Antes de comenzar con el one shot, quiero avisar de que esto es una continuación del especial de Halloween. Os recomiendo leerlo para entender algunas de las cosas que aparecen aquí.

Sin más, os dejo disfrutar con la lectura.

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Habían pasado un mes y medio desde aquel incidente en Halloween, pero claro {T/A} {T/N} ya había olvidado por completo lo ocurrido, solo recordaba el momento en el que el serio e inexpresivo Kamitani Hayato y ella se volvieron cercanos.

Ahora, a pesar de que se trataban como amigos, era fácil ver que sucedía algo más entre ellos. Todos a su alrededor eran conscientes de ese hecho; incluso la adolescente se había atrevido a unirse al Club de Niñeras y no se había arrepentido de dicha decisión. Se llevaba bien con los niños y cuidadores.

— Bien, hoy haremos algo especial, ¿queréis ayudar, niños? —les preguntó la de cabello {c/p} a los pequeños que corrían de un lado para otro.

— ¿Qué haremos, {T/N}-nee-chama. —preguntó Kirin con un gesto curioso mientras agarraba su jirafa de peluche.

Los demás niños estaban cercanos a la pequeña, esperando la respuesta a la pregunta con gran curiosidad en sus rostros y grandes ojos.

— Decoraremos el salón para Navidad. —respondió la chica con una sonrisa, en ese momento, llegó Kashima con una caja que contenía los adornos.

Los pequeños se emocionaron ante la propuesta y comenzaron a dar vueltas sobre sí mismos a la par que gritaban "Navidad, Navidad". Aquella época del año era la más esperada por ellos, pues podrían ver a Santa Claus.

Todos se acercaron a la caja para ver el contenido: guirnaldas, pegatinas, luces. El salón se vería completamente diferente una vez terminasen de decorarlo.

— {T/N}-nee-chan, quiero poner yo las luces. —Taka estiraba sus pequeños brazos hacia ella, quién llevaba un buen rato intentando desenredar los cables. ¿Por qué siempre sucedía lo mismo con las luces?

— Claro, Taka, pero espera un momento. Te avisaré cuando vaya a ponerlas, ¿de acuerdo? Por el momento ayuda a Ryu y a los demás. —le pidió, puesto no sería agradable que el pequeño, sin querer, enredase más el adorno.

— ¡Vale! —exclamó para regresar con el pequeño grupo, dirigiéndose a Kotaro.

Pasado un rato, la joven consiguió liberar los cables para así poder colocarlos en las paredes de la pequeña estancia.

— ¿Qué estáis haciendo?

Aquella voz la asustó, Kamitani tenía un don para llegar a cualquier parte tan silenciosamente y asustar a las personas. La chica le miró con un puchero en su rostro, algo molesta por el susto.

— ¿Qué pasa? —preguntó el chico con fastidio al ver aquella expresión, mas se sonrojó y apartó la mirada.

— Te voy a poner un cascabel al cuello para que al menos hagas algo de ruido cuando llegas a los sitios. —informó la oji{c/o}, volviendo a la tarea que estaba realizando.— Estamos decorando el salón para Navidad.

— Kamita~ —saludó Takuma con una sonrisa y tono alegre.— Ayúdanos a decorar la clase.

— A-A-Ayudano, Kamita... —pidió tímidamente su gemelo, Kazuma, sin soltar la mano de su hermano.

— Nii-chan, mira que bonita está quedando. Somos geniales, ¿verdad? —comentó el pequeño Taka mientras tiraba de la pierna de su pantalón con insistencia.

El joven paseó la mirada por el lugar para ver lo que habían hecho, su rostro no reflejaba nada más que inexpresividad.

— No me gusta la navidad. —terminó por decir por fin, sorprendiendo a los niños y provocando que pusiesen unas caras llenas de tristeza.

— Kamitani, hay algo que me he preguntado desde hace mucho. ¿Hay algo que te guste y que no sea el béisbol o la comida chatarra? —preguntó la chica mientras le miraba con un gesto similar al de su compañero.

El silencio se instaló en el espacio, esperando una respuesta.

— Ah, pero yo creo que a Hayato hay algo que le gusta mucho más que el béisbol y la comida chatarra. —comentó Usaida, el cual cargaba con Midori en sus brazos.

— ¿¡Ah!? —Kamitani estaba mostrando una mirada aterradora, como diciéndole al cuidador que cerrase el pico.

— ¿A qué te refieres, Usaida-san? —como siempre, Kashima no comprendía la situación que estaba sucediendo delante de él.

— Es obvio que le gusta mucho {T/N}-chan. —terminó por decir, ignorando completamente al aterrador muchacho, pero eso solo le sirvió para recibir un golpe.

La muchacha había adquirido un sonrojo notable en su rostro al escuchar aquellas palabras; quizás fuese cierto, solo bastaba recordar la noche de Halloween cuando la acompañó a casa o los días posteriores que se volvieron más cercanos.

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Los días pasaron rápidamente, llegando el día de Nochebuena. La adolescente se encontraba en su casa, reunida con sus padres y sus hermanos; lo habitual en su familia era la gran cena que se elaboraba, juegos y recuerdos que rememoraban.

