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Nada más para avisar que como dos personas me respondieron ayer a lo que pregunté que sí, pero fueron muy poquitas, así que luego quizás y hago una historia de Naoto cuando tenga un poco más de tiempo. Además creo eso es mejor idea, no sé.
Kisaki llegó temprano al apartamento donde residía su novia para ayudarle con lo que le prometió, tan sólo como excusa para estar un poco más de tiempo con ella. Tenía demasiadas cosas en la cabeza; más bien, tenía una sola cosa a que le seguía dando vueltas; tenía una decisión importante que tomar, y a pesar de estar casi seguro de que lo que tenía en mente era una buena idea, seguía sin estar del todo convencido.
Según si lo que planeaba salía bien o mal, su relación podría dar un gran paso adelante o uno igual de grande hacia atrás.
La idea de pasar tanto tiempo con ella era, precisamente, aclarar sus ideas y un par de cosas más antes de hacer lo que tanto había pensado.
Le parecía curioso la forma en la que ella lucía tan concentrada cuando estaba horneando; muy diferente a su actitud usual, y al parecer se lo tomaba muy en serio. De todas formas, le tuvo paciencia al ver que había cosas que no podía hacer y en cambio le explicó con calma y le dio tareas más fáciles; ya ella se iba a encargar de lo complicado.
— ¿Y entonces qué sigue? — le preguntó. Había terminado ensuciándose bastante por algunas cosas que hizo mal en un principio; se sentía algo culpable por retrasarla y terminar siendo un estorbo, pero de alguna forma ella seguía siendo paciente.
— Hay que darle forma a las galletas; esa es la parte más sencilla. — estiró la masa para las galletas en la mesa con la ayuda de algo de harina para evitar que se pegue a la misma. — Usaremos esto; son moldes de figuras, mira, podemos hacer galletas en forma de estrellas o de árbol de navidad, pero no estoy muy segura de qué cosa será mejor; ¿tú qué piensas?
— ¿Qué tantos moldes de éstos tienes? — preguntó mientras sostenía uno de ellos.
— ¡Muchos! Quería que hubiera variedad de galletas, así que compré un montón; pensé que podría hacer un tipo de galleta diferente por cada forma, pero no estoy segura de qué figura es mejor para las galletas de limón.
— Usa el molde de estrella, supongo; creo que puede funcionar.
— Cierto, ¿y para las galletas de jengibre?
— Amor, yo no sé tanto sobre hornear postres como tú; podrías usar éste molde en forma de persona y hacer hombres de jengibre o algo así.
— Lo siento, es que he estado ansiosa, pero tu idea es muy buena.
— No tienes que ponerte ansiosa; sé que te has esforzado mucho con esto y por eso quiero ayudarte. Por cierto, ¿cuánto tiempo crees que tardaremos haciendo ésto?
— Quizás toda la noche. — trató de calmarse. — Mejor ve a tu casa; no quiero que te desveles conmigo... otra vez.
— Ya dije que quiero ayudar, así que eso voy a hacer. — insistió. — Si se hace muy tarde, siempre puedo quedarme aquí; sabes que a mi mamá no le molesta... ¿y a ti no te molesta?
— Por supuesto que no; me gusta que te quedes aquí. Ya sabes, a pesar de que me diste una forma de dormir tranquila cuando estoy sola, también es agradable hacerlo contigo, y disfruto mucho tu compañía; ahora entiendo un poco cuando Shuji dijo que parece que vives aquí. — se rió de su propio comentario. — Igual, sería lindo.
— ¿Que yo viva aquí?
— Sí, bueno no, porque también está Shuji; pero tú sabes a qué me refiero.
—...A mí también me gustaría eso.
— Lástima que todavía somos muy jóvenes para hacerlo; no creo que sea bien visto que un par de adolescentes vivan juntos. — volvió a lo que estaba antes y usó el molde en su mano para empezar a darle forma a las galletas.
— Bueno, tú conoces a un par de adolescentes que están comprometidos.
— Oh, es verdad jajaja. — le respondió mientras seguía trabajando. — Hina y Takemicchi parecen tener algo de prisa.
— ¿Tú crees... que es apresurado?
