segura de eso y claro que por ello aseguraba que sabía bien cómo escogerle la ropa.

Tuvo que salir del spa con unos pantalones aparte en su bolsa de regalo a la mano porque no traía otro bolso, y como no quería perderse un minuto más de esto, no se detuvo para ir a dejarlos en el carro, sino que fue directo al restaurante guiada por la señalética para encontrarse en tal lugar como la nota se lo indicaba. Solo hasta entonces, cuando se detuvo en la entrada con el anciano que atendía las reservaciones y solo mencionó el nombre de su novia, le llegó la realización de lo que la nota le había dicho, porque al guiarla hasta la mesa que aparentemente le tenían dispuesta, se encontró de lleno con que ya estaba ocupada por alguien.

Y ese alguien no era nadie más ni nadie menos que...

"¿Gorda?" ChanMi volteó ante ese llamado. Tal vez no había sido el mejor modo para llamarla y menos en un lugar tan finolis como en el que estaban, con algunas parejas, grupos y posibles personas extranjeras de alcurnia que tomaban ese lugar como su hospedaje, para tomar comidas donde se atendieran charlas empresariales, se cerraran tratos o para pasar un rato como los grandes y pomposos traseros que eran todos llenos de billetes. Pero eso no evitó que su alta novia le sonriera cuando la escuchó llamarla, e incluso se paró de su asiento vestida en ese hermoso vestido de vuelo rosa palo que traía mangas largas y escote recortado como mariposa.

Se veía gloriosa. BaekHee sabía que ChanMi era similar a ella en estilo, no gustaba mucho de usar falditas cortas o ropa muy expuesta, pero eso no negaba que igual le llamaran este tipo de prendas en ocasiones y que la hicieran ver bellísima. Porque ella era bellísima, punto.

Su novia no necesitaba ropa para verse hermosa, la ropa la necesitaba a ella para hacerlo.

Y el moño alto que se había hecho para recoger su cabello castaño. Dios, BaekHee estaba mojada. Sip, muy mojada, y no era por el sudor que las piedras calientes en su espalda le habían dejado.

"¡Llegaste!" No obstante, tan inconsciente como ChanMi estaba del efecto que provocaba en ella con esa imagen, ChanMi se inclinó para abrazarla, efusiva, lo que la sacó de su ensoñación; pero lo hizo un poco tarde, porque apenas pudo levantar sus manos para corresponder el gesto cuando la más alta ya estaba separándose de su lado para verla bajo su maquillaje suave y con la unión de sus manos entremedio de ambas para todavía conectarlas. "Y por fin he podido darte tu abrazo de cumpleaños. He estado ansiando tanto por este momento en el día."

Por ende, sobre esas palabras, BaekHee tuvo que darse una cachetada mental solo para saber que necesitaba decir algo. Agachó la mirada un poco, con intenciones de enfocarse de nuevo al menos, alejada de la fascinación que sentía de ver así de hermosa a su novia, pero eso solo le hizo notar los tenis que estaba usando ChanMi. A diferencia de todo su atuendo bonito y sofisticado que tenía, esos tenis sobresalían un poco por ser negros con algo de blanco, y tarde descubrió que eran similares a los de ella. ¿Acaso ChanMi les había comprado tenis de pareja?

"S-Sí, yo..." sus ojos regresaron por ello a los de su novia, y al respirar hondo para calmarse–porque, vamos no era una niñita hormonal, que hoy cumplía 27 años, ya debería saber contenerse y tratar a ChanMi luego de tanto, ¿no?–, su sonrisa de siempre regresó para devolver un ligero apretón en las manos de la más alta, al menos por la mano que no tenía su pantalón deportivo en bolsa. "Ya estoy aquí, super sorprendida de que tú también lo estés, no te esperaba, linda."

ChanMi se rio, pero sobre eso, decidió conducirla a la mesa en la que estaba sentada, y de esa manera, el anciano que la había traído se pudo retirar con solo dejarle una servilleta de tela a ella, por lo que de cierto modo al menos les dio un poco de más privacidad para que su pareja le dijera:

"Lo sé, era justo lo que me esperaba. Se me dan bien hacer las sorpresas, ¿no es cierto?"

"Más que bien diría yo, si todo este día me has estado sorprendiendo como nunca antes, mi vida. ¿Acaso no me estoy acordando y este será el último día de mi vida?" ChanMi rio de nuevo, pero con una sacudida de cabeza que le dejó caer unos cuantos mechones sueltos enmarcando su cara, BaekHee se puso cómoda en la silla ofrecida al frente de la menor.

"No, no, yo jamás dejaría que hoy fuera el último día de tu vida. Antes me muero yo a dejar que tú lo hagas."

"Estás loca si crees que voy a dejarte morir antes de mí, o no me conoces. Vamos a ser como Romeo y Julieta, que una muere en los brazos de la otra. Nada más no te tomes un veneno falso que me haga perder la cabeza antes de averiguar bien las cosas, huh."

"Por favor, BaekHee..." era tan dulce escuchar la risa de su novia. Cielos, por más que BaekHee anhelara tener su día sola, nunca podría quejarse de que eso fuera arruinado por la compañía de su chica. De verdad que esto era mil veces mejor de lo que alguna vez hubiera esperado.

"Bueno, en todo caso, suponiendo que hoy no será el último día de mi vida, ¿cómo ha sido eso de que me he sentido como la reina del universo hoy? ¿Huh? ¿Algo que explicar, mi vida?"

"No es la gran cosa, ya sabes, solo soy yo siendo muy entusiasta... dándote el mejor cumpleaños de tu vida."

"Sí, ni que lo digas, si me has abarrotado de regalos, ¿cómo se supone que voy a pagarte eso de vuelta en alguno de estos días?"

"No lo haces simplemente, un regalo no es algo que debas pagar, ¿sabes? Solo agradecer y decir lo bonito que está, incluso cuando no te parezca así en algunas ocasiones."

"Pero esta vez ninguna de las ocasiones ha sido algo como eso. ChanMi... estás haciendo mucho por mí, ¿cómo eso puede ser posible?"

"¿Cómo más? Si eres el amor de mi vida. Obviamente el amor de mi vida merece el cielo y mucho más, si pudiera incluso te lo compraría, pero no creo que Diosito esté vendiendo sus propiedades..."

Esto era inaudito, aunque BaekHee pudiera reír sobre esa pequeña broma de su novia, todavía no podía comprenderlo. Estaba demasiado ofuscada y a la vez... ciertamente agradecida, ¿qué había hecho para merecer a todo este paquete de señora?

"En cualquier caso..."