— Yo cojo el teléfono. —dijo su hermana pequeña, la cuál tenía dos años menos que ella e iba todavía a la secundaria.— Residencia de {T/A}, ¿quién es?

La menor mantuvo silencio mientras escuchaba a la persona del otro lado, su expresión mostraba sorpresa de repente.

— Hermana, es para ti, un chico que se llama Kamitani. —le informó y se quedaba todavía cerca del aparato.

La susodicha, al escuchar que era su amigo, fue corriendo a junto de su hermana para arrebatarle la máquina y mandarla a paseo. Se colocó el auricular en la oreja mientras se ponía de espaldas a su familia para que no viesen su notable sonrojo.

— ¿Kamitani?

— {T/A}, feliz Navidad. Sé que es repentino, pero ¿puedes escaparte un momento? —mientras escuchaba aquellas palabras, podía escuchar a Taka hablar de fondo.

— ¿Eh? ¿Ahora? —preguntó confusa, ya que no sabía qué responderle y menos cuando toda su familia observaban con una curiosidad que pasaba de lo normal.

— Sí, es importante. —se limitó a responder con normalidad.

Aunque no sabía qué podría haber de importante, terminó por aceptar y escaparse un momento. De todas formas, su familia también quería saber lo que pasaba.

El chico le mandó una dirección que sería dónde se encontrarían. No tardó mucho, ya que estaba cerca de su casa, seguramente lo escogería para que no anduviese sola por la calle. El lugar era un parque, vacío y cubierto de nieve, no veía a Kamitani por ninguna parte; mas pronto se escucharon unos pasos que se acercaban a ella, por una vez, el adolescente había hecho ruido al acercarse. Vestía un abrigo cuya capucha llevaba piel sintética para protegerlo del frío, pero sus mejillas y nariz estaban algo rojas por la temperatura, al igual que ella.

— ¿Ocurre algo, Kamitani? ¿Qué es eso tan importante? —preguntó con bastante curiosidad, puesto que no sabía lo que llevó al muchacho a llamarla en aquella noche.

Desde el tiempo que lo conocía, nunca había visto a Hayato incómodo, era de lo más extraño, incluso sus mejillas habían adquirido un tono más rosado.

— Bueno... no sabría cómo decirlo... —dijo, por fin, después de un silencio.— Lo diré sin rodeos... {T/A}, me gustas.

Por unos momentos, la chica no sabía qué decir o qué hacer; el silencio que los envolvía era de algo de tensión por saber qué ocurriría y es que no se habría esperado que el chico diese el primer paso, confesando unos sentimientos que ella también tenía.

— ¿{T/A}?

El joven se encontraba delante de ella, su mano cálida contrarrestaba con el rostro de ella, congelado, acariciando su mejilla con cierta ternura, levantando su rostro hasta que sus miradas se encontraron. El tiempo pareció detenerse mientras sus rostros comenzaban a acercarse sutilmente, cerrando sus ojos lentamente, esperando el acto que se aproximaba. Sus labios hicieron contacto en un pequeño beso, él no dejó de acariciar su rostro cuando se separaron y viendo la mirada apenada de ella.

— Lo siento. —se disculpó luego de un momento de silencio, dejando de acariciar la mejilla ajena, pensando que ella no iba a corresponderle de la misma manera.— Te acompañaré a casa...

— ¡No! —exclamó la joven, agarrando el ropaje del moreno.— Tú también me gustas... Hayato.

El corazón del varón dio un vuelco al escucharla decir su nombre, dejó que los brazos de ella rodeasen su cuerpo para formar un abrazo.

— Solo que no me lo había esperado... —susurró con el rostro oculto en su hombro, posteriormente alzando la mirada para encontrarse con la del chico.

De nuevo, sus rostros volvieron a acercarse para unirse en un beso, más largo que el anterior, él apretaba un poco el abrazo, como si de esa manera pudiera mantenerla junto a él un poco más, cuando se separaron de nuevo, se dieron cuenta de que había comenzado a nevar.

— Parece que Kami-sama quisiese darnos ambiente. —bromeó ella con una suave sonrisa en su rostro.

— Entonces ya no tengo que preguntarte si quieres salir conmigo. —siguió Kamitani sin dejar de mirarla.

— No, no será necesario. 

Y como un regalo inesperado, la muchacha vio la sonrisa que el inexpresivo le brindaba. Aquella había sido una Navidad especial.

【 𝙲𝚘𝚗𝚝𝚒𝚗𝚞𝚎... 】

Hallo~

Aquí os dejo el especial navideño de Kamitani, no sé qué me pasa que con este personaje siempre me resulta un poco más sencillo elaborar los one shot.

A lo largo de los próximos días iré subiendo los demás especiales, el de Kashima y el de Kotaro, que ganó la encuesta que realice en el one shot de Nezu.

Os deseo Feliz Navidad y un Próspero Comienzo de Año.

Espero con ansias vuestros comentarios y estrellitas, que siempre son bien recibidos.

𝚂𝚊𝚕𝚞𝚍𝚘𝚜, 𝙻𝚊𝚢.