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Buenas, ¿cómo están? Ya salí de varias cosas así que otra vez vengo a actualizar.

La canción no tiene nada que ver, nada más me gusta xd

— ¿Pero qué necesidad tenías de hacerlo?

— Supongo que lo puedes considerar algo así como mi venganza.

— Sí, yo sé de venganza y había muchas otras formas; hubiera preferido que me golpees. ¿Y aún así dices que no me lo tome como algo personal?

— Bueno, puede que igual haya aprovechado para ayudarla a ella con sus cosas; estaba pasándola mal mientras recordaba lo que sucedió en ese futuro donde estábamos juntas. No es como que vaya a intentar robártela; es una de esas cosas que haces una vez para no volver a hacerlo en tu vida.

— Pero no- quiero decir, es mi novia, no tenías derecho; mira cómo la dejaste. — señaló hacia donde ella se había desmayado.

— En su defensa, yo no le dije lo que iba a hacer. Pero si tanto te molesta, no pienses que fue venganza, piensa en ello como mi regalo de cumpleaños para ella.

— Eso no es mejor.

— Por favor, díganme que lo último que recuerdo fue un sueño. — fue lo primero que dijo Matchi al recuperarse del susto que había pasado y que le causó un pequeño desmayo.

— Fue un sueño. — afirmó Chifuyu.

— ¿En serio?

— No, pero ¿te sentiste mejor?

— ¡No! — exclamó; claramente estaba alterada. — ¿Dónde está Kisaki?

— Aquí estoy. — apareció junto a ella.

— ¿Y Yuzuha?

— Ya se fue; — le respondió Mitsuya. — Hakkai apenas pudo procesar lo que pasó y decidió irse con ella.

— 'Saki, ya sé que probablemente te sentiste mal y lo siento mucho por eso, pero no sabía que Yuzuha iba a besarme. — se apresuró a explicarle.

— Ya lo sé, eso está bien.

— ¿De verdad? Yo pensé que... estarías muy enojado, y tienes derecho a estarlo, pero yo-

— Escucha. — la tomó por los hombros, obligándola a mirarlo a los ojos. — ¿Podemos... hablar de esto luego, cuando no nos estén viendo tus amigos? — no iba a mentir diciendo que no le dolió un poco, pero tampoco soportaba ver a su novia tan triste y arrepentida como lo estaba. Quería comprender la situación, aunque le fuera difícil, pero sabía que ella incapaz de hacerle daño a propósito porque ella no era igual él. — Todo está bien; no estoy enojado contigo, en serio. Tampoco quiero que te preocupes ni te sientas mal en tu cumpleaños; el objetivo de todo esto era que tú estuvieras feliz.

— Aún así...

— Ya deja de pensar en eso por ahora, ¿sí? Te prometo que luego de todo ésto podemos hablar sobre el asunto con más tranquilidad, pero no me siento cómodo viendo a tus amigos y a Hanma espiando nuestra charla.

— No estamos oyendo. — afirmó Chifuyu, dirigiendo su mirada a otra parte junto a el resto de personas presentes en un intento desesperado por disimular.

— ¿Seguro que está bien? — su voz, en vez de sonar confundida o preocupada, tenía un tono que reflejaba tristeza. Era obvio que ella se sentía verdaderamente mal por lo sucedido.

— Mejor déjalo atrás, — Mitsuya interrumpió la conversación un momento al sentir que si no la detenía iban a seguir así el resto del día. — pero si te sientes muy mal podemos acelerar todo; faltan tus regalos. — la contraria suspiró pesadamente en señal de desesperación.

— Está bien.

— Te daré mi regalo luego. — ante la afirmación de Kisaki, la expresión de Matchi cambió a una llena de confusión. — Quiero decir, cuando estemos solos ¿entiendes? Te daré mi regalo cuando estemos a solas.

— No, — Baji también interrumpió y abrazó a la chica de forma protectora. — ahora explíquenme lo que significa todo eso. Díganme que no es lo que estoy pensando, porque si es eso, entonces significa que le quitaron su pureza a la niña.