"En cualquier caso, estamos aquí ahora para seguir festejando juntas tu cumpleaños," ChanMi se adelantó a decirle, lo que le cortó probablemente otra de sus quejas o cuestiones que pudiera hacerle sobre lo que hacía. No la juzgaba, sabía que ChanMi a veces era así, no le gustaba que alguien le interrogara o mostrar cierta inconformidad con lo que ella hacía. Porque ella era así, demasiado detallista, demasiado extravagante y demasiado buena para su propio bien, lo que a veces hacía que BaekHee temiera que alguien se aprovechara de ella. No iba a hacerlo por su cuenta, pero muchas personas a su alrededor podían, y por eso BaekHee a veces traía este tipo de situaciones entre ellas para hacerle entender que no estaba bien sobrepasarse con este tipo de ocasiones. Pero no pudo más en ese momento, no, porque ChanMi ya estaba mostrando su molestia por verla denegar sus regalos de buena causa, y por lo que BaekHee supo cuándo callarse. Era mejor, tampoco se veía como si quisiera crear un problema con su novia en su cumpleaños y menos en ese lugar público.

Claro que agradecía todo y le fascinaba, pero seguía esa espinita de toda esa situación que de alguna manera le hacía saber que probablemente volvería a hablar de eso con ChanMi o que intentaría tratarlo, así como quizá buscar el modo de retribuirle. No importaba, hallaría su modo, ojalá algún día...

"Y hemos venido ahora a este lugar porque ya era hora de la comida, ¿acaso no tienes hambre? Debiste desayunar temprano."

Sí, claro, como si ella no supiera, pero igual BaekHee admitía que sí tenía hambre. Era menuda y para algunos pequeña, pero eso no negaba que también tuviera un apetito a veces mayor de lo que ella misma se imaginaba. Entonces, rendida sobre el tema anterior, suspiró, y decidió dejar estar a ChanMi por el momento para devolverle la sonrisa al seguirle en su punto.

"Sí, bueno, supongo que solo un poco de fruta en la mañana puede provocar eso. ¿Tienes algo planeado ya que estamos aquí, como un lugar que yo nunca había conocido, pero tú escogiste por ambas?"

"Mmm, estuve aquí en una reunión hace poco con Key, conozco la carta, pero lo cierto es que ya pedí algo por ambas. Un pequeño regalo que también se va más para la lista."

"ChanMi..."

"Señoritas," su posible reclamo sobre aquello no llegó una vez que otro anciano las interrumpió y con una bandeja en mano, BaekHee ya comenzó a salivar sobre su boca abierta por descubrir los platillos que estaban por encima de ella. "Sus platillos de pasta han llegado, ¿gustan que se los disponga?"

"Si fuera tan amable, señor," ChanMi respondió por ella, un gusto, porque había quedado como tonta hipnotizada por la deliciosa comida que les traían. Bueno, al menos los ricos de ahí parecía que tenían buen gusto y apetito, BaekHee ya estaba temiendo que le trajeran un plato con un mini almuerzo de esos que costaban más que su inscripción en la universidad.

Los platos fueron dispuestos para ambas, y con una venia que el hombre les otorgó a las dos, BaekHee no quedó más que sorprendida frente a la sonrisa amplia que tenía ChanMi a la expectativa de su respuesta.

"Entonces..."

Y conocedora de lo que esperaba de ella, BaekHee se rindió de nuevo, porque sin duda no podía decirle que no a esto.

"Espero que disfrutes tu comida, bebita."

"Tú también, Hee."

Comieron en un ligero silencio y tranquilamente sobre eso. Bueno, BaekHee no fue tan silenciosa, masticaba las cosas de manera muy ruidosa, pero aquello no pareció molestar a ChanMi, y si lo hizo con alguien a su alrededor porque sus normas de etiqueta fueran otras, no le dio mucha importancia. Ese platillo se merecía todos los ruidos que estaba haciendo ella.

Casi terminada su pasta, BaekHee notó cómo ChanMi estaba ahora sirviéndole una Coca Cola en una de sus copas dispuestas en la mesa. Había sido gracioso porque era un simple refresco, pero que lo estuviera sirviendo en una copa de este lugar tan fino hizo que BaekHee sonriera con diversión a los ojos de ChanMi. E incluso así, su novia la vio y le sonrió de la misma manera antes de servirse su propia copa de jugo de durazno con el cual chocar la suya al alzarla.

"Estás haciendo mucho por todo esto, ¿no es verdad, gorda?"

"¿Por qué lo dices?"

"Bueno, porque todo el día me has estado llevando de un lado a otro, dando varias sorpresas, regalos que jamás me esperé que recibiera..."

"Era cuestión de tiempo para que te los diera," ChanMi respondió, como si fuera la cosa más simple mientras se encogía de hombros y tomaba su jugo. BaekHee apretó los labios, pero igual le sonrió antes de que ella volviera a tomar la palabra. "Pero si este es otro momento en el que piensas decirme que estoy haciendo demasiado y que no puedes aceptarlo, BaekHee, yo..."

"No estoy diciendo eso, o sea... Sí, es verdad, creo que es demasiado y me siento un poco sorprendida por ello, hay algo ahí que sí deberíamos hablar, pero..." ChanMi se vio de nuevo con la moción de decirle algo, pero antes de que lo hiciera, BaekHee extendió una mano y tomó la de ChanMi que estaba más próxima. Eso tomó por sorpresa a la más alta, así que cortó lo que fuera a decirle y al verla con intriga, BaekHee apretó el agarre solo para volver a mostrarle su sonrisa. "No tengo más que agradecerte ahora. De verdad que eres impresionante, ChanMi. Suficiente hubieras tenido con solo darme el desayuno de la mañana, ¿sabes?"

"Lo sé, fácilmente cualquiera te compra con comida," BaekHee se rio, eso era cierto, no podía negarlo. Y todavía sobre eso, sin soltar la mano de ChanMi sobre la mesa, utilizó la otra para tomar con su tenedor otro bocado de su pasta. "Y por eso más de uno de los regalos que tengo por darte viene siendo parte de lo mismo. Pero tenían que venir algunas cosas anexadas a eso."

"Algo como–" BaekHee estuvo por mencionar unos de sus regalos materiales que ChanMi le había dado hasta ahora, pero antes de que terminara de decir aquello, ChanMi se le adelantó al inclinarse hacia la silla vacía que tenían del lado izquierdo, y en ella le vio tomar con su mano libre un peluchito en forma de Corgi que le hizo cubrir su boca, más al notar el estambre rojo que lo rodeaba como collar. "¡Oh, ChanMi!"

