-No, no, no, no,...- repetía una y otra vez Tagora en su mente.

Se habia encerrado en el baño del restaurante y no tenía ninguna intención de salir, mucho menos ahora que tenía la cara llena de lágrimas.

Lo había arruinado...

¡¡Lo había arruinado todo!!

flash back***

-¡... perdona  ¿Qué quieres que?!- pregunto... mejor dicho grito Tagora a su cuadrante. 

- te he preguntado si te gustaría ir a cenar a un restaurante conmigo  - le repitió Galekh.- si no quieres, esta bien-

Tagora lo pensó. 

Por un lado le entusiasmaba la idea de cenar junto con Galekh, pero no quería estar expuesto en un lugar publico como un restaurante, ¿ y si le daba un ataque de ansiedad? 

Había construido una reputación y un ataque de ansiedad en publico podría arruinársela.

¡De acuerdo, esta decidido! rechazaría la oferta de Galekh.

Tagora  levanto la cabeza y miro a Galekh a los ojos... esos hermosos ojos...

- Acepto ...- dijo por error Tagora, pero ya era tarde para contradecirse.

- Genial, te veré en el restaurante a las 22:00, aquí tienes la dirección- dijo Galekh mientras le entregaba un trozo de papel donde estaba apuntada la dirección.  

Después de aquello, Galekh tuvo que volver a su hogar para atender unos asuntos pendientes con su trabajo. 

- ¡¡ HEY, NO OLVIDES PAGAR TU FACTURA!!- le habia gritado Tagora antes de que lo perdiera de vista.

 Poco mas tarde en casa de Tagora***

Tagora se miró al espejo por última vez.

Había recogido su pelo en una coleta alta y llevaba puesto un esmoquin simple, también se había puesta una fina capa de maquillaje para ocultar el sonrojo producido por su ansiedad.

Pero a pesar de eso, él seguía viéndose horrible.

-Arghhh... esto no esta bien...- se lamento.

Su Lusus al verlo así se bajo de su asiento y comenzo a restregarse contra sus piernas.

Tagora miró a su Lusus y comenzo a acariciarlo.

Después de un rato sacó el papel donde tenía apuntado la dirección del restaurante y respiro hondo.

- hora de afrontar mi destino- dijo.

Más tarde en el restaurante***

A lo lejos Tagora pudo observar a Galekh sentado en una de las mesas. Se acercó a él y le saludó.

- Hola Tagora, te ves bien- dijo Galekh después de que Tagora lo saludara.

-...gracias- respondió Tagora y se sentó.

Había mucha gente en el lugar y muy pocos camareros, es por eso que Galekh decidió comenzar a hablar de cosas triviales para "matar el tiempo".

Pero claro, Tagora no le estaba escuchando...

De echo...

No podía escuchar nada...

Eso no era buena señal...

Estaba teniendo uno de sus ataques de ansiedad.

Al rato Tagora se levantó y se disculpó para ir al baño.

Nada más llegar se encerró en una de las cabinas.

Tagora agradeció que en ese momento no hubiera nadie en el baño para oírle jadear o llorar como lo estaba haciendo ahora.

Fin del Flash back***

Y así es como termino en el baño de un restaurante llorando debido a un ataque de ansiedad.

Dios, ¿Acaso se puede ser más antisocial?

Había perdido la noción del tiempo, ¿hace cuanto estaba ahí?

¿3 minutitos?

¿10?

¿media hora?

No lo sabía. Sólo esperaba que Galekh no pensará que lo habia dejado plantado.

Ya no podría ni mirarle a la cara después de esto.

- de seguro... me ...odia- se dijo a si mismo para luego echar a llorar más fuerte.

-¿Tagora, va todo bien?-

Ay no, esa era la voz de Galekh.

- por favor... vete...-  suplico Tagora aun entre lágrimas.

Hubo silencio por un momento.

Hasta que se escuchó el sonido de la puerta romperse.

Para la sorpresa de Tagora aquel que rompió la puerta fue Galekh...

...¡¡Con una sola mano!!

- lo siento, no controló mi fuerza cuando entró en panico- dijo Galekh.

Después se acercó a Tagora y puso sus manos en los hombros de Tagora.

- Tagora, si he echo algo que te ha molestado lo siento mucho, sólo dime lo que he echo mal y no lo volveré...- Galekh fue interrumpido por Tagora.

El cual le estaba abrazando y llorando en su pecho.

- ... Lo ... siento- repetia Tagora una y otra vez entre sollozos.

Galekh comenzó a acariciarle en la cabeza aun sin dejar de estar sorprendido. Nunca había visto a Tagora en un estad tan vulnerable.

Unos minutos después los llantos de Tagora se convirtieron en un sonido extraño que Galekh no pudo descifrar.

- Gor-gor, ¿Que estas haciendo?-

-... dokeo- dijo Tagora sonrojado.

- ¿Dokeas?- pregunto Galekh sorprendido.

- si... veras, yo no ronroneo, yo dokeo- explicó Tagora- no es nada malo te lo aseguro, de echo sólo hago este sonido cuando estoy feliz y/o nervioso-

- te seré sincero, ese sonido es adorable- dijo Galekh.

Antes de que Tagora pudiera quejarse del comentario de Galekh, este le detuvo con un rápido beso en la frente.

-¿Sabes? No tenemos que quedarnos si te sientes incómodo-

Tagora miró a Galekh, este prosiguió explicando:

- ... podemos simplemente dar un paseo o irnos a mi casa, lo que tu quieras-

Tagora sonrió levemente, aun estando sonrojado.

Parece ser que esta cita no fue tan desastrosa como él creía.