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Hoy estoy un poquito más ocupada, pero me tomé el tiempo para actualizar
— Bien.... ehm, hablemos de otra cosa ¿sí? Hay que hacer algo; todavía es muy temprano para ser de noche. ¿Alguna vez has... visto una película?
— Hmm... no lo creo; supongo que jamás me di el tiempo.
— Hagamos eso. Entonces... ¿hay alguna que quieras ver? ¿Conoces alguna?
— No, pero estoy segura de que tú sí y lo que sea que tú elijas estará bien.
— Que linda; a veces haces cosas tan tiernas. Elegiré yo, aunque no conozco tanto sobre películas, pero creo que puedo encontrar algo que te gustará.
— Últimamente has estado muy atento conmigo.
— Eso es porque te quiero mucho, y me di cuenta de que quiero hacerte lo más feliz que pueda.
— Awww no sabía que te preocupaba tanto. Es decir, claro que sé que me amas, pero no sabía que te importaba tanto; es que a veces... no sé, me cuesta creer que tengo a alguien tan lindo y cariñoso conmigo.
— “Lindo y cariñoso” no son exactamente los adjetivos que la gente usaría para describirme. Soy así sólo contigo. — se miraron a los ojos unos segundos, admirando como los ojos del otro brillaban, y acercaron poco a poco sus rostros. Kisaki puso su mano en la nuca de la fémina y la atrajo más hacia él hasta juntar sus labios en un beso lento y lleno de sentimiento.
Estuvieron así durante un rato, profundizando el beso y sintiéndose cada vez más felices de tenerse el uno al otro; como si no existiera nada más en el mundo que ellos dos.
Para su mala suerte, sí existían más personas en el mundo aparte de ellos, y su pequeña burbuja fue rota cuando alguien abrió la puerta de la habitación con demasiada fuerza, haciéndolos separarse por el susto.
— Lo sabía; ustedes dos estaban juntos aquí. — como era de esperarse, la persona era el único que tenía la costumbre de interrumpirlos sólo por diversión.
— Shuji, ¿qué demonios te pasa? — le preguntó ella con evidente molestia. — No entres así como si nada.
— ¿Por qué no? ¿Qué estaban haciendo o qué?
— ¡Nada! — estuvo a punto de lanzarle una almohada a la cara, pero Kisaki le sostuvo la muñeca para impedirlo.
— Tranquila, está bien.
— No está bien; se desapareció todo el día y luego nos interrumpió.
— Disculpen, ¿qué interrumpí?
— Hanma, ahora no. Ella tiene razón; la dejaste sola cuando estaba enferma, ¿y dónde estabas?
— Haciendo cosas.
— ¿Cosas? — repitió ella.
— Claro, cosas.
— Mejor hay que dejarlo así; ¿para qué irrumpiste en la habitación? — le preguntó Kisaki.
— Porque ya presentía que ustedes dos estaban aquí, y si de todas maneras tenían confianza estando solos en la casa de nuestros padres, no me imagino cómo va a ser ahora que están solos en nuestra casa.
— Apartamento.
— Ese no es el punto, Ayamachi, y lo que sea que haya interrumpido es la prueba de que tenía razón.
— Lo arruinaste todo Hanma; por favor sal de aquí. — señaló la puerta.
— ¿Tú por qué te enojas? No te hice nada.
— Estábamos en medio de algo; nos interrumpiste. Sólo ve a hacer... no lo sé, ¿puedes salir y hacerme el favor del que te hablé hace más de un mes?
— ¿Qué favor le pediste a Shuji?
— No es nada; es sólo algo de lo que tenía que encargarme pronto y se supone que él me iba a ayudar.
— Está bien, ya voy. — Hanma rodó los ojos, sintiéndose fastidiado por la situación en la que se metió. — Regreso en unas horas, pero no hagan nada raro.
— No vamos a hacer nada raro. — afirmó Kisaki.
— Sí, hablando en serio; van a estar solos aquí por unas tres horas y nadie más va a venir, pero en serio no hagan nada raro. — fue lo último que dijo antes de salir de la habitación y cerrar la puerta detrás de él.
— Realmente arruinó el momento. — mencionó ella.
— Podemos... seguir donde nos quedamos si eso quieres. — le sugirió volviendo a acercarse a ella.
— Yo no tengo problema con eso. — contestó mientras le sonreía. — Bueno, quiero decir, hay muchas maneras de mantenernos despiertos toda la noche.
El día siguiente.
Matchi bostezó sintiendo todo el cansancio causado por haberse quedado despierta con Kisaki; por primera vez sentía que no tenía fuerzas para nada más que descansar.
— Bueno, habernos quedado despiertos toda la noche quizás no fue la mejor idea. — mencionó Kisaki. — Estoy exhausto.
— Mejor ve a tu casa a dormir.
— También tengo que darme una ducha cuando regrese, y tú deberías hacer lo mismo antes de que te vayas a dormir.
— Sí, sí... lo haré ahora. Tengo mucho que hacer hoy. — se estiró en su lugar.
— ¿Qué cosas?
— Bueno, en primer lugar, hoy tengo trabajo como... en una hora.
— Cierto, a veces olvido que ese lugar abre a las ocho de la mañana. ¿Por qué no llamas y avisas que no vas a ir?
— No puedo hacer eso; necesito el dinero, ¿y si me lo descuentan de mi paga?
— No vas a poder trabajar correctamente así; llama y di que no puedes ir hoy. Descansa y mañana puedes ir a trabajar; en parte es mi culpa por haberte propuesto eso, y además, ¿no se supone que estás enferma?
— Y ya descansé; ahora estoy perfectamente sana. — estornudó.
— Sí, claro.... no vas a ir a trabajar así.
— Está bien. — se acomodó en su cama. — Ah, demonios, siento que me duele todo.
— Lo siento; es mi culpa porque apenas te dejé descansar anoche.
— Nah, no te preocupes por eso; estaré bien.
— Entonces me voy. — bostezó. — Mi mamá debe estar esperándome en casa.
— Nos vemos otro día entonces; fue divertido haber pasado la noche contigo, pero la próxima vez avísame que vendrás y avísame lo que vamos a hacer ¿sí? No te lo tomes a mal; sólo digo que me vendría bien una advertencia antes de tener que abrirte la puerta en pillamas. — él rió.
— Claro, pero de todas maneras me puedes decir cuando estés enferma ¿sabes? Así podría saber cuando puedo y cuando no puedo verte. Y tampoco me molestaría que me llames sólo para que venga a hacerte compañía.
— Ayer fue un día muy loco.
— Ya lo creo.
— Pero deberíamos repetirlo alguna vez.
🔮 *recomiendan mi historia entre un montón de historias +18 y +21*
Yo, feliz porque la recomendaron pero también sabiendo que los protagonistas se tardaron 60 capítulos en besarse y 122 capítulos en establecer una relación normal, además de que son la cosa más soft que existe en la vida: ¿?
No sabía que mi historia era +18 jsahajsja :0
Besitos en las manos, cuídense y tomen mucha agua.
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