Gonzalo es secuestrado.
Capítulo 17:
Gonzalo es secuestrado.
Maratón 4/4
Solo con escuchar su voz quedé paralizado. ¡Mierda!
—¿Te han comido la lengua los ratones Gabriel? —pregunta burlón.
—¿Dónde está? —fui al grano.
—¿Tu amigo? Está bien, lo estoy tratando como a un rey —noto la diversión en su voz.
—Si llegas a hacerle algo juro... —soy interrumpido.
—No estás en posición de exigir nada —puedo jurar que su sonrisa se ha ensanchado.
Me quedo en silencio. Maldición. ¿Ahora que hago? ¿Qué querrá a cambió?
—¿Qué quieres a cambió de mi amigo? —pregunté al fin, tratando se sonar lo más calmado posible.
—¡Así me gusta! —ríe—. Quiero a la traidora de Lilith y la espada celestial —advierte.
Suspiro resignado, deberé darle lo que quiere. ¿Debo hacer lo que pide? ¿Debo entregarle así sin más la espada? ¿Debo entregar a Lilith? ¡Demonios! ¿Qué hago? No puedo entregarles. ¡No puedo hacerlo! Si lo hago todo estará perdido... Si no lo hago, Gonzalo lo estará. Debo tomar una decisión y sé cual debo tomar.
—¿Dónde y cuando será la entrega? —aprieto el puente de mi nariz.
—Sabia decisión plumífero —se ríe—. Te mandaré la dirección por mensaje de texto —avisa y cuelga.
¡Joder! Llevo mis manos a mi cabeza y peinó mi cabello hacia atrás en un gesto de frustración. Escucho mi móvil sonar y veo que es un mensaje. Lo leo y sé a dónde debo ir. ¿En serio será en la fábrica abandonada?
¡Genial! ¡Vas directo a una trampa idiota!
Tal vez tengas razón. ¿Pero que otra opción tengo? Si no hago lo que me pide, lo matará. Y yo jamás me lo perdonaría, es mi mejor amigo.
¡Se más valiente! ¡Deja de ser un jodido cobarde por una vez en tu vida! ¡Enfrentate a él! ¡Pelea! ¡Tu mejor amigo te necesita!
—¿Qué sucede Gabriel? —la voz de Lilith me regresa a la realidad.
La miro por un momento. ¿Debo entregarla? Ella nos ha ayudado, no se merece que la traicioné de esa manera. Niego con la cabeza, no sé que debo hacer. ¿O si sé lo que debo hacer? ¡Ve a rescatar a Gonzalo! ¡No entregues nada! ¡Pelea!
—Debo irme —respondo sin más y sin dar explicación alguna.
Caminó para irme, pero la mano pequeña de Lilith en mi brazo me detiene. La miro y en su rostro surca la preocupación. ¿Acaso sabe lo que está pasando? ¿O lo intuye?
—¿Me dirás que te tiene preocupado? ¿O harás las cosas tú solo? —quiere saber, pero no dejo pasar el tono suave en el que lo dice.
¿Desde cuando Lilith es así? Niego con la cabeza y la miro
—No te involucraré en esto -cerré mis ojos un momento y negué con la cabeza nuevamente—. No mereces que lo haga —susurre.
Ella me tomó de la barbilla y me obligó a mirarla. En sus ojos oscuros había preocupación, ella estaba preocupada de lo que sucedía conmigo.
—Si tienes que hacerlo para salvarlo, hazlo —pidió.
—¡No! ¡Me entregaré yo mismo si es necesario! —me negué.
—¡No puedes hacerlo! ¡Todos te nesecitan! —me recordó—. Además yo sabía el riesgo de ayudarles y a mí no me necesitan angelito _me regaló una sonrisa radiante.
—No dejaré que te entregues —la tomé de sus mejillas y la obligué a mirarme—. No es justo, no mereces que haga eso —musite.
—Sino lo haces tu amigo morirá —desvío la mirada.
No sé el porque, no sé si fueron sus palabras o las mías. Pero la besé, volví a unir nuestros labios y juro que se sintió malditamente bien.
(...)
Hace más de una hora que estamos tratando de idear un plan, todos han estado de acuerdo conmigo en no entregar a Lilith.
Se ha ganado el cariño de estos arcángeles y el mío. ¡No me regañen por el beso! ¡Fue inevitable!
—Puedo crear una réplica exacta de la espada —asegura Juan.
