015

Wow, ¿cuánto pasó? ¿Una semana? ¿Quizás un poco menos?

Bueno, podré estar deprimida, pero tenía que volver por un día y hacer un capítulo para celebrar el cumpleaños de Kisaki. Así que, FELIZ CUMPLE A KISAKI, QUE REVIVA EL CUMPLEAÑERO.

La canción que puse hoy no tiene nada que ver con el cumpleaños de Kisaki, pero me gustó, vayan a escucharla.

Como ya hice un capítulo donde Kisaki cumplía años, esto realmente no tiene nada que ver con el cumpleaños de Kisaki; sigue el curso de la historia normal.

Hanma
Oye Kisaki, ¿sí sigues en nuestra casa?

Kisaki😾
Me has preguntado lo mismo cada hora durante las últimas dos semanas y la respuesta sigue siendo la misma.

Sí, aún estoy en su casa.

Necesito ayuda.

Hanma
¿Con qué exactamente?

Kisaki😾
No lo sé, quizás con el hecho de que tu hermana no me deja ir desde hace dos semanas.

Todo lo que hice fue darle un abrazo.

Hanma
Ella probablemente sólo necesita mucho ese abrazo, tú sabes cómo es ella.

Kisaki😾
Pero no se quiere separar de mí; ni siquiera un segundo.

La única forma es decirle que necesito usar el baño.

Hanma
Entonces dile que necesitas usar el baño.

Kisaki😾
Lo hice hace 5 minutos; no me va a creer y pensará que quiero alejarme de ella y dejarla abandonada, se pondrá a llorar y todo será 10 veces peor.

Hanma
Realmente está apegada a ti.

Oh...oh, ya entendí lo que pasa.

Kisaki😾
¿Por qué tengo la impresión de que te estás riendo?

Hanma
Calma, gatito enojado, y déjame explicarte.

Ella está otra vez en esa etapa.

Yo pensé que ya lo había superado.

Kisaki😾
¿De qué estás hablando ahora?

Hanma
Poco después de nuestra mamá fue arrestada hace años, ella se volvió demasiado apegada a mí.

Bueno, al parecer no quería quedarse sola ni un segundo por alguna razón que desconozco, pero no me dejaba ir a ningún lado sin ella.

Incluso quería dormir en la misma habitación que yo sólo para no hacerlo sola.

Tenía que dejarla afuera.

Kisaki😾
¿La dejabas afuera?

Hanma
Al principio, pero imagina levantarte cada mañana y que una niña esté en la puerta de tu habitación después de haber esperado toda la noche a que le abrieras.

Eventualmente la dejé entrar.

Kisaki😾
¿Y entonces qué se supone que deba hacer?

Hanma
Se le pasará, como dije, es sólo una etapa.

Kisaki😾
¿Cuánto tiempo pasó antes de que ella dejara de apegarse a ti?

Hanma
Como un año.

Kisaki😾
¿Un año? No puedo pasar un año así.

Hanma
Tranquilo, podría no tardar el mismo tiempo contigo.

Tal vez tarde más.

Kisaki😾
¿Se supone que eso debe reconfortarme?

Hanma
No me dejaste terminar.

Tal vez tarde menos, ahí está.

Kisaki😾
Necesito una solución real; no puedo vivir así.

Hanma
Te di soluciones.

Puedes hablar con ella.

O puedes esperar a que se le pase y se canse de ti.

Kisaki😾
Muy bien, ¿sabes qué? Agradezco que intentes ayudar a tu manera, pero yo lo voy a manejar por lo cuenta.

Voy a seguir tu consejo porque tú eres su hermano mayor y en teoría la conoces más, así que espero que funcione.

Hanma
Ella tuvo una crisis de identidad; ni siquiera ella se conoce a ella misma.

Kisaki ignoró ese último mensaje; no quería iniciar un debate innecesario con Hanma que después podría llevarle horas y que al final terminaría ganando porque Hanma es pésimo argumentando. Era divertido, pero en ese momento no era su prioridad.

Matchi estaba sentada con el en la sala del apartamento, o más bien, ella estaba sentada en su regazo y no había dejado de abrazarlo en todo el día. Si la dejaba 5 minutos, volvía a abrazarlo cuando volvía; estaba empezando a volverse algo... sofocante. Tenía que decir algo y debía hacerlo pronto.

— Matchi. — trató de que el tono de su voz fuera suave para que ella no fuera a alarmarse. Ella lo miró. — Por mucho que me encante que quieras pasar tiempo conmigo y que seas cariñosa... ¿no crees que ya ha sido suficiente por el momento?

— ¿Qué es lo que quieres decir con eso? — se apresuró a sacar conclusiones. — ¿Acaso estás diciendo que... te estoy sofocando con mi cariño? — se alarmó. Cuando empezó a ser así de apegada a él, lo menos que quería hacer era molestarlo.

