Los rayos del sol iluminaron su habitación, dándole a entender que sus horas de bello y cálido sueño terminaron para tener que empezar su rutina.

Tras mirar una hormiga recorrer la pared por media hora, tomó la suficiente fuerza para levantarse y prepararse, porque la escuela sin Choi Beomgyu no sería tan buena, definitivamente.

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—¡Buenos días! —habló el sonriente HueningKai que siempre lo alcanzaba de camino a su instituto, aturdiendole los oído como era de costumbre— ¿Traes la carta o el uso de la única neurona de Yeonjun fue en vano? Muy pocas veces se esfuerza tanto-

—Si, si, si la traigo y no te la voy a enseñar —rodó los ojos cuando su amigo hizo una mueca dramática.

—¡Sé considerado! Te dimos la idea y ni así quieres compartir, ay no.

—Tú no hiciste nada. No uses la excusa de ser apoyo emocional porque no sirve ya.

—A veces te odio, pero ahora no, ¿me pasas lo de matemáticas?

Bueno, solo era otro día normal.

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La nota fue depositada con completo éxito en el casillero de Soobin, más no había señales del anteriormente mencionado. Ni un saludo, ni una mirada por más rápida que fuera, y Beomgyu deseaba llegar a su casa y llorar con "i love you" de Billie Eilish de fondo.

Quizá fue demasiado confiado creyendo que a Soobin le gustaría, más bien, ni sabía si era gay o no, igual, ya era demasiado tarde para arrepentirse.

Quizá ya había tirado la carta en el primer basurero que vió, y se alejaría de él por el resto de sus días convirtiéndose en su único y último amor imposible, tan lejos.

Quizá ya lo odiaba, o le tenía asco.

—¡Buenos días Beomgyu!

O quizá no.

—¿Qué quieres? — respondió con sus mejillas de pequeño-osito-avergonzado que poseían un bonito rojo en ellas.

—Hablar contigo —sonrió con aquella horriblemente hermosa sonrisa por la que todo mundo estaba tan enamorado.

Si, por si no era ya demasiado notorio, Soobin estaba frente a frente con un Beomgyu... Un poco muy en apuros.

HueningKai y Yeonjun decidieron "actuar natural" ante la situación, leyendo un libro que claramente estaba al revés.

Y peor aún, era un libro en chino, ninguno de los dos lo entendía.

—¿Para qué? No tengo tiempo —respondió tan cortante que a sí mismo se dió un golpe interno, más el mayor solo sonrió aún más, acariciando su cabello.

Oh, no.

—Vi tu carta —Yeonjun reprimió un chillido, que de haber sido en voz alta, toda la escuela hubiese escuchado— no te preocupes, puedes seguir enviándolas, me gustan mucho, fue realmente lindo.

Soobin afirmó.

Soobin afirmó.

Soobin AFIRMÓ.

—No te lo pregunté —y con ese comentario dejó caer su cabeza sobre la mesa, lo cual fue un poco más fuerte de lo que esperaba.

Por otro lado, la cabeza de Beomgyu estaba muy ocupada ahora: le dijo que sí, entonces, ¿cuándo será la boda? La próxima semana sin problema alguno podría ser.

¿Quién llevaría el vestido? Beomgyu no tenía ningún problema en llevar uno tampoco.

Oh dios, definitivamente quería dos hijos, un niño y una niña, ¿Mascotas? Claramente a su querido Toto, y quizá adoptar algunos tres o más perros, si Soobin quiere, quizá un gatito, pero los perros no están en discusión, los van a tener. Y si la situación era muy perfecta, un conejo o un erizo no vendría mal.

—...¿Beomgyu? —preguntó al ver como el menor levantaba la mirada con la sonrisa más tonta que en su vida había dado.

—¡C-callate!

—Excelente, ¿puedo comer contigo?

—¿Si? Digo, ¡No! ¿No sé? —cuando trató de mirar a sus amigos por apoyo, los malditos ya estaban en otra mesa, con el mismo jodido libro en chino al revés. ¿Cómo fueron tan sigilosos?

—Supongo que es un sí —asintió, dejando las cosas en la mesa, sentándose a un lado de Beomgyu, quizá un poco muy cerca para el límite de este— ¿Qué has hecho, Gyu?

—¡N-no me llames así!

—¿No te gusta? —murmuró con un puchero, y Beomgyu quiso desaparecer en ese momento.

—¡Y-yo! Yo... Yo... —balbuceó, cerrando sus ojos con fuerza y frunciendo su pequeña nariz de una manera que a los ojos de Soobin lucía extremadamente tierno— ¡S-si me gusta!

Bueno, decirlo fue más fácil de lo que creía.

—Entonces está decidido, te llamaré Gyu —sonrió abrazando al menor por la cintura, quien rápidamente se sintió aprisionado, cómodo, pero nervioso.

—¡Aléjate! —dijo, empujando al mayor, quien a pesar de eso no borró su sonrisa— Deja de reírte así, no te burles.

—No me burlo de ti, solo me pareces demasiado tierno.

Oh dios, le dijo tierno.

Y ahí, la pequeña bomba explotó dentro de Beomgyu, quien cubrió su rostro entre sus pequeñas y bonitas manitas, tratando de ocultar su sonrojo.

—¡Y-ya! —gritó dando patadas al suelo, tratando de calmar sus nervios.

—Está bien, está bien~ —rió, inclinando su cabeza para ver el rostro del menor una vez dejara de cubrirlo con sus manos— También quería decirte, ¿podemos salir a algún lado? Ya sabes, visitar a algún lugar juntos-

—¡Si lo entiendo! —asintió repetidas veces, dejando asomar una pequeña sonrisa que rápidamente intentó ocultar— ¡No quiero salir con alguien como tú!

—¿Estás seguro? —puchereo. Al ver al menor tener un combate interno por decir la verdad nuevamente, rió— Supongo que quieres decir que sí, tampoco te presiones~

Y así, como si nada, se levantó.

—Nos vemos en la salida el viernes, ¿te parece bien?

—¿S-si? ¡Solo aléjate!

—Está bien, ¡nos vemos!

Cuando finalmente se perdió en el gran mundo de gente de la cafetería, aparecieron Yeonjun y HueningKai como si nada.

—¡Me dejaron morir solo! ¿¡Y así se consideran mis amigos?!

—¡Lo hiciste bien! Ahora tienes una cita el viernes —dijo Yeonjun.

—O-oh... —hasta este punto no lo había pensado seriamente— ¿Y qué se supone que me pondré? ¿Y a dónde vamos a ir? ¡Ay! ¿Y si le grito algo muy feo?

—Mira, ni te preocupes —calmó HueningKai— ese día nos vamos a la casa de Taehyun y le robamos algo de ropa, su novio le regala siempre bastantes cosas.

—¡No es mi novio!

—¡No me cambies el tema! ¿No ves que estoy siendo útil y si puedo razonar? Por dios, que insensible eres a veces — murmuró con su aire dramático— Nosotros nos encargaremos de todo.

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"¡Hola!

Hoy fue el día más especial de mi vida.

Nunca me creí capaz de ser tan fuerte como para tener una conversación contigo, ¿lo hice bien? No quería gritarte tanto. Pero cada vez que sonríes, me pones nervioso, Soo.

Amo mi nuevo apodo, haces apodos muy lindos.

Aunque bueno, todo lo que haces es lindo.

Estoy muy emocionado por salir juntos, ¡Quiero que la semana pase lo antes posible!

Te quiero.

— Atte. Beomgyu ♥️"