Feliz navidad amigos.
Anoche me dejaron tomar medio vaso de rompope y lo sentí re fuerte jsahajsja (es que no bebo alcohol) pero además del sabor no sentí nada.
También me regalaron el libro de Coraline y la puerta secreta 😭 Bueno, era la novela gráfica.
Y pues, me llené de dulces, jugamos un montón de cosas, etc. ¿Ustedes cómo la pasaron?

— Chifuyu, toma una galleta. — le habló Matchi; era la única época del año en la que de hecho le sonreía a todo el mundo.

— No, graci-

— No fue una pregunta; toma una galleta o te abriré la boca con mis manos y te haré tragarla a la fuerza hasta que te ahogues. — él no sabía si le daba más miedo la amenaza o el hecho de que no hubiera quitado su sonrisa. Rápidamente acercó su mano al plato que ella sostenía y tomó dos galletas.

— No seas así; a ti no te gustaría comer algo que no quieres, ¿verdad? — Kisaki se acercó a regañarla.

— Hwzlwe cwajo a tw nwoio. —Chifuyu habló con la boca llena. Las galletas no estaban tan mal, bueno, él ya sabía que no lo estaban, pero quería esperar un poco antes de comer.

— Habla bien. — le dijo Matchi para después dirigirse a Kisaki. — Tú deberías entenderlo; te quedaste hasta tarde preparando los postres de navidad conmigo.

— Sí, y por si no te has dado cuenta, yo no he tratado de matar a nadie con una galleta. Sólo trata de mantenerte de buen humor, ¿sí?

— Estoy de buen humor; la navidad me encanta.

— No me gustaría ver a Matchi cuando está teniendo un mal día. Ah, esperen, ya la vi; fue la navidad pasada cuando ustedes dos estaban juntos y entonces ella empezó a golpear a Kisaki porque estaba furiosa y por un momento pensé que lo iba a matar, pero luego terminaron por apartarla a tiempo. — los otros dos mantuvieron su mirada fija en Chifuyu luego de ese comentario, esperando a que se diera cuenta de lo que dijo, pero no sucedió. — En fin, que loco todo lo que pasa en un año; ¡felicidades por durar más que en su última relación!

La fémina respiró profundo y dejó salir todo el estrés que le provocaron en tan sólo unos segundos.

— Estoy bien. — afirmó, más bien para sí misma, y Chifuyu sólo se encogió de hombros como si no estuviera entendiendo nada pero al mismo tiempo le daba igual.

— Pero de todas formas; — les volvió a hablar Chifuyu. — a pesar de que Baji-san parece un poco severo ahora que ustedes están juntos otra vez, yo creo que ustedes son realmente lindos juntos. Kisaki de verdad aprendió de sus errores y se volvió una mejor persona.

— Bueno, gra-

— Quiero decir, la primera vez jajajaja lo arruinó en grande; fue un desastre total. En serio; puede que sea inteligente, pero cuando se trata de chicas, Kisaki es no tiene idea de nada en absoluto. Yo jamás había visto a nadie cometer un error como el de él.

— Basta, Chifuyu, ya fue suficiente charla sobre Kisaki, yo y nuestra relación del año pasado. Eso era, en realidad, lo que estábamos tratando de olvidar y evitar el día de hoy.

— Uy, perdón.... ¿puedo comer más galletas?

— ¿Qué están haciendo? — Baji apareció de la nada. — Sentí que alguien estaba dejando a Kisaki en ridículo y quería venir a ver su humillación. Además, tengo esto en mis bolsillos y necesito víctimas para ver el mundo arder. — sacó un muérdago de la bolsa de su pantalón. — A ver, Matchi, dale un besito a Chifuyu.

— Nada de muérdagos en mi casa. — se lo quitó antes de que pudiera ponerlo encima de ellos. — No pensé que fueras a hacerlo en serio, pero no queremos problemas el día de hoy; entrega todos los que tienes. — a regañadientes, Baji vació sus bolsillos y sacó el resto de muérdagos que tenía guardados; ya no podría divertirse con eso. — Ya es casi medianoche; pronto podemos abrir los regalos.

— Yo ya no puedo esperar; ¿podemos abrirlos ahora? También quiero darles mis regalos. — le preguntó Chifuyu.

— Que desesperado eres.

— No se supone que abras los regalos hasta que sea navidad, ¿sabes? — mencionó Mitsuya, que había llegado hace poco.

