Feliz cumpleaños, Kashima-kun


La luz comenzaba a filtrarse en aquella habitación, consiguiendo que el joven comenzase a despertar, abriendo sus ojos castaños un poco.

— Muy pesado... 

La queja había salido luego de un sonoro bostezo para luego mirar al infante que se encontraba tan apaciblemente en su pecho, aún dormido.

— Kotaro... despierta, ya amaneció. —lo llamó mientras le daba unas suaves palmaditas en su espalda, escuchando leves sonidos procedentes de su hermano que también acabo despertando con un bostezo.

Con cierta pereza sobre ellos, al ser día libre en la escuela, los hermanos Kashima se dispusieron a vestirse y asearse para no hacer esperar tanto a Oba-san como Saikawa-san en el comedor. Aunque Ryuuichi trataba de ser lo más puntual posible en la mayoría de ocasiones, Kotaro solía insistir en ayudarlo a lo más simple como abotonarse una camisa o ayudarle a cepillarse los dientes por las mañanas; sin embargo, era adorable que su hermano pequeño quisiera cuidarlo también y divertido a pesar de que aún era pequeño y no controlaba bien.

— Buenos días. —saludó al entrar al comedor donde Oba-san y Saikawa esperaban, Kotaro también le imitó al saludar cuando lo sentó en su silla.

— Felicidades, Ryuuichi-sama.

La repentina felicitación de Saikawa le descolocó, puesto no caía en la cuenta de a qué se estaba refiriendo y parecía que el serio ayudante de la directora pudo saber lo que estaba pensando.

— Hoy es su cumpleaños, Ryuuichi-sama. —le recordó con aquella voz monótona a la par que dejaba un espectacular desayuno delante del castaño y del menor.

— Gracias, Saikawa-san. —agradeció tras sobreponerse de que él mismo se había olvidado de su propio cumpleaños.

— Si me lo permite, para el mediodía prepararé un banquete con sus platillos favoritos. 

— ¡Saikawa, no lo consientas tanto! —exclamó la anciana con aquella voz tan exigente que la caracterizaba. 

El rubio parecía que iba a argumentar el motivo por el que deseaba preparar la comida favorita del adolescente, pero pareció que cambio de opinión, ya que le dio la razón a la directora y se mantuvo en su puesto por si necesitaban algo. 
Kashima se quedó algo extrañado, puesto no entendía ese cambio repentino de opinión, pero no le dio demasiada importancia luego cuando Kotaro comenzó a felicitarlo sin parar y darle de su comida.

— Kotaro, Nii-chan está agradecido de que quieras darle de comer, pero tú también tienes que comer.

La expresión de desilusión no pasó desapercibida entre el resto de presentes, así que tuvo que tragarse un poco sus palabras y seguir dejando que su hermano pequeño lo alimentase. A veces el pequeño Kotaro llegaba a ser de lo más expresivo. 

Una vez terminaron de desayunar, comenzaron a realizar los quehaceres de la casa que le correspondían, obviamente Kotaro hacia las cosas más sencillas, ya que no tenían ningún plan para ese día... aunque fuese su cumpleaños. 

— Si me hubiese acordado, quizás pude haber hecho una pequeña fiesta con los demás. —pensó en voz alta al pensar en sus compañeros de clase... o mismamente los niños de la guardería con Usaida y Kamitani. 

— ¿Ugh? 

— Ah, no pasa nada, Kotaro. Nii-chan estaba pensando en voz alta. —y aceptó la prenda que el menor le ofrecía para colgarla a secar.

Su teléfono comenzó a sonar, indicando que había una llamada entrante; Kashima terminó de colgar la prenda y sacó el aparato del bolsillo para atender la llamada. 

— ¿Hola?

— Kashima-kun, ¿cómo estás? 

La voz femenina que sonaba al otro lado lo puso algo nervioso, ya que era su compañera de clase, {T/A} {T/N}, una chica muy agradable que ayudaba en la guardería siempre que podía y cuya situación familiar era algo complicada, cierta situaciones se lo dieron a entender. 

