BUENAS, NO SÉ POR QUÉ PERO HOY ESTOY CON TODO EL ÁNIMO

Kisaki despertó luego de haber descansado un largo rato, y vio a Matchi aún dormida junto a él; su respiración estaba calmada y lucía tan pacífica que no parecía haber hecho tanto drama antes. A veces le parecía increíble la verdad que había en las palabras de su novia al decirle que dormía mejor estando con él; ahora podía confirmar que era cierto.

No sabía cuánto había pasado desde que se durmieron, pero poco le importaba; quiso quedarse así un rato más antes de tener que despertarla. Rodeó el cuerpo de la contraria con sus brazos y se dio un momento para oler el cabello de la chica; olor a durazno — muy distinto al olor usual a vainilla y canela que tenía el resto de su persona — que realmente le encantaba. Era algo que amaba de tener una novia que hornea tanto; siempre tiene un aroma dulce y una sensación cálida envolvente que te hace querer mantenerte cerca. Toda ella, en realidad, era una mezcla de todo tipo de olores y sabores que lo volvían loco; le entraba sueño otra vez el sólo estar así con ella de lo relajante que era toda su esencia.

Quería seguir durmiendo, pero a ese paso terminarían así toda la noche, y la idea era quedarse que ella durmiera temprano para luego quedarse despiertos el resto de la noche. No tenía idea del porqué Matchi escribió que quería quedarse despierta toda la noche, pero tampoco podía juzgarla; ella aún era muy pequeña cuando escribió eso.

Le daba ternura imaginarse cómo era su novia de pequeña, aunque también le causaba algo de tristeza al recordar que no tuvo una infancia muy feliz y hubo una gran cantidad de cosas que no pudo disfrutar debido al egoísmo y la arrogancia de su madre. Sólo pensar en ello le daban ganas de hacer todo lo posible por cumplir los sueños que alguna vez decidió dejar en el olvido.

Quizás le podría preguntar a Hanma cómo era ella de pequeña omitiendo todo lo que le hizo su madre.

Sintió a la fémina removerse entre las sábanas y estirarse un poco; luego ella rodeó el cuello del chico con sus brazos y abrió los ojos lentamente.

— Hola. — le habló ella con una sonrisa en el rostro mientras se tomaba el tiempo de volver a sentir el aroma de Kisaki. No sólo se le oía feliz, sino también algo mejor de su resfriado.

— Hola. — contestó de vuelta a la vez que ponía su mano sobre la frente de la chica, verificando si aún tenía fiebre. — ¿Cómo te sientes?

— Algo mejor. — respondió sin quitar su sonrisa. — Creo que dormir si me ayudó.

— Es que por estas cosas es que te enfermas en primer lugar; tienes que dormir y comer bien.

— Ya lo sé, ya lo sé... — él acarició su mejilla lento y con cuidado, como si estuviera hecha de porcelana, y ella puso su mano sobre la de él.

— No basta con que lo sepas; necesito que lo hagas.

— Lo intento ¿sí? Es sólo que se me hace un poco difícil...

— ¿Cuidarte se te hace difícil? Amor, no quiero que suene como si te estuviera obligando, pero me preocupo por ti y esos hábitos no son buenos; haz un esfuerzo aunque sea por mí, ¿está bien? — la contraria hizo un pequeño puchero.

— Bueno... creo que puedo intentar.

— Lo siento, pero a pesar de que me encanta pasar tiempo contigo así y no me molesta ayudarte a dormir las veces que necesites, es necesario que no te cierres a que no puedes dormir a menos que estés conmigo; tienes que descansar cuando yo no estoy también.

— Está bien, lo entiendo.

— Ahora deberíamos levantarnos y luego podemos hacer lo que tú quieras durante el resto de la noche.

— ¿Qué hora es? — Kisaki volteó para poder tomar sus lentes y revisar su teléfono para ver la hora.

— Son las 7:30. — se sentó en la cama y ella repitió su acción un momento después.

— Gracias por haberme cuidado y por acompañarme a dormir; es que prefiero evitar tener malos sueños.

— Entiendo eso, pero también quiero que tú entiendas que no puedes vivir teniéndole miedo a tus visiones; no puedes vivir así.

— Es algo que estoy tratando de superar poco a poco, pero por alguna razón mis visiones nunca son lindas.

— No te preocupes, tampoco te voy a presionar a que lo superes de inmediato; hazlo a tu ritmo siempre y cuando lo estés intentando.

— Gracias por eso; a veces siento que no me merezco tanta comprensión de tu parte.

— ¿Por qué dices eso? En todo caso, yo no merezco que tú seas tan comprensiva conmigo.

— ¿Por qué no?

— Porque yo, a diferencia de ti, hice mucho daño a muchas personas; incluyéndote. Y la mayoría de tus visiones predijeron hechos que ocurrieron por mi culpa; estaban en mi contra y tú... quisiste evitar mi muerte. Se supone que yo debía morir ese día ¿no? Cuando saltaste frente a mí y te llevaste todo el impacto de un camión que atropelló a los dos; tú decidiste estar conmigo aún cuando fui una muy mala persona contigo. ¿Por qué?

— Creo que soy muy ingenua, o simplemente te amo mucho como para imaginarme una vida en que no estuvieras tú y por eso... decidí salvarte.

— Matchi. — la llamó teniendo las mejillas rojas. — Eso fue muy lindo de tu parte, y también, es la primera vez que me dices que me amas. — ella se sonrojó también.

— Supongo que sí...

— En realidad... también lo dijiste cuando estuviste enferma la primera vez y fue porque tenías mucha fiebre y me contaste todo lo que sentías por mí, pero justo ahora lo hiciste siendo completamente consciente de ello, y me siento mal porque a mí se me sigue haciendo difícil decirlo en voz alta.

— Eso está bien.

— No, no lo está; debería ser capaz de decirte lo importante que eres para mí, pero de alguna forma me las arreglo para no decirlo y sólo pensarlo. De todas maneras, quiero que lo sepas, que siento exactamente lo mismo; aunque no lo diga en voz alta lo pienso muchas veces todos los días. — ella puso sus manos sobre las mejillas del contrario.

— Como dije, está bien, no necesito escucharlo porque me basta saber que es cierto. Sé que me amas y yo también te amo.

🔮 Que no se note lo soft que me puse escribiendo éste capítulo.

ES QUE ESTOY MUY FELIZ Y DE BUEN HUMOR HOY 💕✨

Besitos en las manos, cuídense y tomen mucha agua.