Si le preguntaban cómo había acabado en esa situación, fácilmente se haría un ocho sin nada que responder.

Baekhyun no sabía en que momento sus labios habían sido atrapados por la boca de un completo extraño o en que instante su propia lengua lo había traicionado para darle la bienvenida a una más larga y húmeda, todo el lugar era tan estrecho como una cajetilla de fósforos, un cuarto de limpieza que empezaba a transformarse en la habitación de un motel por culpa de las feromonas qué había dejado escapar a raíz de la fricción bajo sus pantalones. Estaba en un evento a gran escala y más sin embargo se comportaba de manera desvergonzada con un hombre que solo había visto en las revistas de la ciudad.

Recuerda haber llegado junto a su amigo y colega, Jongdae. Eran modelos de bajo perfil que simplemente tenían contactos que los catapultaban en momentos importantes; no llamaban la atención de nadie pero tampoco se sentían tan desubicados. El evento para su sorpresa no era la gran cosa a pesar de ser Burberry, le tenía una gran estima a la marca por lo que se sintió un poco desilusionado cuando después de dos horas hablando con su amigo las cosas se pusieran incómodas, no era mentira que el lugar estaba repleto de donceles y feromonas, él mismo se estaba embriagando por culpa de la mezcla entre olores.

Eso Jongdae no lo había soportado, pues luego de oler la primera ráfaga lo dejó ahí de pie para irse tras unas lindas piernas largas. No lo culpaba, incluso él siendo un doncel se sentía un poco mareado por feromonas que no eran suyas.

Hacía mucho tiempo que no percibía un ambiente tan pesado a causa de las esencias de los alfas y donceles. Su familia estaba poblada mayoritariamente por humanos mixtos, él a ciencia cierta había sido una excepción cuando de donceles se hablaba. Su padre era un humano común y su madre también. Todos sus hermanos eran doceles de bajo linaje qué ejercían trabajos ordinarios a pesar que ser altamente cotizado en las industrias por sus cuerpos voluminosos. Se podía decir que no habían contado con la suerte que ameritaba pero tampoco le preocupaba, su trabajo le daba para sus tres comidas y podía asistir a celebraciones Burberry exclusivas.

Viró los ojos al momento en que visualizó de nueva cuenta a su amigo, bailando junto al chico por el que desde un comienzo lo abandonó, grandes caderas y unos bonitos senos pensó. Sin duda un doncel espectacular que fácilmente entraría en las pasarelas de cualquier marca.

Sin embargo y a comparación de él, Baekhyun no hacía mucho. Ya podía sentir el aburrimiento rugir desde adentro, llegando al punto en que jugar con sus dedos era la mejor actividad que podía realizar en medio del escándalo mediático. O eso pensó, porque a pesar de eso ser lo último que hizo, no lograba rememorar dentro de ese lapso de tiempo cuando fue que pasó de joder con sus apéndices, a entrar junto a un hombre que apenas y conocía en una habitación de aseo a limpiarse con sus miembros, casi literalmente.

─ Eres muy caliente ─ Aquella frase lo trajo de nuevo a sus cinco sentidos, o por lo menos a las tres que funcionaban en ese momento. La vista, el tacto y los oídos.

El tipo le susurró junto a su oreja con total astucia, ese aliento caliente del que tanto había transpirado se deslizó desde su sentido hasta viajar por debajo de su cuello. Había creído que podía manejarlo con total normalidad cuando sus manos atraparon al hombre por la solapa de su camiseta para someterlo a un profundo beso, pero Park parecía tener otras ansias, porque cuando se separó por falta de aire este mismo le dio la vuelta y lo empujó con su pesado cuerpo hacia abajo, viendose obligado a levantar su respingado culo.

