Nuestros famosos cantantes estaban observando por aquel escaparate a la Thalia y Fany junto con las demás chicas. Los chicos se habían quedado muy impresionados por lo que habían visto dentro de Galanting. Ahora Thalia y Fany se habían transformado en seres extraños con alas y tenían algunos poderes aunque tendrían que descubrir mucho más acerca de éstos.

Cada ser, dependiendo del mundo proveniente y genética al nacer, tiene unos elementos otorgados por herencia o naturaleza por lo que Thalia era el elemento de viento y Fany, el elemento de hielo.

Las demás se presentaron y describieron sus poderes:

Bloom: Es el hada del fuego y puede controlarlo a su antojo. Ella es pelirroja y con ojos azules.

Stella: Es el hada de la luz y tiene el poder de dejar ciego a cualquier ser. Tiene ojos castaños y pelo rubio.

Musa: Es el hada de la música y con sus ondas sonoras puede dejar sordo incluso al más inmune. Tiene pelo castaño muy oscuro, casi negro, y ojos azules.

Flora: Es el hada de la naturaleza y tiene el poder de controlar y hacer crecer a las plantas más feroces por doquier como las carnívoras,  enredaderas o hiedras frondosas espinosas. Además puede dormir a cualquier enemigo gracias al somnífero de algunas plantas exóticas. Tiene el cabello castaño claro y ojos verdes.

Layla: Es el hada del agua capaz de controlar cualquier superficie líquida fuera cual fuera. Si se lo proponía era capaz de invocar un Tsunami. Tiene el cabello color castaño oscuro rizado y ojos azules.

Tecna: Es el hada de la tecnología y es el hada más extraña porque llevaba unos aparatos cuadrados indescriptibles y pequeños que parecían pequeñas máquinas de comunicación. Es capaz de electrocutar a cualquier enemigo con rayos X, alfa y beta de gran potencia. Ella tiene el cabello color púrpura y, además, ella era la que lo tenía más corto en comparación con las demás hadas. También tiene los ojos de color verde agua.

Tras las presentaciones de poderes...

*Llegó la hora. Abriré un portal para trasladarnos a la Britania de la edad moderna. Una vez allí, buscaremos cobijo en el palacio de Buckingham, donde tendremos que buscar a Kilowski como mago y bufón de la corte y así derrotarlo de una vez por todas.

Todas las chicas: ¡"De acuerdo."!

De pronto se abre un portal mágico invocado por el espíritu

*Entrad una a una. Yo y las hadas veteranas iremos primero en fila india porque tenemos más experiencia en portales. Fany y Thalia se quedarán las últimas justo después de que hayamos entrado.

Fueron entrando poco a poco y cuando estuvieron a punto de entrar, escucharon unas voces aunque en un principio no le dieron importancia. De pronto al entrar, sintieron que caían en un vacío infinito. El suelo que conocían desapareció y estuvieron envueltas en una especie de túnel psicodélico y mareante que parecía no acabar nunca hasta que por fin se estabilizaron.

Consiguieron poner los pies a toque de suelo en aquel túnel y salieron por un portal de salida.

AÑO 1790

Aparecieron en la Londres de la edad moderna, en concreto, en una pequeña plaza ya desaparecida en la actualidad. Las personas por aquel entonces eran más modestas y vestían con vestimentas simples, si eran ciudadanos de clase baja. Por el contrario, la burguesía y la clase noble llevaban una especie de trajes al estilo victoriano: Elegantes y cargados que tapaban la mayor parte del cuerpo, en cuanto a las mujeres. Los vestidos de clase alta pues hacían a las mujeres más anchas de caderas para abajo ya que así se veían más elegantes y femeninas. Era maravilloso poder contemplar todo aquello con sus propios ojos. Ahora sólo quedaba ir hacia el palacio real de Buckingham para saldar cuentas.

—¡Qué mareo! Me siento fatal... Creo que voy a vomitar—Dijo Fany justo antes de vomitar.

