T r e s
Edward al día siguiente fue al salón de arte para ver a Galaxia cómo estuvo haciendo las últimas semanas, pero ella no se encontraba ahí.
Mientras tanto Galaxia cómo cada noche se encontraba en el techo, admirando las estrellas. Ella no fue a la escuela porque una estrella se lo dijo. A los padres de Galaxia no les importó en absoluto, siempre consideraron a su hija rara pero no querían perder tiempo mandándola un psicólogo o algo por el estilo.
Y es así cómo Galaxia tomaba regularmente sus decisiones, a través del brillo de las estrellas que para ella eran simples respuestas.
Capítulo editado
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