Sus grandes senos golpearon el mueble al instante en que el movimiento lo condujo a inclinarse un poco. Realmente la incomodidad se hacía presente pues sus pies empezaron a quedar en puntillas y el material del pantalón a presionar lugares que naturalmente no serían un problema. Pero Chanyeol o como fuera que se llamara, comenzó a frotarlo contra el duro material debajo de él. No sabía sobre que estaba siendo restregado pero podía dar fe sobre lo caliente que lo estaba colocando la voz gruesa detrás de si y los movimientos frenéticos de la mesa bajo su ya duro miembro. Baekhyun había empezado a dejar salir pequeños gemidos que morían a raíz del enérgico ambiente tras la música y los invitados, sin mencionar que el extraño que lo manociaba desde atrás lo ayudaba a ahogarlos un poco con sus manos introducidas en la ya erógena cavidad bucal. Alrededor de su cuerpo yacían unos brazos muy duros que lo estaban volviendo loco. Byun empezaba a sentir ese calor apabullante que le quemaba la piel, como si del mismo infierno estuviera resurgiendo.

Los dedos ajenos allanaban por dentro sin preocupación, humectandose a su antojo y agarrando su lengua de cuando en vez, las extremidades se movían aleatoriamente dentro de su uliginosa boca, empujando hacía atrás y haciéndolo brincar en su posición. El cuerpo trasero lo tenía abatido, pues el tipo realizaba simulaciones de embestidas sobre sus pantalones mientras que él debía limitarse a no ahogarse con los dedos largos que lo avergonzaban con movimientos sensuales en su paladar.

El hombre parecía entender que el chico debajo de si estaba accediendo a llegar al final y ante ello solo atinó en acelerar un poco la tarea, en un segundo se encontraba jugando con los botones del apretado pantalón de Baekhyun, haciendo aún más presión antes de bajar aquella prenda hasta dejar al descubierto ese gran culo blanco que tanto había deseado comerse desde el preciso instante en que lo descubrió. La hermosa pareja esférica brincaba a la par en que dejaba algunas palmadas, la zona rápidamente se coloreo de un tono rojo tenue y aquellos gemidos que posteriormente habían sido ocultados; comenzaron a convertir el cuarto en una recámara sensual de sonidos sexuales. 

Baekhyun dejó salir un último suspiro cuando ahora con su trasero desnudo el tipo volvió a presionarse con su erguida verga en su orificio arrugado, tanteando el terreno por encima de su propio traje. Con una de sus grandes manos apretaba con salvajismo la parte derecha de su ancha cadera y con la otra atraía su pequeño rostro para volverle a tragar la boca, Park recorrió lentamente la lengua de Baekhyun buscando dejarlo sin aliento y lo logró, pues el chico al minuto jadeaba por un poco de aire nuevamente. Byun mantenía los ojos cerrados con más fuerza de la necesaria, estaba navegando en un lago de sensaciones grumosas hasta el punto de sentir su orificio palpitar con antelación a lo que deseaba, no era una mujer ni mucho menos, pero podía prevenir que su ano empezaba a lubricarse solo por culpa de su naturaleza descarada. Más cuando al siguiente segundo el tipo agarró sus glúteos y los separó de lado a lado hasta dejarlo al descubierto, su pecho volvió a caer sobre la fría madera ante la conmoción, la hermosa entrada rosa palpitaba simultáneamente con deseo y se mojaba con autonomía.

─ Tienes el mejor culo qué he visto.

De nuevo la voz gruesa lo hizo emocionarse, su glande empezaba a gotear y sus bolas pesadas a molestarle. No quería creer que estaba a punto de follarse a un hombre maduro en el cuarto de aseo de un hotel lujoso mientras afuera de esas puertas habían miles de invitados y patrocinadores; Pero su culo ansioso no podía esperar por meterse esa polla pesada que arrinconaba su recto con desespero.

Era su primera vez haciendo tal acto con una persona de la que poco conocía, se sentía como un descarado doncel sin escrúpulos ni miedos. No podía negar que aquel tipo era lo más jodidamente atractivo que había visto en mucho tiempo, con un cuerpo fornido y grande, piel bronceada y una maldita sonrisa insolente que detonaba a cualquiera en un instante. Él era el ejemplo. No se sentía mal, al contrario. Era como si estuviera descubriendo un nuevo mundo, dejándose sumergir por ese calor sexual que tanta falta le había hecho.

