¡VOLVIMOS!

A ver si los fans de esta historia siguen vivos.

Lamento que el capítulo de hoy sea un poco corto (son mil palabras) pero hoy tuve que ir al supermercado y me atrasé, pero quería publicar el capítulo hoy.

Ojalá hayan extrañado la historia tanto como yo y disfruten su regreso.

No sé todavía cómo se va a desarrollar esto; tengo un par de cosas pensadas considerando el final del manga. Quiero evitar usar el poder de la amistad para solucionar todo xd

Ya no tengo canciones :(

En fin, ojalá disfruten el capítulo de hoy <3

Ese día, Matchi se levantó teniendo una sensación extraña; como de incertidumbre. Sentía a su instinto decirle que algo iba a pasar, pero el hecho de no tener idea de qué podía ser la hacía sentir aún más ansiosa. No había tenido visiones el día anterior; estuvo todo calmado en el transcurso del día, y aún así no podía quedarse tranquila esperando a que algo pasara.

— ¿Te sientes bien? — Kisaki llamó su atención antes de que pudiera salir de la casa.

— A decir verdad... ¿no te pasa que tienes como un mal presentimiento?

— ¿Un mal presentimiento? ¿Tuviste alguna visión?

— No.

— En la escuela te veías tranquila; ¿o pasó algo raro y yo no me di cuenta?

— Además de que no vi a Chifuyu en todo el día, no, pero siento como que algo malo va a pasar en cualquier momento.

— Eso se llama ansiedad; debes estar muy estresada. Todo está bien; trata de respirar y calmarte. Dime, ¿qué es lo peor que puede pasar?

— Me podría atropellar un camión.

— No es gracioso, Matchi. Por poco nos morimos los dos ese día.

— Lo siento, hago bromas cuando estoy nerviosa.

— No te preocupes; nada va a pasar. — dio un par de pasos hacia ella para poder tomar su mano. — Cualquier locura que estés pensando que puede llegar a pasar, trata de quitártelo de la mente; todo estará bien. Tienes que trabajar, ¿no? Es mejor que no estés distraída.

— Sí... supongo que tienes razón. No debería dejar que mis sentimientos me controlen.

— Bien dicho. Ahora vete; sino vas a llegar tarde.

— Ah, cierto. Parece mentira, pero se me olvida que el tiempo no es infinito, y como ya volvieron las clases tengo relativamente poco tiempo para regresar a cambiarme e ir a la cafetería.

— Y que te quedes a explicarme algo que ya sé no te ayuda.

— Lo siento, ¡ya me voy!

— ¿No se te olvida algo? — le preguntó cuando ella estaba abriendo la puerta.

— Um... — corrió de nuevo hacia el, tomando su rostro entre sus manos, y lo besó con rapidez antes de salir corriendo.

— Oye, ¡me refería a tus llaves! Cielos...

Matchi pensó que en verdad debería seguir el consejo de Kisaki. Había estado con esa sensación todo el día y nada había pasado, así que dudaba que fuera a suceder a esas horas del día. Tenía suerte de que la hayan dejado trabajar en el turno vespertino para poder ir a sus clases con tranquilidad; debía concentrarse y dejar de lado todos esos pensamientos que la abrumaban.

Se distrajo atendiendo a los clientes; eso mantenía su mente lo suficientemente ocupada. Y pasadas las horas, logró deshacerse de los malos pensamientos.

Escuchó la campana de la puerta, indicando que alguien había entrado, pero le hizo caso omiso porque se encontraba anotando la orden de alguien más. Alguno de sus compañeros atendería a quien sea que haya entrado.

— ¡Matchi! ¡Te buscan! — uno de sus compañeros la llamó, obligándola a disculparse con los clientes que estaba atendiendo para retirarse y ver de qué se trataba.

Se sorprendió al ver a Chifuyu allí, considerando que él había estado ocupado desde que consiguió trabajo, y además estaba con Takemichi.