—Y yo puedo fingir ser entregada —interviene Lilith.
—Podemos engañarle —sentencia firme Miguel.
—¡Es una locura! ¿Creen que podremos lograrlo? —pregunté agitando mis brazos.
—Ten más fe en nosotros, Gabriel —pide y me regala una sonrisa Metatrón.
Suspiré resignado, no podré hacerlos entrar en razón. ¡Es imposible razonar con ellos!
—¡Está bien! —acepté—. ¿Cómo lo haremos? —quise saber y les miré esperando una respuesta.
La sonrisa de todos se ensancha. ¡Dan miedo! ¡Realmente esto será una locura total!
(...)
Estoy frente a la fábrica abandonada, junto a mí se encuentra Lilith y la falsa espada celestial. Respiro con profundidad y miro a mi acompañante quien me regala una pequeña sonrisa.
¡Estoy asustado hasta la mierda! Pero no porque sea un cobarde, sino porque algo salga mal. Tengo miedo por todos, no quiero que salgan heridos.
Lilith aprieta mi mano y eso me da un poco más de confianza. ¡Hagamos esto!
Con una seña que hago ambos entramos en el edificio.
Está casi en ruinas, esto podría derrumbarse en cualquier momento. Caminamos por el edificio, hasta que escuchamos voces.
—¡Ya estoy aquí! —grité, avisando mi llegada.
Las voces que se oían dejaron de escucharse y aparecieron frente a nosotros. Se formaron unas grandes sonrisas en sus rostros y más al ver a Lilith. ¿Por qué será que siento está sensación de que algo saldrá mal? Mi mandíbula se tensa al verle a él, tiene una gran sonrisa de suficiencia.
—¡Las has traído! —me felicita el muy cabrón—. Y ellos creían que no serías capaz —se burla—, En la guerra nunca faltan los traidores.
¡Imbécil! Aprieto mis puños, espero que todo salga como lo planeamos.
—Gabriel —saluda Rafael, quien trae a Gonzalo atado de manos.
Le miro a mi amigo y me disculpo por la situación. ¡Joder!
—¡Déjalo ir! ¡Aquí tienes todo lo que querías! —exigí.
Suelta una carcajada sonora, Lucifer. ¿Qué es lo que le causa tanta gracia?
—Primero la espada y Lilith —pode serio—. Y después tú amigo —sonríe mostrando sus dientes.
Miro a Lilith, quien me regala un asentimiento de cabeza.
—Bien —acepto entre dientes.
¡Más te vale aparecer Miguel!
Me acerco a él dispuesto a entregar la espada y a Lilith. Cuando estoy lo suficientemente cerca estiró mi mano y le entrego la espada.
Su sonrisa se ensancha al tenerle entre sus manos, luego le hace una señal a Rafael para que suelté a Gonzalo.
Quien sale corriendo hacia mí. Lilith se acerca lentamente hacia Lucifer y cuando está a una distancia prudente Miguel aparece y saca su daga.
—Cambió de planes —sonríe altanero el arcángel.
Lucifer le lanza la peor de sus miradas y se abalanza sobre él. Pero Miguel fue más rápido y se hizo a un lado.
Lilith se alejó de la escena y se acercó a mí.
¡Hora de irnos!
Lilith, Gonzalo y yo salimos a toda velocidad del edificio. Afuera estaba Metatrón en un auto esperando por nosotros, subimos y cuando estaba apunto de arrancar Miguel salió a toda velocidad del mismo.
Subió y Metatrón arrancó huyendo a toda velocidad del lugar.
Estábamos a salvo por ahora, él debe pensar que tiene la espada real. No pude evitar sonreír por mi pensamiento y de saber cuan enojado estará cuando descubra la verdad.
(...)
Holaaa! Perdonen la demora UnU sé que lo prometí para el lunes, pero no tuve tiempo UnU no me maten!
Pienso recompensarles!! Subiré otro capitulo en un rato ^^ Y lo haré!! No es broma ^^
Les ha gustado este capitulo?
Qué pensáis de Lilith y Gabriel? Les gusta la pareja? O la odia? Los shippean? Jajaja
Le queda unos capitulos más!! Y se terminá esta primera parte de esta historia ^^ Habrá secuela como les he contado :3 Y el segundo libro tendrá muchas sorpresas :3
Espero vuestros votos y comentarios 💚
Les mando un abazo enorme :3
-Vicky-
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