Por ello su delicada mano subió hasta su propio pene que vibraba por querer estallar, le dolía como una mierda por la incesante fricción del material frío sobre su sensible miembro. La presión en su trasero y su ya profanada boca lo tenían al borde de la destrucción. Sus pies empezaban a flaquear por perder fuerza gracias al poco agarre que ejercían, estaba delirando con zozobra y cuando pensó que estaba a nada de perder la cabeza, la áspera mano del bronceado lo empujó con fuerza hacía atrás por medio de su cabello, y agarró su pene duramente.

─ Aún no puedes venirte, bonito.

Baekhyun solo se quedó ahí temblando con su falo duro como una roca. Chanyeol lo estaba mirando con bastante más firmeza de la que esperó recibir y bajo su atenta mirada se sacó la camiseta con fuerza, haciéndolo gemir por lo extrañamente erótico qué le había parecido. Al mismo tiempo Park aprovechó para safarlo de su sostén de tela, dejando aquellas grandes tetas al aire que brincaban con soberanía tras los impactos de las falsas embestidas.

─ Que jodidas tetas tan enormes.

El tipo chupó sus labios gruesos al tiempo en que colocaba sus palmas porosas contra ellas, estaban tibias bajo lo frío de sus manos, Chanyeol jadeó al momento de amasarlas y sentir todo aquel peso caer por inercia. Byun estaba empezando a sonrojarse cuando sus senos comenzaron a ser atendidos, muy pocas veces solían ser acariciadas en medio del sexo.

No pudo decir nada en el momento que el tipo bajó su cabeza para meter una de ellas en su caliente boca, con su mano también se ayudó para llevar bien aquella teta a su húmeda cavidad. Con la otra tomaba el pecho desatendido, apretando y estirando a medida que los insonoros gemidos subían a bajaban de velocidad.

Su lengua trazaba líneas irregulares y dejaba saliva por donde pasaba, tomaba una para luego agarrar otra con sed y desespero total. Baekhyun pegó un grito al momento en que el tipo atrapó su pezón con los dientes, soltandola para seguido a esto rozarla de nuevo con su lengua. Se lo estaba devorando con anhelo e inquietud, Chanyeol sabía que ese cuerpo rosa con olor a jabón era sensible, temblaba y reaccionaba a cada uno de sus estímulos con maravilla. Él quería seguir viendo eso, sentir ese temblor de cerca y aquel vibrato en primera persona. Por lo que no demoró en meter su cara entre aquel pecho para empujarse con ímpetu como un recién nacido.

─ Basta... ─ gimoteo Baekhyun entrecortadamente.

Park dejaba besos y marcas por donde pasaba, primero su labios, luego su cuello y ahora en esos senos redondos qué bailaban a medida que eran agarrados para luego ser soltados. Abría sus dedos para poder aprisionarlas mejor, ocasionando que la piel se desbordara entre sus falanges como plastilina. Los dos estaban sudorosos a más no poder, comenzaba a sentirse el bochorno de sus pellejos ardiendo entre sí y no podía sentirse mejor.

Antes sus gemidos eran muy bien cubiertos por la música caótica que desenlazaba el evento, pero en ese momento ya no estaba tan seguro de eso. No podía contenerlos dentro por más que quisiera porque al final de cuentas ese hombre no lo dejaba, su voz profunda y gesticulación sensual lo tenían muriéndose como un adolescente. Su ano chorreaba lubricante hasta sus pies, estaba tan deseoso por cogerselo que ya todo le daba igual.

─ ¿Te gusta cuando juego con tus hermosos senos?

Baekhyun solo quería gritar que sí, que estaba encantado y ansioso por más, pero solo se limitó a asentir freneticamente debido a la falta de aliento que se posicionó en sí cuando su mirada siguió el hilo de la mano contraria. El tipo había empezado a bajar sus pantalones, sorprendiéndose cuando esa gran erección dio un brinco hacia arriba. Su cuerpo ansioso no espero que le ordenaran nada, pues cayó sobre sus rodillas para tener en persona aquel miembro rojo lleno de venas; la cabeza era gigante y chorreaba a montones. Una verga que se agitaba por si sola.