— ¿Qué sucede? — les preguntó al llegar hasta donde estaban.

— Um... ¿crees que aquí haya suficiente privacidad? — Chifuyu le preguntó de vuelta.

— La gente está muy ocupada y el ambiente es ruidoso; no nos escucharán. ¿Por qué?

— Antes de decirte, necesito que me prometas que vas a mantenerte calmada... — Matchi entrecerró los ojos. Sospechosa petición.

— ¿Qué fue lo que hicieron?

— Técnicamente yo no hice nada; fue Takemicchi. Es, um... Takemicchi, pero... el Takemicchi.

— Espera... ¿dices Takemichi del...

— Sí, del... f-u-t-u-r-o. — susurró.

— No tienes que susurrar, pero no voy a mentirles, estoy enojada. Takemichi, ¿no te había dicho que ya no volvieras al pasado? ¡Tenía que estar todo bien en tu presente!

— ¡Y lo estaba!

— ¿Entonces para qué mierda volviste?

— No me dejas terminar. Todo estaba bien, excepto por una cosa. Mikey no estaba feliz.

—....O sea que... ya habías salvado a Hina... y todos estaban bien... y sólo por Mikey volviste...

— ¡No me pegues! — se cubrió con sus brazos, ya previendo la ira que había desencadenado.

Ella inhaló y exhaló profundo.

— Está bien.

— ¿En serio?

— Sigo enojada, pero entiendo que hayas querido ayudar a Mikey.

— De hecho, vine porque necesito tu ayuda. Contigo, Chifuyu y quien sea que me pueda ayudar, estoy seguro de que podré.

— Ah... no lo sé; me ha costado mucho sentirme en paz y no quisiera arruinarlo involucrándome en otro dilema del futuro.

— Matchi, por favor. ¡Tus visiones del futuro son una gran ayuda!

— No grites, ¿quieres que toda la tienda te escuche? — cruzó los brazos. — No me malentiendas, quiero ayudar, pero necesito pensarlo bien. No tienes idea de cuánto me han atormentado mis visiones, y finalmente había empezado a calmarme y vivir tranquila sin tener que estar preocupada por el futuro; vivir en el presente. Ayudarte significaría dejar de ignorar mis visiones, y para eso... no lo sé; apenas entiendo mi poder y no tengo idea de lo que pueda pasar si sólo lo dejo fluir.

— Ah... claro. — Takemichi había parecido reflexionar con sus palabras. No había tomado en consideración el hecho de que ella, sin contar al resto de sus conocidos, ya estaban empezando a formar sus vidas fuera del mundo de las pandillas. Llegar y pedirle que se involucre cuando está viviendo de forma pacífica no fue su idea más inteligente. — Aún así, gracias por escucharme.

— Te avisaré lo que sea que decida, pero no vayas a presionarme. Y que no se te ocurra decirle una palabra acerca de esto a Kisaki, porque quizás te quiera matar otra vez.

— Gracias por la advertencia... de verdad no cambia tu carácter sin importar la época. En el futuro eras igual, sólo que estabas con Kisaki y-

— ¡Shhhhhh! ¡Cállate! No quiero saber nada acerca del futuro hasta que tome una decisión; en especial considerando que ese futuro probablemente ya no existe gracias a que volviste aquí.

— L-Lo siento...

— Váyanse ya; no hay nada más que podamos hablar justo ahora, y yo necesito tiempo para pensar.

— Está bien, gracias por no matarme.

— No te confíes.

👁️ Yo usando el banner de Future Vision: Nostalgia ✨✨

¿Cómo andan? Yo aquí, reviviendo la historia.

Necesito saber qué piensan ustedes de todo esto.

Quiero que tomen en cuenta que mi motivación para escribir y la regularidad con la que publique capítulos depende más que nada del apoyo que reciba la historia, y ustedes ya saben que con eso casi siempre me refiero a comentarios. Los amo, ahora sí me voy.

Besitos en las manos, cuídense y tomen mucha agua.