— Significa lo que escuchaste; le daré su regalo cuando estemos los dos solos.

— ¿Y por qué no se lo das ahora?

— No puedo dárselo ahora.

— ¿Por qué no?

— Son algunas... razones; no estamos en un interrogatorio. ¿Ya puedes soltar a Matchi?

— Sí, ¿ya me puedes soltar, por favor?

— Está bien... — la liberó de su agarre lentamente.

— Baji, ya tenemos que irnos.

— No podemos Mitsuya; quien sabe qué va a pasar cuando los dejemos solos.

— Tampoco podemos quedarnos aquí.

— Sí podemos, ¿quién dice que no?

— Yo lo digo. — le habló Matchi. — Por favor váyanse.

— Agradece que dijo “por favor.” — añadió Kisaki.

— Bien, ustedes ganan... pero los llamaré en un rato para ver qué hacen.

Fue arrastrado por Chifuyu hasta el exterior del apartamento, y una vez que estuvieron fuera ella cerró la puerta con seguro — tan sólo para asegurarse de que Baji no volviera a entrar, conociendo cómo era. — y volteó en dirección a Kisaki.

— Escucha... yo...

— No te disculpes. — cortó su oración. — Matchi, ya sé lo que me vas a decir; me lo has estado diciendo todo este tiempo. Sólo... déjame darte algo; tu regalo de cumpleaños.

— ¿Qué es?

— Ven conmigo a la cocina. — la tomó de mano para guiarla, a pesar de que era su casa, y pararon frente al refrigerador en la habitación. — Ahora, cierra los ojos.

No muy segura de lo estaba planeando Kisaki esta vez, hizo caso a su petición; esperó unos segundos y puso escuchar como él sacaba algo del refrigerador. Pudo distinguir un aroma dulce.

— ¿Qué es eso?

— Ya vas a ver, ahora ven por aquí. — en esta ocasión sí hizo falta que la tomara de la mano, así que la ayudó a caminar hasta una mesa y la dejó frente a ella para poner lo que había conseguido sobre el mueble inmediatamente después. — Muy bien, ya puedes abrir los ojos.

Volvió a cumplir con su petición; en un principio no había entendido, pero luego de u  momento comprendió en significado de lo que tenía frente a ella.

— ¿Eso es...?

— Bueno, tú sabes, no es mágico y es algo pequeño para que puedas vivir en él, pero... es un castillo de azúcar; lo puedes comer si quieres...

— Estás siendo muy comprensivo conmigo.

— Mira, no me gusta discutir contigo ni que estemos enojados el uno con el otro; esta es mi forma de decirte que lo que sucedió antes no importa. Sólo te voy a pedir una cosa... una sola.

— ¿Y eso es...?

— ¿Es en serio que terminaste estando con Yuzuha en el futuro?

— Bueno... es decir, fue en una de tantas líneas temporales; decidí no perdonarte y al final terminé saliendo con Yuzuha, pero eso no significa nada si decidí estar contigo.

— ¿Ella te gusta?

— Me gustaba. — afirmó con más seguridad que cuando le preguntaron la primera vez. — Ya no; ahora estoy segura de eso, y fue gracias a que me besó que lo supe.

— Entiendo...

— Por favor, no te sientas mal; yo sabía del futuro que me esperaba con Yuzuha y aún así decidí perdonarte y volver estar contigo. Si puedo... compensar la manera en que te sentiste, lo haré.

— Hmm... puede que haya una forma. — se acercó más a ella.

— ¿Quieres hacer eso otra vez?

— No, no te estoy diciendo que lo hagas porque yo quiero; obviamente no hablo en serio porque en realidad no tienes nada que compensar. Pero... si tú quisieras...

— Sí quiero.

🔮 Tengo sueño, debería estar durmiendo en vez de escribiendo jsahajsja

Besitos en las manos, cuídense y tomen mucha agua.

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