— No, no es eso. — empezó a acariciar la cabeza de la contraria. — Mira, sólo estaba pensando en que después de la conversación que tuvimos hace algunas semanas, tú no... me has dejado irme a mi casa; mi mamá ya se está preguntando cuando volveré.

— Ah, sí, tú mamá. — se había olvidado de eso. — Dame tu teléfono; voy a hablar con ella.

— No, ella te dirá que puedo quedarme por siempre si tú se lo pides.

— Por eso se lo voy a pedir.

— Sólo dime qué es lo que tanto pasa por tu mente, ¿por qué me quieres aquí por tanto tiempo? Porque entiendo que estés pasando un momento difícil, pero esto se está volviendo un poco agotador.

— Lo siento. — suspiró. — Es que he estado pensando en muchas cosas. Cuando tuvimos la charla hace unas semanas, me puse a pensar en todo lo que pasó y cómo ese tipo llamado South estaba diciendo cosas que no me importaban como “Únete a mí” o algo así.

— ¿Él hizo eso?

— Pero me hiciste darme cuenta de que aún me siento algo sola de vez en cuando; no quería sentirme así y por eso te pedí que te quedaras.

— Oh, ya entiendo. ¿Ves que todo tiene una solución si lo hablas?

— Pero entonces me puse a pensar otra vez. — alcanzó una bolsa de galletas cerca de ahí y las comenzó a comer. — Y me decidí.

— ¿Qué decidiste?

— No quiero tener hijos, ¿recuerdas que hablamos sobre que no estaba segura?

— ¿Por qué siempre llegamos a éste tema? ¿Siempre piensas en eso o es sólo algo que surgió ahora?

— Bueno, ahora estoy segura; realmente no quiero tener hijos. — afirmó ignorando su pregunta.

— Bien, eso está completamente bien y no pensaba obligarte, pero ¿puedo saber por qué?

— Porque, piénsalo, imagina que tenemos un hijo o una hija o con lo que sea que se identifique; un maldito cactus.

— Es genética y biológicamente imposible que tú puedas dar a luz a un-

— Lo que sea, vamos a quedarnos con la hija. Imagina que tenemos una hija; ahora imagina todas las cosas que tendríamos que hacer para cuidar, porque no podríamos tener una casa con armarios.

— Eso... ¿qué tienen que ver los armarios?

— Bien, imagina ésto; imagina a nuestra hija haciendo lo que sea. Ella está jugando por ahí y entonces entra a un armario, pero ups, se cerró solo y ahora ella está encerrada.

— ¿Por qué el armario se cerraría so-

— Y nosotros no podemos escucharla porque somos adultos y tenemos cosas que hacer y ella está desesperada por salir.

— Es aún menos probable que no la escuchemos.

— Así que pasan las horas y nosotros la encontramos, pero ahora nuestra hija también le tiene miedo a los armarios.

— Espacios cerrados. — corrigió.

— Es lo mismo.

— Te lo prometo; nada de eso va a pasar si tenemos una hija.

— No lo sabes, y no has escuchado la peor parte. Imagina a nuestra hija-

— Aquí vamos otra vez.

— Y ahora imagina que nuestra hija dice que va a llover, lo cual es raro porque porque el día está perfectamente soleado y no hay ni una nube en el cielo; entonces nosotros le diríamos: “Eso no tiene sentido”, pero ella diría: “Es cierto” y para cuando te das cuenta empieza a llover y ¡bam! Nuestra hija ve el futuro y toda su vida se arruina por mi culpa.

— Muy bien, en primer lugar, ¿por qué sería tu culpa?

— Por tener una hija sabiendo que todo eso iba a pasar, obviamente.

— En segundo lugar, ¿sabes si las visiones del futuro son hereditarias?

— Bueno... no lo sé, pero-

— “No quiero averiguarlo” ¿era lo que ibas a decir? — la fémina se quedó en silencio. — Tienes que dejar de pensar en negativo; todo eso es altamente improbable. E incluso si nuestra hija hereda tu visión del futuro, su vida no estará arruinada.

— Oh, eso lo dices porque tú no puedes ver el futuro; no sabes cómo se siente.

— Es cierto, no lo sé, pero sí sé que si tuviéramos una hija que ve el futuro, ella tendría a su mamá para aconsejarla sobre cómo vivir con ello. Y todavía falta bastante para que eso siquiera sea una posibilidad; me sorprende que pienses tanto en el futuro cuando dijiste que querías empezar a vivir el presente.

—...Ah, déjalo así.

— Con esto creo que puedo entender que no puedo dejarte sola por ahora; de verdad tendré que quedarme aquí hasta que te sientas mejor.

👁️ /escritora modo depresiva desaparece de nuevo 🤸‍♀️🤸‍♀️🤸‍♀️

Besitos en las manos, cuídense y tomen mucha agua.

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