Prólogo:

One Direction. La boy band del momento, iba camino a su hotel luego de haber ido a una reunión para hablar sobre su nuevo álbum. En el camino, estos cinco chicos, veían a través de las ventanillas polarizadas, como sus directioners (fans) gritaban sus nombres y sujetaban pancartas con dibujos o frases.

Sus directioners eran todo para ellos.

Una vez llegaron al hotel, salieron de la camioneta negra en la que iban y caminaron rápidamente para adentrarse al hotel. Entraron y subieron algunos pisos para llegar a la habitación en la que se hospedaban.

-Rayos, estoy cansado -Comentó Louis.

-¡Tengo hambre! -Bufó Niall.

-Tu siempre tienes hambre, Niall.

-¿Donde hay comida?

Harry se sentó en el largo sillón que estaba en aquella habitación -En la cocina, ¿En donde más puede haber, duende?

Niall rió.

-¿De qué te ríes? -Preguntó Zayn.

-Acabo de ver a alguien con una cara graciosa en al ventana -Rió nuevamente.

-¿Pero qué dices, Niall?-Le preguntó confundido Liam -Estamos a más de cinco pisos de altura.

Niall palideció. -Pero yo lo ví. Estaba en la ventana...

Un ruido lo interrumpió. Algo se rompió, sonó como si un vidrio se quebrase en la cocina.

Zayn, con el ceño fruncido, camino hacia la cocina junto a los otros chicos quienes iban a su espalda algo inseguros.

-¿Creen qué habrá sido el viento? -Comentó Louis, después de ver un plato roto en el suelo -. Corría un poco de viento cuando llegamos.

-¿En serio crees que fue el viento, Louis Tomlinson? -Preguntó una voz totalmente desconocida.

Los chicos se asustaron e intentaron salir rápidamente de la cocina, pero la puerta de ésta se cerro a causa de un hombre que vestía una bata blanca. Retrocedieron con temor, detrás de ellos apareció otro hombre más, junto a una mujer quien tenía en su mano una aguja/jeringa con un liquido rojizo dentro.

-¡¿Quienes son ustedes?! -Gritó Liam.

-¿No sabes quienes somos? -Él hombre que cerro la puerta preguntó -. Deberían saberlo, pertenecemos al grupo »Dadlam«.

Los cinco chicos se tensaron, si sabían quienes eran ellos. Hace un tiempo, les habían advertido sobre estos tipos. Ahora tenían miedo. Ellos eran peligrosos, muy peligrosos.

-¿Qué... Qué es lo quieren?

Los tres enemigos que se encontraban allí sonrieron.

-Queremos sus cuerpos, para pequeños experimentos -Respondió la mujer.

La ventana, que estaba a un lado de el hombre que bloqueaba la puerta, fue rota en mil pedazos por alguien que entro bruscamente por ésta.

-Creo que lo de quedarse con sus cuerpos no será posible -Dijo el incógnito, o mas bien, incógnita -Me temo que sus planes fallaron, señores.

La chica desconocida saltó sobre el hombre que se encontraba frente a ella. La mitad de su brazo se convirtió en lo que parecía ser una cuchilla plateada. Ni con un poco de piedad, enterró su "brazo" en el pecho de aquel hombre quitándole la vida de forma rápida.

Los chicos estaban paralizados, asustados, no entendían lo que estaba pasando, y para peor, vieron un "asesinato."

La chica, rodeó a los cinco chicos y repitió la acción que hizo con el hombre pero esta vez, con los otros dos. Se acercó a la mujer que sostenía la aguja/jeringa y se la quitó guardándola dentro de una mochila que llevaba con ella. Se giró y observó a los chicos que la miraban atónitos.

-Ya pueden entrar -Murmuró la chica.

Al momento en que lo dijo, por la puerta principal de la habitación entraron 8 hombres con armas, y junto a ellos, Paul y Simon.

-¿Paul? -Observaron al nombrado. Luego a Simon -¿Simon?

-¿Qué hacen aquí? -Preguntó esta vez, Niall -¿Qué rayos esta pasando?

-¿Recuerdan cuando hablamos sobre «Dadlam» y la gente que tenía una habilidad especial? -Habló Simon.

Los cinco asintieron.

-Los que los atacaron eran del grupo «Dadlam».

-Ya lo sabemos, uno de ellos nos lo dijo... antes de morir -Harry miró a la chica que ahora se encontraba frente a ellos.

-Ella, ¿Ella es un arma?

Pusieron atención en la chica, ella miró a Simon, quien le asintió.

La chica avanzó unos pasos.

Suspiró y habló. -Soy Hayley Morgan, un arma nivel uno. Soy de un clan poderoso, de allí mis ojos -Comenzó la chica, de ojos hermosos -Mi apariencia como arma es una guadaña de doble filo. Fui creada para proteger a la humanidad del enemigo -Miró a cada uno de los integrantes de la banda, que la miraban asombrados. Convirtió ambos brazos en el filo de la guadaña y se inclinó haciendo una reverencia frente a ellos - y hoy estoy aquí... para protegerlos.

»Guadaña de doble filo«