Capitulo 6.- Hermanas

¿Quién diría que vivir  como Emperatriz adolescente fuera tan maravilloso?
Claro que cuando sea mayor de edad el consejo de regencia se acaba y debo empezar a trabajar pero... aun falta un tiempo para eso, puedo estar de vaga y darme algunos gustos cuando quiera y necesite, antes de acabar en mi actual situación, había leído algunas historias de tipos que jugaban un juego, construían un imperio y acababan dentro del imperio, por X motivo, y tenían que pasar a controlar su dichoso imperio, probablemente nadie pensaba que una Monarquía parlamentaria era mejor que una monarquía constitucional o Absoluta

Sinceramente, ¿Quién tendría un sistema centralizado en un imperio que se extiende por millones de años luz?
No es que cuestione sus métodos, pero hay pruebas que entre más lejos estén las colonias de un país, ciudad o planeta, y entre más oprimidas estén las poblaciones locales, más interesadas están en la rebelión

En particular, entre menos gente este propensa a cortarme la cabeza, mejor
Me detengo al notar que ya no tengo chilaquiles en chile verde, que era mi comida del día de hoy y fue mi comida en mi anterior vida, y era un lujo que solía darme, ahora sin embargo, puedo pedirlo en cualquier momento, siento que mi vida mejora con cada día, pero lastimosamente, no hay un camarero o sirviente cerca, y parece que no hay un timbre o botón que llame a al cocina, y si voy preguntando por ahí, posiblemente me tilden de loca o empiecen a creer que no estoy bien de la cabeza si voy por ahí preguntando cosas como esta:

"Oigan saben donde esta el botón para llamar al servicio de cocina, es que no lo encuentro pese a que estoy en mi puta casa"

Me deslizo por mi escritorio, con plato en mano, salgo al pasillo que esta vacío, salvo por una cámara de seguridad, que no me presta particular atención, camino despacio para evitar revelar, que tengo hambre, las raciones que me dan, aunque sean "elegantes" sinceramente son una mierda, acostumbrada a comer bastante estas raciones, que eh llamado raciones pitufo, son un chiste, una burla a la buena cocina, si quiero comer bien debo ir y exigir más, claro que podría pedírselo a un camarero, pero no soy tan vaga para eso

Paso frente a una puerta, abierta de par en par y que tiene una vista a un salón impresionante, pero que seguramente fue hecho por un fetichista de hombres musculosos, por que eso es lo que más abunda ahí dentro, desde los sostenes de la mesa, que son unos pequeños hombres arrodillados con las palmas hacia arriba, sosteniendo cada esquina, hasta el soporte de la pantalla de televisión gigantesca, que es sostenida por dos Hércules masados, que si estuvieran vivos podrían abrir una lata con sus dedos, hasta hay un maldito sofá ¡Un Sofá! de un hombre hercúleo acostado y con los pectorales marcados

Eh tratado de evitar esta sala a como de lugar, lo cual es sencillo, pero también por sus inquilinas diarias, mis Hermanas, las arpías como las llama Sebastián, todas comparten rasgos con su madre, pelo negro y ojos negros, solo yo, tengo el pelo blanco platino y los ojos violeta, que fue la característica común de la dinastía y legitimidad de mi dinastía, las cuatro actualmente están riendo y trato de pasar desapercibida, pero antes de alejarme lo suficiente las risas se detienen y unos pasos se acercan a la salida, trato de acelerar el paso pero es tarde

- ¿Oye Vaselina quieres venir? - escucho una voz rasposa detrás de mí

- Mi nombre es Ascelina - digo volteándome y encontrándome con mi hermana mayor, Charlotte Van Templar, según los recuerdos de Ascelina y los eventos que salían en el juego antes de ser transportada, esta mujer de 30 años me odia a muerte

- Oh, perdona, es que tu nombre es muy difícil de pronunciar - la sonrisa boba y mordaz que me dedica me saca de quicio

La pobre Ascelina tenía el rasgo de tímida, y el juego te ayudaba a sumergirte en la experiencia de ser una monarca espacial, con dinámicas especiales, donde "interactuabas" con los miembros de tu familia, y Ascelina tenía opciones limitadas, que eran correr, llorar o ambas, cosa que me frustraba por que a veces se volvía tedioso, aunque ahora que yo soy ella, siento pena por todas las cosas que le han hecho

- Si, es un nombre difícil si alguien no tiene suficiente compresión lectora - Ella me dedica una mirada de rabia, aunque trata de disimularlo

- ¿Quieres entrar? - pregunta con un tono de voz que idiotizaría a cualquiera

- No gracias, tengo cosas que hacer - trato de regresar a mi odisea hacia la cocina

- Oh por favor, te aseguro que te divertirás - se detiene un momento y cambia su expresión facial a una que trata de dar lastima - Por favor hermanita 

- Ughh... - estoy empezando a creer que darles posesiones a estas mujeres quizá sea mala idea, asiento por que deseo acabar con esto rápido - esta bien, iré contigo 

Sonríe y entra, la sigo a una distancia prudencial, al entrar veo a las otras tres, Miranda, Ada y Sabrina, nombres bonitos para personas despreciables, me recuerdo que se los puse sin esperar llegar a esta realidad, suspiro y me acerco a un sillón

- Hola - no me responden - ¿Qué querían hablar?

- Bueno... - Miranda comienza a hablar y me dedica una mirada arrogante - ¿Cómo se siente el trono? 

- Bien, sabes, algún día te dejaría sentarte si dejaras de estar tanto tiempo de rodillas - La insinuación de su falta hace que me gruña como una gata

- Eres demasiado arrogante - me responde

- ¿Acaso tu madre no te enseño humildad? - me volteo a ver a Sabrina

- ¿Acaso la suya no les enseño a mantener la boca cerrada? - Sabrina hace una mueca

- Deberías seguir esa enseñanza - murmura Ada

- Deberían dejar de abrir la boca para cualquier tipo - La conversación apenas empieza y todo se fue a la mierda

- Deberías dejar de ser tan zorra - me pongo de pie harta por este comentario de Sabrina, me dirijo a la salida con toda la dignidad que puedo

- Adiós, vuelve pronto - Charlotte se burla, por que piensa que ah ganado, se olvida que tengo un plato en la mano

- Saben, si soy una zorra, eso significa que ustedes también lo son, al fin y al cabo compartimos padre - antes que alguien me conteste, tomo el plato y lo lanzo como si fuera un frisbee

Da de lleno en la cara de Charlotte, lo cual no esperaba, ya que suponía que iba a golpear un mueble o una de las estatuas, pero me siento satisfecha al ver como trata de detener un sangrado de nariz

- ¡Estas loca! - me grita Sabrina

- ¡Vamos a acusarte con nuestra madre! - grita Ada

Sonrió, por que estas hermanas, que se creen bravuconas, en realidad son unas niñas de mami, que no pueden vivir con sus fracasos y deciden desquitarse con su hermana menor, que siempre fue buena con ellas pese a todo, por ello me gritan loca ahora que las eh insultado y arrojado el plato

- ¿Y que harán? - extiendo los brazos mientras salgo por la puerta, para agarrar los pomos de esta y cerrar mientras grito a todo pulmón - ¡SOY LA JODIDA EMPERATRIZ! ¡PERRAS! - cierro de golpe y me doy por satisfecha de salir ilesa de esta refriega, pero hay puntos que necesitare tratar con ellas tarde o temprano

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