Chanyeol frunció el ceño al instante en que el chico bajo suyo separó los labios para comerse su polla, ambos estaban visiblemente ansiosos por ello. Baekhyun lo hacía lentamente pero con agilidad, en cada chupada se traía la piel hacia adelante para luego llevarla hasta atrás. El pre-semen solo facilitaba el proceso. Con la punta de su lengua aprovechaba para jugar un poco, pasándola por las grandes y macizas bolas que le golpeaban el mentón cada que embestia con desespero. El hombre lo tomó con fuerza del cabello para ayudarlo un poco, usaba su boca para follarsela luego de que sus piernas habían sentido un tirón gracias a Byun.

De afuera hacia adentro y viceversa, golpeando su úvula.

El aire no demoró en faltar, el pene del sucesor era más grande de lo que aparentaba ser. Sus ojos empezaron a lagrimear tras lo lleno que se sentía y su quijada a molestar cuando trataba de sacar la lengua para complacerlo de mejor manera. Se cuidaba de no rasparlo con los dientes pero era un trabajo imposible y lo notó cuando Park gruñó luego de unas cuantas embestidas más.

Baekhyun estaba recubierto en sus propias babas al momento en que el tipo saco su polla, rodando por su cuello y muriendo sobre sus perfectos senos quienes lo retenian por culpa de lo masivo del tamaño. La propia verga de Chanyeol también escurría hasta bañar sus testículos. Una mezcla entre saliva y pre-semen que volvía todo aún más pegajoso. Pero esto no lo detuvo en ningún momento pues volvió a pegarse a la cara desorientada del chico y le restregó sus bolas contra su nariz. Las mismas que Baekhyun priorizó y lamió verazmente.

El tipo no quería detenerse pues disfrutaba la visión que le otorgaba esa mamada, pero su corrida estaba pronta a llegar y quería venirse en ese rostro incrédulo que lo veía con escepticismo por culpa de los movimientos por encima de miembro. Se jalaba la verga con rapidez, su cabeza instintivamente se empujaba para atrás y cerraba los ojos en busca de mayor concentración. Estaba a nada de correrse y cuando de nueva cuenta abrió los ojos para ver a su pareja sexual, no pudo evitarlo. Chorros de hilo espeso caliente salió disparado a la cara de Baekhyun, quien ya deseoso tenia los ojos a medio abrir y la lengua afuera.

El muchacho obedientemente tragó todo lo que había caído sobre sus labios, Chanyeol estaba nublado en deseo viendo aquella escena, un pequeño doncel blanco y hambriento tragandose su semilla con afán.

─ Solo verte me llena las bolas nuevamente ─ el tipo levantó el cuerpo desplomado del chico y lo arrojó de nuevo a la fría superficie, pero esta vez con sus rostros viendose fijamente. La espalda de Baekhyun se erizó tras el corrientazo helado que lo sorprendió, estaba acostado con sus piernas abiertas a cada lado de las caderas del sexy desconocido. Su ano rosa palpitaba rápidamente como un corazón por lo que no pudo ahogar un resoplido cuando el dedo del tipo tanteo su agujero con delicadeza ─ Este apretado lugar necesita ser acariciado un poco ¿verdad?

Una de esas manos jugaba con destreza con su lugar privado mientras la otra le otorgaba espasmos luego de atrapar su pene en un vaivén gentil. Ciertamente él desde hacia mucho tiempo estaba al borde del desastre y aquellos sentidos agudos le venían propiciando hasta dolor de cabeza, o por lo menos la de su propio pene. Por lo que pronto se encontró expulsando sobre si aquella corrida que le había vuelto a otorgar alivio.

─ Rápido ─ pidió el doncel cuando aquel primer dedo qué había entrado se convirtio en cuatro miembros escurridizos para lograr aflojarlo. Chanyeol no tonteo más y con la rapidez con la que sacó sus dedos, se posicionó en la hendidura arisca del chico. Dejando un poco de esa mezcla de saliva y semen que ambos habían creado, golpeando con su cabeza ese mojado culo hasta escuchar con un poco de dificultad ese hermoso chapoteo.