"Las sorpresas todavía no acaban, cariño," le respondió en su lugar, lo que hizo que BaekHee se riera mínimamente, al menos antes de recibir el peluche y al soltar su mano pudo observarlo más de cerca para verlo con esa ternura destacada. "Sé cuánto quisiste a MongRyong de pequeña, por eso pensé que quizá..."

"¿Un peluche de un perrito como mi MongMong iba a hacerme llegar casi hasta las lágrimas?" BaekHee intentó completar, ahora abrazada al peluche que tenía entre sus manos. ChanMi le sonrió, amable, a lo que quizá pareció temerosa de que realmente llorara, pero por más que el sentimiento estuviera, BaekHee supo contenerse. "Gracias, cariño, esto... realmente ha sido precioso."

"Y todavía hay más, deja que te llegue un último regalo. Así tendremos 15/27 regalos."

"¿Por qué 27, por cierto?" BaekHee cuestionó antes de ser sorprendida por otro mesero que llegó a su mesa y frente a ella puso un panquecito de frambuesa que la dejó sorprendida.

"¿Por qué más, tontita?" ChanMi respondió riendo, a lo que BaekHee la miró cuestionadora al tiempo que dejaba que le robara un pedazo de su postre. "Porque cumples 27 hoy, ¿acaso no era obvio?"

Claro, BaekHee debió verlo venir, vaya... Ahora se sentía estúpida.

En cualquiera de los casos, pudo disfrutar de su postre junto a ChanMi por otro tiempo, y entre un par de charlas comunes, risas sobre las bromas o tonterías que dijeron, BaekHee llegó al punto en el que se terminó su comida y con ello ChanMi les dijo que salieran luego de que obviamente ella ya hubiera pagado todo porque era parte de la sorpresa de cumpleaños. Caminaron fuera del restaurante y del hotel tomadas de la mano y con el peluche y bolsas bajo uno de sus brazos. Ni siquiera se preocuparon por ver si alguien las estaba juzgando, solo fueron una pegada a la otra antes de que llegaran a su auto, donde BaekHee lo había estacionado y cuando ella ya estaba dirigiéndose a su asiento de piloto al creer que ChanMi la seguiría por subir al del copiloto, la misma voz de su novia la detuvo solo para decirle que no se iba a regresar con ella.

"Pero ¿por qué no? ¿Acaso no estás libre para esta hora?"

"Lo estaría... si solo no me hubiera salido poco antes de la sesión para poder venir a verte..." ChanMi confesó, lo que dejó un poco descolocada a BaekHee, pero debió ser algo que ChanMi se esperara, porque rodeó el auto para llegar a ella y tomarle ambas manos para apretarlas, quizá en un intento por darle consuelo. "Lo siento, preciosa, pero lo cierto es que me he dado una escapada del trabajo para poder venir y pasar un rato juntas..."

"O sea que vas a regresar ahora al trabajo..."

"Sip, recién salimos le avisé a Key para que pasara por mí, yo... lo siento, guapa."

"No, no, está bien, no es algo que no pueda entender, además... este se supone que es un día para mí solita, ¿no?" Se rio, aunque lo hizo con pocas ganas, tal vez luego de pasar un rato agradable en compañía de alguien le había hecho recordar que su soledad no siempre estaba mal ser ignorada por estar junto a los que amaba. ChanMi le sonrió compasiva, probablemente al saber lo que debía estar pensando. "Ya decía yo que venías muy arreglada, seguro te robaste la ropa de la sesión y así te escapaste del edificio, ¿cierto?"

ChanMi se rio igual, porque también sabía que solo estaba bromeando para recuperar el buen ánimo. Eso no quitó que igual enmarcara su rostro para acariciar sus mejillas.

"Técnicamente no es robar si ellos me están regalando estas prendas luego de modelarlas," ChanMi solucionó a lo que ella se rio también, pero cuando rápidamente se inclinó para robarle un pico de sus labios, sintió la punzada dentro de su pecho un poco remitida. "Te amo, bebé, nos estaremos viendo dentro de unas horas, ¿está bien?"

"Sí, sí, claro que sí, yo... estaré en la casa esperándote."

"¿En la casa? Oh, no, cariño, no vas a estar allá en este momento," BaekHee frunció el ceño sobre esas palabras, pero sin que cuestionara, ChanMi se rio de nuevo. El auto de Key se estacionó luego de poco detrás de ella, aparentemente por ser rápida en llegar a su encuentro. "Tienes todavía otros lugares que visitar, al menos eso en lo que salgo más tarde del trabajo. Entonces, sí podrás encontrar el final del hilo rojo."

"ChanMi, ¿adónde me mandas ahora?"

Su novia solo le respondió a eso con un papelito que le entregó en una mano, y con este, la soltó para poco a poco alejarse y llegar a donde su representante.

"No te olvides de ir siguiendo todos los lugares indicados, Hee, nos estaremos viendo cuando hayas llegado al último paso. ¡Oh! Y no te olvides de revisar el reverso del papelito. ¡Feliz cumpleaños, gordita!"

BaekHee tuvo más de una cuestión con aquello último escuchado, mas, no tuvo oportunidad de decir otra, porque en su lugar ChanMi corrió para adentrarse al auto de la mayor y con el cerrar de su puerta, Key avanzó solo con despedirse mediante una mano fuera de la ventana.

No tuvo de otra, solo pudo bajar la mirada hacia el papelito que tenía entre manos y sentir cómo detrás de él ciertamente se sentía algo diferente, parecía que tenía algo pegado. El papel solo tenía otra dirección que obvio no identificaba, así que al girarlo pudo encontrar lo que estaba pegado a aquello y sobre eso sonrió de nuevo, porque no se pudo esperar más de ChanMi.

Usa este cupón de 2x1 en tatuajes de manera sabia, Hee, quién sabe, quizá quieras hacerte otro en conjunto con alguien...

Te amo, ChanMi ♡

16/27

Claro que iba a regalarle eso, un cupón para hacerse unos tatuajes, sí. Bueno, suponía que, con todo, sí podía estar dispuesta de hacerse otro tatuaje junto con ChanMi, quién sabía, quizá podía tatuarse la cara de su novia en un brazo como un agradecimiento por todo lo que le estaba dando en ese día, ¿no? (Obviamente estaba bromeando, pero algo relacionado a ChanMi no estaría mal...)

"Mi pequeña bribona..." no tuvo más que decir luego de sacudir la cabeza ante esas palabras, y sobre ello, entró al auto para ponerse en camino a la siguiente dirección. Ya vería qué otra cosa le tenía preparada su chica.

