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Yo pensé que había madurado hasta que escribí éste capítulo y tuve que poner el nombre de Kisaki un montón de veces porque su mamá obviamente no lo va a llamar por su apellido jsahajsja

Matchi estuvo comportándose de forma muy educada en todo momento, y es que ella no quería que la madre de Kisaki pensara que su hijo estaba saliendo con una delincuente maleducada y salvaje — cosa que técnicamente era verdad —; ella quería mostrar el mejor lado de sí misma. Incluso se ofreció a poner la mesa cuando la invitaron a quedarse a cenar; lástima que no se daba cuenta de que la madre de Kisaki ya estaba más que encantada con la novia que tenía su hijo.

Se sentaron alrededor de la mesa de forma en que Matchi quedó junto a Kisaki y la mujer estaba frente a ellos.

— Pareces una chica muy buena; — le mencionó. — y mi hijo no ha dejado de hablar maravillas de ti desde que te conoció cuando apenas estaban en primaria.

— ¿Él hizo eso?

— Mamá, ya basta por favor.

— No seas grosero, Tetta. — ella tuvo que aguantarse la risa que le causaba el nombre del chico. — Él estaba muy feliz de tener una amiga; yo no imaginé que algún día iban a terminar siendo algo más, pero él se veía incluso más feliz cuando estuvieron juntos el año pasado, y fue una lástima cuando me dijo que terminaron en navidad, es decir, duraron apenas un mes juntos... ¿por qué fue que terminaron? Él sólo dijo que tú terminaste con él y le golpeaste la cara por algo que había hecho y que te molestó.

— Bueno... digamos que él me dijo una mentira muy grave, y pensé que no podía confiar en él en ese momento; lo de los golpes fue un impulso... lo siento.

— Oh, pero no te puedo culpar; mira lo buena que eres y él parece haberlo arruinado en ese momento... ¿y por qué regresaron a estar juntos si estabas tan enojada?

— Me... di cuenta de que no podía vivir sin él. — admitió con algo de vergüenza.

— Pero supongo que te incomoda hablar sobre eso, ¿qué tal si me dices sobre ti? ¿Qué otras cosas sabes hacer?

— Bueno... mi mamá me hizo aprender a tocar el violín.

— ¿En serio?

— Sí, también llevé clases de gimnasia artística.

— Eso es maravilloso, ¿qué otras cosas haces en tu tiempo libre?

— Eh... — quiso evadir el tema de las pandillas y trató de pensar en algo más para decir. — La verdad no mucho; todo eso me mantiene bastante ocupada, pero también me encargo de las tareas del hogar en mi casa.

— Ya veo, pues sí que haces de todo; seguramente tienes padres que están orgullosos de ti.

— La verdad...

— Mamá, — sabiendo lo incómodo que podía ser para la fémina tocar ese tema, decidió responder por ella y llamó la atención de su progenitora. — la madre de Matchi no es una buena persona; ella está en prisión. — trató de hablar en voz baja.

— Oh, lo siento mucho.

— No se preocupe; no es para tanto. — quiso restarle importancia. — Es cierto que mi mamá hizo muchas cosas malas, pero es algo que ya pasó, y últimamente estoy tratando de dejar eso atrás.

— Bueno, de todas maneras luces como una chica muy especial; ahora que te conozco en persona puedo estar segura, y me pregunto más bien si mi hijo te merece. Yo sé que Tetta puede ser un poco difícil de tratar. — de nuevo, Matchi tuvo que aguantarse la risa.

— Escogió un nombre... bastante peculiar para su hijo. Por supuesto que no digo que sea malo, pero me parece algo... curioso.

— Si te da risa está bien; no sería una sorpresa.

— No, no... claro que no.

— No tienes que preocuparte por eso; no me molesta. Más importante que eso, tengo un par de preguntas más para ti.

— Oh... claro.

— ¿Tienes alguna clase de habilidad increíble de la que tenga que saber?

— Yo... — se asustó un poco ante esa pregunta; decir lo de las visiones del futuro no era una opción. — tengo muy buen olfato. — fue la primera respuesta que se le ocurrió. — Su casa tiene un lindo aroma. — dio una pequeña sonrisa nerviosa.

— Eso es inusual. — opinó. — Y cuéntame sobre antes, cuando hablaste de ahorrar; ¿sabes manejar bien el dinero?

— Podría decirse que sí; me esfuerzo mucho para reducir los gastos de todos los días y calcular cuánto dinero tengo que sacar de mi salario de modo en que alcance para todo al mismo tiempo en que queda un pequeño porcentaje para incluirlo en mis ahorros y así tener una cantidad considerable en el futuro.

— Parece que realmente sabes lo que haces con respecto a eso; es un alivio. Ahora sólo una pregunta más, ¿ustedes ya tienen planeado casarse? — la ilusión era evidente en la mirada de la mujer; Matchi casi se sentía presionada a decir que sí cuando en realidad estaba tratando de no pensar en el futuro. — ¿Y qué piensas sobre tener hijos?

— ¡Mamá, todavía somos muy jóvenes para pensar en esas cosas!

— No me levantes la voz; maleducado. — volvió a centrar su atención en Matchi. — Tan sólo responde la pregunta, querida.

— Siendo totalmente sincera... no hemos pensado en eso...

— Entiendo... ¿pero no lo han considerado aunque sea un poquito?

— Hemos... hablado sobre eso, pero no tenemos nada planeado.

— No te voy a juzgar; pregunté por simple curiosidad. Lamento mucho si mi emoción es muy evidente; es que mi hijo jamás ha sido tan cercano a alguien, así que me pone muy feliz que tenga una novia tan linda, inteligente, capacitada y hábil.

— Agradezco mucho que piense eso de mí.

— De hecho, creo que sé qué te puede alegrar. Ya que eres una jovencita tan encantadora, estoy muy segura de que eres la indicada para Tetta, así que... ya que terminamos de cenar... ¿quieres ver las fotos que tengo de él cuando era más pequeño?

— ¡Mamá, no le muestres eso! No creo que quiera verlas.

— Habla por ti; sí quiero ver.

— ¡Genial! Sólo tengo que volver a recoger todo.

— Yo le ayudo.

— Que buenos modales tienes; eres una increíble invitada.

— Creo que me iré a mi habitación. — Kisaki se levantó de su asiento para escabullirse fuera de esa situación.

— Mira ésta otra foto de cuando Tetta era pequeño; le encantaban tanto sus libros que incluso se quedaba dormido leyendo.

— Awww no pensé que él pudiera verse tan tierno e inocente. — revisó la hora en el reloj de pared en la habitación. — Creo que ya es muy tarde; debería irme a mi casa.

— Es cierto, mira la hora que es... me distraje muchísimo, pero las calles no son nada seguras a estas horas de la noche. ¿Por qué no te quedas a dormir y te vas a tu casa en la mañana? Estoy segura de que a mi hijo no le molestará compartir su habitación por una noche.

— Creo que ya me he quedado demasiado tiempo, y no quiero molestar. Además, se bastante sobre defensa personal; me las podré arreglar de camino a casa.

— Nada de eso; quédate aquí por hoy y luego regresa a casa mañana temprano, insisto.

— ¿Está segura? Yo no tengo problema con-

— Estoy segura.

— Si usted lo dice...

— Por cierto, — llamó su atención. — gracias por mantenerte al lado de mi hijo; estaba un poco preocupada de que su novia fuera a abandonarlo a tratarlo mal, pero puedo estar tranquila si tú estás junto a él.

🔮 Por poco no actualizo hoy jsahajsja

Besitos en las manos, cuídense y tomen mucha agua.

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