십사
El pequeño Hoseok le regaló una mala mirada a su padre adoptivo Kim Namjoon, fruncio el ceño y arrugo sus labios en un pequeño puchero negando con frustración.
— No—musito el niño cruzandose de brazos— Quiero a mi mami...
— Tu mami esta en la Universidad— dijo por vigésima vez el rubio empezando a desesperarse— Mira mocoso, tu madre y yo ahora somos pareja, así que también eres mi hijo y te ordeno que comas...
— ¡No quiero comer!— chillo el niño apartando el taper descartable— ¡Esto no lo ha hecho mi mami y usted es muy feo para mi mami!
Kim Namjoon tomó una gran bocanada de aire y observó su oficina frustrado, llevaba tres horas encerrado ahí con el mocoso intentando que coma algo más que dulces porque si Jin llegaba y el niño le decía que no había comido nada, estaba seguro de que lo mataría a golpes.
— Mira mocoso, te guste o no ahora viviré con ustedes, te robare el cariño de tu queridísima madre y le pedire que te dejemos en un orfanato — Namjoon le sacó la lengua infantilmente— A menos de que comad toda tu comida, bebé Hoseokie
— Bien, pero le diré a mi mami que intentó golpearme—
— Te compraré un play station—
— Para mi solo con mandos especiales y cinco juegos que yo escoja—
Tuvieron una corta peleas d emirada que terminó cuando Namjoon suspiró de acuerdo y Hoseok empezó a comer feliz.
La extraña secretaria ingresó con algunos papeles para que firmase y se quedo observando al pequeño niño de no más de cuatro años.
— ¿Necesita algo más?—
Namjoin dirigió su mirada hacia Hoseokie quien inflaba sus mejillas cada vez que comía igual que su madre.
— Quiero jugo de naranja, papi—
— Lisa, trae un jugo de naranja para mi hijo...—
— Esta bien, señor Kim— Lisa asintió con malhumor dirigiéndose a la salida, sin embargo cuando estaba a punto d eirse volvió sobre sus pasos y apuntó al mocoso con sus largos dedos— ¿E-es s-su hijo?
El pequeñi Hoseok dejó sus cubiertos a un lado y corrió a abrazar a Namjoon, sentándose en sus piernas con una sonrisa inocente.
— ¿Acaso no me parezco a papi?— el niño señalo sus hoyuelos haciendo un puchero— ¡Hasta tengo los hoyuelos de papi y soy oscurito también!
La secretaria observó como Namjoon asentía acariciando los cabellos de su retoño.
— Efectivamente, este nene es mi hijo y ha llegado para quedarse —murmuro sin inmutarse— no tengo que darle ninguna explicación...
— E-eh si...—
La secretaria salió apurada de la oficina para luego correr al teléfono y llamar a la señora Kim, ella querría saber esto.
El menor se alejó de Namjoon y volvió a cruzarse de brazos.
— Ahora son seis juegos, "papi"—
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