007

Ya les publiqué la historia de Camilo Madrigal a los que me dijeron que sí, vayan a leerla.

— Entonces, ¿qué es lo primero que tenemos que hacer? — le preguntó Emma.

— Primero debemos determinar qué tipo de chocolate tiene que preparar cada una de nosotras; no podemos hacer el mismo para todos. Necesitamos pensar en algo que complazca a la persona a la que se lo vamos a dar, y no hay nadie que conozca más a sus chicos que ustedes; por ejemplo, el chico de Hina es Takemichi, lo cual significa que mientras más dulce y empalagoso, mejor.

— ¿Entonces eso significa...? — Hina esperó a que explicara lo que dijo.

— Te sugiero que hagas algo que a él le guste, y él ama todo lo que tiene que ver contigo; te sugiero hacer chocolate con leche, quizás puedas ponerle otras cosas, pero eso sólo puedes saber tú. Voy a tener que enseñarles los secretos del chocolate casero a cada una de forma individual; así sabrán exactamente qué hacer.

— ¿Y qué es lo que vas a hacer tú para Kisaki? — Yuzuha le preguntó.

— ¿Yo? Bueno, él no es fanático de las cosas dulces, así que le daré chocolate amargo; tal vez le pueda gustar. Hay veces en que ni yo estoy segura de qué es lo que él quiere.

— Y luego dicen que las chicas somos las complicadas. — siguió Emma. — Pero me diste una idea; podría hacer chocolate semi-amargo.

— Ahora estás entendiendo mis enseñanzas. — mencionó Matchi para luego volver a dirigir su mirada hacia Yuzuha. — ¿Tú qué vas a hacer?

— La verdad, no estoy segura de cuál sea el tipo de chocolate ideal para la persona a la que le voy a regalar.

— Ah... ¿no puedes averiguarlo de algún modo sutil o algo así?

— La única manera en que puedo saber es si tú me lo dices.

Las cuatro se quedaron en silencio; Hina y Emma sí entendieron lo que quiso decir, pero Matchi se quedó pensando mientras Yuzuha esperaba a que diera cuenta.

— ¿Vas a... regalarle chocolates a alguien que conozco? — la contraria rió.

— Se podría decir que sí; es alguien a quien tú conoces muy bien. — silencio de nuevo.

— ¿Es... Mitsuya o algo así?

— Eres tú.

— Oh... — al caer en cuenta de aquello, no pudo evitar sonrojarse un poco. — Oh.

— No quiero que hayan malentendidos; sólo quería darte algo como una amiga. Ya sé que tienes novio y eso, y ya se supone que habíamos arreglado todo ese tema; por eso quería mostrarte que me importas y que te quiero como una buena amiga, ¿entiendes? Además, el día de San Valentín también es para la amistad.

— Sí... no, tienes razón; eso me tomó por sorpresa.

— Lo entiendo, seguramente no te esperabas que lo hiciera, pero quería que sepas que puedes contar conmigo como una amiga cercana.

— Pues eso es un lindo gesto.

— Podrías... decirme qué tipo de chocolate prefieres.

— Yo amo cualquier tipo de chocolates; no tienes que preocuparte por eso. — contestó. — Aunque... me sentiría un poco menos incómoda con ésto si fueras a regalarle chocolate a alguien más.

— Ya sabía que ibas a decir algo como eso, así que les daré al resto de ustedes ya que soy la única que no tiene pareja.

— Imagínense que todas nos casamos y tenemos hijos y que Yuzuha termine siendo algo así como... la tía soltera y millonaria cool. — opinó Emma.

— Ser la tía soltera y millonaria cool sería aún mejor que tener pareja. — Yuzuha la apoyó.

— Oh, ahora que lo recuerdo y hablando de parejas... — dijo Hinata. — estamos en febrero, y eso significa que a finales de éste mes Matchi y Kisaki cumplen su primer año juntos. — se le notaba emocionada.

— A veces siento que sabes más de mi relación que yo. — agregó Matchi.

— Es cierto, es que estaba muy feliz cuando empezaron a salir; estuve esperando esto durante años. Incluso les hice un álbum para conmemorar todas las cosas que me has contado y que han hecho juntos.

— Si fuera por ti, nosotros ya estaríamos casados.

— Lo cual me recuerda... — tomó la mano de la chica a su lado y la levantó. — que tienen planeado casarse.

— Tú y Takemicchi también.

— ¡Pero lo de ustedes lo he esperado por años!

— ¿Por qué no me habías contado sobre esto, Matchi? ¡Esto es un chisme grande! — le reclamó Emma.

— ¡Sí, ustedes son el uno para el otro!