— ¡Por favoooooor! — exclamó como un niño pequeño pidiéndole un dulce a su madre.

— Ah, está bien; sólo porque realmente me gustan los regalos. — ella accedió.

Entonces todos ellos tuvieron que ir donde tenían los regalos que iban a dar, sin embargo, Kisaki se quedó junto a Matchi por un momento y le dio un beso rápido.

— Bueno, no había ningún muérdago, pero tenía ganas de hacerlo.

Luego de eso, hizo como si no hubiera pasado nada y regresaron al pequeño círculo en el que estaban charlando unos momentos atrás.

— Primero le quiero dar mi regalo a Matchi, porque es la que tiene más espíritu navideño entre nosotros. — habló Chifuyu.

— Y entre el resto de humanos en el planeta. — agregó Baji.

— Aquí tienes, es un libro de recetas exóticas; estoy seguro de que te va a encantar. — le entregó el objeto.

— Eso es considerado; a veces me aburre cocinar lo mismo siempre. Bien, ahora yo te daré tu regalo; ¿recuerdas en mi cumpleaños cuando le compraste un traje de gala a Peke J?

— No podría olvidarlo, pero tampoco pude prepararle una cena elegante porque no tenía un-

— ¿Todo un juego de comedor en miniatura con platos, vasos y cubiertos incluidos además de una copa y vino falso que en realidad sólo es jugo de uva? — le mostró una caja bastante grande justo con lo que describió; ya conocía bastante bien a Chifuyu.

— Ok, si vuelves a terminar con Kisaki, recuérdame pedirte que te cases conmigo.

— Ah, ahora que lo mencionas, creo que 'Saki también trajo regalos para ustedes, ¿no? — lo miró; él sintió, entonces, todas las miradas sobre su persona.

— Sí, tengo algo para Baji; es una tarjeta de “Lamento todo lo que te hice y haber tratado de matarte, entiendo por qué me odias y también por qué no quieres que salga con tu amiga, pero realmente lo siento y prometo que tengo buenas intenciones así que espero que nos llevemos bien.”

— ¿Dónde conseguiste esa tarjeta? — Mitsuya le preguntó.

— ¿La verdad? Encontré una tienda que tiene tarjetas para lo que sea que imagines. También encontré una que decía “lamento haber salido contigo para utilizarte y que te hubieras enterado en navidad, y merezco completamente que me hayas golpeado, pero espero obtener tu perdón algún día.”... no la compré.

— ¿Tú tienes algo para Kisaki, Baji? — le preguntó Matchi.

— El hecho de estar aquí y soportarlo ya es un regalo y un milagro de navidad; dos en uno.

— De todas formas no esperaba nada de ti.

— Yo sí tengo algo para ti. — la fémina sacó una cajita de su bolsillo y le mostró el contenido. — Es un brazalete, aunque sé que algunos chicos no los usan, pero va a juego con el collar que tú me regalaste; de verdad espero que te guste...

— Es hermoso, y cualquier cosa que venga de ti me va a gustar.

— Ay no, ya se van a poner de empalagosos. — Baji se quejó.

— ¿Y qué era el regalo que tú dijiste que tenías para mí y del que presumías que era perfecto? — le preguntó ella a Kisaki.

— Yo... — se quedó en silencio un momento al recordar la conversación que tuvo con Hanma poco tiempo antes, pero no podía hacerle la pregunta en ese momento; menos con tantas personas presentes. — mi regalo es mi amor por ti. — bromeó; ella lo miró con clara confusión. — Es chiste, mira, de hecho le pedí ayuda a Mitsuya para que me ayudara a hacerle unos arreglos a tus guantes de cocina.

— Supongo que se puede considerar como un regalo de los dos, pero más de él porque yo ya tenía un regalo para ti.

— ¿Te gusta? Bueno, sé que te gustan los conejos y mencionaste una vez que tus guantes ya eran muy viejos y que había que reemplazarlos pero que los tenías desde siempre y era difícil dejarlos ir, así que pensé que podría gustarte ese diseño en tus guantes ahora renovados, pero luego de tu regalo siento que lo mío no es nada.

— No, tenías razón; es perfecto. Es muy lindo que hayas recordado lo que te dije que necesitaba. — le dio un abrazo con casi todas sus fuerzas; la había hecho de verdad muy feliz.

🔮 Bueno, ayer y hoy fueron días locos, pero ya regresé a mi casita.

Besitos en las manos, cuídense y tomen mucha agua.