—Yo también... —Dijo su hermana.

*Eso es porque aún no os habéis acostumbrado a la teletransportación. No arméis mucho jaleo ni llaméis la atención. ¿Traéis vuestra vestimenta de época?

—¡Sí, yo diseñé unos modelos para ellas! A ver como les quedan.(¡Chas!)

Gracias al conjuro de Stella, las hadas se transformaron al segundo en doncellas de clase noble tras un chasqueo de dedos. Mediante el mismo conjuro pudo cambiar las vestimentas actuales de las demás hadas en trajes de época prediseñados. Parecían sacados de una modista del siglo XVI.

Cuando Thalia y Fany se recuperaron del mareo y estuvieron en mejor estado, sacaron de sus bolsos unos trajes que mandaron a pedir un día antes para pasar desapercibidas. La diferencia era que los vestidos que traían ellas mismas eran más humildes que los que Stella había creado con magia.

—Tenemos que ir todas iguales queridas y vuestros trajes no son lo suficientemente buenos y pasables.—Dijo Stella con tono provocativo—No os preocupéis, me encargaré yo.

Chasqueó los dedos de nuevo

Finalmente, un halo de luz apareció de la nada y las hermanas también se transformaron en doncellas de clase noble al igual que las demás

*Ahora me encerraré en mi caja mágica, la cual, portará Bloom y ella será la que os guíe. Le he mostrado mis indicaciones porque recordad que no puedo ser visible a la luz del día. ¡Suerte! (El espíritu se encerró en su caja mágica).

—¡Chicas, tenemos una misión! No hay tiempo que perder... —Dijo el hada portadora mirando con seriedad hacia una calle que había frente a ellas —¡Busquemos el palacio de Buckingham!

AÑO 1790

Algunos ciudadanos de la misma plaza se quedaron extrañados, mirando hacia el cielo con curiosidad. Algunos reían a carcajadas y otros salían a correr por un extraño fenómeno que se produjo en ese mismo momento. Al parecer, habían salido de la nada 4 figuras gritando, las cuales, provenían del cielo empujadas por una fuerza explosiva invisible aunque no estaban a gran altitud. Finalmente cayeron, por suerte, en un carruaje lleno de pajas que había en ese lugar.

—¿Dónde estamos?—Preguntó Paul tocándose la cabeza medio aturdido.

—¡Qué mareo...! ¿Dónde estamos? ¡Espera! ¿Estamos en un carruaje lleno de paja? Yo dije de quedarnos en el hotel. Tenía que haberme quedado contigo Ringo. ¡Y encima tengo hambre!

—¡Calla George! Bueno... —Continuó John recapacitando de nuevo e intentando mantener la conciencia—Lo primero es hacer como ellas. Vayamos a buscar prendas para hombres de época. No podemos dejar que las chicas nos vean y menos con estas pintas.

—¡A mi me gusta el enchaquetado!

—Estamos en otra edad somemo con cara de bebé. Aquí no hay tendencias modernistas de chaquetas al esmoquin.

—¡Paul, John, dejadlo! Pelear entre vosotros no soluciona nada. Busquémonos la vida y sigamos espiándolas por si están en peligro y salgamos de este carruaje, ¡las pajas me pinchan! —Dijo George mientras se sacaba paja de su camisa.

—¿Te quieres hacer el héroe ahora?—Le preguntó John a George.

—Sí, porque me siento caballero.😤

—¡Agachate que te van a descubrir George! — Dijo John arrastrándole hacia dentro del carruaje de nuevo por el cuello y ,esta vez,  murmurando bajo—Podrías haber sido actor porque el papel de héroe caballero te pega.

Los demás integrantes y George saltaron del carruaje cuando no hubo nadie cerca que los viera. Este último pasó por delante de los demás jóvenes, con orgullo y sacando pecho, abriendo el camino hacia esta aventura mientras les decía:

—¡Sé adaptarme! ¡Vayamos pues!