Lealtad a un extraño

Pensaba que responder, engañarlos no era una buena opción si quería salir de ahí con vida.

— ...— se mantuvo en silencio ideando una respuesta falsa pero también creíble.— yo..

El gorōsei, aquellos cinco ancianos que gobernaban absolutamente todo, pero también unos simplemes títeres de "esa" persona para fines desconocidos y egoístas.

<< al diablo >> se dijo así misma mentalmente.— no tengo idea de que esta hablando.— responde finalmente de manera tajante.

Los ancianos se enfurecieron rápidamente, uno de ellos se levantó y tomó por el cuello a valentina, era tal la diferencia de alturas que no alcanzaba el suelo.

— maldita mocosa.— gruño con mirada fulminante.— nos dirás todo, yo mismo te torturare de ser necesario.— amenaza apretado más el cuello.

La morena intentaba soltarse del agarre hasta que una voz desconocida entró por la puerta, el anciano la dejó caer en el suelo mientras la chica jadeaba intentando recuperar el aire.

— quizás un tiempo en prisión te haga recapacitar.— dijo el anciano.— saquenla de mi vista.— le ordenó a un guardia.— tal parece que no te importa el bienestar de tus amigos.— insinuó.

— ¡¡ellos están a salvo muy lejos de aquí!!.— grito siendo retenida por el guardia, este jalaba su brazo para sacarla de ahí.— ¡escuchenme bien malditos ancianos!.

— ¡el tiempo no perdona a nadie!.— alzó la voz desafiante.— ¡¡tampoco al cobarde de im-sama!!.— sonrió retadora al gorōsei.

Ante las retadoras palabras los miembros del gorōsei se enfurecieron y cada uno saco su arma dispuestos a matarla, pero los guardias lograron sacarla de allí para llevarla ante el almirante akainu.

Por órdenes de los ancianos, la morena fue amordazada y encadenada totalmente. Llevada hasta la nave bajo extrema Vigilancia fue encarcelada provisoriamente en una pequeña celda hasta llegar a Impel down, durante el transcurso del viaje rápidamente se corrió la voz de que una jovencita sería encarcelada junto con los piratas más peligrosos del lugar.

Los mugiwaras no fueron los últimos en enterarse de la noticia, también los revolucionarios y unos cuantos aliados de Luffy. Lo más llamativo de la gran noticia era el cartel creado para la joven morena de extraña procedencia, no tenía recompensa pero si un aviso que decía; enemiga del gorōsei, extremadamente peligrosa.

— ¡¡hijos de perra, saquenme de aquí!!.— gritaba golpeando la puerta reforzada.— ¡¡los mataré a todos ustedes gusanos corruptos, asquerosos animales del Gobierno!!.— pateaba la puerta con fuerza.

— ¡¡malditas marionetas!!.— vocifero furiosa.— ¡¡asesinos!!.

Los guardias fuera de la celda solo la ignoraban, aunque en el fondo ya estaban perdiendo la paciencia.

— ¡tengo hambre!.— volvió a gritar.— ¡muero de hambre, quiero comida!.— decía alargando la última frase.— ¡¡comida!!.

La puerta fue abierta repentinamente, el guardia al entrar no encontró por ningún lado a la escandalosa morena, pero al girar se encontraba frente a frente y asustado retrocede.

— ¡haaya!.— exclama y le lanza una patada empujando al guardia dentro de la celda.— ¡ja! Toma eso tonto marino.— celebro en su idioma natal.

Salió a cubierta sin ser vista, le era difícil mantener silencio con las esposas en sus manos y las cadenas arrastrándose.

<<como mi mamá decía, si mueres asegúrate de llevar a varios contigo>> recordó las palabras de su madre en esa situación, le parecía gracioso pero ahora lo tomaría enserio el Consejo.

Se asomó por el borde de la nave y vio hacia abajo, luego atrás de ella y repitió lo mismo unas dos veces más, su duda existencial era la siguiente.

Saltar o no saltar, esa es la cuestión...

— ¡ahí está!.— grito un marine.

Y se decidió por saltar del barco, pero una vez estando en el agua se replanteó si fue buena idea, conclusion rápida; no lo fué.

— ¡¡voy a morir!!.— grito desesperada en el agua.— ¡¡auxilio!!.— lloraba con pánico.

Repentinamente un gran ancla cayó a su lado asustandola, alzó la mirada y sonrió en grande al encontrarse nuevamente con sus amigos.

— franky.— esboza una gran sonrisa aliviada.— ¡luffy, Zoro, ussop, nami!.— saludo a los que se asomaban por el sunny.

Valentina se sujeto al ancla y franky la subió a bordo del sunny go, una ves estando arriba todos los mugiwaras se acercaron a socorrerla.

— ¡tina!.— exclamó luffy alegremente y salto a sus brazos para abrazarla.— lograste escapar, crei que tendríamos que destruir todo para recuperarte.

— ¿destruir?.— pregunta incrédula.— ¿a que se refieren?.— seguía abrazada a luffy.

— hibamos a ir a buscarte camino a impel down.— le aclaro Zoro ayudándola a levantarse.— pero fue una sorpresa verte saltar desde el barco de la marina.

Mientras hablaban, ussop se acercó y le ayudó a quitarse las esposas. Nami le trajo una manta y Sanji le preparó una tasa de té, Robin le acarició la cabeza con dulzura y Chopper le hizo un chequeo para ver si estaba todo en orden.

— gracias por sacarme del agua.— agradeció conmovida.— y lo siento luffy, por irme así del sunny.— se dirigió a su capitán.— espero puedas perdonarme y también ustedes.

Los mugiwaras se miraron entre ellos, estaban muy preocupados por su nakama aunque ella dijera que estaría temporalmente, fue poco tiempo pero aprendieron a quererla como una más del Grupo, sin mencionar que el más afectado de todos fue luffy. Llevarían a su nueva amiga al mismo lugar donde falleció su amado hermano mayor, no se permitiría perder a otra persona preciada para el en el mismo lugar dos veces.

— si no quieren lo entiendo perfectamente.— respondió antes de escuchar lo que dirían sus amigos.— soy una desconocida quien los "traicionó" de alguna manera a ustedes muy rápido, así que es normal que--.

— dejanos responder a nosotros, si?.— la interrumpió zoro.

— cuando subiste al barco de la marina fue una sensación horrible para nosotros.— habló Sanji seriamente.— estaba muy alterado.

— temíamos que fueras a morir en manos de ellos, perder a una nakama.— agregó ussop de igual manera.

— no sería primera vez que uno de nosotros arriesga la vida por el otro, puedo asegurarlo.— comenta robin recordando cuando fueron a buscarla.— pero tampoco sería la última vez que luchariamos por una nakama.

— es verdad que llevas poco tiempo con nosotros pero...— habló Nami intentando no llorar.— eres una mugiwara también.— finaliza llorando.

Mini flashback

— mamá, porque soy la única sin amigos?.— pregunta tristemente una niña de seis años.

— porque tal vez en algún lado hay alguien esperando a conocerte.— respondió a su hija con dulzura.— solo ten paciencia, ya conocerás a tus amigos.

Fin mini flashback

<<parece que los encontré finalmente mamá>> pensó sonriendo, también comenzó a llorar por la emoción.

— porfavor, no vuelvas a irte así otra vez.— le susurra luffy abrazandola con nostalgia.— no quiero perder a nadie más.

La morena corresponde el gesto.— gracias capitán.— lo abrazo con más fuerza.

Todos en el fondo sabían que la viajera debía regresar a su época tarde o temprano, pero por ahora querían disfrutar de su agradable compañia hasta entonces.