La siguiente dirección a la que llegó era un acuario. BaekHee estaba un poco inquieta por ello, no se esperaba que la condujera a dicho lugar, pero una vez que se estacionó y entró al establecimiento, fue todavía más sorprendida por encontrarse a ciertas personas que ya parecían esperarla en la recepción.

"¿Chitta? ¿TaeYoung? ¿SeHun? ¿Qué hacen todos ustedes aquí?"

"¡BaekHee!" Todos gritaron al unísono, antes de que al menos SeHun saliera corriendo hasta ella para abrazarla. BaekHee fue un poco tomada con la guardia baja sobre eso, en otras circunstancias quizá le hubiera aplicado una tacleada a SeHun de ver venir lo que haría, pero dada también la situación en la que se encontraba, se dejó hacer, al menos en lo que sus amistades se le acercaban llenas de sonrisas.

"¿Cómo que qué hacemos aquí, Hee? ¿Acaso no estás feliz de vernos? Eso ha sido muy grosero," TaeYoung le respondió, con lo que igual la vio acercarse hasta ella y, cuando pudo liberarse de SeHun, también recibió su abrazo. Pero ella todavía los estaba mirando con un ceño ligeramente fruncido.

"No me digan, ¿ustedes son parte de mi sorpresa?"

"Oh, sí, ChanMi nos dijo que te viéramos aquí, porque ¡vamos a celebrar tu cumpleaños! ¡Feliz cumpleaños, Hee!" Chitta fue más efusiva por ese lado, emocionada como se escuchaba, llegó hasta ella para abrazarla por un lateral. BaekHee tuvo que admitirlo, recibir los brazos de ella le quitó un poco el ceño fruncido que estaba dedicándoles, porque ciertamente haber reconocido que su soledad no era tan gustosa como antes lo pensaba y saber que ahora ChanMi la reanimara de saber que no continuaría de ese modo le hizo sonreír en paz.

Su chica realmente había pensado en todo.

"Muchas gracias, chicas... y SeHun," respondió, a lo que el menor del grupo se rio un poco, reconocido como el único chico entre sus amistades, al menos hasta darse cuenta de que había otra personita que poco más alejada de ellos estaba esperando con algo entre manos. "¿Mark?"

"Oh, sí, hemos invitado al nuevito, ya sabes, nuestro nuevo recluta del grupo de SuperMamonas," TaeYoung respondió a lo que llegó hasta Mark para jalarlo por un brazo para acercarlo a su círculo y dejarle ver por un lado su timidez que le hizo sonreír enternecida a ella como por el otro que denotara que en verdad traía algo, pero no era solo una caja, era un envase de frituras. "Espero que no te moleste que lo trajéramos, no estaba en los planes de ChanMi, pero no vimos mejor oportunidad que traerlo para nuestra primera salida de SuperMamonas... Más SeHun... Mark, dile hola a nuestra querida cumpleañera, ya la conoces, vamos, no seas tímido."

"H-Hola, BaekHee-Noona, feliz cumpleaños," BaekHee casi quiso apachurrarle las mejillas al niño al escucharle decir eso de manera tímida. Realmente era algo tímido, pero las chicas como ella estaban seguras de que solo necesitaba un tiempo para aclimatarse a estar entre ellas, después de todo, definitivamente Mark tenía materia de Mamona (mamón*). "TaeYoung-Noona me dijo que le diera esto cuando llegara..."

"Es por parte de ChanMi," Chitta añadió rápidamente al tiempo que ella tomaba las frituras, y sobre estas encontrara otra nota pegada. "Como ya debes imaginarte."

"¿ChanMi organizó esta salida entonces con ustedes? ¿Como otro de mis regalos?"

"Sip, es bastante increíble, ¿no te parece, Hee? Nos trajo a un acuario, incluso pagó las entradas de todos nosotros y te compró a ti unas frituras para que disfrutaras un poco del recorrido con algo," SeHun respondió finalmente al añadirse a la plática, pero con esa sonrisa de niño bobo que se cargaba, suponía que había estado muy emocionado por la situación como para expresarse bien hasta ahora. "Dijo algo de que a ti te encantaría venir y ver a algunas criaturas, porque ya sabes, eres muy fan de los animalitos y todas esas cosas... ¿No es eso genial?"

"Sí, sí, sí que lo es, esto... es fabuloso," BaekHee rectificó, algo que ya debería saber con todas las cosas que guardaba en su cajuela y le esperaban en casa. Entonces, sobre esta situación, vio a todos sus amigos antes de decidir que mejor era que aprovechara su regalo. Tal vez ella no estaba planeando tener un cumpleaños al lado de otros, pero sin duda reconocía ahora que eso podría haber sido un error y estaba muy feliz de poder hacer lo contrario. "Bueno, ¿vamos a entrar al acuario o qué seguimos haciendo aquí esperando?"

Todo por su chica.

Con la afirmación que recibió de sus amigos, fue que regresaron al punto de recepción y fueron bienvenidos por la señorita que estaba recibiendo sus entradas. Entonces, la tarde solo se fue con eso. Mientras ella disfrutaba más de sus frituras, compartía un poco con sus amigos, los escuchaba reír, emocionarse por lo que veían a su alrededor, tomarse un par de fotos y no hacer nada más que conservar recuerdos.

Terminado el recorrido y con ella de vuelta en su auto al despedirse mediante otro par de abrazos junto a sus amigos, BaekHee por fin se dio la oportunidad de leer la nota que no había tirado incluso cuando sus frituras ya se le hubieran acabado en el recorrido.

Entonces encontró en ella su siguiente destino, porque claro que eso todavía no terminaba.

No obstante, lo que más la emocionó ahora fue leer esa última parte, donde ChanMi claramente había demostrado un punto.

Nos estaremos viendo dentro de poco, bella~

Te amo un chorronal, ChanMi ♡

Pd. Pon la radio en la frecuencia 94, puede que tenga otra pequeña sorpresa a esta hora si ya son las siete...

19/27

Hizo tal como se le dijo, y cuando sintonizó la señal, fue casi justo a tiempo para ello, porque apenitas alcanzó a escuchar cómo le daban una felicitación personal por el interlocutor del canal de radio, y sobre este le dedicaron más tarde la canción de Privacy que claro que BaekHee terminó cantando a todo volumen en su camino a la siguiente dirección, incluso cuando no alcanzara del todo las notas altas de su idol. Suficiente tenía con la felicidad que esto y todo lo dado por ChanMi hasta ahora le daba.

