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Bueno, hoy no sé qué decirles.
Equipo alfa buena maravilla onda dinamita escuadrón lobo.
Baji
Este mes ha estado realmente tranquilo.
Quiero decir, no ha ocurrido ninguna tragedia que impida que Matchi celebre la navidad como quiere ni nada por el estilo.
Chifuyu
No te confíes, las tragedias siempre ocurren en el último minuto.
Como cuando Mitsuya invitó a Yuzuha al cumpleaños de Matchi.
Matchi
Ese día fue bastante loco.
Mitsuya
Sí, sabía que quizás se iba a formar un pequeño drama, pero no pensé que el mundo iba a arder.
El más afectado terminó siendo Hakkai, quien sigue procesando lo que sucedió ese día. Estos han sido algunos de los mensajes que he recibido de él desde el mes pasado:
“¿Qué demonios fue lo que pasó?”
“¿Significa esto que a Yuzuha le gustan las mujeres?”
“Entonces por eso querías invitarla”
“Siento que presencié una especie de triángulo amoroso.”
“No entiendo nada.”
“No habías dicho que ella tenía novio???”
Y son muchos más mensajes.
Matchi
Pues nadie te tiene queriendo armar un drama.
Mitsuya
No quería armar un drama.
Sabía que era una posibilidad si invitaba a Yuzuha, pero la idea no era esa; yo sé que ustedes se llevan bien y pensé que te ibas a alegrar si ella estaba ahí.
El escándalo que se formó fue un feliz accidente.
Matchi
Feliz para ti.
Mitsuya
Hay que dejar atrás lo que pasó ese día.
Chifuyu
Matchi, cuéntanos cómo se ha portado Kisaki contigo.
Matchi
Déjame adivinar, Baji te pidió que preguntaras porque la última vez que él preguntó yo le dije que había sido suficiente con sus preguntas sobre mi relación con Kisaki.
Chifuyu
No...
Baji
¿Por qué la pregunta? ¿Acaso ha pasado algo que él no quiere que sepamos?
Ya no se puede confiar en nadie en estos días; menos desde que quiso darte tu regalo de cumpleaños “a solas”
¿Para qué querría hacer eso? No quiero ni saber.
Matchi
Dejando de lado el drama de Baji, tengo que ir a hacer algunas cosas.
Y con eso me refiero a detener a Kisaki de comerse las galletas que pasé toda la mañana preparando.
— ¡NO TOQUES ESO!
— ¡NO LO TOQUÉ!
Kisaki levantó ambas manos como si lo hubieran atrapado en medio de una escena del crimen para hacerle saber que se rendía. Sí tenía la intención de comerse las galletas que habían pasado unos 5 minutos fuera del horno sin que ella se diera cuenta, pero de alguna manera Matchi siempre terminaba estando un paso adelante de él y lo descubría en pleno acto; incluso cuando no lo estaba viendo y estaba distraída en su teléfono.
— Tú sabes que no puedes tocar esas galletas.
— ¿Por qué no?
— No son para ti; las preparé para Senju.
— Por lo menos déjame probar una; sólo para ver si quedaron bien. — quiso acercar su mano a la bandeja encima de la mesa, pero ella volvió a detenerlo acercándose y dándole un pequeño golpe en su mano.
— Todas éstas galletas son para Senju; ni una más, ni una menos. Luego te prepararé más a ti, pero no puedes comerte éstas.
— Está bien. — acarició su propia mano lastimada. — ¿Por qué querías que viniera si no me ibas a dejar tomar de las galletas que hiciste?
— En primer lugar, porque te prometí que te iba a dar galletas luego; necesito probar algunas recetas para lo que voy a preparar en navidad y necesitaba la ayuda de alguien para que me diga si está bien o no, y ya lo hiciste, ya me ayudaste.
— ¿Y ahora qué?
— Puedes irte si quieres, o también te puedes quedar; la verdad es que no lo sé.
— ¿No necesitas nada más de mí?
— Bueno, no es que “necesite” algo de ti, pero me vendría bien algo de compañía mientras termino de organizar todo. — se dirigió a una de las sillas cercanas a ella y se sentó con la intención de escribir en la libreta que cargaba en sus manos.
— ¿Cuánto tiempo has estado planeando esto? — cuestionó mientras se sentaba a su lado; apoyó su cabeza en la palma de su mano y su codo en la mesa para poder observar mejor lo que ella estaba escribiendo.
— No recuerdo... quizá... ¿desde el año pasado? Sólo que mi plan ha recibido bastantes modificaciones desde que empecé a escribirlo; quiero terminar de arreglar unos detalles para que todo esté listo el 25 de diciembre. — abrió la libreta sobre el mueble y tomó su bolígrafo, presionando el pequeño botón al final de éste para sacar la punta luego de un 'click'. — Sé que quieres que descanse y todo eso, pero yo quiero hacer ésto.
El contrario se mantuvo en silencio durante unos pocos segundos, en los cuales se dedicó meramente a admirar el perfil de la castaña y lo linda que se veía con esa expresión de estar completamente determinada y concentrada. No podía decirle que no a esa dedicación, y de todas maneras no podría negarle a ella cualquier cosa que la haga feliz; estaría encantado al verla organizar todo — o en dado caso ayudarle a hacerlo — e inclusive formar un plan para que todo salga exactamente como lo tiene pensado. Era en momentos como esos que recordaba la discreta similitud en sus personalidades que normalmente se disfrazaba en la actitud carismática y presuntuosa de la fémina, pero que a fin de cuentas le hacía sentir de cierta manera reconfortado, pues antes ella no tenía una buena imagen de sí misma; de alguna forma ambos lograban complementarse y eso era exactamente lo que le encantaba de estar a su lado.
— Bueno.... ya que voy a estar aquí, ¿necesitas ayuda con eso?
— Por mí no hay problema, pero... tal vez me quede despierta hasta tarde; ¿no querrás irte a dormir temprano? — dirigió su mirada llena de duda hacia él al ya conocer lo mucho que Kisaki apreciaba un buen descanso.
— Estaré bien. — afirmó para restarle importancia al asunto, moviendo su mano libre en un ademán para demostrar que no le pasaría nada.
— Si estás seguro... creo que hay café en la cocina por si quieres tomar un poco. — volvió a mirar la hoja llena de anotaciones frente a ella.
— ¿Tú no quieres algo también? — le preguntó antes de levantarse. — Para mantenerte despierta.
— Sabes que no me gusta el café, pero... — posicionó la punta del bolígrafo sobre su mejilla a la vez que miraba hacia el techo, tratando de pensar en una respuesta. — podrías traerme algo del chocolate caliente que queda allá. — una vez lo miró de nuevo, él se limitó a asentir antes de levantarse.
— Entonces regreso en un momento.
🔮 El hecho de que mi familia recicle tanto es una ventaja para toda la comunidad. O sea, mi papá recoge toda la basura reciclable de la calle en los alrededores de donde vivimos y lo lleva a un centro de reciclaje donde le pagan un poco por ello (por ahora es la única forma que tenemos de ganar dinero) desde entonces los vecinos en vez de tirar las cosas a la calle se las dan a mi papá para que las lleve al centro de reciclaje, así que, es un beneficio, y luego las tapas las lleva a esos corazones llenos de tapas que hay por ahí que ya no me acuerdo a quiénes ayudaban pero mi papá prefiere llevarlas ahí.
Besitos en las manos, cuídense y tomen mucha agua.
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