Capitulo 3.- Contacto

Nave Científica: Erudito del Vacío

Ubicación: Sistema solar desconocido
Tarea: Sondeo del sistema solar

Evaldo Riviera se dejo caer en el asiento detrás de su escritorio, tomo su taza de café y le dio un sorbo muy largo, antes de dejarla sobre el escritorio y dejar escapar un largo bostezo, estaba aburrido, tres semanas abordo de la nave, sin contar la semana que habían tardado en llegar hasta esta galaxia, los motores civiles eran rápidos, pero hubiera deseado que su nave hubiera sido equipada con un motor militar de quinta generación, hubieran tardado menos 

La verdad, entre el aburrimiento, estar comiendo diaria y exclusivamente verduras al vapor, y el tedio de la rutina de sondear planetas, estaba harto, ojala haberle hecho caso a su padre y unirse al ejercito, seguramente estaría haciendo algo más interesante
Movió un poco su café con una cuchara y luego se quedo absorto en sus pensamientos, recordaba que debía hacer algo, ¿pero que era? ah, si, un reporte, el reporte diario de su situación y enviarlo de vuelta, se estiro y sus huesos tronaron cuando se movió, se sintió un poco más aliviado, prendió la bitácora

- Empezando reporte numero 21, de día 21 de la expedición a espacio desconocido... - Suspiro y se paso las manos por el cabello, siguió hablando sin ganas - Actualmente no se encuentran formas de vida inteligente, se han descubierto una docena de mundos para terraformación y posterior colonización, igual se han catalogado una docena de especies nativas presintientes, con una inteligencia animal limitada, similar a los chimpancés, se recomienda la captura de algunos especímenes para su estudio, fin del reporte diario - apago la maquina y bebió otro trago de café - Esto no tiene sentido

- Por primera vez, te doy la razón - Evaldo se giro para encontrarse con la encargada del equipo de seguridad

Sylviane Genest, una mujer que rondaba los cuarenta años, su pelo era de un castaño ceniza, y sus ojos eran de un castaño bastante bonitos, de piel morena y musculosa, aunque conservaba esa gracia femenina, era bastante pequeña incluso entre las mujeres, apenas alcanzaba el metro sesenta, mientras que el resto de mujeres de abordo rondaban el metro ochenta, pero su carácter y disciplina le habían ganado varios ascensos, su actitud fatalista era algo que había ayudado en cierto punto a eso

- ¿En que tengo razón? - pregunto Evaldo

- No deberíamos estar aquí, si el destino quiso que nos quedáramos aislados de esta galaxia así debió ser - bostezo y miro hacia el pasillo

Era fatalista y creía en la predestinación, aceptaba cualquier orden, aunque esta pudiera ser considerada suicida, eso no impedía que una vez asignadas las ordenes se quejara

- ¿Crees que... deberíamos dar la vuelta y regresa? - pregunto el hombre

- No, pero simplemente siento que nuestra emperatriz esta forzando el destino - Ella se acerco a donde estaba

- ¿Forzando el destino? - Evaldo no pudo evitar esbozar un sonrisa, como hombre de ciencias, no creía en nada de la predestinación, y se basaba más en las probabilidades y resultados, aunque su creencia se había visto tambaleada con la transportación del imperio al completo

- Si, alguien nos transporto fuera de una galaxia desconocida, con sabe dios que; habitando en sus mundos, y merodeando por las zonas vacías del espacio - Sylviane tomo la taza de café y bebió todo el contenido de golpe solo para después poner cara de asco - Puagh... ¿No tienes papilas gustativas? esto esta muy amargo - Evaldo soltó una carcajada al ver su expresión

- Me gusta el café cargado, supongo que el destino quiso que bebieras una buena taza de café 

- Jodete - Sylviane levanto su dedo de en medio dedicándole una peineta

Antes de poder continuar hablando, una de las pantallas del cuarto se encendió, mostrando el puente de la nave, era un lugar amplio, con equipos de color gris por todos lados, el capitán de la nave, estaba de pie frente a la pantalla, algo agitado

- Señor... - se detuvo al ver a ambos en el mismo cuarto - Señores, hemos entrado en contacto con una nave desconocida, se solicita su presencia en el puente - dicho la cual, la pantalla se apago

Los dos se miraron, y salieron caminando lo más rápido posible, con una tripulación de solo 200 individuos, los pasillos de la nave estaban particularmente vacíos, y recorrer de punta a punta la nave de 500 metros era algo sencillo si conocías todas las intersecciones
Ambos llegaron rápido al puente, donde los 36 soldados encargados de la seguridad interna de la nave estaban listos, y armados, aunque sostenían partes de la armadura de su capitana

- Señora, su armadura de combate - uno de los soldados se acerco a Sylviane 

Ella estiro los brazos mientras su hombres colocaban las partes una a una, Evaldo se acerco al capitán, que estaba gritando algo sobre preparar una ruta de escape

- ¿Qué tenemos Melaenis? - el capitán se giro a ver al científico

- Tenemos contacto con una nave desconocida, de unos 2 kilómetros, nuestros sensores la detectan como una corbeta ligera, pero no estamos seguros ya que es un diseño desconocido, actualmente se acerca a 400 Speeds de velocidad - Informo el hombre

- ¿Algún intento de comunicación? - pregunto Evaldo, el oficial negó con la cabeza

- Nuestra IA entro a sus sistemas, capturo su información básica, como su idioma, y envió un mensaje saludando en paz, no hemos recibido respuestas - Evaldo tuvo un mal presentimiento 

- De media vuelta, y evite entrar en contacto con la nave hasta que tengamos una respuesta - ordeno, luego se giro hacia uno de los oficiales encargado del radar - ¿Hace cuanto estamos en contacto con la nave desconocida? - pregunto

- Entro al sistema exactamente hace seis minutos Doctor Evaldo - informo el hombre

- ¿Puede sacarnos de aquí capitán? - Evaldo giro de nuevo hacia el capitán, el hombre asintió con la cabeza

- Claro doctor - el capitán se giro y apunto al timonel de la nave - giro de 180°, hay que poner distancia entre esa nave y nosotros 

- Si señor - respondió el marino mientras empezaba a maniobrar

- Oficiales técnicos, necesito más potencia del motor - rugió el capitán

- Si señor - Confirmaron las mujeres encargadas de los equipos, mientras tecleaban algunas cosas en sus pantallas que Evaldo no comprendía del todo

Sintió como la nave aceleraba, sintió un alivio que se esfumo cuando todo se detuvo de forma brusca, Evaldo casi cae de espaldas si no hubiera sido atrapado por Sylviane, que lo puso de pie, aunque otros oficiales y miembros de la tripulación no habían tenido tanta suerte, el capitán, al no estar sujetado a nada, cayo de frente golpeándose con el barandal del puente, destinado irónicamente, a proporcionarle un punto de apoyo y evitar que se golpeara, tenía una herida en la cabeza de la cual manaba un generoso chorro de sangre 
Otros oficiales presentaban heridas menores, solo los soldados con sus servoarmaduras habían permanecido en pie e intactos

- ¿Reporte? - pidió la Sylvaine 

- Han sujetado la nave con ganchos... daños menores a los motores - el oficial a cargo del radar dudo unos segundos antes de hablar, mientras hacía presión contra su pecho, el cual había golpeado el aparato de frente - nos están remolcando hacia su nave

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