Se encontró de nuevo con ChanMi en el cine. La siguiente dirección a la que llegó era un cine, así que ella no se pudo esperar más que ver ya a su chica, ahora con una chaqueta de mezclilla encima para cubrirse del frío nocturno, quien ya la esperaba casi de brazos abiertos si no hubiera tenido una bolsa colgando en la mano.

"No me digas, ¿otro regalo de la lista?"

"¿Cómo lo supiste?" ChanMi respondió, casi como si fuera una sorpresa, pero cuando BaekHee tomó la bolsa de su mano y se encontró con un gorro afelpado del mismo tono del vestido que ChanMi tenía, no le importó si no combinaba con su sudadera roja, se lo puso de inmediato y le sacó esa preciosa sonrisa a su novia en toda su cara. "Te ves increíble. Ese junto con los dulces y la película que vamos a ver ahora cumplen entonces con los regalos 22/27."

"Dulces, hum, ¡yumi!" BaekHee respondió antes de tomar la mano de ChanMi para que se adentraran a las salas de cine. Aparentemente en dirección justo de lo nombrado para que ella escogiera por su cuenta lo que pediría, y mientras esperaban justo en la fila, se volteó con la más alta, solo para preguntarle con evidencia. "Entonces, ¿qué película veremos?"

"Estaba tentada a que viéramos Mortal Kombat, pero..." BaekHee la vio ya llena de brillitos cuando dijo eso, al menos hasta lo último donde incluso ChanMi se rio de verla de esa manera en lo que avanzaban en la fila. "La verdad es que me vencí por Godzilla vs. Kong."

"Oh, ChanMi, pero Mortal Kombat..."

"Ya sé que a ti te gustan mucho ver esas cosas, pero... yo no he visto Godzilla vs. Kong."

BaekHee admitió que se enfurruñó con eso, sin embargo, lo cierto era que ChanMi le había estado dando muchos regalos y gustitos en este día, así que no podía renegar que por una vez, entre uno de sus regalos, le diera también algo con qué compensárselo. Estaba bien si veían la película que ChanMi quería, de todas maneras...

"Bueno, igual estaba interesada por ver esa, ya tiene mucho tiempo en cartelera, pero ninguna de las dos nos habíamos dado el espacio para verla," ChanMi asintió y a una persona de que llegaran a pedir en la dulcería, BaekHee todavía le siguió: "¿Ya saliste ahora sí del trabajo, verdad?"

"Sip, ahora sí, y si te lo estás preguntando, sí, eso significa que voy a quedarme contigo ya el resto de la noche," BaekHee casi chilló por eso. Había pasado un buen tiempo sola y junto a sus amistades, pero ciertamente pasar al lado de ChanMi... bueno, solo diría que ChanMi ganaba. "Y podré demostrarte así por qué Kong es el que va a ganar esta batalla."

"Oh, no, claro que no, Kong no puede ganarle a Godzilla."

"¿Por qué no? ¿Qué no ves lo suficientemente poderoso que es? ¡Es un chango gigante!"

"ChanMi, un chango gigante contra un monstruo mitológico que respira bajo el agua, en la superficie, tiene rayos láseres, y ha peleado solo con sus garras en oposición de más monstruos mitológicos, extraterrestres y de la antigüedad para declararse el rey de los monstruos... ¿de verdad crees que va a ganarle?"

"Kong es más humano, si quieres verlo por otro lado," BaekHee bufó, pero al pasar a la dulcería y pedir sus gomitas que ya se imaginaba ChanMi qué querría, regresó para refutarle.

"Eso precisamente lo hace más vulnerable. Claro que Kong va a perder esta batalla, tan solo piensa que Godzilla es el rey de los monstruos, y Kong... Kong solo es rey de su islita."

ChanMi no quiso dar su brazo a torcer, BaekHee sabía lo competitiva que podía ser su novia, así que, por más razones que le dio para que se inclinara a su equipo, no la escuchó y le dijo que solo lo vieran con el final de la película.

Una lástima que cuando salieran de ella, ChanMi se viera con los brazos cruzados, mientras ella ya le sonreía al volante.

"Kong no ha perdido la batalla."

"Pero técnicamente..."

"Dije..." ChanMi se detuvo, pero antes de poder soltar algo más, solo suspiró, a lo que BaekHee volvió a sonreírle. "Solo ve en camino a la casa, ¿quieres?"

"Ow, bonita, pero si tú querías ver esta película, ¿por qué ahora te enojas?" Se burló con saña, y aunque ChanMi la amenazó con darle un golpe, claro que nunca lo hizo.

Solo les sacó otro par de risitas antes de que llegaran a su casa.

Y ya en ella, mientras se cambiaba sus tenis nuevos por unas sencillas pantuflas de casa, de inmediato identificó un olor peculiar que volvió a hacerle voltear hacia su novia.

"¿Preparaste algo?"

"No realmente, pero puede que sí haya venido a la casa antes de que tú llegaras..." BaekHee arqueó una ceja, en lo que ChanMi le daba otra sonrisita, con el ánimo al menos recobrado. "Voy a calentar la pizza en lo que tú te cambias la ropa. Te espero en el comedor, preciosa."

"¡Pizza! Oh, no me digas, compraste hawaiana," ChanMi no tuvo que asentir, porque BaekHee ya lo sabía y con ese otro gusto, abrazó a su novia ahora mientras ella se inclinaba para ponerse sus propias pantuflas. "Oh, gordaaaa, eres la mejor, ¿ya te había dicho que eres la mejor?"

"Obvio, pero siempre me gusta volver a escucharlo," ChanMi correspondió el abrazo cuando pudo pararse un poco, pero terminado el gesto, BaekHee le hizo caso y rápidamente se dirigió a su cuarto. Eso al menos hasta haberse detenido a la puerta y ya con la mano sobre la perilla, se dirigió de nuevo a ChanMi, un poco dubitativa. Cosa que la menor no se perdió al todavía mirarla antes de dirigirse a la cocina. "¿Qué pasa?"

"¿No vas a venir tú también a cambiarte? Ya sabes, llevas usando ese vestido todo el día y pues..."

"¿No te gusta cómo me veo con él?" ChanMi le preguntó al todavía darse una vueltita en su lugar para dejar que su falda se alzara un poco. BaekHee le sonrió.

"Claro que me gusta, normalmente te podría decir que me gustas más sin nada encima, pero por el bien de la noche que me tienes preparada, te voy a decir que estoy bien con verte todavía con él puesto," obviamente sus palabras sonrojaron a ChanMi, pero eso no evitó que BaekHee se riera, y sobre lo mismo, continuó: "¿No vas a cambiarte entonces?"

