Capitulo 21.- La Manifestacion

- ¡¿Que estan esperando hijos de puta?! - grito uno de los policias mientras usaba su macana para golpear con fuerza su escudo que tenía gradado el aguila imperial y la palabra "Departamento de Policia Imperial" justo en medio

- ¡Abrid los ojos! La revolucion del proletariado es nuestro mejor futuro! - grito uno de los manifestantes al tiempo que arrojaba una piedra contra uno de los policías, que bloqueo el ataque con su escudo

- ¡Jodete comunista de mierda! ¡AVE ULTRMAR! - grito otro policía al tiempo que golpeaba su escudo

Ambas formaciones estaban manteniendo de momento su posicion, los manifestantes del partido colectivista estaban vistiendo en gran parte de rojo, con pancartas, banderas y libros del manifiesto comunista con el rostro de Karl Marx estampado en la portada

Por su parte, los policías estaban manteniendo sus posiciones, pero provocando a los comunistas, insultandolos y mostrandose desafiantes con sus macanas y sus escudos anti disturbios, todos llevaban cascos de rostro completo y los cristales de sus equipos eran de grado militar, capaz de resistir  fuego de armas de calibre medio, unas cuantas pedradas no eran nada para este leal cuerpo de policias

Desde la distancia, subidos a un VPC blindado de la policía, varios altos mandos observaban el momento, la policía regular vestía de azul, mientras que los policías que mantenían un perimetro alrededor de los VIP, iban blindados en acero y trajes negros, con el aguila imperial siendo reemplazada por un perro de 3 cabezas en sus escudos, Kerberos, el perro del infierno, en sus escudos estaba escrito la siguiente frase "Fuerza de Ataque y Contencion Especial, Unidad Kerberos Cuerpos de Asalto"

- Los manifestantes no parecen de acuerdo en retirarse Director Hernán, si dejara que Kerberos se hiciera cargo esta chusma estaría corriendo a su casa en menos de 10 minutos - dijo uno de los oficiales mientras fumaba un puro de primera mano

- Director Gobbels, se perfectamente que si usted manda a los miembros de kerberos, la mitad de los manifestantes tendra las piernas rotas - contesto Hernan mirando a su colega

Caius Victor Goebbels Fortis, era hijo de una mujer latina y de padre alemán, había nacido en la colonia de Augusta, y desde muy pequeño su padre le había inculcado un deseo ferviente de defender a la patria, como se refería a Ultramar, era un hombre con metodos brutales y violentos, y como un verdadero perro, lo unico que le impedía actuar era que necesitaba una confirmacíon de sus colegas de la policía regular para entrar en accion, pues pese a que era un ferviente defensor del imperio y la familia imperial, seguía las ordenes a pie de la letra, o casi siempre

- Es una ventaja, ¿sabe? - comento Goebbels con una pequeña sonrisa - la proxima vez que estos tipos se manifiesten solo tendra que enfrentarse a la mitad de ellos - Hernán nego con la cabeza y regreso la vista hacia el frente, donde seguía el empuje de los policías y manifestantes

- Y los que pagaran los platos rotos seremos nosotros Director, la poli regular - Hernán replico un poco irritado 

Luis Hernán Pizarro Perez, director de la policía regular odiaba la violencia innecesaria, de padres latinos, había nacido en la colonia de Aztlan, criandose en los barrios de la clase media, se unio al cuerpo a los 18 y curso la academia de policía graduandose y ascendiendo hasta ser director del departamento de policía de Eridianus, odiaba a Goebbels por algunos aspectos del pasado relacionados a sus metodos de trabajo

- Un precio justo para servir al imperio Hernán, nosotros nos llevamos el sucio credito del trabajo y ustedes pagan el daño, no deben ensuciar sus manos de sangre - indico Goebbels insistente

- No Goebbels, no te soltare la correa - replico Hernán

Entonces hubo una explosion, una bola de fuego se expandio rapidamente entre la formacion de policias, gritos de horror y gente corriendo envueltos en llamas, Hernán y Goebbels se pusieron de pie, uno horrorizado y otro rabioso