Los escalofríos en sus glúteos llegaron cuando sintió por fin la cabeza de ese pene gordo presionar en su anillo, su cuerpo se tensó involuntariamente en la mesa al instante en que la protuberancia se enterró con fuerza dentro suyo, rápidamente su boca se abrió pero ningún sonido salió de ella. Cerró los ojos y arqueó la espalda cuando una segunda embestida lo azotó fuertemente, le estaba doliendo un poco por culpa del tamaño pero prefería mil veces sentirse tragado por completo a las cosquillas que cualquiera de sus parejas anteriores le causaban.

Park jadeó y aflojó su dura mirada cuando veía su verga estirar aquel pequeño coño para recibirlo, era fascinante, todo en el chico parecía deslumbrarlo más de lo que debería porque sencillamente todo en él le encantaba. Era un doncel  hermoso y apasionado que le estaba dando una muy buena jornada de sexo.

Se enterraba mucho más dentro de él, podía ver el cuerpo tembloroso del muchacho excitarse nuevamente, ese pequeño pene carmesí golpeaba su delgado vientre al son de sus embestidas y ni hablar de esas tetas qué brincaban descontroladas a cada dirección; Arriba, abajo, izquierda y derecha. No se pudo controlar en el momento en que volvió a agarrarlas para pellizcarlas. Tenía el pezón duro y caliente.

─ Lo metes tan profundo ─ Aquellas manos delgadas se colocaron con frustración en su estómago, sentía que esa verga en algún momento saldría por su ombligo. Chanyeol había enloquecido con sus movimientos salvajes, empezaba a sentirse tan genial que sin remedio se vio obligado a atrapar el cuerpo del tipo entre sus pies para hacerlo llegar aún más profundo. Ahí Baekhyun dejó escapar un buen grito, sintió como si se hubiera descocido.

─ Pero a ti te encanta eso ─ Park se safó del agarre y tomó una de sus lechosas piernas para levantarla, Byun se movió instintivamente creyendo que la posición podía ayudarlo a alivianar un poco de esa presión pero antes de siquiera poder responder el hombre volvió a meter su pene con agresividad, esta vez sintiendo su agujero arder. Este se empezaba a abrir por culpa de la dilatación, estaba rojo e hinchado a pesar del poco tiempo en uso. Sus gemidos fueron imposibles de camuflar, la habitación estaba sumergida en sus feromonas dulces y no dudaba que esto mismo era lo que lo tenía tan loco. Gritaba de placer y babeaba un poco también, sus ojos daban vueltas. Miraba su propio cuerpo y después el de Chanyeol, también pringaba sus ojos en su culo profanado y luego a sus senos qué ondeaban como olas.

Agh

─ Tu verga es tan deliciosa ─ Baekhyun atinó en revelar eso, se lo venía guardando desde que le chupo la polla. Era erguida, un poco ladeada y sin duda le estaba presionando los lugares correctos. Chanyeol sonrió un poco cuando la boquita mojada del chico se abrió para sorprenderlo nuevamente. Era revelador, no solo lo que decía sino lo que hacía. Un cuerpo obsceno adicto a las estimulaciones y al sexo. Él no era precisamente lo contrario a eso, ellos dos podían llevarse bien si así lo querían.

─ Lamelos ─ El extraño le ofreció tres de sus propios dedos que rápidamente se ocupo en atender, eran largos pero no tanto como su polla. Lo ahogaban pero por lo menos le ayudaba a suprimir sus estridentes gemidos, Baekhyun los apretó y lamió mientras las embestidas se ejercían con más velocidad. Chanyeol no paraba de golpearle el culo con sus pelotas, su miembro salía y luego entraba con mayor fuerza. Sentía como en su boca se acumulada la saliva que se le era imposible tragar y por esto cuando el hombre sacó sus dedos bajo la furia detonante en los ojos del doncel, aquella baba escurrió por su mentón de nuevo. Su lengua no volvió a entrar, se quedó reposada por fuera de su cavidad. Estaba tan extasiado que sus expresiones variaban desde lo más sencilla como unos ojos cerrados hasta la más grosera como lo era aquella. Su cabeza había hecho corto circuito o algo así, pues Chanyeol no volvió a ver sus pupilas durante un tiempo.

