13.
Un suspiró salió de mis labios mientras esperaba el tren, otra vez me estaba arrepintiendo de dejarte aquella carta.
—Debí dejar el paquete de galletas sin nota. —Me regañé a mi misma mientras golpeaba mis mejillas, ya no podía hacer nada.
Volví a golpearme a mi misma para así poder alejar aquellos pensamientos.
—¿Qué haces, inepta? —Al escuchar tu voz me sorprendí tanto que dejé escapar un grito y todas mis cosas cayeron al suelo.
Tu solo reíste a carcajadas, parecías un loco.
Tomé todas mis cosas y te miré, pero ahí seguías tú, riéndote sin parar, debía admitir que tu risa era contagiosa.
—Tal vez sea la más inútil de la clase A. —Me dijiste una vez que dejaste de reír.
Por mi parte solo pude mirar al suelo con una pequeña sonrisa triste, tenias razón, era una inútil.
Me empujaste y te sentaste a mi lado sin hablar, me encogí más en mi lugar, te miré de reojo al igual que la otra vez, aunque esta vez me percaté de algo, había un pequeño paquete de galletas de chispas de colores sobresaliendo de mi bolso, al parecer tu seguiste mi mirada y la dirigiste hacia mi mochila, me levanté de golpe y escondí el paquete de galletas, no debías saber que yo era la que te los daba.
—K-kaminari-kun me invitó a comer helados hoy, lo olvidé por completo, nos vemos luego Monoma-kun. —Y sin darte a tiempo de responder salí corriendo de la estación.
Ahora si la había cagado.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top