— Sí, de cierto... modo extraño. — agregó Yuzuha.

— A veces siento que Hina se hizo nuestra amiga sólo porque pensó que Kisaki y yo éramos almas gemelas. — la contraria soltó su mano.

— Bueno... fue algo así, como un momento de claridad. Al principio pensé que era increíble que fueran amigos, pero después pensé en la posibilidad de que fueran algo más y ahora mírense. — golpeó suavemente su hombro un par de veces. — Van a casarse algún día. — repitió su acción anterior. — ¡Que emocionante!

— Ahora de nuevo, estás más emocionada por mi boda que yo y aún faltan varios años para eso.

— Es que ustedes acordaron casarse apenas fueran mayores.

— ¡¿Tan pronto?! ¡Eso en cuatro años! — exclamó Emma. — Muy poco a diferencia de Hina, que lo hará en doce años.

— Vas a casarte antes que yo.

— No... — las interrumpió Matchi. — no, no. Lo que yo le dije a Kisaki fue: “Esto es lo que yo de verdad más quiero. Bueno, después de abrir una pastelería.”

— Entonces... ¿boda hasta después de que tengas tu pastelería? — le preguntó Emma.

— Eso fue... casi lo mismo que dijo él, pero sí, quiero tener mi pastelería antes de comprometerme de forma tan grande con alguien; así tendremos un ingreso seguro.

— ¿Y él no piensa trabajar o qué? — continuó Yuzuha.

— Es gracioso que lo preguntes, porque nosotros de hecho una vez hablamos sobre el tema y... él dice que quiere trabajar conmigo en mi pastelería que en realidad sería... nuestra pastelería.

— Awwwww te quiere apoyar y estar a tu lado mientras cumples tu sueño. — habló Emma. — Yo sigo enojada porque él trató de matarme, pero que bien por ti.

— Jamás vas a olvidarlo, ¿cierto?

— ¿Cómo podría? Por poco dejo éste mundo por su culpa, pero sin resentimientos. Además, él te hace muy feliz; yo estoy segura de que ustedes serán perfectos a su manera.

👁️ Bueno, hoy es... un día difícil, porque les voy a ser sincera con respecto a un tema importante.

He estado pensando en cómo me siento, y me siento muy mal sin razón aparente, y ustedes saben que siento que debería ir a terapias. Entonces pensé que podría decírselo a mi mamá directamente, pero dándole un enfoque para hacerle saber por qué siento que es lo mejor para mí.

Decirle: “Ma, he estado pensando, y me di cuenta de que allá en Costa Rica estaba acostumbrada a que estaba la psicóloga y podía desahogarme con ella cuando quisiera. Yo me fui de Costa Rica, según me dijiste hace poco, teniendo depresión y no pude hablar más con la psicóloga, y a pesar de que me dijiste que me has visto más feliz que cuando estaba allá, yo no me siento bien. Siento que me hace falta poder hablar con una psicóloga, no porque no pueda hablarlo contigo, sino porque no es lo mismo; eso me ayudaría muchísimo. Creo que la que puede saber cuándo es necesario hablar con un psicólogo mejor que nadie soy yo misma, porque yo no me siento bien, porque todo el llanto y la ansiedad que me da no son normales, y siento que esto es lo que más me puede ayudar.”

Igual, me da mucho miedo decirle y admitir que creo necesitar ayuda, así que quizás ni le diga todo ésto. Pero creo que de decirle, tendría que ser algo así. Es como la tercera o cuarta vez que lloro sin razón esta semana, y no tengo idea de por qué, y mi mamá no puede decirme por qué; creo que justo ahora estoy empezando a pasar por un momento difícil en el que no sé bien qué hacer.

Y pues, no sé qué más decirles. Quizás por la forma en que hablo con ustedes y bromeo y respondo sus comentarios tengan la idea de que soy una persona muy alegre, cuando en realidad lloro cada noche antes de ir a dormir y lucho contra el insomnio, lucho contra el fuerte sentimiento de inseguridad que crece dentro de mí, lucho con la ansiedad que me da cualquier cosa que hago y con todos los cambios de humor que tengo durante el día o durante la semana, o lucho porque aunque quiero amarme a mí misma no puedo dejar de encontrarme defectos cuando me miro al espejo o cuando hago cualquier cosa, o luego lucho porque quiero hacer todo perfecto pero al mismo tiempo sé que soy un ser humano y cometo errores, pero no me gusta cometer errores porque me hacen sentir horrible y cualquier pequeña cosa que me pasa ya me hace sentir como si todo lo que hiciera estuviera mal.

Me voy a llorar otra vez ✌️

Besitos en las manos, cuídense y tomen mucha agua.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top