Hola mis chibi-chibis, ojala y les guste

La joven discípula principal de la secta Yunmeng Jiang era la encargada de llevar la ofrenda al señor de Yunmeng, He Xuan, la calamidad vestida de negro, quien hundía las embarcaciones.

-¿Al demonio de las aguas?-pregunto alguien aterrado

-Es nuestro protector y deidad-respondió el líder Jiang molesto

Ella solo creía que el tipo era una vieja leyenda con la cual asustaban a los niños para hacerlos obedecer y no ir a los lagos en la noche para hacer travesuras. Resulta que las leyendas muchas veces son verdaderas.

Wei Ying un día se fue al lago del templo en medio de la noche para beber tranquilamente.

-¿Y a ti que demonios te ocurría cuando pensaste en eso?-preguntó Madame Yu-eso es una ofensa a los dioses-

-El gran señor de Yunmeng, da una señal de tu existencia-dijo algo borracha-como si las leyendas fueran verdaderas, solo eres una historia de terror para que los niños no sean desobedientes-se burló tranquilamente

-Babosa-Jiang Cheng también se molestó-acabas de retar a un dios-

-¿Enserio soy una leyenda?-se escuchó cuestionar a una voz masculina grave y algo aterradora

-Ay mamá-Huaisang chilló de terror-si es real-

-¿Pero qué demonios?-el alcohol se fue de su sistema de inmediato, al observar a los alrededores vio que en medio del lago había un hombre de piel muy pálida y ropajes negros en medio del lago-¿Quién es usted?, ¿Qué hace aquí?, ¿Qué desea?-

-¿Y todavía preguntas?-

-Tú querías verme y aparecí-fue su respuesta

-Pero no tengo nada de especial, no quería ofenderlo...mejor me voy-intentó irse, pero él en menos de un segundo la estaba reteniendo por la cintura

-No lo creo, solo tú te has preocupado sinceramente por mantener mi templo y darme las ofrendas, has llamado mi atención, Wei Wuxian-

-No tienes suerte-dijo uno de los shidis totalmente pálido del miedo

-¿Qué...qué desea de mí?-preguntó asustada

-Mi existencia es fría y solitaria, tener una reina fantasma tan bonita como tú-acaricio su rostro, la chica sintió la sangre acumularse en su rostro

-Yo...solo soy una humilde chica sin nada en especial, mejor busque a alguien que sea más de su estatus-intentó zafarse de todo el asunto

La calamidad solo chasqueo la lengua y soltó a su presa, aún así ella no se movió

-Nadie lo haría por el miedo-Huaisang temblaba como gelatina

-De momento lo dejaré así, pero si llegarás a necesitar de mi ayuda será con un precio, que digas que serás mía para toda la eternidad-dichas esas palabras desapareció sin dejar rastro algunoWei Ying decidió ignorar y olvidar todo lo vivido al querer convencerse de que todo había sido producto del alcohol.

-Espero y sea broma-

¿Quién diría que terminaría agradeciendo el trato que He Xuan le ofreció?

-Olvidalo-

Los Wen estaban atacando Muelle de Loto y la secta Jiang llevaba las de perder, solo tenía una opción.

Todos fulminaron a los mencionados con la mirada

-Wei Wuxian, ríndete ya, entrégate a mí y consideraré perdonarte la vida-dijo Wen Chao viéndola como si de un trozo de carne se tratase

-Mejor acepto a He Xuan-resopló ella y muchas estuvieron de acuerdo, He Xuan estaba guapo

La chica estaba sobre el techo, si se tiraba iría directo al lago, en ese momento supo lo que debía hacer.

-¡He Xuan!, ¡Sé que puedes escucharme!, ¡Aceptó el trato!, ¡Seré tu Reina Fantasma, para siempre!-dichas esas palabras se tiró al lago

-Que no sea mentira-murmuró alguien

En ese mismo momento el auténtico señor de Yunmeng apareció y de un solo chasquido de dedos acabó con los Wen, llevándolos al fondo de los lagos junto a sus embarcaciones, Jiang Wanyin recibió una advertencia:

-Si dices la verdad acabaré con tu vida y la de toda tu secta-el líder Jiang decidió decir que la joven había muerto en batalla, que su sacrificio trajo la victoria a su secta, no era una mentira realmente, solo una verdad disfrazada

-Mejor así o habrá problemas-suspiro Fengmian con resignación

Ahora He Xuan era feliz, tenía a su Reina Fantasma y nadie la apartaría de su lado nunca más. La calamidad solo acarició el rostro de la chica que hacía dormida en su cama

-Mía y solo mía para toda la eternidad-murmuró de manera posesiva

-Que perturbador-dijo MianMian pálida 

-Demasiado-Wei Ying no sabía ni qué responder, se aseguro de guardar una perla negra que encontró en su habitación al día siguiente de su encuentro con He Xuan

Todos se retiraron del lugar y Wei Ying se quedó atrás, simplemente no se pudo mover

-Ya eres mía y de nadie más, debes recordarlo-dijo la calamidad detrás de ella y la mordió con fuerza en el cuello hasta sacarle sangre

-¡Agh!-no se movió por temor a rasgarse el cuello

-Vendré por ti pronto, mi reina de las aguas profundas-se fue como si nunca hubiera estado ahí en primer lugar

La joven se vio así misma en el fondo del mar, lo sabía por esos peces esqueletos que nadaban a su alrededor, pudo notar que usaba unas hermosas túnicas negras con bordados en blanco y caminaba hacía un espejo 

Su maquillaje la hacía ver realmente pálida, sus labios estaban pintados con un intenso rojo. Su cabello estaba semirecogido y era sostenido por un hermoso tocado de perlas con coral

-Una hermosa reina-escuchó la joven en todo el lugar, como si fuera un eco-sabes que no hay mejor opción que yo-

-Si...-su mirada estaba perdida-mi señor-la joven salió del lugar, tenía un hermoso collar de perlas negras 

Al parecer los deseos de He Xuan se cumplirian pronto y habría una Reina en las aguas profundas y oscuras

El rey ya no estaría solo