"Más tarde, ahorita voy a preparar nuestra cena. Deja que me encargue de esto como último detalle. Ya casi estamos en la última sorpresa."

"Está bien, solo no te entretengas demasiado, ya sabes que suficiente has hecho por mí en este día," entonces, le mandó un beso volado, y con ChanMi que incluso brincó como si muy lejos se lo hubiera enviado para atraparlo, se rio otro poco antes de meterse a su habitación para cambiarse la ropa.

Había estado muy cómoda todo ese día, pero estaba bien igual para ella regresar a sus ropas de casa. La pijama que había usado esa mañana seguía en la cama, así que la tomó de nuevo y se la puso, pero todavía le dio un poco más de tiempo a ChanMi mientras decidía poner sus nuevas adquisiciones de ese día–que de su cajuela al final había tenido que bajar– en sus lugares más indicados. Obviamente les dio un lugar propicio, para que todos los vieran, por más simples detalles que eran. ChanMi se los había dado y los buscó todos con mucho esmero, merecían una súper buena posición en cualquier caso.

Al final, su pareja había llegado a su habitación, y aunque ella fuera apenas a cambiarse su ropa por algo igual de cómodo a como lo que ya vestía, cuando le indicó que la esperara ya en el comedor con la cena dispuesta allá, BaekHee no protestó. No porque volvió a encontrarse con el estambre rojo cuando abrió la puerta y con una sonrisa se dirigió hasta donde este la llevaba.

Estaba conectado a una silla de su comedor, y sobre esta ya se veía la pizza hawaiana servida junto con una mochila que quedó en su asiento. BaekHee la tomó curiosa porque no creía haberla visto antes. Era una mochila blanca con una imagen de una sombra que lanzaba una patada al aire. Era un dibujo de taekwondo, ella claro que lo reconocía, si la persona, aunque estuviera toda negra para no demostrar rostro ni cuerpo, se notaba que traía puesta un dobok y un choguito como ella los usaba al dar sus clases. Este tenía que ser otro de los regalos de ChanMi.

Su chica que bien sabía todo lo que le gustaba. La nota venía pegada al cierre de la mochila.

Noté que tu mochila de la escuela ya estaba algo gastada, así que, qué mejor que tener una nueva para terminar bien el ciclo, ¿no?

Igual espero que disfrutes la cena, ¡come muy rico, BaekHee!

Te amo, ChanMi ♡

24/27

"Esta niña, no me ha hecho más que comer todo el día, ¿me quiere tener en engorda?" Se rio, realmente eso no la molestaba, ella con todo y kilitos de más era feliz... aunque sus entrenamientos de taekwondo se lo reclamaran más tarde, igual hoy era un día para ignorarlo. Era su día.

"BaekHee..." y con la voz que escuchó detrás de ella, solo tuvo que voltearse para encontrar a la chica que estaba provocándole mil suspiros ese día. No obstante, cuando vio a ChanMi con su pijama ya puesta, lo que se encontró la hizo quedar de nuevo pasmada porque su novia estaba ahí parada con un short y camisa de tirantes, junto a su cabello un poco ondulado sobre sus hombros, mientras sostenía en sus manos una maceta con unas cinco rosas rosas. Era como la cereza del pastel, su chica se veía tan linda de esa forma. "Feliz cumpleaños."

"ChanMi, mi vida..." BaekHee se rio, pero con una sola mano le indicó que se acercara. ChanMi lo hizo, y emocionada dejó su maceta de flores sobre la mesa para recibir los brazos de BaekHee que ya la esperaban antes de que tomara ahora ella su rostro y la inclinara para besarla. "Eres lo mejor que me ha pasado en mi vida, gorda."

"Lo sé, y por eso yo también tenía que demostrártelo. Sé que habíamos dicho que las cosas materiales no importaban entre nosotras, menos luego de tantos años de estar juntas, pero aun así... quería hacer algo especial para tu cumpleaños. No pude resistirme y sin que lo notara... ya tenía 27 sorpresitas que darte."

BaekHee se rio por la ternura que se escuchó en esa inocente frase. Volvió a besarla justo por eso, y cuando se separó le tomó una mano solo para conducirla a la mesa, bajar su mochila nueva a los pies de su silla y sentarse donde ya estaba dispuesta a tomar su cena.

"Bueno, pues, entonces, no desperdiciemos todo lo que has hecho, ¿no?"

"En otras palabras, ¡a tragar se ha dicho!" ChanMi la hizo reír con eso, y sobre ello nuevamente el tiempo se le pasó como el agua.

En un momento estaba compartiendo su primera rebanada junto a ChanMi, y de repente... ya solo quedaban tres rebanadas en la caja. No sabía cómo había podido comerse tanto en tan poco tiempo, menos con todo lo que ya se había empacado para ese día, pero la cuestión no fue dicha más que sobre las propias risas y ligera plática que todavía tuvo para ponerse al día con su novia. De menos compartir cómo les había ido en ese día en los momentos que no estuvieron juntas, sí pudieron hacer. Y para cuando quedaron completamente satisfechas, ChanMi se ofreció todavía a recoger la pizza y platos para llevarlos a la cocina. BaekHee quizá ya se esperaba que con eso tuviera el final de su noche.

Pero ChanMi le demostró lo contrario cuando regresó de su cocina rápido, y antes de dejar que se parara, le plantó todavía otra cajita blanca frente a ella, con lo que la miró parada a su lado un poco intrigada.

"¿Qué es esto ahora?"

"Un regalito... prometo que ya es casi lo último, es cosa de nada, BaekHee."

"ChanMi..."

"Tan solo ábrelo, ¿sí? Ya no es la gran cosa."

BaekHee suspiró, pero aceptó, y con la cajita circular entre sus manos, la miró de un lado a otro antes de suponer qué podría ser lo que tenía dentro. Entonces, vio por un lado cómo ChanMi volvía a sentarse en el comedor, y sobre aquello, ella abrió la cajita entre sus manos solo para que, entre todas las cosas que ese día había recibido, su respiración se le congelara, porque sin duda acababa de encontrarse con algo que no era solo cosa de nada.

"C-ChanMi... esto es..."

"¿Un anillo?" ChanMi le respondió con una inmensa sonrisa suave, y con el asentimiento de BaekHee, todavía pasmada por lo que tenía entre manos, su novia le aclaró. "Sí, lo es..."

BaekHee miró por ello una vez más el anillo. Era blanco con una línea rosa que lo dividía en dos sobre el color, y podía verse en el medio una pequeña piedra brillante que todavía la tenía en duda.

"Y este anillo es..."

