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Del futuro al pasado



La subieron a bordo del sunny, Zoro al subir con ella en sus brazos los demás se acercaron con evidente curiosidad, la cual fue disipada al ver que la joven se veía totalmente inofensiva para ellos. De los mugiwaras la más curiosa por extraño que pareciera era Nico robin, así que ayudó a Zoro a llevarla con chopper a la enfermería.

— que extraño.— murmura Nami con algo de nervios.— será peligrosa?.— pregunta a sus demás compañeros.

— no lo creo nami-oneesan, de ser así luffy y los demás serían los primeros en percatarse de eso.— analizó Franky.— debes estar tranquila.— le sonrió.

— solo espero que ese marimo idiota sea delicado con ella.— dijo sanji encendiendo otro cigarro.— además robin-swan esta con luffy y chopper, si hay problemas solo peleamos.

— yohoho.— rió brook.— que aura más misteriosa inundó repentinamente el barco.

No podían hacer nada por el momento así que los que estaban fuera de la enfermería retomaron sus labores pero estando constantemente en alerta, era mejor estar prevenidos ante cualquier desastre.

Mientras que en la enfermería se encontraban los otros cuatro, chopper atendiendo a la joven y los otros tres haciendo vigilancia. El reno con ayuda de Zoro pusieron a la Morena en una camilla, comenzó a tomar sus signos vitales para verificar si estaba en buen estado.

— ella esta bien chopper?.— pregunta robin con voz dulce al pequeño doctor.

— es difícil de decir robin.— respondió un tanto afligido por su reciente paciente.— no hay agua en sus pulmones así que no corre peligro, pero...

— que pasa?.— habló Zoro.

— la caída fue desde una altura bastante considerable, a causa de ello golpeo su cabeza contra el mar muy fuerte provocando una leve contusión en su cabeza y su brazo izquierdo tanto como pierna derecha están fracturados.

— pero despertará?.— interrumpió luffy.

— mañana lo más probable, ahora deben salir ustedes dos.— dice mirando a luffy y a zoro.

— ¡¿pero porque!?.— replican ambos al unísono.

— ¡pues porque su ropa esta mojada y robin la cambiará, de quedarse con su ropa mojada le dará neumonía par de estúpidos!. — respondió enfadado para empujarlos fuera de la enfermería.

Bastaron solo unos minutos, robin salió acompañada por chopper.

— que rápido.— dijeron ambos.

— Zoro, puedes cuidar de ella hasta mañana?.— le pidió de favor el doctor.— estaré más tranquilo si tu te quedas con ella por la noche hasta que despierte.

— claro.— aceptó sin quejas.

Dicho eso solo quedaron luffy y Zoro los cuales entraron el silencio, solo se escuchaba el leve ronquido de la chica en cuestión la cual ahora tenía una polera algo holgada y un pantalón corto, su brazo y pierna al igual que su cabeza estaban con vendajes.

— que aburrido, espero que despierte pronto.— se quejó el capitán en voz baja.

— chopper dijo que despertaría mañana.— le recuerda Zoro.

Luffy se acercó lentamente a la chica para verla más detalladamente, su piel Morena se veía muy suave y brillante, labios carnosos y rosados, redondas mejillas que le daban un aspecto infantil y algunos lunares esparcidos por su rostro aleatoriamente.

— es bonita.— murmuro algo embelesado.

Zoro dio un leve respingo, aquel comentario lo tomó por sorpresa ya que nunca creyó escuchar eso por parte de alguien como luffy.

— ¡mira Zoro, verdad que es bonita!?.— susurra en voz alta para no despertarla.

El espadachín también se acercó a un lado de luffy, analizando en silencio asintió en afirmación, si era una mujer bonita. No era como Nami o robin uh otra mujer que haya visto conforme paso el tiempo, la chica desprendía un aura de gentileza y ternura.

Tampoco tenía grandes atributos como sus compañeras o su cintura delgada, era más bien de contextura algo rellenita y eso podías notarlo en sus piernas al igual que torso completo.

— que están haciendo par de pervertidos.

Ambos asustados por escuchar repentinamente la voz de Nami retrocedieron y sus mejillas estaban levemente ruborisadas.

— no es lo que parece.— se excusaron avergonzados.

— seguro que no.— contestó sarcástica.— da igual, luffy hoy te toca hacer guardia.— mencionó autoritaria.— deja que Zoro se encargue de ella.— finaliza para jalar el brazo de su capitán y arrastrarlo con ella.

— pero yo..!

Y se cerró la puerta dejando sólo al espadachín con la joven durmiente, ya que no tenía nada más que hacer se sento en el suelo frente a la camilla para vigilarla.

Horas más tarde, aproximadamente la madrugada, Zoro escuchó leves quejidos provocados de ella hasta que finalmente vio que había despertado, estaba sentada y Lucía desorientada mirando meticulosamente cada detalle dentro de la enfermería donde yacía.

Inspeccionó con cautela a su vez que giraba lentamente su cabeza para chocar miradas con un extraño hombre de cabellos verdosos y apariencia intimidante, por otro lado Zoro se sintió un poco abrumado al tener sobre su persona los grandes y brillantes orbes café, si mirabas con atención parecía que el sol se reflejaba en ellos.

— quien eres tú?.

Solo esas simples palabras bastaron para que roronoa la mirase con extrañeza total, si hablaba japonés pero su acento era distinto, la prueba que necesitaba para encajar todas las piezas.

Gaikoku hito.— dijo en afirmación para si mismo.

— Que cosa...?— respondió confundida.

Zoro se levantó del suelo para cruzar sus brazos.

— eres una forastera, no es así?.

El corazón de la Morena se aceleró, repentinamente sus nervios comenzaron a surgir y rápidamente se levantó de la camilla pero al poner un pie en el suelo soltó un leve quejido de dolor, de no ser por el rápido reaccionar del espadachín caía de bruses al suelo.

— estas bien?.— Zoro la sujetaba de la cintura y con su otra mano la sostenía de la espalda.

— si, gracias.— dijo.— pero en donde estoy y porqué mi cuerpo duele tanto?.— pregunta con voz afligida temiendo la respuesta.

— estas a bordo en el sunny.

— espera... ¿Como que a bordo?.

— esto es un barco pirata.— le dijo con obviedad.— nunca subiste a uno o que?.— pregunta para ayudarle a sentarse nuevamente en la camilla.

— esto no es posible.— musito para si misma.— ¿disculpa, como es que te llamas?.

— roronoa zoro.

— bueno zoro, podrías ayudarme a salir afuera?.

Zoro un poco confundido aceptó, así que puso una de sus manos alrededor de la cintura y la chica paso uno de sus brazos rodeando la espalda de Zoro y salir de la enfermería.

Lentamente y de manera extraña ya que Zoro no se perdió llegaron a la proa, efectivamente estaba en un barco enorme navegando por el inmenso mar. El espadachín giro levemente su cabeza y notó el miedo reflejado en los ojos de su acompañante lastimada, la joven no creía lo que veía.

Asustada comenzó a llorar asustando a zoro, pues este creyó que ahora tenía miedo por estar en el barco de los famosos mugiwaras, pero ese no era el motivo real.

— santo cielo, esto no puede ser real.— trataba de convencerse así misma de que era una pesadilla.

Sabía en que época estaba, lo malo era que no sabía dónde exactamente y con quienes estaba.

¿Como demonios había viajado hasta el maldito siglo XVI?

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