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Vengo de que me pongan la primera dosis de la vacuna 😔
— ¿Pudiste dormir mejor anoche? — Kisaki le preguntó una vez se levantaron.
— Sí, sólo quisiera tener una forma de que esos sueños paren.
— Quizás podrías... ir con un psicólogo y contarle tus problemas.
— Ya lo hice cuando era pequeña.
— Pero ya no eres pequeña. Bueno, no tanto. — la contraria lo miró con una expresión de molestia. — Me refiero a que ya no tienes 8 años; podrías necesitarlo de nuevo, y tú lo dijiste.
— No estoy segura... creo que a pesar de todo estoy bien; debe ser el estrés.
— ¿Pero a qué se debe ese estrés?
— A mis visiones.
— Es decir, tienes pesadillas porque estás estresada, tus visiones causan ese estrés, y mientras más piensas en las visiones que tienes, menos sabes cuáles son reales y cuáles son sueños comunes, lo cual te causa el estrés que te da pesadillas; básicamente un ciclo sin fin que sólo se detiene cuando yo estoy contigo. Ahora, ¿qué es exactamente lo que hace que no tengas pesadillas cuando estás conmigo? Quizás pueda ser... que pienses que de alguna manera las ahuyento y estás convencida de ello, o que te distraigas de tus emociones negativas mientras estás conmigo.
— No es nada de eso.
— ¿Entonces?
— Creo que... me haces sentir segura, y dejo de estar asustada... — apartó la mirada al sentir sus mejillas calientes. Con esa afirmación, Kisaki creyó encontrar la causa del problema.
— Ya entiendo, te sientes segura cuando estás conmigo y dejas de estar estresada; lo que sea que haga yo que cause ese sentimiento de seguridad en ti es la clave para que duermas tranquilamente.
— ¿Qué es lo que quieres decir con eso? — lo miró con clara confusión.
Había ocasiones como esas en la que Matchi se preguntaba qué pasaba por la cabeza del chico, porque casi siempre que ponía esa expresión de tener una idea en su rostro significaba que estaba a punto de hacer un plan; eso era preocupante.
— No es nada muy complicado, pero creo que puede funcionar; podrás dormir tranquila.
Durante la noche de ese día, Matchi tuvo que hacer exactamente lo que le dijo Kisaki. Su idea era que pudiera sentir que él estaba ahí sin que estuviera en realidad, lo cual le parecía extraño, pero luego cobró más sentido cuando le mencionó que usar su ropa era la mejor manera de hacerlo; tuvo que ir a su casa y luego regresar para dejarle una de sus camisas junto a otra cosa en una caja. Por último, le pidió que lo llamara antes de que se fuera a dormir, especificando que debía ser temprano; no más allá de las 10:00.
Una vez el reloj marcó las 9:15, Matchi se cambió la ropa para ponerse la camisa que el chico le dejó; todo su aroma estaba impregnado en esa prenda, pero supuso que no sería suficiente como para alejar sus pesadillas. Se sentó en su cama y marcó el número en su teléfono; él no tardó mucho en contestar, probablemente porque estaba esperando su llamada.
— 'Saki, creo que... entiendo qué es lo que quieres hacer, pero no sé si vaya a funcionar.
— Tú tienes buen olfato; supuse que tener algo que me pertenece contigo podría ayudarte a dormir ya que tiene todo mi... olor; en realidad no sé cómo funciona eso.
— En parte tienes razón, — olió la prenda, confirmando que tenía la misma esencia que él. — pero no sé si tener tu aroma conmigo sea suficiente para dormir bien.
— También pensé que dirías eso, así que tuve que pensar en otra solución y... tal vez pueda haber una, aunque te puede parecer un poco rara. — su respuesta la confundió; no se imaginaba lo extraña que tenía que ser una solución para que dijera eso.
— ¿Y qué es?
— Bueno, a veces cuando estudio digo las cosas en voz alta para recordarlas; pensé que escuchar mi voz mientras tratas de dormir podía servir, a pesar de que no es un método muy convencional que yo sepa. En tu casa dejé una caja, ¿recuerdas? Ahí hay una grabación y un reproductor para ella; si quieres puedes intentar.
— Bueno... — lo que decía era cierto; fue una idea extraña, pero a ese punto consideró que iba a intentar lo que sea. La verdad era que sí quería dormir con tranquilidad todas las noches sin tener que preocuparse, y pensándolo, tener cosas que le recuerdan a su novio era una buena idea. — está bien, puedo intentar.
— Entonces te dejo dormir, buenas noches.
— Buenas noches. — terminó la llamada y dejó su teléfono por ahí cerca. Se dirigió hacia la caja que él le había dejado y acomodó las cosas para que pudiera escuchar lo que tenía grabado mientras estaba recostada; tan sólo esperaba que su hermano no la descubriera haciendo algo tan inusual.
Aún tenía algo de miedo, así que olfateó un poco la camisa que traía puesta y empezó reproducir la grabación que le había dejado Kisaki; estaba hablando de algo que ella no entendía, pero a fin de cuentas escuchar su voz terminó resultando un alivio, y después de todo ella ya estaba acostumbrada a escucharlo hablar de cosas complicadas. Hizo bien confiando en él; sabía que a pesar de que pudiera sonar extraño, él solía tener la razón cuando se trataba de hacer planes, y no sólo resultó ser efectivo, sino que también logró dormirse rápidamente, casi como si él estuviera ahí.
Casi, porque a fin de cuentas lo que tanto le encantaba de dormir con él junto a ella era que le acariciaba la cabeza; eso no se podía reemplazar.
Al final, la idea de Kisaki de dejarle cosas suyas para que pudiera conciliar el sueño terminó siendo un éxito; Matchi pudo dormir con tranquilidad durante toda la noche. De hecho, quizás durmió un par de horas de más; tuvo la noche más relajante en lo que probablemente eran meses de un descanso a medias.
Al despertar llamó de nuevo a Kisaki para contarle lo bien que le había ido; estaba muy emocionada de haber dormido bien.
— ¿Cómo te fue? — le preguntó él al otro lado de la línea.
— De maravilla; la verdad es que tenía un par de dudas al principio, pero tuve un sueño de lo más reparador.
— Bien, la idea es que poco a poco dejes de depender de eso también para poder dormir, pero por ahora me alegra que hayas podido dormir sin tener pesadillas.
🔮 La señora que me iba a poner la vacuna: ¿Estás bien?
Yo a punto de tener una crisis nerviosa: Sí.
Ayuda, le tengo mucho miedo a las agujas, y después de ponerme la vacuna como tres personas más se acercaron a preguntarme si estaba bien porque estaba toda alterada y asustada; me entró mucha ansiedad y mi mamá me estaba vigilando por si me desmayaba.
Me he estado sintiendo un poco mal, no voy a mentir, me duele mucho el brazo derecho y casi vomito como 4 veces, además de que me sentía mareada y débil, me tomé un par de horas para descansar en lo que me reponía antes de actualizar.
Besitos en las manos, cuídense y tomen mucha agua.
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