"De compromiso, sí," ChanMi continuó, lo que hizo que BaekHee casi tirara la caja, pero su novia fue más rápida y la sostuvo antes de que se le resbalara, lo que la llevó a también tomar sus manos. "Pero espera ahí, vaquera, no te asustes todavía, puede que las cosas parezcan de una forma, pero no son tal como las imaginas."

"¿No? ChanMi, ¿no estoy acaso entendiendo que me estás pidiendo que me case contigo?"

"Bueno, técnicamente sí es así, pero... no exactamente."

"¡ChanMi!" La más alta tuvo que reírse ante la alteración de su novia, pero antes de que la dejara irse por las ramas, BaekHee tomó una honda respiración para exigirle: "Por favor, explícate."

"Ok, bien, antes de que te vuelvas más loca y quieras salir corriendo de casa incluso en una blusa holgada y desteñida junto a tus pantalones de florecitas, es cierto que este anillo es de compromiso y que sí parece que te estoy pidiendo casarte conmigo, pero... no es justo eso lo que estoy intentando con esto."

"¿No?" Repitió, a lo que ChanMi sacudió la cabeza, todavía con su sonrisa, pero ahora los labios un poco más apretados, así que BaekHee intentó mostrarse un poco más relajada sobre esa respuesta para darle al menos cierta confianza a su novia. "Entonces, ¿qué es?"

"Estoy..." fue el turno de que ChanMi titubeara. La vio relamerse los labios, pero sobre eso, regresó su sonrisa de antes y soltó una de sus manos solo para llevarla hasta su mejilla, donde le recorrió uno de sus mechones sueltos de lo que apenas había sobrevivido de su coleta luego de cambiarse. "Estoy buscando hacerte una promesa, BaekHee."

"¿Qué tipo de promesa?"

"Ok, pongámoslo fácil. Este anillo es un anillo de promesa, ¿muy bien? Lo que quiere decir que técnicamente te estoy pidiendo que te cases conmigo, pero no todavía. Digamos, podemos casarnos, pero no necesariamente tenemos que hacerlo de aquí a un año o siquiera a dos años. ¡Podemos casarnos de aquí hasta cinco o diez años más! Eso no importa, lo que importa es saber que tenemos esta promesa entre nosotras, que, sin importar las adversidades o dificultades que pasemos juntas, siempre vamos a cumplir con las palabras que nos propongamos ahora y cuando llegue el momento adecuado... Vamos a pertenecerle a la otra de por vida. Incluso si un simple papel o una ceremonia no es tan necesaria para ya hacernos saber eso. ¿Se entiende lo que estoy diciendo?"

"Quieres que te prometa que voy a casarme contigo luego de un tiempo..." eso no fue una pregunta, pero ChanMi asintió, y con eso aclarado, BaekHee todavía frunció el ceño, por lo que soltó: "Pero ¿por qué no me propones casarnos ahora?"

"Porque te conozco, Hee, y sé que por más enamorada, encantada y fascinada que estés conmigo y lo que hemos tenido hasta ahora, incluso para ya llevar unos años viviendo juntas... el compromiso no es algo que te lo tomes con facilidad. Te asusta un poco eso, lo sé, y no me lo has dejado más claro que cuando viste el anillo por primera vez sin saber del todo lo que era hasta ahora..." BaekHee tuvo que admitir que se sonrojó por eso. Ciertamente se había aterrado un poco cuando lo vio y se avergonzaba; no debería temer dar un paso más con ChanMi, tenían una vida de ensueño una junto a la otra, pero aun así... Todavía existían las dudas, porque BaekHee a veces desconfiaba de ella misma. Sabía que ChanMi merecía mucho más de lo que ella podía darle, y aun así... la había escogido a ella. ¿Cómo no iba a dudar por eso de un compromiso semejante? "Además, el matrimonio homosexual todavía no está permitido aquí, así que quizá podamos darle un poco de tiempo a las reglas conservadoras de nuestro país para que cambien y nos den la facilidad de casarnos sin tener que viajar al otro lado del mundo para cumplirlo. ¿No te parece?"

"Sí quiero casarme contigo, ChanMi," BaekHee aclaró, porque sentía que lo necesitaba decir. Eso congeló la sonrisa de ChanMi, y aunque lentamente la fue perdiendo, como si se diera cuenta ahora ella misma de las palabras que estaba declarando con la seriedad que cargaban, BaekHee retomó su retén en su mano lejos de su rostro para que la llevara a ponerle el anillo que le había regalado en su dedo índice. "Pero por ahora está bien así, puedo aceptar tu anillo de promesa. Porque en serio te amo."

"Ow, basta, vas a hacer que termine llorando," BaekHee se rio sobre esas palabras, pero tuvo que admitir que ella también se sentía al borde de las lágrimas. Para cubrirlo, solo se acercó de nuevo a ChanMi y compartió con ella un dulce y cálido beso. Fue refrescante, porque, incluso con todo lo que ya habían compartido ese día, con lo regalado, las sorpresas y lo que había encontrado, ChanMi había tenido razón en una de sus notas, y lo que estaba encontrando al final del hilo rojo era lo mejor que podía tener para toda su vida.

"Muchas gracias por este fabuloso cumpleaños, ChanMi."

"¿Qué dices? Si el día todavía no acaba, me queda un regalo más por darte."

"Espera, ¿hablas en serio?"

ChanMi se rio, y al tomar la mochila que estaba a sus pies, la abrió y sacó una caja más junto a ella, BaekHee volvió a separarse para verla anonadada.

"Dios mío, ChanMi, ¿ahora qué puede ser? ¡Si ya me lo has dado todo!"

"No todo, cariño, quizá el anillo ha sido un gran paso, y si quieres tener algo claro, yo también tengo la pieza que hace pareja con el tuyo, pero..." ChanMi le mostró su mismo dedo índice, donde no se había fijado que ya usaba uno similar al que ahora ella portaba, solo de color negro. De cualquier modo, no pudo poner mucho sus ojos sobre eso, porque ante la caja más grande que ahora su novia le estaba presentando en sus piernas, de nuevo estaba atrayendo toda su atención. "Supuse que si lo del anillo no salía tan bien como me imaginaba, todavía podía compensar el último regalo con esto. 27/27, no digas que no he cumplido con lo propuesto. Y aquí está el último hilo rojo."

BaekHee se rio, porque ciertamente la caja estaba toda envuelta en estambre rojo. Este lo quitó y como ya estaba acostumbrada, abrió lo que tenía entre manos solo para ser sorprendida por última vez, pero en esta con otra connotación, porque la sonrisa maliciosa que se estaba formando en sus labios como en los de ChanMi...