- ¡Ordena a las Unidades que avancen! - grito Goebbels ante uno de sus subordinados

- ¡SI SEÑOR! - Grito el hombre

- ¡Cancela esa orden! - Grito Hernán antes de volverse a su colega - ¡No te eh dado autorizacion para lanzar a tus hombres! - Goebbels movio la cabeza en negacion

- ¡TUS HOMBRES ESTAN ARDIENDO! ¡LA SITUACION SE TE SALIO DE CONTROL! - Grito Goebbels alzando la voz

- ¡Aun tengo control de la situacion! - replico Hernán, pero otra nube de fuego parecío burlarse de sus palabras

Desde arriba un par de helicopteros reportaban todo, su prioridad era tener las mejores tomas, Hernán se dio cuenta que medio país seguramente estaba viendo como la policía regular estaba siendo humillada por unos cuantos terroristas con cocteles molotov, pero eso no acabo ahí, hubo una explosion, humo y fuego, distinto a los cocteles molotov, varios miembros de la policía salieron volando por los aires, hubo gritos y muertos, la columna de policías se desmorono y retrocedieron, algunos manifestantes se lanzaron a los golpes, seguidos rapidamente por cientos más que contagiaban la rabia y adrenalina del momento a sus coelgas

Los policías corrían para evitar ser abrumados, Goebbels sonrio y miro a su colega, Hernán estaba furioso, y uno de sus ojos tenía un ligero tic, le devolvio la mirada a su colega con una mueca de rabia, este en cambio le dio un sorbo a su puro y le arrojo el humo a la cara a modo de burla

- ¡BIEN! ¡PUTA MADRE! ¡QUE TUS HOMBRES AVANCEN! - grito Hernán

- ¡Gracias! - Goebbels se puso de pie, alzo ambos brazos y señalo hacia el frente, hacia la masa de manifestantes - ¡Seccion 1 y 2 avancen de frente! ¡Seccion 4 y 6 rodeadles! ¡Secciones 3 y 5 carguen! - ordeno rapidamente

Todos sus hombres, que iban con una armadura de calibre militar, se pusieron firmes, colocaron sus mascaras y se deshumanizaron, sus lentes rojas y sus armaduras negras estaban hechas para infundir miedo, sus macanas eran porras electricas de alto voltaje, lo suficiente para causarle verdadero dolor a su oponentes, otros llevaban porras de goma con puntas de acero, hechas para romper huesos, otros más llevaban lanzagranadas, con bombas de gas, humo y gas lacrimogeno

Las secciones avanzaron a paso ligero, pronto la policía regular los paso, y los manifestantes se acercaron rabiosos, los granaderos se colocaron delante y abrieron fuego, las granadas de humo golpearon e hirieron a gente, otros tantos miembros usaron escopetas con balas de goma para suprimir a grupos pequeños, y pronto los demas miembros de la policía llego y choco contra el grupo de manifestantes, golpeando sin consideracion a cualquier que se opusiera al arresto

Un chico trato de correr, solto el libro del manifiesto comunista, pero fue alcanzado por dos miembros de kerberos que lo golpearon brutalidad, haciendo sentir las descargas electricas de las porras, los puntapies en sus costillas y como rompian una de sus piernas

Un vehiculo VPB, armado con un cañon de agua, se acerco lanzado rafagas contra la multitud, el chorro los tiraba, los empujaba y los magullaba, pronto el entusiasmo de la multitud se disipo, y empezaron a correr, pero la policía, los perros de Kerberos no tuvieron consideracion, atraparon a tantos como pudieron, los golpearon, magullaron y rompieron brazos y piernas, la multitud tal como se había dicho, en menos de 10 minutos estaba dispersada y huyendo

Había varios heridos y muertos entre la policía regular, los manifestantes solo tenían heridos, algunos de gravedad, que eran arrastrados hacia las furgonetas de Kerberos para ser trasladados a las prisiones para su carcel provisional a la espera de su juicio, y posterior condena si llegaba a pasar

Goebbels miro todo ese desarrollo con sastifaccion antes de darle una palmadita a su colega

- La proxima deja que los hombres trabajen - le indico

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