— Ah, {T/A}-san, yo estoy bien. ¿Qué tal estás tú? —respondió algo nervioso, estaba acostumbrado a tratar con las maestras y las demás compañeras de clase; pero la cosa cambiaba con ella.

— Muy bien, gracias. ¿Tienes algún comprimo hoy? 

Su tono animado le daba cierto alivio, pero también sorpresa al preguntarle aquello.

— No, no tengo nada pensado... ¿por qué? 

— Tengo que ir al centro comercial a hacer unas compras, ¿te gustaría acompañarme? Y, por supuesto, Kotaro también puede venir. Podemos ir al parque infantil. 

La invitación le sonó muy extraña o, quizás, muy repentina, pero el muchacho aceptó con gusto; así que luego de avisar a Saikawa de que iban a salir un rato, se prepararon para ir al encuentro de la joven.

— En la entrada del parque... —pensó en voz alta el castaño mientras llegaba con Kotaro al punto de encuentro.

— ¡Kashima-kun~! 

La voz sonaba en la distancia, pero como si a la vez también estuviese acercándose; la joven llegaba al trote hasta su posición, inclinándose un poco para recobrar el aliento. Se disculpó por la tardanza, lo que hizo que Ryuuichi negase con el comentario de que acababan de llegar.

Los tres pusieron rumbo hacia el centro comercial que estaba cerca, en esa hora aun tenían suerte ya que no había tanta gente como se podía esperar en un fin de semana o en las rebajas; visitaron varias tiendas, algunas de ropa, otras de juguetes y también el supermercado que había en la primera planta. Kashima pudo notar que {T/N} compraba algo de comida y también ropa de chico, aunque esto último le llamó la atención, pero pensó que sería algún regalo para alguien.

— Ya he acabado con las compras. ¿Queréis ir al parque? —les preguntó a ambos una vez que hubo recibido la bolsa de la ropa.

— Paque. —repitió el pequeño Kotaro con una mirada iluminada.

Aquello bastó como afirmación para ir a la azotea del lugar y que el pequeño disfrutase de los juegos que allí había, una vez allí la joven y el hermano mayor comprendieron por qué el niño quería ir allí. Había pequeños juegos de animales que funcionaban teledirigido y a Kotaro parecía encantarle la idea de ir en el panda; Kashima rentó el animal y ayudó a su hermanito a subir al animal, casi teniendo el presentimiento de que iba a pedirle que subiese con él.

— {T/N}-cha... 

Ambos jóvenes se sorprendieron cuando el pequeño miró a la chica con un brillo en la mirada que solo podía ser insistencia.

— ¿Quieres que suba contigo, Kotaro-chan? —preguntó con confusión la menor.

— Ugh... —fue la única respuesta que recibió junto a un asentimiento.

— {T/A}-san, no tienes que hacerlo si no quieres, subiré yo con él. —dijo Ryuuichi al pensar que podría estar incomoda por hacer algo tan infantil.

— No pasa nada, si Kotaro-chan me lo pide, entonces puedo hacerlo.

Y ante la sorpresa de Kashima, {T/N} subió en el panda mecánico detrás de Kotaro y apoyando ambas manos junto a él para evitar que hubiese algún accidente y así, ante las atentas miradas de las personas que se encontraban en la azotea, los tres disfrutaban de su pequeño paseo (los mayores con algo de vergüenza, pero todo valía si eso significaba que el pequeño se divirtiera). Cuando se terminó el tiempo, tanto la chica como el pequeño se bajaron de la atracción y devolvieron el aparato al puesto correspondiente, momento en el que Saikawa llamó a Ryuuichi.

— ¿Hola? ¿Saikawa-san? —el castaño hizo una pausa para escuchar al interlocutor.— ¿Eh? Sí, {T/A}-san aun no se fue a casa, ¿por qué lo pregunta? —de nuevo otra pausa y una expresión de sorpresa apareció en su rostro.— Eso suena muy repentino... Saikawa-san me pregunta si quieres venir a cenar con nosotros... —la informó dirigiéndose a ella para saber su respuesta.