... definitivamente le decían lo que esto significaba, pues, estaba muy segura de dónde y cómo iba a utilizar ese estimulador de clítoris morado que tenía entre manos.

Su chica definitivamente la conocía. Y vaya buena forma de acabar con su cumpleaños que le había dado.

Tengo que dar una disculpa aquí por dos cosas: una, porque no subí el capítulo que desde hace dos atrás ya estaba prometiendo, y dos... porque se suponía que este especial de cumpleaños iba a llegar para justito el 6 de mayo, pero se me cruzaron los tiempos y con otros quehaceres, no logré terminar esto a tiempo y hasta ahora he podido subirlo (solo un día después del cumpleaños de Baek, es cierto, pero igual tiene ya algo de atraso, sorrymasen :'D)

Lo bueno es que he podido recompensarles con que este capítulo fuera súper largo, ¿no? Un modo de alegrarles, sobre todo ahora que nuestra parejita se ha ido al servicio. Pero no vamos a ponernos tristes aquí, oh, no, recuerden que aquí solo andamos para subirnos el ánimo y entretenernos, así que, ¡vamos a seguir nosotrxs con nuestra propia fiesta!

Tomen este capítulo largo (el más largo que he escrito en toda la historia de Gals me parece, lamento si no lo esperaban tanto así, ni yo lo hacía, pero solo surgió y eso que acorté muchas escenas al no desarrollarlas por completo, pero hey!, los siguientes capítulos intentarán regresar a la extensión poco más corta de antes... espero xd) como su regalito del cumpleaños atrasado de Baek que no podía faltar acá en Gals, porque, bueno, ya saben, es una historia especial ~

En cualquier caso, les agradezco mucho que hayan podido llegar hasta aquí, de la misma manera que ahora sí–promesa de garrita, denme de cachetadas si no les cumplo– les aseguro que el siguiente es el que tanto les he estado prometiendo. Por eso mismo, bueno, les aclaro desde aquí que este capítulo ha sido en el presente más 'reciente' de las chicas, al menos porque prácticamente lo que vemos con ellas está al día de lo que nosotrxs vivimos también, por la fecha, ya saben, 6 de mayo de 2021. No obstante, algunos capítulos que teníamos todavía sin conclusión antes (como el de The other me) son prácticamente del presente de las chicas, pero unos meses poquito más atrás de lo que aquí ha pasado...

Digo esto para que no se me sorprendan, porque básicamente aquí ChanMi ya ha pasado por la situación de encontrarse y tener su modelaje de Prada con Loey, así como otras situaciones que les pasaron de por medio (y sí, vamos a verlas, pero paciencia, todavía esperemos otro poco para eso). Les evidencio con eso que se podría decir que lo que sucede en The other me es en este mismo año 2021, pero unos meses más atrás, aproximadamente en marzo... y muchas otras cositas que pasarán de por medio y que tengo enlistadas en una hojita de mis próximos capítulos, es probable que se vean igualmente más atrás de lo que aquí se ha concretado.

Para que no se sorprendan de ver que probablemente BaekHee o ChanMi no tengan o hagan alguna mención de su 'promesa', anillo que se han dado y demás cosas que aquí pasaron. Es porque algunos capítulos son poquito más atrás... no tanto como los que son del pasado de las chicas, donde ellas todavía son niñas en la escuela, pero...

Sí, supongo que ya se entiende un poco más eso. Espero al menos que lo haga, y que cuando los capítulos siguientes vengan, se puedan al menos dar una idea si son de antes o después de lo que aquí se concretó. Igual espero dejarles algunas cosas medio claras para que más o menos se hagan su propia línea temporal de la historia, porque... ya saben, esta historia desde un inicio les dije que no iba a tener del todo una continuidad, así que, no se me sorprendan. E igual quizá algún día haya capis del futuro de las chicas, quién sabe... lo veremos 👀

Así que, con todo esto dicho–y que espero no haberles hecho bolas al leerlo– supongo que no tengo nada más que preguntarles ahora sobre el capítulo:

🐷 ¿Qué les pareció? ¿Les ha gustado?

🍓 ¿Qué les ha gustado de esta capítulo? Cuéntenme, su parte favorita, su sorpresa favorita, quizá...

🐷 ¿Acaso no amamos todxs ya a ChanMi, bolita de masa amorosa?

Sepan que BaekHee también es muy linda, pero probablemente ChanMi sea un poco más detallista de lo que su novia. En todo caso, yo siempre defenderé decir que BaekHee, por su parte, tiene otro tipo de detalles con ChanMi que quizá no se vean o resalten mucho. Y quizá ustedes estén de acuerdo conmigo, ya ven, en capítulos pasados hemos visto también cómo BaekHee es súper dedicada y linda con ChanMi.

¡Además! Si me siguen en Instagram o aquí en wattpad, quizá hayan visto que pregunté qué cosas creían que a BaekHyun (real) podían gustarle, como cosas materiales–la cantidad de respuestas que recibí y no me esperaba, porque algunas no entraban en lo que estaba cuestionando xD, se pasan–; no hice la pregunta en sí porque no supiera de eso, quiero decir, como Kyoong Family, yo también conozco de estas cositas, hihi, pero quería que ustedes me dijeran un poco sobre esto para que me apoyaran en construir este capítulo, ya que... como pueden ver, necesité de 27 sorpresitas que ChanMi le iba a dar a BaekHee, así que...

Ya quizá puedan notar algunas de las que utilicé. Si llegaron a comentarme sobre eso, al menos a tiempo antes de que este capítulo fuera concretado y subido–hubo comentarios que me llegaron más tarde y ya no pude incluirlos, lo siento u.u–, entonces, quizá pudieran reconocer por aquí su respuesta. Muchas gracias por haber contribuido de nuevo a mi historia :3

¡Y muchas gracias por llegar aquí! Esperemos entonces leernos para la siguiente parte (lamento la larga nota, parece que solo no puedo dejar de escribir ahora xd). ¡Mil besitos! 💙

Pd. El ChanBaekverso Fest ya cerró sus inscripciones y estoy muy ansiosa porque ya lleguen las fechas de publicación porque casi todas las temáticas se han llenado. Parece que vamos a tener un mes ChanBaek/BaekYeol bastante lleno, ¡emocionadaaa! ¿Sabían que una de las temáticas es sobre Mujeres también? ¡Vamos a tener más historias de ChanBaek/BaekYeol mujeres! Para que estén al pendiente del Fest en mi perfil si buscan leer un poco más de esto (como fics y cómics). En junio empezarán las publicaciones, ¡espérenlo! 💕