Escenario #1: Beso Matfuyu
Quizás tengan dudas sobre el título, les voy a explicar. Uno de los datos random que di hace tiempo decía que mientras Matchi estaba en la depresión de haber terminado con Kisaki, Chifuyu la convenció de darse un besito. Más de uno sintió curiosidad sobre cómo pasó y aquí vengo a relatarlo
Esto está situado cuando todavía usaba el nombre Mirai, así que narraré usando ese.
Mafuyu es el término que alguien en los comentarios se inventó para Matchi y Chifuyu.
Chifuyu tocó la puerta de la habitación de Mirai, sin embargo, no obtuvo respuesta. Sabía que no estaba dormida porque Mitsuya le había contado que se negaba a dormir por más de 10 minutos además de no haber comido apropiadamente; a ese paso iba a desmayarse.
— ¿Mirai? Sé que estás despierta, déjame pasar. — la contraria permaneció en silencio; o tal vez estaba hablando demasiado bajo. Decidió apoyar su oreja en la puerta para tratar de oír lo que sea que estuviera sucediendo adentro. — Mirai, soy tu mejor amigo y compañero Chifuyu; di algo.
— Vete a casa. — al menos había logrado hacerla hablar.
— No puedo hacer eso, y tú no puedes quedarte así toda la vida.
— Sí puedo, ahora vete.
— Abre la puerta o yo la voy a abrir.
— No te molestes; la puerta tiene el seguro puesto. — escuchó un estruendo; Chifuyu había pateado la puerta y logró que se abriera. — ¡Oye! Ahg, me da igual. — se envolvió en las sábanas.
— Tienes que salir y hacer algo con tu vida; — trató de jalar las sábanas, pero ella no lo dejaba. — no puedes vivir así.
— Déjame en paz; ¿acaso no ves que estoy ocupada sintiéndome horrible?
— Ya basta de eso. — le quitó la sábanas de encima. — Sólo mírate, estás más delgada por no comer y tienes ojeras enormes por no dormir; tienes que superarlo.
— ¡No es tan fácil!
— ¡Porque ni siquiera lo estás intentando! Kisaki no se merece que llores tanto por él. Sé que lo quieres mucho y que te dolió haberlo dejado, pero era lo mejor que podías hacer; tú sabes cómo hubiera terminado si seguías con él.
— Ya lo sé, pero...
— Te duele, lo entiendo, es normal que te sientas así al haberte enterado de que no te quería como tú a él, pero eso no quiere decir que debas quedarte aquí encerrada el resto de tu vida. Puedes salir con otras personas, ¿sabes? Aunque sea para distraerte y dejar de pensar en él; haz las cosas que te gustan y trata de superarlo poco a poco.
— ¿Y qué me sugieres que haga?
Una idea cruzó su mente, y a pesar de que probablemente ella iba a enojarse si lo decía en voz alta, en ese momento estaba desesperado. Así como algunos sueles decir: “a tiempos desesperados, medidas desesperadas”.
— Ya sé, ¿qué tal si...? — no se atrevió a terminar.
— ¿Qué?
— Nosotros dos nos podemos besar.
Ella no sabía si había escuchado bien o si estaba delirando por no haber dormido, porque aquello era simplemente una locura que ni en un millón de años se le hubiera ocurrido que él iba a decir.
— ¿Es chiste? — preguntó.
— No, es en serio. — la contraria lo miró con una ceja alzada.
— ¿Y por qué de pronto quieres hacer eso?
— Es para hacerte sentir mejor, y de paso reforzamos nuestra amistad.
— Eso de reforzar la amistad es pura mentira; tú lo que quieres es besarme porque sí.
— También es por ti; quiero que dejes de pensar en Kisaki y aprendas que hay muchas más personas en el mundo.
Él mismo no estaba del todo seguro de por qué le pedía eso, pero quizás podría funcionar; no perdía nada intentando.
En cuanto a ella, no tenía idea de qué decir; fue una propuesta tan repentina y aleatoria que era difícil pensar en una respuesta que no suene a burla o insulto. Lo que dijo en sí no estaba mal, pero no entendía la razón por la que Chifuyu le diría algo como eso de un momento a otro como si fuera lo más normal del mundo.
Suspiró al darse cuenta de que él no iba a irse hasta complacerlo, y Mirai realmente quería regresar a no dormir ni comer y estar envuelta en su miseria.
— ¿Sólo un beso pequeño? — le preguntó.
— Sólo uno pequeño; tampoco te estoy pidiendo que nos besemos por una hora.
—...Está bien. — se sentó en su cama.
Describir lo que pasó después de eso es extraño; Chifuyu se acercó y le dejó un beso corto en los labios para luego alejarse lo más que pudo de ella sin que pareciera que estaba escapando. No fue mucho en realidad, pero lo más que ambos sintieron fue vergüenza por la situación que ellos mismos crearon.
Se quedaron en silencio durante algunos minutos, porque ¿qué se supone que dices después de algo como eso? Por un momento no pudieron ni verse a los ojos porque volvían a sentirse avergonzados.
— Entonces... — Chifuyu se decidió a hablar primero. — ¿Ya te sientes mejor?
—...Sí, digo, no; eso fue demasiado raro.
— Lo siento, pensé que iba a funcionar.
— Pues... funcionó parcialmente; justo ahora no puedo pensar en Kisaki. Eso no quita que me sienta horrible, pero al menos no nos besamos por nada.
— Y... ¿no quieres salir de aquí o algo así?
— Prefiero quedarme aquí unos días más, gracias. — otra vez el silencio.
— Así que... sobre lo que pasó...
— Mejor no le contemos a nadie lo que hicimos hoy; hagamos como que nunca pasó.
— ¿La verdad? Estaba esperando que dijeras eso. — rió. — Sí fue muy extraño.
— Lo sé, sólo llegaste y dijiste “hay que besarnos”.
— Definitivamente no fue así; pasó hace dos minutos.
— Pues así fue como se sintió. ¿Cómo fue que se te ocurrió eso? ¿Ya lo tenías planeado o algo así?
— Por supuesto que no; fue algo que pensé justo ahora. No me esperaba que fueras a decir que sí, yo ya estaba preparado para que me dijeras que estaba loco.
— Sí estás bastante loco al haberme pedido eso.
— Bueno, ya que no quieres salir... supongo que no hay razón para que me quede; le diré a Mitsuya que fracasé. Y creo que tienes razón, es mejor no decirle a nadie que nos besamos; podría formarse un gran escándalo después y eso sería un problema porque los rumores se esparcen rápido y cuando te des cuenta... Kisaki también se habrá enterado; no quiero causarte ese tipo de problemas.
— Sí...
— Hasta luego, pero que sepas que yo no seré el único en venir; ya vendrá alguien más aquí a convencerte de que salgas de este lugar.
👁️ Hoy no sé qué contarles, así que les seguiré hablando del juego Obey me. Odio los eventos porque llega un punto en el que no puedo pasar los niveles que tienen, y ya es todo, quería desahogarme.
Besitos en las manos, cuídense y tomen mucha agua.
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