Año 2019, 30 de diciembre. Seúl, Corea del Sur. 7:00 pm.

La noche cayó en un abrir y cerrar de ojos, debían de llegar rápido a la estación que los llevaría a Busan o perderían su gran oportunidad: ver los fuegos artificiales por Año Nuevo.

-¡Jimin, eres el único que falta!. ¡Apúrate!.– Jungkook le gritó desde el primer piso para que acelere el paso. -¡Date prisa!.

-¡Ya bajo!.- Le respondió.

-¡Eso dijiste hace media hora!.- A Yoongi no le gustaba esperar, pero debía hacerlo porque es su mejor amigo.

-¡Más rápido o perderemos el tren!.- Ahora Seokjin reprochaba por su lentitud.

Después de 5 minutos, Jimin por fin salió de su habitación con una pequeña mochila hecha de cuero, color azul y espaciosa por dentro, bajó del segundo piso con una sonrisa media fingida.

-¿Tanto te demoraste para armar esa mochila?. Yo la armé en 5 minutos. ¿Qué te pasa?.- Namjoon lo miraba de brazos cruzados.

Jimin dejó caer la mochila en señal de sarcasmo, se agachó, la abrió, se levantó y señaló el interior.

-Infusiones para la altura, 4 frascos de bismutol, 7 linternas led, radio a pilas, un celular extra ya cargado, 7 wokitokis radios recién comprados, 2 cajas con tabletas de paracetamol, betabloqueantes...

-Si, ya sabemos.– Se cruzó de brazos. -Aunque no necesitaremos eso, pero da igual. Sólo pasaremos la noche y ya.

-Como ya está todo,– Hoseok miró a Jimin -no hay que perder más tiempo y tenemos que tomar ese tren. Por cierto, ¿para quién son los betabloqueantes?

-Para mí.- Seokjin se defendió.

Jimin cerró la mochila, se la colocó en la espalda y sonrió con satisfacción. Los 7 jóvenes subieron al coche y partieron a la estación del tren. Namjoon conducía, Seokjin lo acompañaba de co-piloto y los demás estaban sentados en la parte de atrás.

-¿Están seguros que nada nos olvidamos?

-Nada Namjoon-hyung (hermano mayor). No hemos dejado nada por milésima vez.- Jungkook habló con sarcasmo.

Jimin miraba el exterior con el brazo apoyado en la ventana con desgano y tristeza.

-Ey.– Se pone a su lado -¿Qué pasa?. Ponte feliz. Pasaremos Año Nuevo en tu ciudad natal.- Yoongi le hablaba con delicadeza.

-Estoy bien.

-Pues no me parece.

-Es que tengo un mal presentimiento. Algo malo va a pasar.

-No mientras estemos todos juntos.

Mientras Yoongi trataba de relajar a Jimin, Hoseok recibió una llamada por parte de su madre adoptiva.

-Hablando por teléfono- Si "madre", estoy en camino para tomar el tren. Si. Sí, los chicos están a mi lado. Te aviso cuando lleguemos a Busan. Adiós. –Colgó.-

-¿Era tu "madre"?.- Taehyung le dirigió la palabra.

-¿Qué te dijo?.

-Que nos cuidemos mucho, en Busan hay personas que se están volviendo "locas" así de la nada.- Acaricó el cabello de Jungkook.

-Que gente para más loca.- Reprochó Taehyung.

-Que extraño, ¿Qué estará pasando?.

-No tengo idea Seokjin.– Desvió su mirada hacia atrás. -Esto me está comenzando a...- volvió a mirar al frente y frenó rápido y en seco porque estaba a punto de estrellarse con una larga fila de patrullas de policías y varios camiones de bomberos que se dirigían al lado oeste. -Dios mío, ¿qué pasa el día de hoy?.

-No lo sé.- Habló Seokjin.

-Me hizo recordar a Cheol Soo...- Taehyung miró como los dos que estaban adelante lo observaban fijamente. –Lo siento.

Jimin bajó el vidrio, extendió su mano y miró como un pétalo caía en su mano, luego cerró el puño, subió el vidrio y Namjoon aceleró.

Línea Gyeongbuseon. Tren KTX (Korea Train Express). 8:50 pm.

Al llegar a la estación, suben al tren y se sientan en el vagón número 9, 3 vagones por detrás entra un chico con un rasguño muy grande en su pierna que cayó al piso y convulsionaba. En la parte de afuera, el administrador de la estación le señala al maquinista o al conductor del tren que parta, ya que se iban a retrasar. Jimin se sentó al lado de la ventana, observando el exterior con su brazo apoyado en el vidrio, luego el administrador es atacado por una de esas personas "locas" de las que habló Hoseok y sólo Jimin es testigo de ese ataque.