— Claro, será agradable. —fue la única respuesta que dio y Kashima se dispuso a informar a Saikawa para que dispusiera todo para su invitada.

Minutos más tarde, los jóvenes se dirigían a la salida del centro comercial, el cielo comenzaba a oscurecer mientras todavía se podían apreciar los colores anaranjados y rosados del atardecer. El castaño ofreció su ayuda para llevar alguna de las bolsas que la chica llevaba consigo, parecía agotada de llevarlas así como cambiarlas de mano para no hacerse demasiado daño en las manos.
Al llegar a la casa Morinomiya, Ryuuichi abrió la puerta y dejó que entrase primero la chica seguida de su hermano pequeño; dándose cuenta de que Saikawa no fue a recibirlos  como era su costumbre. {T/A} comentó que seguramente estaría haciendo la cena, casi convenciendo al chico, pero aun así se sentía bastante extrañado.

Mientras caminaban por la casa, en busca de alguien, ambos escucharon algo como un susurro que les llamó la atención. 

— Deberíamos ir a ver que es. —sugirió {T/N} con un brillo en los ojos, dando a entender que aquello le daba curiosidad.— Kashima-kun, ve a ver. 

— ¿Eh? ¿Por qué yo...? —no era que le molestase ir a ver, no era miedoso, pero viniendo de ella era muy raro.

— ¿Tu eres el chico, no? —su gesto de las manos en las caderas la hacía ver más seria de lo que su expresión, ya de por sí, insinuaba.

— V-Vale, vale... 

El castaño se dirigió al comedor, allí donde se escuchaban los ruidos, seguido por la chica y su hermano a una distancia más prudente; los sonidos cesaron en el momento en el que apareció por el vano de la puerta y comenzó a buscar el interruptor para encender la luz. En el momento en el que lo encontró, se vio asaltado pro gritos y estallidos.

— ¡SORPRESA! 

El conffeti caía gracilmente hacia el suelo mientras Ryuuichi abría los ojos y veía que todo el mundo estaba allí: la abuela, Saikawa, Usaida, Kamitani con su famila, los niños de la guardería con sus padres y sus amigos de la escuela.

— ¿Eh? ¿Qué...? —el muchacho no conseguía salir de su sorpresa y más cuando aparecieron {T/A} con Kotaro. 

— Pensamos que quizás querría celebrar una pequeña fiesta con sus más allegados, Ryuuchi-sama, así que hemos reunido a todo el mundo para celebrarlo. —informó Saikawa acercándose para hacerle una suave reverencia a la par que volvía a felicitarlo. 

Todos también lo felicitaron, un poco a sus maneras, pero el adolescente comenzaba a sentirse muy feliz de que aquellas personas se tomasen su tiempo para pasar su cumpleaños con él y también que se hubiesen molestado en hacerle una fiesta sorpresa. 

【The end】

Hallo~

Sí, ya sé, ya sé; "pero Lay que el cumpleaños de Kashima es el 30 de Junio". Probablemente no sea como yo lo imagino, pero ha habido muchas cosas y entre ellas los estudios y esto del virus. Además de que también estuve con falta de inspiración.

En el tiempo en el que no publique en esta obra, he podido ver que a muchxs os gustan los one-shot, llegando a pasar de los 6K de visualizaciones y quiero daros las gracias por apoyarme en ese sentido así también como votar en los que más os gustan (normalmente los más populares son los de Kamitani) y me gustaría proponeros algo a ver qué os parece.

Hace un tiempo una usuaria me preguntó si estaría dispuesta realizar pedidos, ya sabéis, dedicaros one-shots con los personajes que más os gustan de este manga/anime. Es probable que tarde un poco, tened en cuenta que yo también tengo mis responsabilidades y que no podré andar actualizando cada día. 

Si os interesa, haré una entrada aparte que llamaré "Pedidos" y ahí os detallaré lo que solicito para poder escribir lo que me pidáis. Así que comentad lo que os parece y os daré las pautas para solicitar un one-shot personalizado.

Muchas gracias por vuestro apoyo,
𝓛𝓪𝔂.

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