Le gustaba verle el rostro, pero admitia que le era imposible no perderse de vez en cuando en las tetas rebotantes al ritmo de sus empujes. Chocando entre sí y abriéndose frente a él. Brillaban a causa de todo lo depositada en ellas, se veían pegajosas pero las quería volver a lamer.

Los dedos que previamente había puesto a lamer no era para más que su deleite, pues los comenzó a chupar uno por uno, dedo por dedo. Gozando de la dulce saliva depositada en ellos, cerrando los ojos para poder sentirlo con plenitud. El chico estaba perdido en medio de las embestidas y de él no podía decirse menos, más cuando volvía a sentir sus bolas como una roca.

Extrañaba chupar aquellos labios dulces, los mismos que lo habían orillado a cometer tal falta esa noche. Y no se lo prohibió pues continuamente se inclinó para atraparlo en un fogoso beso, Baekhyun le acariciaba el pelo mientras lo correspondía con su ceño fruncido, estaba cansado y su garganta no daba más de lo seca que la sentía.

─ Tú y yo deberíamos repetir esto otra vez ─ Byun asintió por encima de los labios qué nuevamente volvieron a tocarse, esta vez entrelazó sus dedos por detrás del cuello de Chanyeol. Besándolo con desespero, su pene estaba ardiendo por querer correrse pero cuando sentía que podía hacerlo el tipo lo levantó con poca fuerza. Obligandolo a él a cruzar de nuevo sus pies para evitar una caída; se estaba retorciendo por culpa de la profundidad pues a pesar de creer que más adentro no podía llegar, se alarmó cuando esa gran verga llegó aún más lejos.

Park estaba acelerando y estirando su agujero con sus palmas, enterrando su pene hasta sus entrañas y corriendose dentro de él bajo el pequeño grito ahogado que salió de su garganta. Un semen caliente, espeso y húmedo lo acaricio por dentro, sintiendo como brotaba su propio extasis a partir de ahí. Le hacía cosquillas pero al mismo tiempo se sentía tan bien que su llegada vino detrás de la de Chanyeol.

Baekhyun se aferró a esa prominente espalda incluso cuando sus piernas ya tocaban el suelo. Le temblaba todo como una veleta, no podía sostenerse por si solo y por ello mismo Chanyeol lo sostuvo unos minutos por medio del culo.

Quería quedarse en esa posición por mucho más tiempo, pero sabía que no podían.

─ Tienes un cuerpo hermoso Baekhyun.

El placer que aquel tipo le había brindado nunca lo hubiera visto venir, Baekhyun se sentía desgastado y sucio. Ni siquiera sabía como haría para escapar de aquel lugar sin ser visto por Jongdae, o peor aún, sin ser visto por las miles de almas afuera que seguramente estaban al tanto de todo lo que había pasado, no escatimó con sus gemidos y no sabía si debía sentirse arrepentido por aquello. Ciertamente cree haberlo pasado mucho mejor que su amigo a pesar de que todo el panorama apuntaba a ser diferente. Pero no podía sentirse mejor cuando su carrera estaba a punto de irse al carajo.

Su trasero le dolía, Byun sabía que poco a una hinchazón no podía esperar. Sus tetas estaban llenas de marcas y sucias como el demonio, su cuerpo estaba pegajoso, sus piernas temblorosas y no mentía con su seguridad al decir que era el mejor evento al que había asistido nunca. Se había follado a Park Chanyeol, el heredero de Burberry, un completo extraño que le proporcionó la mejor velada de su vida y que aparté lo veía nuevamente como si fuera la joya más brillante del universo, con esa mirada prendida en fuego y deseo indiscutible que solo ambos entendían.

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Es la segunda vez que escribo smut, después de Pinkhyun, y solo me queda aclararles que este oneshot está en obra negra, por lo que pueden haber algunos errores evidentes que pasé por alto pero que por supuesto pienso corregir para que la historia fluya con más suavidad y detalle. Así que por favor hagan ojos ciegos a los primeros párrafos lol.

Pero ya quería publicar esto debido a que tengo más de 200 historias sin corregir en los borradores JAJAJA, debo comenzar a purgar mi cuenta.

Gracias por leer y pido disculpa por muchas cosas que sé que tuvo esta historia debido a lo que ya mencioné antes.

💋