— No apresurado, sólo bastante repentino; esa propuesta realmente salió de la nada.
— Entiendo. — empezó a ayudarla y tomó otro molde idéntico al que ella tenía para darle forma a más galletas. Matchi se dio cuenta de que algo en su expresión parecía indicar que estaba preocupado por algo; como sumergido en sus pensamientos.
— ¿Hay algo que te esté molestando? — detuvo lo que estaba haciendo para preguntar.
— No, no es nada; sólo pensaba un poco en... muchas cosas.
La fémina se sintió mal; él casi nunca se mostraba así de preocupado frente a ella. Notó que la mayoría del tiempo, procuraba estar feliz a su alrededor para no tener que preocuparla, pero ahora era evidente que algo no andaba bien, y ella quería apoyarlo y hacerle saber que estaba para él; justo como siempre lo hacía con ella.
— Sabes que puedes contarme lo que sea, ¿verdad? — el contrario la miró; ya sabía eso, pero en éste caso tendría que hacer una pequeña excepción.
— Lo sé, cariño; no pasa nada. Estaba pensando en... Hinata y Takemichi.
— ¿Ellos te preocupan?
— No, no es eso; sólo que su repentina propuesta de matrimonio me dejó pensando, no lo sé. ¿Por qué se lo pidió tan de un momento a otro? Es sólo curiosidad; pensaba en eso, pero no quería que pienses que estoy enojado porque ellos quieren casarse o algo así. — lo que dijo no se acercaba a lo que pensaba en realidad; ni siquiera tenía que ver con esos dos.
Una pequeña mentira blanca no haría daño, ¿cierto?
— Ohhh ya entiendo. — reanudó la tarea que estaba realizando antes. — Pues yo también me lo pregunto porque me sorprendió bastante, y eso que estuve ahí con Chifuyu viendo cómo se lo pidió, y luego Hina aceptó de inmediato. La verdad, no pensé que ella estuviera interesada en eso tan pronto.
— ¿Cómo se lo pidió?
— Bueno, Chifuyu tenía un enorme y complicado plan para que Takemichi le diera su regalo del día blanco a Hina, pero él sólo... ya sabes, lo hizo; sólo lo dijo.
— ¿Y ella aceptó sólo con eso?
— Bueno, él también estaba diciendo otras cosas, pero no pude escuchar porque estaba lejos; creo que estaba siendo sincero con sus sentimientos o algo parecido; muy típico de Takemicchi.
— Hmm...
— En cualquier caso, creo que deberíamos seguir con esto o no terminaremos nunca.
🔮 Vivir con mi hermano es re complicado porque juzga todo lo que hago desde que empecé a ver anime. ¿Por qué? Porque él es otaku de closet desde mucho antes que yo me animara a empezar a ver anime.
No termino de ver un anime porque no me gustó o me aburrió o simplemente no tuve tiempo, me juzga.
No quiero leer un manga o ver un anime que él me recomienda, me juzga.
Digo que un anime es muy largo para mi gusto, me juzga.
Me muestra el capítulo de un anime sin contexto y yo le digo que no lo entendí y que me aburrió, me juzga.
Quiero empezar a ver un anime que a él no le gusta, me juzga.
No me gustan los mismos animes que a él, me juzga.
Quiero ver un anime que él también está viendo, me juzga.
Me gusta un anime que a él no, me juzga.
Hablo con nuestros padres acerca de un anime, me juzga.
Le digo a mi mamá quiero mercancía, un manga o alguna cosa de un anime, me juzga.
Shippeo cualquier cosa, me juzga.
Me quejo porque me hizo spoiler de algo que estaba viendo y digo que ya para qué terminarlo, me juzga.
Me considero otaku por 0.00001 segundos, me juzga.
Digo que me enamoré de un personaje de anime, me juzga.
Conclusión: Con nada está satisfecho cualquier cosa que hago, me juzga.
Ya la verdad no sé ni por qué es así, si tiene razón o qué onda pq a cada rato anda con que soy otaku por moda y no sé qué otras cosas. Igual seguro ni les importa, pero yo me quería desahogar JSAHAJSJA
Besitos en las manos, cuídense y tomen mucha agua.
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